A esa persona que juguetea con su m¨®vil
QUERIDO AMIGO:/
No te conozco personalmente, pero perm¨ªteme que me dirija a ti de esta forma.
Te veo con frecuencia cuando subo al autob¨²s, cerca de mi casa.
Te escribo a ti, pero podr¨ªa escribir a todos esos con los que me cruzo en el tren, los aviones, los bancos de las estaciones y los aeropuertos, la sala de espera del dentista.
Te escribo a ti como representante de todos los que ya no leen nunca en los transportes p¨²blicos.
Te escribo a ti como representante de todos los que viajan en autob¨²s o en metro cada ma?ana, los que hacen vuelos transatl¨¢nticos, los que protestan porque el dentista va retrasado y no llevan en el bolso, en el bolsillo ni bajo el brazo un libro que les haga compa?¨ªa.
Hoy, en el bolso y en el bolsillo, llevamos otro compa?ero al que abrazamos, tocamos y acariciamos m¨¢s que a nuestra pareja: el tel¨¦fono m¨®vil. Nos hace compa?¨ªa, nos reconforta, va con nosotros a todas partes, desde la cama hasta el cuarto de ba?o. El invento es genial: un simple aparatito que nos conecta con el mundo entero. Podemos seguir las aventuras de un astronauta en la estaci¨®n espacial internacional, asistir por Internet a una clase de la universidad e incluso ver un partido de f¨²tbol. Pero, sobre todo, podemos entrar en Facebook e Instagram, espiar la vida de personas a las que ni siquiera conocemos y perder un tiempo valioso.
A ti, amigo m¨ªo del autob¨²s, te hago esta pregunta: ?Cu¨¢ntas veces al d¨ªa haces el mismo gesto con tu tel¨¦fono para leer las informaciones que te han llegado?.
A ti, amigo m¨ªo del autob¨²s, te hago esta pregunta: ?Cu¨¢ntas veces al d¨ªa haces el mismo gesto con tu tel¨¦fono para leer las informaciones que te han llegado? ?5, 10, 15 veces? ?Cu¨¢ntas veces miras la previsi¨®n del tiempo, que ya conoces, y las fotos que ya has visto antes en Facebook o Instagram? ?Cu¨¢ntas veces abres tu aplicaci¨®n de noticias (siempre la misma) para comprobar que no han cambiado desde hace cinco minutos?
A ti, amigo m¨ªo del autob¨²s, te propongo un peque?o juego: ma?ana, durante la rutina obsesiva del tel¨¦fono m¨®vil, cronometra el tiempo que dedicas a releer las mismas informaciones. Ver¨¢s que Facebook, Instagram y la previsi¨®n del tiempo te roban decenas de minutos cada d¨ªa.
Cuando tengas claro el n¨²mero de minutos, acepta este trato: durante una semana, ll¨¦vate un libro al autob¨²s, al metro, al dentista, y dedica ese mismo tiempo a leerlo.
Te apuesto lo que quieras a que, al final de la semana, habr¨¢s descubierto el placer de la lectura diaria, la de los instantes robados, la que te da ganas de saltarte la parada de metro y de que el dentista se retrase. Esa lectura que engrandece la vida, acaba con el aburrimiento y te lleva a otro mundo.
Amigo m¨ªo del autob¨²s, te pido que difundas este mensaje: en el autob¨²s y en el metro, en los aviones y los trenes, dejad el m¨®vil en el bolsillo, ya tendr¨¦is tiempo de consultarlo despu¨¦s. Convertid esos trayectos en vuestro propio viaje a trav¨¦s del mundo de los libros. D¨ªselo a quienes no est¨¢n a¨²n convencidos: cronometrad el tiempo que perd¨¦is con el m¨®vil y usadlo para leer un poco todos los d¨ªas. Durante una semana, nada m¨¢s. Estoy seguro de que os aficionar¨¦is.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.