Teatro para desarmar la homofobia
Personas LGTB de Per¨² cuentan sus experiencias conta la discriminaci¨®n desde el escenario
Un joven relata c¨®mo, cuando le cont¨® a su madre que era gay, ella se mostr¨® comprensiva. Pero, en una muestra del desconocimiento que hay en Per¨², se ofreci¨® a recaudar dinero para poder operarle. Una muchacha pansexual cuenta su primera experiencia con otra chica. Un universitario transg¨¦nero detalla, apoy¨¢ndose con dibujos sobre una pizarra, las 22 operaciones a las que tuvo que someterse en su transici¨®n para tener un cuerpo de hombre. Una transexual recuerda que cuando era peque?a no le permitieron bailar vestida de mujer en un festival escolar de danza y, por despecho, acab¨® batiendo a todos los aspirantes al puesto de primer bailar¨ªn.
Son algunas de las confidencias que varias personas LGTB llevan dos a?os transmitiendo desde un escenario en una serie de obras de teatro testimonial. En ellas, el colectivo No Tengo Miedo ha dado un nuevo enfoque ¡ªm¨¢s centrado en lo emocional que en la mera denuncia pol¨ªtica¡ª a la lucha contra la homofobia imperante en la sociedad y las instituciones peruanas y en defensa de sus derechos.
En las tres obras estrenadas hasta ahora, gais, lesbianas, transexuales, bisexuales, intersexuales y queers se suben a un escenario y cuentan sus historias de vida. Se trata de combatir a trav¨¦s del arte el desconocimiento y los prejuicios que est¨¢n en la base de la discriminaci¨®n que sufren. La iniciativa parti¨® del actor, activista gay y consultor en temas de g¨¦nero y participaci¨®n ciudadana Gabriel de la Cruz. ?l hab¨ªa participado en una obra de teatro testimonial colectiva en la que declaraba abiertamente que era gay. Esa salida del armario p¨²blica fue muy bien recibida por el activismo LGTB peruano. ¡°Entonces ca¨ª en la cuenta de que nos faltaba un espacio de representaci¨®n a nivel cultural¡±, indica De la Cruz.
En el teatro, el cine y las series de televisi¨®n de Per¨², destaca, no hay personajes LGTB. ¡°Y si estamos representados, es desde el prejuicio, la marginalidad y la burla. Sent¨ªa que era importante decir: ¡®Estamos ac¨¢, estas son nuestras historias¡¯, y que sean contadas por nosotros mismos¡±. Por ello, decidi¨® convocar a un grupo de activistas para crear No Tengo Miedo con el objetivo de trabajar a favor de las reivindicaciones de la comunidad LGTB a trav¨¦s del arte, aunque sin dejar de lado la incidencia pol¨ªtica.
¡°El teatro es como la excusa para que la gente tenga que estar sentada escuchando a la comunidad LGTB¡±
Sus primeros pasos fueron una campa?a a trav¨¦s de las redes sociales para recopilar historias de violencia sufridas por el colectivo en Per¨², con la que elaboraron un informe con el diagn¨®stico de esta situaci¨®n y, paralelamente, la presentaci¨®n de la obra Desde afuera. En ella se cuenta ¡°c¨®mo viven las personas LGTB en Lima¡±, explica De la Cruz, quien se estren¨® as¨ª como director teatral. Una pansexual, un hombre transexual, una mujer transexual, un hombre gay que estuvo casado 23 a?os y tiene cuatro hijos y una persona queer en tr¨¢nsito de ser mujer a hombre hablan de distintos aspectos de su vida mediante mon¨®logos e interacciones entre ellos.
¡°Empezamos contando desde c¨®mo ¨¦ramos de chiquitas, c¨®mo era el d¨ªa en el colegio¡±, cuenta Mal¨² Machuca, la chica pansexual. ¡°Cuento la primera vez que tuve relaciones con una chica, c¨®mo te sientes con tu cuerpo, las cosas que te dice la gente en la calle o c¨®mo es tu relaci¨®n con tu pap¨¢¡±, contin¨²a. Todo, hilvanado con ¡°una combinaci¨®n en los tonos de los relatos, desde lo m¨¢s c¨®mico a lo m¨¢s emocional¡± e incluyendo experiencias con la que gente todo tipo de gente puede identificarse. ¡°Fueron cosas muy cotidianas. No contamos nada extraordinario, para conectar con la gente. Permitieron que la gente viera similitudes con la poblaci¨®n LGTB que usualmente no ve. Todo el mundo tiene un pap¨¢¡±, argumenta Mal¨².
