As¨ª superaron los brotes de ¨¦bola en Senegal y Nigeria
La formaci¨®n y la concienciaci¨®n ciudadana fueron claves para atajar el virus en dos pa¨ªses con infraestructuras mucho m¨¢s avanzadas que los que padecen la epidemia
Mientras la histeria comenzaba a cundir en Espa?a por el primer contagio de ¨¦bola fuera de ?frica, dos pa¨ªses de este continente celebraban con cautela que hab¨ªan conseguido atajar el brote. Son Nigeria y Senegal, dos estados muy distintos a los tres afectados por la epidemia (Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry) en los mejores infraestructuras sanitarias, mezcladas con la concienciaci¨®n ciudadana y la formaci¨®n de los sanitarios han resultado cruciales para que la enfermedad no se expandiera.
A Nigeria el virus lleg¨® en primera clase. Literalmente. Lo llev¨® Patrick Sawyer, un diplom¨¢tico liberiano que acud¨ªa a una reuni¨®n en Lagos. Fue trasladado a un lujoso hospital privado, donde se contagiaron algunos m¨¦dicos que tambi¨¦n pertenec¨ªan a una clase social muy alta dentro del pa¨ªs. ¡°Yo creo que esto fue clave para la respuesta que el Gobierno dio¡±, explica Fernanda Farelo, antrop¨®loga de M¨¦dicos sin Fronteras que estuvo sobre el terreno en esta crisis.
Se movilizaron inmediatamente todos los recursos necesarios para detener la enfermedad. Y, al contrario que en los otros tres pa¨ªses que siguen sumidos en la epidemia, m¨¢s all¨¢ de la injusticia social que padece, Nigeria es un pa¨ªs rico, que cuenta con una infraestructura sanitaria desarrollada.
Pero el virus no entiende de clase social ni de riqueza. Hace falta m¨¢s que buenos hospitales para contenerlo. En Lagos, una ciudad de 22 millones de habitantes perder el control habr¨ªa sido fatal. El Gobierno actu¨® r¨¢pido. Cont¨® con el asesoramiento de M¨¦dicos sin Fronteras, que adem¨¢s de capacitar al personal sanitario para atender una enfermedad que nunca hab¨ªa visto, incidi¨® en la comunicaci¨®n para concienciar a la poblaci¨®n del peligro y la importancia de la detecci¨®n del virus.
¡°Funcion¨® bien¡±, reflexiona Farelo ya de regreso a Espa?a. ¡°Trabajamos en movilizaci¨®n social y pol¨ªticas de comunicaci¨®n: hubo campa?as de informaci¨®n masiva [el Gobierno lleg¨® a enviar 120 millones de SMS a los ciudadanos], los peri¨®dicos, la radio y la televisi¨®n informaron constantemente y las estrellas de cine se implicaron en campa?as. Las tecnolog¨ªas tuvieron un papel importante: Twitter y Facebook sirvieron de multiplicadores del mensaje en un pa¨ªs donde el acceso a Internet y los smartphones es bastante amplio. Esto, adem¨¢s de la infraestructura, diferencia a Nigeria de otros pa¨ªses donde el virus se est¨¢ propagando¡±, recalca.
Se puso en marcha incluso un sistema de monitorizaci¨®n telem¨¢tica a algunas de las personas que hab¨ªan tenido alg¨²n tipo de contacto con los contagiados que controlaba su temperatura y avisaba a los sanitarios ante cualquier anomal¨ªa.
El control de la enfermedad en Nigeria y Senegal supone una esperanza para los pa¨ªses que la padecen
Todo esto no evit¨® que hubiera muertes; se produjeron ocho. Ni contagios: 21 personas contrajeron el virus. Pero s¨ª ayud¨® a que no fuera m¨¢s all¨¢. El momento cr¨ªtico tuvo lugar el pasado 11 de agosto. Ese d¨ªa, cuando el brote de Lagos parec¨ªa m¨¢s o menos controlado, el doctor Iyke Samuel Enemuo, de Port Harcourt, empez¨® a sentirse mal, con fiebre y dolores. D¨ªas atr¨¢s hab¨ªa atendido a un funcionario de la Cedeao amigo de Patrick Sawyer que, burlando la cuarentena, se traslad¨® en avi¨®n a esta localidad. Sin embargo, el doctor Enemuo decidi¨® seguir trabajando en su cl¨ªnica privada mientras pudo. Cinco d¨ªas despu¨¦s, cuando sus s¨ªntomas se agravaron, ingres¨® en el hospital, donde falleci¨® el d¨ªa 22.
Durante todo ese tiempo este m¨¦dico nigeriano estuvo en contacto con casi medio millar de personas, de las cuales 70 fueron puestas bajo una estricta vigilancia que inclu¨ªa una especie de arresto domiciliario. S¨®lo tres de ellas se hab¨ªan contagiado: su mujer, su hermana y otro paciente del hospital donde Enemuo estuvo ingresado. Si bien este ¨²ltimo falleci¨®, las dos mujeres lograron vencer al ¨¦bola gracias a la detecci¨®n precoz y a un tratamiento que incluy¨® rehidrataci¨®n y transfusiones, nada de sueros experimentales.
