El tijeretazo de Trump amenaza el progreso contra el sida
El recorte de presupuesto de EEUU, primer donante mundial, ensombrece la Conferencia de VIH en Par¨ªs. Onusida alerta de un rebrote en la epidemia si siguen cayendo los recursos internacionales
Agridulce. Este es el sabor con el que ha arrancado la IX Conferencia Internacional sobre VIH de la Sociedad Internacional de Sida (IAS), que re¨²ne a 6.000 expertos en Par¨ªs del 23 al 26 de julio. Por un lado, est¨¢ el anuncio de hitos hist¨®ricos en la lucha contra la epidemia: por primera vez, m¨¢s de la mitad de personas con VIH ya reciben tratamiento antirretroviral (ARV) y las muertes se han desplomado a la mitad desde 2005. Por otro lado, est¨¢ la ca¨ªda en las donaciones internacionales por segundo a?o consecutivo y, lo que es peor, los tijeretazos propuestos por el principal donante mundial ¨CEE UU¨C, de mano de la Administraci¨®n Trump. "Los recortes draconianos en los fondos para la investigaci¨®n y los programas de VIH ser¨ªan una cat¨¢strofe; no nos podemos permitir que sucedan", ha advertido la presidenta cient¨ªfica del IAS, Linda-Gail Bekker, durante la ceremonia de apertura de la conferencia. El evento arranca en momento cr¨ªtico en la lucha contra el sida y reivindica dos herramientas imprescindibles para doblegar la epidemia: la investigaci¨®n cient¨ªfica y la financiaci¨®n.
Ning¨²n instante en la historia del VIH ¨Ccodescubierto en 1993 en la capital francesa¨C hubiera sido bueno para enfrentar recortes. Sin embargo, los expertos remarcan que una p¨¦rdida de recursos ahora ser¨ªa especialmente dram¨¢tica. ¡°Este es un momento desastroso para ver reducidos los fondos: justo ahora, cuando est¨¢n creciendo las opciones de tratamiento, cuando debe expandirse la prevenci¨®n¡± y cuando se est¨¢ entrando en la segunda fase de la lucha, afirma Bekker. Coinciden con ella el documento de consenso de la conferencia, que reclama una inversi¨®n sostenida y predictible para mantener los progresos en investigaci¨®n, y el director ejecutivo de Onusida, Michel Sidib¨¦: "Es ahora o nunca. Jam¨¢s hab¨ªamos tenido esta ventana de oportunidad".
La realidad es que las donaciones gubernamentales para el VIH han ca¨ªdo un 7% interanual, el nivel m¨¢s bajo desde 2010, seg¨²n datos de su organizaci¨®n y la Fundaci¨®n de la Familia Kaiser. Si los recortes propuestos por la Administraci¨®n Trump prosperan, podr¨ªan redundar en la interrupci¨®n de hasta un mill¨®n de tratamientos y 150.000 muertes, estima la organizaci¨®n norteamericana de lucha contra el sida AVAC.
La oportunidad de la que habla Sidib¨¦ se desprende del cerco a la epidemia a diversos niveles, un "¨¦xito colectivo" impulsado por la ciencia. Hoy en d¨ªa, un 53% de personas con VIH recibe tratamiento ¨C19,5 millones de un total de 36,7¨C frente al 4% en 2003, la ¨²ltima vez que Par¨ªs acogi¨® la conferencia. Otro logro lo ilustran cinco de los pa¨ªses m¨¢s afectados ¨CBotsuana, Namibia, Sud¨¢frica, Suazilandia y Uganda¨C que ya suministran ARV al 95% de mujeres embarazadas y lactantes con el virus. Fruto de ello, Sud¨¢frica ha pasado de registrar 70.000 reci¨¦n nacidos seropositivos a 3.000 en solo tres a?os.
Las donaciones gubernamentales para el VIH han ca¨ªdo un 7% interanual, el nivel m¨¢s bajo desde 2010
Como ¨²ltimo ejemplo, la proeza del pa¨ªs m¨¢s prevalencia del mundo ¨Cuno de cada tres ciudadanos viv¨ªa con VIH en 2011¨C: Suazilandia ha reducido un 46% la incidencia del virus en cinco a?os (2011-2016) mediante un programa de prevenci¨®n y tratamiento a escala nacional, seg¨²n un estudio pionero presentado este lunes. Un hito logrado, precisamente, con el apoyo de la ayuda norteamericana que ahora se tambalea. "Todo estos datos demuestran el retorno de la inversi¨®n: estamos produciendo resultados", subraya el l¨ªder de Onusida. "No se trata solo de cobertura, sino de impacto. Los donantes quieren ver el impacto".
Perder lo ganado
Es importante que los donantes vean los frutos de su financiaci¨®n ¨Cespecialmente porque, tal y como recuerdan los expertos, queda mucho trabajo por hacer¨C. De entrada, un mill¨®n de muertes en 2016. Seg¨²n el informe anual de Onusida, hay 17,1 millones de seropositivos sin acceso a tratamiento, incluyendo 1,2 millones de ni?os; en torno a un 30% de los afectados desconoce su estado, y m¨¢s de la mitad de las personas con VIH a¨²n no ha logrado la supresi¨®n de su carga viral, lo que incrementa el riesgo de transmisi¨®n. Aunque las nuevas infecciones han ca¨ªdo un 16% desde 2010, el ritmo de 1,8 millones de nuevos casos anuales es insuficiente para alcanzar los objetivos globales conocidos como 90-90-90 ¨Cen 2020, el 90% de las personas con HIV deber¨ªan conocer su condici¨®n; acceder a antirretrovirales y lograr la supresi¨®n viral¨C.