Esta soci¨®loga autoidentificada como ¡°activista trans-femenina de g¨¦nero no binario¡± recuerda que se interes¨® inmediatamente en el proyecto porque en esa ¨¦poca se estaba debatiendo en el Congreso unas propuestas de ley para una uni¨®n civil que otorgara a las personas del mismo sexo algunos derechos meramente patrimoniales. Pero ve¨ªa que la ¨²nica informaci¨®n que daban los medios de comunicaci¨®n en los reportajes sobre la comunidad LGTB ¡°era alrededor del tema de un amor rom¨¢ntico de pareja que adem¨¢s ten¨ªa que ver con la protecci¨®n de ciertos privilegios, como patrimonio, propiedades, autos¡ que la mayor¨ªa de nosotros no tenemos¡±.
¡°Sent¨ªamos que las historias que se estaban contando no eran suficientes. Hab¨ªa otras mucho m¨¢s cotidianas. La mayor¨ªa de gente no tiene pareja, hay una gran poblaci¨®n de adultos mayores, hasta ni?os y ni?as y no todo el mundo sal¨ªa en las notas¡±, critica. No Tengo Miedo tambi¨¦n pretendi¨® cubrir ese vac¨ªo a trav¨¦s del teatro. ¡°En Desde afuera no solamente ten¨ªamos diferente identidad sino que ven¨ªamos de lugares distintos, de diferentes posiciones socioecon¨®micas, algunas ¨¦ramos m¨¢s blancas y otras m¨¢s marrones¡¡±.
Esa diversidad se reflej¨® tambi¨¦n en las siguientes obras: Un monstruo bajo mi cama, en la que seis chicos gais explican c¨®mo les revelaron a sus madres su condici¨®n sexual y c¨®mo reaccionaron ellas, y Al otro lado del espejo, en el que cuatro mujeres transexuales, el colectivo que m¨¢s sufre la violencia hom¨®foba, ¡°hablan de otra forma de ser mujer, sin ser tan femenina¡±, explica De la Cruz.
En No Tengo Miedo sienten que a trav¨¦s de esta manifestaci¨®n cultural, al exponerse p¨²blicamente y contar sus historias, est¨¢n logrando paliar la desinformaci¨®n que existe en Per¨² sobre las personas LGTB, algo a lo que achacan la situaci¨®n de discriminaci¨®n que sufren.
¡°Lo que esperamos es que la gente logre replantear sus pr¨¢cticas sobre determinados temas¡± relacionados con la homofobia, asegura Orlando Sosa, un joven gay que participa en Un monstruo bajo mi cama. ¡°Obviamente no es algo que se ve de un d¨ªa para otro pero esas obras tienen ese impacto de romper este statu quo o esta normalidad y que la gente empiece poco a poco a cambiar sus pr¨¢cticas¡±.
Tambi¨¦n celebran que han encontrado una nueva herramienta para hacer incidencia pol¨ªtica y reclamar sus derechos. ¡°La realidad que viv¨ªamos todos se deb¨ªa a que hay mucha ignorancia sobre estos temas y esta problem¨¢tica, la desigualdad y la violencia institucionalizada¡±, comenta Marco P¨¦rez, un joven transg¨¦nero que tambi¨¦n act¨²a en Desde afuera.
Adem¨¢s de representar las obras en centros culturales, museos o universidades, se han llevado cabo funciones espec¨ªficas para congresistas a las que han sido invitados legisladores de todos los partidos, incluidos aquellos m¨¢s reacios a sus pretensiones.
Mal¨² asegura que muchos pol¨ªticos que antes no acced¨ªan reunirse con ellos, despu¨¦s de ver las funciones, se han mostrado dispuestos a conversar: ¡°De alguna manera hay una empat¨ªa, una diferencia. Es superimportante el ejercicio de que nos permitan hablar a nosotros primero, y hablar en nuestros t¨¦rminos. El teatro es como la excusa para que la gente tenga que estar sentada escuchando a la comunidad LGTB¡±.
