¡°Los huracanes les convencer¨¢n de que son necesarias las pol¨ªticas sobre cambio clim¨¢tico¡±
La neurobi¨®loga Frances Col¨®n propone que los cient¨ªficos dediquen un 10% de su tiempo a la sociedad
Frances Col¨®n (San Juan de Puerto Rico, 1974) es neurobi¨®loga del desarrollo, aunque desde siempre pens¨® que le interesaban m¨¢s las pol¨ªticas p¨²blicas que la vida en el laboratorio. Licenciada en Biolog¨ªa por la Universidad de Puerto Rico, se doctor¨® en la Universidad de Brandeis, en Boston y, en el ¨²ltimo a?o se empez¨® a interesar "por la pol¨ªtica y a trabajar en campa?as locales¡±, cuenta. Ha sido asesora cient¨ªfica de Hillary Clinton en la Secretar¨ªa de Estado y en la actualidad trabaja en el sur de Miami ¡°para poner en pr¨¢ctica todo lo que ha aprendido". Ha venido a Espa?a para participar en el tercer encuentro sobre diplomacia cient¨ªfica, organizado por la Fundaci¨®n Areces y por la Fecyt.
Pregunta. ?Qu¨¦ convirti¨® a una doctoranda en neurobiolog¨ªa del desarrollo en una activista pol¨ªtica?
Respuesta.? Mi doctorado coincidi¨® con un momento hist¨®rico, [1997-2004, administraci¨®n Bush], en el que se tomaron decisiones sobre el futuro de la investigaci¨®n con c¨¦lulas madre, y aunque eso no ten¨ªa impacto directo en mi investigaci¨®n, me preocup¨® pensar c¨®mo se hab¨ªan tomado, de qu¨¦ manera la ciencia estaba influyendo en la pol¨ªtica. Lo digo de manera diplom¨¢tica, pero pensaba ¡®?qui¨¦nes ser¨¢n estos morones, estos necios, que toman decisiones que no est¨¢n fundamentada en la ciencia?¡¯. De ah¨ª empec¨¦ a envolverme en campa?as pol¨ªticas con candidatos que ten¨ªan otra visi¨®n de la ciencia y me convert¨ª en activista.
P. ?C¨®mo dio el paso definitivo?
R. Cuando me quedaba un a?o para terminar me hablaron de una beca de la AAAS [Asociaci¨®n Americana para el Avance de la Ciencia, la uni¨®n de cient¨ªficos en EE UU] para trabajar como cient¨ªfica en el Gobierno. Cada a?o 250 cient¨ªficos acceden a estas becas de dos a?os en las ramas ejecutivas del Gobierno y aunque no hay seguridad de quedarse, dos tercios suelen encontrar trabajo en la gesti¨®n p¨²blica.
P. Y usted se qued¨®.
R. Pas¨¦ dos a?os en el Departamento de Estado, de 2006 a 2008, con la administraci¨®n Bush, trabajando con pa¨ªses del medio Oriente en la capacitaci¨®n cient¨ªfica de j¨®venes. Me fascinaba el trabajo y aprend¨ª a convertir mi vocabulario de cient¨ªfica en vocabulario diplom¨¢tico. Cuando gan¨® Obama me ofrecieron ser asesora de asuntos cient¨ªficos y ambientales para Latinoam¨¦rica y Canad¨¢, y ah¨ª comenz¨® un trabajo muy intenso. Empezamos, por ejemplo, a hablar para usar la ciencia como veh¨ªculo de cooperaci¨®n de Cuba, una conversaci¨®n imposible antes. Me ocupaba de una iniciativa para cooperar con los pa¨ªses del ¨¢rea en cuestiones relacionados con el cambio clim¨¢tico. Cuando llegaba a las reuniones ellos esperaban al americano y yo dec¨ªa ¡®buenos d¨ªas, soy yo¡¯. EE UU han cambiado y yo soy parte de ese cambio.
P. ?Cu¨¢ndo abandon¨® el Departamento de Estado?
R. Sal¨ª el d¨ªa anterior a la toma de posesi¨®n de Trump. Pens¨¦ que con qu¨¦ cara podr¨ªa pararme frente a las comunidades a las que pertenezco, las mujeres, la ciencia, los latinos, siendo representante de una pol¨ªtica p¨²blica que buscaba eliminar el progreso de la ciencia, de las mujeres y de la comunidad hispana. Decid¨ª que pod¨ªa ser m¨¢s efectiva y tener m¨¢s impacto si no estaba comprometida con esa Administraci¨®n. Tom¨¦ la decisi¨®n de ir al nivel local y nos mudamos al sur de Florida, donde estoy involucrada con las pol¨ªticas locales. A¨²n estoy definiendo c¨®mo, pero ma?ana [por el viernes, d¨ªa 8] salgo corriendo de vuelta porque llega el Irma y quiero estar all¨¢, es mi sitio.