Para avanzar, hay que llegar a los grupos que est¨¢n quedando rezagados, incluyendo ni?os, mujeres j¨®venes (de 15 a 24 a?os) y poblaciones clave, como hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, que se inyectan drogas, trabajadores sexuales y presos. Tambi¨¦n hay que responder al repunte espectacular de la epidemia en Europa del Este y Asia central, incluyendo Albania, Armenia, Kazajist¨¢n, y sobre todo, la Federaci¨®n Rusa, donde los nuevos casos han aumentado un 75% desde 2010. Sin embargo, Sidib¨¦ lamenta que faltan 7.000 millones de d¨®lares adicionales a los 19 disponibles el a?o pasado para lograr los objetivos globales. Con todo este camino por recorrer, ?cu¨¢les ser¨ªan las consecuencias de un mayor adelgazamiento de los fondos?
Sud¨¢frica ha pasado de registrar 70.000 reci¨¦n nacidos seropositivos a 3.000 en solo tres a?os
"Si no vamos adelante, iremos atr¨¢s, y en cinco o 10 a?os nos encontraremos en un estado penoso que nos costar¨¢ mucho en el corto y el medio plazo", ha explicado Bekker de IAS. En su opini¨®n, ello tendr¨¢ un coste mucho m¨¢s elevado para los gobiernos porque se volver¨¢ a una situaci¨®n de pacientes enfermos, ni?os que contraen la infecci¨®n y un aumento de la transmisi¨®n. La presidenta de la Sociedad Internacional de Sida anticipa una "completa devastaci¨®n de los programas" contra el VIH en pa¨ªses altamente dependientes de la ayuda internacional como Costa de Marfil, y recuerda que no se trata de un gasto superfluo. Sin tratamiento, remarca, muchas personas morir¨¢n. Sidib¨¦ de Onusida alerta de que si contin¨²an bajando las donaciones, se revertir¨¢ el avance de las ¨²ltimas d¨¦cadas: "Tendremos un rebrote de la epidemia y esto no es aceptable".
Aunque la petici¨®n de recursos ha acompa?ado desde el principio la lucha contra el Sida, el marchitamiento de los fondos y los recortes propuestos por el Gobierno de EE UU insuflan ahora una aut¨¦ntica urgencia a la reivindicaci¨®n. "Esto es lo que deber¨ªa preocuparnos m¨¢s ahora y lo que me mantiene despierta por la noche", resume Bekker.
La ciencia del dinero
La crispaci¨®n se hizo sentir durante la apertura de la conferencia. Por lo menos una veintena de asistentes se levant¨® en dos ocasiones ¨Ca los pocos minutos del inicio de la ceremonia y durante la intervenci¨®n de la ministra de Salud de Francia¨C entonando consignas y alzando pancartas de protesta. Entre sus reivindicaciones, que una representante lleg¨® a leer desde el escenario, estaba una mayor inversi¨®n y garantizar el acceso equitativo a los tratamientos contra el VIH y la tuberculosis. El mismo grupo protest¨® contra el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, al grito de '?Macron, c¨®mplice del sida!' y '?D¨®nde est¨¢ Macron?' ¨Cen referencia a la disminuci¨®n de recursos destinados a la causa por Francia y a la ausencia del mandatario en el evento¨C. La presidenta de la asociaci¨®n de transg¨¦neros Acceptess-T, Giovanna Rinc¨®n, cerr¨® su discurso trazando un paralelismo entre el l¨ªder galo y el presidente Trump: 'Macron, no hagas la epidemia de sida grande otra vez'.
Tambi¨¦n hay que responder al repunte espectacular de la epidemia en Europa del Este y Asia central
A la necesidad de progresar en la ciencia b¨¢sica y aplicada, se a?ade ahora otra disciplina. "Necesitamos ciencia sobre c¨®mo lograr que los donantes vayan m¨¢s all¨¢; por ejemplo, modelando como ser¨¢n los costes en un futuro y demostr¨¢ndoles que sus donaciones tendr¨¢n un retorno significativo", explica Bekker. "Esta semana demostraremos que el dinero invertido no se est¨¢ malgastando, sino que salva vidas y nos acerca al final de la epidemia".
Una idea que han corroborado Sidib¨¦ de Onusida y el presidente cient¨ªfico nacional de la conferencia, Fran?ois Delfraissy. Este ¨²ltimo evocado el riesgo de fatiga de los donantes tras dos d¨¦cadas de esfuerzo y ante la emergencia de nuevos retos globales como el cambio clim¨¢tico. El VIH no solo entra en una segunda fase a nivel de prevenci¨®n y tratamiento, sino tambi¨¦n en materia de captaci¨®n de fondos. "Tenemos que empezar a pensar sobre un plan de transici¨®n hacia un modelo sostenible; de otro modo, no podemos pensar que los fondos seguir¨¢n entrando", ha estimado Sidib¨¦.
?Y el punto de vista de los EE UU? Seg¨²n la embajadora Deborah Brix, coordinadora del Programa Global de EE UU sobre Sida, su presencia en la conferencia muestra que el pa¨ªs "sigue estando profundamente comprometido a responder a la pandemia". Tambi¨¦n ha asegurado que la propuesta de presupuestos del presidente Trump "requiere de forma absoluta que se mantengan los servicios" a las comunidades vulnerables que los programas norteamericanos apoyan en diversos pa¨ªses. "A veces, si miras la televisi¨®n estadounidense no lo percibes ¨Cconcluye Birx¨C, pero los programas contra VIH, tuberculosis y malaria tienen un apoyo muy hondo y continuado".
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