Marco destaca que ¡°la relaci¨®n entre pol¨ªticos y comunidad LGTB antes hab¨ªa sido demasiado confrontacional, muy de demanda, muy de denuncia¡±, mientras que el teatro ¡°permite una empat¨ªa distinta¡± y abre un espacio para que la gente ¡°se d¨¦ cuenta de lo que est¨¢ pasando sin tener que escuchar estad¨ªsticas de forma fr¨ªa¡±. ¡°El arte sensibiliza a m¨¢s personas¡±, sostiene.
Pero las obras no solo le han servido a la comunidad LGTB para obtener una mayor comprensi¨®n del resto de la sociedad, sino que han tenido un efecto bals¨¢mico para un colectivo herido por la exclusi¨®n e incluso una funci¨®n utilitaria.
¡°La realidad que viv¨ªamos todos se deb¨ªa a que hay mucha ignorancia sobre estos temas y a la desigualdad y la violencia institucionalizada¡±
¡°Empezaron a hacer un espacio donde las personas llevaban a su parientes para decirles que eran gay o trans¡±, afirma Marco. ¡°Se quedaban luego de la obra y ve¨ªas a un grupito de gente que lloraba y se abrazaba. Es muy dif¨ªcil decirle a tu familia que eres una persona LGTB. Despu¨¦s de haber visto su reacci¨®n ante la obra y percibirlos sensibles ante el tema vieron el momento apropiado para decirlo¡±.
Orlando comenta el caso de un conocido gay cuyos padres descubrieron por azar que era homosexual y tuvieron una reacci¨®n muy negativa, con lo que su relaci¨®n con ellos se hab¨ªa deteriorado mucho hasta el punto de echarlo temporalmente de casa. ?l invit¨® a la madre a la obra sin contarle de qu¨¦ trataba. ¡°Se sentaron en primera fila y ella desde que empez¨® la obra se emocion¨®, estall¨® en llanto en plena obra, al final lo abraza y le pide perd¨®n¡±.
El activista se?ala que Un monstruo bajo mi cama incluso ha ayudado a que algunas madres de homosexuales ¡°puedan ver que no son las ¨²nicas, porque algo que sienten muchas es que piensan que son las ¨²nicas que est¨¢n pasando por ese ¡®problema¡¯ y eso es lo que hace que no sepan reaccionar¡±.
En la obra, dice, los protagonistas sufrieron distintos tipos de reacciones de sus progenitoras cuando salieron del armario, desde la comprensiva que lo acepta con naturalidad a ¡°la que no quiere hablar del asunto y hace como que no ha sucedido absolutamente nada, o la supercat¨®lica que le dice a su hijo que arder¨¢ en el infierno por ser como es¡±.
Uno de sus compa?eros de reparto, a?ade, invit¨® a su padrino, ¡°que era bastante hom¨®fobo¡±, y al terminar la representaci¨®n le pidi¨® disculpas si le hab¨ªa ofendido con sus bromas sobre homosexuales y le dijo que estaba orgulloso de ¨¦l.
Gabriel de la Cruz tambi¨¦n subraya que han logrado avances en la forma en que las personas LGTB son representados en el mundo teatral, m¨¢s all¨¢ del estereotipo. ¡°Ahora, cuando alguien quiere hacer una obra de teatro LGTB, nos escriben, nos piden asesor¨ªa. Yo no soy un experto al 100%, pero me gusta porque hay un respeto hacia lo LGTB, desde lo esc¨¦nico al menos¡±, celebra. Incluso a una de las mujeres trans de Desde afuera, ¡°muchos estudiantes de teatro piden entrevistarla para poder hacer sus personajes¡±.
Mal¨² Machuca, que ha sustituido recientemente a De la Cruz como coordinadora general de No Tengo Miedo, adelanta que ahora el colectivo est¨¢ buscando abrirse a otras disciplinas art¨ªsticas para seguir difundiendo sus mensajes y buscando una mejora de sus derechos a trav¨¦s del arte. ¡°Las obras de teatro testimoniales se van a seguir representando y no mueren, no se agotan. Son parte del repertorio. Pero ahora queremos explorar otro tipo de formatos, sobre todo el visual y el conceptual¡±, indica.
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