El vir¨®logo nigeriano Oyewale Tomori, que asegura que el ¨¦xito de Nigeria es uno de los pocos habidos en la lucha contra esta enfermedad en ?frica, lo tiene claro. ¡°Cont¨¢bamos con una ventaja, Nigeria es uno de los ¨²ltimos pa¨ªses donde la poliomielitis es end¨¦mica y hemos estado librando una guerra contra esta enfermedad. Hemos respondido con relativa rapidez y cont¨¢bamos con la experiencia de la polio¡±, aseguraba en un reciente art¨ªculo publicado en The Guardian. Para hacer frente a esta enfermedad es necesario gozar de una potente red de vigilancia epidemiol¨®gica que d¨¦ una r¨¢pida respuesta a la aparici¨®n de nuevos casos y ha sido precisamente esta estructura, ya creada y que cuenta con el decidido apoyo de la Fundaci¨®n Bill y Melinda Gates, la que se convirti¨® en el embri¨®n del centro de operaciones contra el ¨¦bola.
Adem¨¢s de esto, una de las claves del ¨¦xito nigeriano es que la enfermedad irrumpi¨® en una zona urbana y que el paciente cero fue trasladado a un hospital y puesto en aislamiento, a diferencia de Guinea, Liberia y Sierra Leona, donde el virus tuvo tiempo de expandirse durante meses por zonas rurales sin que fuera identificado. En opini¨®n del director de los Centros para el Control y Prevenci¨®n de Enfermedades (CDC) de EEUU, Thomas R. Frieden, ¡°para aquellos que han perdido la esperanza el caso nigeriano es el mejor ant¨ªdoto: el ¨¦bola se puede controlar¡±.
El esfuerzo ha sido enorme, eso s¨ª. En los ¨²ltimos a?os, el CDC hab¨ªa formado en epidemiolog¨ªa a un centenar de m¨¦dicos locales para luchar contra la polio y el sida, de los cuales 40 se convirtieron en la columna vertebral del combate contra el ¨¦bola. Seg¨²n ha relatado el ministro nigeriano de Salud, Onyebuchi Chukwu, dos semanas despu¨¦s de la declaraci¨®n del primer caso se abr¨ªa el primer centro espec¨ªfico de aislamiento del pa¨ªs y, en la actualidad, los principales estados de esta inmensa naci¨®n de 177 millones de habitantes cuentan cada uno con el suyo, para los que m¨¢s de 1.800 m¨¦dicos y enfermeros han recibido la formaci¨®n adecuada. Sin embargo, uno de los hitos m¨¢s destacables ha sido la intensidad del seguimiento de contactos. Los trabajadores sanitarios locales llevaron a cabo 18.500 visitas a un total de 900 personas que presentaban riesgo de desarrollar los s¨ªntomas.
Nigeria contaba con experiencia previa contra la poliomelitis que le sirvi¨® para combatir al ¨¦bola
En Senegal la situaci¨®n tambi¨¦n es muy distinta a la de Liberia, Sierra Leona y Guinea. En este pa¨ªs africano la enfermedad lleg¨® de la mano de un joven guineano de 21 a?os que viaj¨® a finales de agosto hasta Dakar para pasar sus vacaciones despu¨¦s de que hubiera participado en Guinea en el entierro de su hermano, fallecido por ¨¦bola. Tras unos d¨ªas en la capital senegalesa comenz¨® a sentirse mal y acudi¨® a un centro de salud donde le diagnosticaron malaria, pero al no remitir los s¨ªntomas acab¨® yendo al hospital de Fann, donde se le realizaron las pruebas y fue puesto en aislamiento al dar positivo. Senegal adopt¨® medidas urgentes que incluyeron la vigilancia intensiva (toma de temperatura dos veces al d¨ªa) de un total de 27 personas con las que el joven estuvo en contacto. Sin embargo, ninguno de ellos ni miembros del personal sanitario que le atendieron lleg¨® a contagiarse. El chico logr¨® sobrevivir y ya ha sido dado de alta.
Una de las claves en este caso fue, seg¨²n Luis Encinas, tambi¨¦n de MSF, la formaci¨®n al personal sanitario que trat¨® al enfermo. ¡°Estuvimos cuatro d¨ªas repitiendo una y otra vez conceptos, ensayando c¨®mo poner y quitar el traje. La colaboraci¨®n tambi¨¦n fue muy buena¡±, relata. La concienciaci¨®n en el pa¨ªs tambi¨¦n fue grande. Las redes sociales y los blogueros se mostraton muy activos en difundir informaci¨®n sobre la enfermedad.
A principios de octubre pasaron 21 d¨ªas desde que el ¨²ltimo contacto con la persona infectada, as¨ª que de momento, el pa¨ªs est¨¢ a salvo. Igual que Nigeria, donde todas las personas en observaci¨®n han pasado ese periodo de tres semanas sin s¨ªntomas. Pero Encinas se mantiene cauteloso: ¡°Esto no quiere decir que no pueda volver el brote. Todos los pa¨ªses corren un riesgo potencial, pero lo verdaderamente grave est¨¢ sucediendo en los tres donde la epidemia sigue creciendo. La ayuda prometida todav¨ªa no se est¨¢ materializando y cada muerte que se produce es inaceptable. Est¨¢ de m¨¢s¡±.
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