Sal¨ª el d¨ªa anterior a la toma de posesi¨®n de Trump. Pens¨¦ que con qu¨¦ cara podr¨ªa pararme frente a las comunidades a las que pertenezco, las mujeres, la ciencia, los latinos, siendo representante de una pol¨ªtica p¨²blica que buscaba eliminar el progreso de la ciencia, de las mujeres y de la comunidad hispana
P. Precisamente en la zona de los huracanes y del impacto del cambio clim¨¢tico.
R. El sur de Florida tienen unos centros de investigaci¨®n sobre cambio clim¨¢tico muy reconocidos y mi visi¨®n es poder canalizar ese conocimiento para mejorar la calidad de vida de los residentes del sur de Florida, pero tambi¨¦n de todo el pa¨ªs, de todo el mundo. La Florida es un territorio de alto riesgo por el cambio clim¨¢tico, as¨ª que deber¨ªa estar liderando la conversaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas sobre cambio clim¨¢tico.
P. Pero con la actual administraci¨®n es un mal momento para esa conversaci¨®n. El reci¨¦n nombrado director de la NASA es negacionista del cambio clim¨¢tico, por ejemplo.
R. Y otros, como el director de la Agencia de Evaluaci¨®n Ambiental y el jefe cient¨ªfico del Departamento de Agricultura. S¨ª, es un momento de gran desilusi¨®n despu¨¦s del trabajo que se hizo con Obama. Por eso creo que tenemos que afianzar la labor local, con los estudiantes, con los cient¨ªficos que se pueden involucrar en la agenda social. Me siento esperanzada de la alianza nacional del clima, surgida a ra¨ªz de la decisi¨®n de la Casa Blanca de salir del Acuerdo de Par¨ªs, formada por alcaldes, gobernadores, presidentes de universidades... Personas que se remangan para tener un impacto donde est¨¢n las personas. Es al pueblo al que hay que movilizar, al que hay que decirle ¡®te convienen mejores pr¨¢cticas porque eso tiene que ver con tu salud, con el futuro de tus nietos, con tu propiedad, y es importante que se basen en buena ciencia.¡¯ Creo que los cient¨ªficos deben moverse, decidir en qu¨¦ emplean su tiempo.
P. De ah¨ª la propuesta, que usted impulsa, para que los cient¨ªficos empleen el 10% de su tiempo involucr¨¢ndose en la sociedad.
R. S¨ª, es una idea de varios cient¨ªficos ya anunciada. Es un llamado a la comunidad para emplear tiempo involucr¨¢ndose, dando una charla en una escuela o escribiendo un art¨ªculo en un peri¨®dico. Lo veo como parte de su responsabilidad, porque no hay mejor defensor de la ciencia que los cient¨ªficos y si se mueven suficiente, tendremos muchos m¨¢s defensores.
P. Esa actitud de desprecio a la ciencia de la actual Administraci¨®n, ?cree que durar¨¢ mucho?
La sociedad tiene que pedir cuentas. Cuando se inunda tu casa y ni hay categor¨ªa para esa intensidad de hurac¨¢n, cambia tu manera de pensar
R. No he visto indicios de cambio de actitud todav¨ªa, pero creo que en las ¨²ltimas semanas han aprendido lecciones muy duras con el hurac¨¢n Harvey, el Irma de estos d¨ªas y el Jos¨¦, que est¨¢ llegando, a la vez que manejan fuegos forestales muy intensos en California. No podemos taparnos los ojos a la evidencia, se puede negar un tiempo pero viene el hurac¨¢n y las inundaciones, con intensidades nunca vistas, y se tendr¨¢n que enfrentar a esas realidades, aunque no las llamen por su nombre.
P. ?La sociedad se dar¨¢ cuenta del efecto del cambio clim¨¢tico? ?Exigir¨¢, por ejemplo, no quemar carb¨®n impunemente?
R. S¨ª, la sociedad tiene que pedir cuentas. Cuando se inunda tu casa y ni hay categor¨ªa para esa intensidad de hurac¨¢n, cambia tu manera de pensar. Creo que se hicieron promesas durante la campa?a presidencial que el mercado no va a apoyar, porque no es bueno para el medio ambiente ni para el mercado, as¨ª que va a haber comunidades que van a sufrir una desilusi¨®n al ver que no se cumplir¨¢n esas promesas. El mercado le dice a la Casa Blanca que hay que enfocarse en energ¨ªas renovables, por ejemplo. Los huracanes terminar¨¢n convenci¨¦ndoles de que hay que tener mejores pol¨ªticas p¨²blicas de cambio clim¨¢tico.
P. Uno de sus caballos de batalla es a favor de que las mujeres puedan ocupar mejores puestos en ciencia ?Es partidaria de las cuotas?
R. No creo en las cuotas como tal necesariamente, pero s¨ª en los incentivos. Es un tema muy divisivo y creo que hay maneras de que las personas cambien su perspectiva sobre inclusividad, que no sea obligatorio. No s¨¦ cu¨¢nto durar¨ªa si va en contra de lo que una persona piensa.
P. Pero si no hay mujeres en los tribunales, por ejemplo, nunca se seleccionan mujeres.
R. No estoy en contra de las cuotas. Estoy segura de que hay mujeres extremadamente capaces para llenar esas cuotas, y hay mujeres listas para entrar en esas posiciones, pero creo que, si se logra por convencimiento y no por obligaci¨®n, el cambio ser¨¢ m¨¢s duradero. Hay que hacer un cambio cultural, pero creo que las cuotas, que dan resultado antes, no cambian la cultura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.