Insuficientes avances contra la infecci¨®n m¨¢s mortal

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En 2015 la tuberculosis super¨® al sida como la enfermedad infecciosa con m¨¢s v¨ªctimas mortales. Y no parece que vaya a perder este puesto a medio plazo. Aunque poco a poco las muertes van bajando, no lo hacen al ritmo suficiente para acabar con la epidemia, tal y como se ha propuesto la comunidad internacional para 2030. El informe mundial sobre tuberculosis de 2017, que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) acaba de presentar, muestra que casi 1,7 millones de personas perdieron la vida en 2016 por culpa de esta antigua dolencia, de las cuales 374.000 ten¨ªan tambi¨¦n sida.

El dato supone una ligera bajada con respecto a 2015, cuando la OMS estima que fueron 1,8 millones las v¨ªctimas mortales de la tuberculosis. Desde el a?o 2000 el porcentaje ha bajado un 37%, lo que ha permitido salvar 53 millones de vidas. El n¨²mero de nuevas infecciones se mantiene con respecto al a?o anterior: 10,4 millones, si bien en t¨¦rminos relativos tambi¨¦n supone un ligero descenso, teniendo en cuenta el aumento de la poblaci¨®n global. La tasa de mortalidad est¨¢ cayendo al 3% anual; la incidencia, al 2%. Estas cifras tienen que aumentar hasta un 4-5% y un 10% respectivamente para cumplir con el calendario que marca la estrategia de eliminaci¨®n, que tiene como objetivo final reducir un 90% las muertes y un 80% la incidencia en 2030 con respecto a 2015.

Con estos datos sobre la mesa, Jose Luis Castro, director general de la Uni¨®n Internacional contra la Tuberculosis y las Enfermedades Respiratorias (The Union), hizo un llamamiento para modificar la estrategia contra la enfermedad: ¡°Una vez m¨¢s o¨ªmos que el progreso para terminar con ella es demasiado lento. Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar. La epidemia es m¨¢s que un problema m¨¦dico. Tambi¨¦n lo es social, pol¨ªtico y econ¨®mico y necesitamos diferentes tipos de profesionales trabajando de forma efectiva si vamos a eliminar la tuberculosis¡±.

Castro insta a los presidentes y a los primeros ministros a ¡°movilizar recursos para vencer esta epidemia¡±. ¡°Estamos hablando de una enfermedad que se contagia por el aire, que se est¨¢ convirtiendo en cada vez m¨¢s resistente a los antibi¨®ticos que tenemos contra ella¡±, se?al¨®.

1,7 millones de personas perdieron la vida en 2016 por culpa de esta antigua dolencia, de las cuales 374.000 ten¨ªan tambi¨¦n sida

Este es precisamente uno de los grandes problemas que vienen se?alando los sucesivos informes de la OMS. En el de 2017, expone que se estiman 600.000 nuevos casos resistentes a la rifampicina, el medicamento de primera l¨ªnea m¨¢s efectivo. De ellos, 490.000 presentan resistencia a varios f¨¢rmacos, lo que se conoce como multirresistencia.

Se trata de una de las emergencias sanitarias m¨¢s acuciantes a las que se enfrenta la humanidad en los pr¨®ximos a?os. Los expertos calculan que en 2050 las resistencias a los antibi¨®ticos ¡ªno solo con respecto a tuberculosis, sino en las enfermedades bacterianas en general¡ª ser¨¢ la primera causa de muerte en el mundo por delante del c¨¢ncer. Ten¨ªamos medicinas muy efectivas contra este tipo de dolencias, pero su mal uso, tanto en personas como en animales, est¨¢ haciendo a los microorganismos cada vez menos vulnerables a ellas.

A pesar de esta amenaza, todav¨ªa hoy, la gran mayor¨ªa de las muertes por tuberculosis se podr¨ªan evitar con los tratamientos que ya existen. Eso muestra la necesidad de mejorar el diagn¨®stico y el acceso a los f¨¢rmacos en lugares donde todav¨ªa no llegan. "Los dos medicamentos m¨¢s nuevos para tratar la resistente (bedaquilina y delamanid) est¨¢n disponibles desde hace cinco a?os y est¨¢ demostrado que ambos pueden ayudar a salvar m¨¢s vidas. Sin embargo, menos del 5% de las personas que los necesitan los est¨¢n recbiendo", Lamenta Isaac Chikwanha, responsable m¨¦dico para tuberculosis en laCampa?a de Acceso de M¨¦dicos sin Fronteras. La inmensa mayor¨ªa de casos de la enfermedad se reparten entre Asia y ?frica y m¨¢s de la mitad est¨¢n concentrados en cinco pa¨ªses: India, Indonesia, China, Filipinas y Pakist¨¢n.

La OMS hizo un llamamiento a la comunidad internacional para poner todas las herramientas necesarias sobre la mesa para terminar con la epidemia. Por primera vez, el problema se discutir¨¢ al m¨¢ximo nivel en la pr¨®xima Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre del a?o que viene. "Estamos en un momento que nunca hab¨ªamos viviedo antes para solucionar el problema", asegur¨® en la presentaci¨®n del informe Mario Raviglione, director de tuberculosis de la OMS.

Raviglione se?al¨® cinco deficiencias que deber¨ªan ser solventadas para acabar con la epidemia en 2030:

• La diagnosis y el reporte de casos est¨¢n muy por debajo de la realidad. De los 10,4 millones de casos estimados por la OMS, solo 6,3 fueron oficialmente notificados.
• Solo uno de cada cinco casos de tuberculosis multirresistente obtuvo tratamiento.
• De casi medio mill¨®n de casos reportados de coinfecci¨®n de tuberculosis y VIH, el 15% no recibe terapia antirretroviral.
• El tratamiento preventivo para tuberculosis no est¨¢ llegando a la mayor¨ªa de quienes lo necesitan (est¨¢ destinado principalmente a personas que viven con VIH y ni?os menores de cinco a?os).
• La inversi¨®n contra la tuberculosis es insuficiente. Se calcula que en 2017 faltaron 2.300 millones de d¨®lares del total de 9.200 millones que ser¨ªan necesarios para el diagn¨®stico y tratamiento de la enfermedad. Adem¨¢s har¨ªan falta otros 1.200 millones anuales para acelerar la investigaci¨®n de nuevas vacunas, diagn¨®sticos y tratamientos.

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