Apostemos por prevenir muertes antes que por recuperar cad¨¢veres
Solo nos acordamos de la importancia de invertir en prevenci¨®n de riesgos cuando el desastre ya ha ocurrido. El ¨²ltimo ejemplo, las inundaciones en Sierra Leona
Hay pa¨ªses que no encuentran tregua en el dolor. Y no por maldici¨®n divina, sino porque a ellos siempre se llega tarde. Freetown, la capital de Sierra Leona, se inund¨® a mediados de agosto. Las lluvias torrenciales se llevaron por delante barrios enteros. Dos semanas despu¨¦s, las muertes confirmadas son 500 ¡ªde ellas, 156 ni?os y ni?as¡ª y m¨¢s de 600 personas siguen desaparecidas. Es posible que nunca se encuentren muchos de estos cuerpos: arrastrados por las corrientes, algunos han llegado hasta la vecina Guinea.
Cada vez que ocurre una cat¨¢strofe natural, como la del tif¨®n Haiy¨¢n en Filipinas o el terremoto de 2010 en Hait¨ª, se habla mucho de la importancia de dedicar a recursos a la prevenci¨®n de riesgos, es decir, a que las ciudades est¨¦n preparadas para estos sucesos. Pero la realidad es que se invierte muy poco. A la hora de la verdad, los Gobiernos y los organismos internacionales prefieren financiar la ayuda de emergencia directa, mucho m¨¢s visible. Sin embargo, cada euro invertido en prevenci¨®n equivale a cuatro ahorrados en respuestas de emergencias.
En el caso de Sierra Leona, la gran cantidad de fondos internacionales que llegaron al pa¨ªs a ra¨ªz de la epidemia de ?bola de 2014 no se ha orientado todo lo bien que hubiera sido necesario. Por ejemplo, el sistema sanitario no se ha beneficiado pr¨¢cticamente nada de los recursos y avances que surgieron de esa crisis.
Por otro lado, se han elaborado numerosos an¨¢lisis de riesgos sobre el crecimiento descontrolado de los slums o barrios de chabolas de Freetown, pero no se les ha prestado suficiente atenci¨®n. Como vemos claramente en este caso, una mala gesti¨®n del territorio tiene consecuencias directas sobre la vida de las personas, y m¨¢s a¨²n, sobre su muerte. Los slums son a¨¦reas urbanas que re¨²nen las siguientes caracter¨ªsticas: inadecuado acceso al agua potable y al saneamiento, viviendas en mal estado estructural, superpoblaci¨®n, inseguridad ciudadana y propiedad informal del terreno. El 60% de la poblaci¨®n de la capital sierraleonesa vive en estas zonas, a la orilla de r¨ªos o del mar, y por tanto, f¨¢cilmente inundables. Desde los a?os ochenta y noventa del siglo pasado, agricultores empobrecidos por las pol¨ªticas de libre mercado del FMI y el Banco Mundial han ido progresivamente ocupando estos espacios sin regulaci¨®n en las ciudades del mundo empobrecido: una llegada constante de habitantes que no ha conllevado la instauraci¨®n de los servicios b¨¢sicos necesarios.
El 60% de la poblaci¨®n de la capital sierraleonesa vive en asentamientos informales
As¨ª, la proliferaci¨®n de estos asentamientos informales ha tra¨ªdo consigo un enorme impacto ecol¨®gico y sanitario: la precariedad de las infraestructuras, el riesgo de incendio por el hacinamiento de la poblaci¨®n y las cocinas inadecuadas, la inexistente o mala gesti¨®n de las aguas pluviales se manifiesta habitualmente en inundaciones catastr¨®ficas y en la acumulaci¨®n de residuos en zonas bajas (¡) con muchas posibilidades de contaminar las fuentes de abastecimiento.
Que no se haya dise?ado un plan de prevenci¨®n y respuesta r¨¢pida s¨®lido es especialmente sorprendente cuando las lluvias torrenciales son una constante en este peque?o pa¨ªs de ?frica Occidental: ya se registraron inundaciones en 2012 y en 2015, que aunque de menor envergadura que las actuales, pusieron de manifiesto la ausencia de una respuesta organizada desde el Gobierno. En barriadas precarias de Freetown como la de Connaught, una de las paredes del centro de salud ¡ªque s¨®lo atend¨ªa a embarazadas y menores de cinco a?os¡ª se derrumb¨® en la riada de hace dos a?os. El hospital de referencia m¨¢s cercano se encuentra a tres millas de distancia. Durante la visita de un equipo de M¨¦dicos del Mundo a esta comunidad en ese momento, s¨®lo un gran desag¨¹e evacuaba el agua que bajaba de las colinas, atravesando el suburbio; un rudimentario sistema que adem¨¢s a menudo se encontraba obstruido.
M¨¦dicos del Mundo est¨¢ presente en Sierra Leona desde hace casi dos d¨¦cadas, trabajando sobre todo en la reducci¨®n de la mortalidad materna e infantil, puesto que el pa¨ªs registra el mayor ¨ªndice de muertes durante el parto de todo el mundo. Tambi¨¦n ha participado intensamente en el combate contra el ¨¦bola tras la gran epidemia de 2014.
Mientras todos esos esfuerzos contin¨²an, la organizaci¨®n hace un recordatorio: aunque atraiga menos aplausos, hay que centrar los esfuerzos en prevenir y mitigar los riesgos para el futuro y construir resiliencia, esa capacidad de las personas para sobreponerse a las situaciones cr¨ªticas. Porque eso es apostar por salvar vidas antes que por rescatar cad¨¢veres.
Celia Zafra es coordinadora de comunicaci¨®n de M¨¦dicos del Mundo Espa?a.
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