La carrera para revolucionar el diagn¨®stico de la tuberculosis
Parte de la culpa de que el bacilo de Koch cause la infecci¨®n que m¨¢s vidas se cobra en el mundo es la dificultad para detectarlo
Buena culpa de que una vieja conocida por la humanidad como es la tuberculosis sea la enfermedad infecciosa m¨¢s mortal en pleno siglo XXI la tiene su diagn¨®stico. Por lo general, es necesario un cultivo del esputo del enfermo, que tiene que ser analizado por t¨¦cnicos especializados de laboratorio para hallar el bacilo. Para simplificar su detecci¨®n se han probado imaginativas ideas que van desde usar ratas para captarla con el olfato hasta videojuegos en el tel¨¦fono m¨®vil. Pero se segu¨ªan basando en el esputo, algo que complica y ralentiza todo el proceso.
Varias investigaciones est¨¢n tratando de solucionar esto. Dos de ellas se han presentado en la 48? Conferencia de la Uni¨®n Internacional contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias (The Union), que se celebr¨® la semana pasada en Guadalajara (M¨¦xico). Los m¨¦todos son bien diferentes: una es tomar muestras de c¨¦lulas de la boca con lo que se denomina frotis bucal, un raspado indoloro con una peque?a esp¨¢tula de la lengua, los carrillos y las enc¨ªas. Es algo muy simple, pero que no se hab¨ªa intentado hasta ahora. La otra, analizando la sangre, un proceso bien estudiado, pero que no ha dado resultados suficientemente satisfactorios.
La primera ser¨ªa especialmente ¨²til para ni?os, ya que en ellos la recolecci¨®n de muestras es mucho m¨¢s complicada que en adultos. Entre los m¨¢s peque?os, la caracter¨ªstica tos de la tuberculosis es menos frecuente porque tienen menos carga bacteriana en los pulmones, as¨ª que son necesarios m¨¦todos invasivos, como aspirarles el jugo g¨¢strico en ayunas o inducir con sueros la tos, para poder extraer los mocos con un aspirador nasal.
El estudio se est¨¢ desarrollando en Sud¨¢frica, con el mismo equipo que busca una vacuna que prevenga la enfermedad. Una de sus investigadoras, Angelique Luabeya, explic¨® en Guadalajara que los primeros experimentos est¨¢n dando resultados ¡°muy esperanzadores¡±. El 92% de los enfermos que se sometieron a esta prueba dieron positivo. En la primera fase de este ensayo han hecho el test a 49 pacientes, as¨ª que para determinar su idoneidad, todav¨ªa tendr¨ªa que avanzar y aumentar la cohorte del estudio. De confirmarse la efectividad, habr¨ªa que hacer los c¨¢lculos para comprobar la costo-efectividad del procedimiento e implantarlo, aunque Luabeya se?al¨® que la idea es que sea ¡°muy econ¨®mico¡±. No se atrevi¨®, sin embargo, a establecer plazos en los que podr¨ªan refrendarse los primeros resultados.
An¨¢lisis de sangre y raspado bucal est¨¢n dando resultados muy esperanzadores para diagnosticar la enfermedad m¨¢s f¨¢cil y r¨¢pidamente
Una prueba as¨ª podr¨ªa revolucionar la forma en la que se diagnostica la tuberculosis. Sobre todo en ni?os, cuya magnitud se desconoce precisamente por las dificultades para detectarla, aunque la Organizaci¨®n Mundial de la Salud calcula que ronda el 6% de los m¨¢s de 10 millones de casos anuales. Pero no solo, tambi¨¦n podr¨ªa ser un cambio de paradigma para los adultos, sobre todo para aquellos que viven en zonas donde no hay personal entrenado para extraer y analizar muestras. ¡°Cualquiera puede tomar una con esta t¨¦cnica¡±, aseguraba la investigadora. Lo sorprendente del m¨¦todo es que no se hubiera probado antes. ¡°Se hab¨ªa experimentado con saliva, con sangre, pero nunca raspando la boca. A veces tienes delante de ti lo m¨¢s sencillo y no te das cuenta¡±, reflexionaba.
La otra prueba que se present¨® en el congreso de The Union consiste en an¨¢lisis de sangre. Este s¨ª que era un territorio explorado, pero su falta de fiabilidad hab¨ªa hecho que la OMS recomendara espec¨ªficamente que no fuera usado. La empresa Omunis, sin embargo, continu¨® investigando y encontr¨® un biomarcador de los l¨ªpidos de la mol¨¦cula que permite detectarla en un an¨¢lisis de sangre. En el primer experimento, realizadas con 20 personas, ha habido un ¨¦xito del 100%, seg¨²n explic¨® Pierre-Alain Rubbo, uno de los investigadores. Se prob¨® con 15 pacientes infectados y cinco sanos; en todos los casos este nuevo test acert¨®. Eso s¨ª, solo es capaz de identificar la tuberculosis activa, no la latente (se calcula que casi una cuarta parte de la poblaci¨®n tiene la enfermedad en este estado, de los infectados, uno de cada 10 la desarrollar¨¢).
¡°De confirmarse los primeros resultados ser¨ªa una prueba mucho m¨¢s r¨¢pida que la actual, en 10 minutos podr¨ªa saberse el resultado¡±, aseguraba Rubbo. Esto tambi¨¦n ser¨ªa revolucionario, ya que los cultivos tardan entre dos y cuatro semanas en aportar un veredicto, tiempo en el cual el enfermo puede seguir contagiando la enfermedad.
De nuevo, habr¨¢ que esperar para seguir experimentando y confirmar su efectividad, para tener la evidencia necesaria y expandir el test, algo que, en opini¨®n del investigador, pod¨ªa llegar en 2020. Tambi¨¦n habr¨ªa que analizar su costo-efectividad, puesto que la tuberculosis es una enfermedad que afecta sobre todo a zonas muy deprimidas econ¨®micamente y cualquier coste a?adido puede inhabilitar la utilidad de un avance.
Lo que est¨¢ claro, en opini¨®n de Paula Fujiwara, directora cienti?fica de The Union, es que progresos como estos son completamente imprescindibles si la humanidad quiere deshacerse de un lastre que cada a?o se cobra casi dos millones de vidas en el mundo, y cumplir as¨ª con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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