El ¡®e-learning¡¯, el nuevo negocio de la industria de la moda

Hace un par de semanas, Marc Jacobs se presentaba como el nuevo profesor de Dise?o de Moda en la academia online Masterclass. El dise?ador estadounidense, que hizo historia en el a?o 1992 con una colecci¨®n grunge para Perry Ellis y llev¨® Louis Vuitton a la popularidad, se estrenar¨¢ como profesor a principios de 2018. Con este curso, que consta de 15 clases y tiene un coste de 90 d¨®lares (unos 75 euros) por lecci¨®n, Jacobs quiere compartir su metodolog¨ªa de trabajo: ¡°Estar¨¦ explicando cosas que hubiera deseado saber cuando empec¨¦¡±, comenta en el v¨ªdeo de presentaci¨®n. Desde la b¨²squeda de inspiraci¨®n, la selecci¨®n de tejidos o la concepci¨®n del desfile, se propone que sus futuros alumnos encuentren ¡°su propia voz, su propia visi¨®n, su propio estilo¡±.

No es el primer profesor de moda de Masterclass, una start up fundada hace dos a?os por David Rogier que cuenta en su plantilla de profesores con nombres tan ilustres como la actriz Helen Mirren, el cocinero Gordon Ramsay o el cineasta Martin Scorsese. La dise?adora Diane Von F¨¹rstenberg fue la primera de la industria de la moda que se anim¨® a participar en esta experiencia pionera con un curso sobre emprendimiento el pasado oto?o. Ella jugaba con ventaja con lo de tener que hablar frente a una c¨¢mara, ya que en 2014 y 2015 protagoniz¨® durante dos temporadas su propio reality show House of DVF.

Con este proyecto, Rogier busca dignificar la industria de la formaci¨®n online con calidad, el tir¨®n de personajes reputados al mismo tiempo que populares y un precio asequible muy competitivo. Aunque no se conoce lo que han cobrado dise?adores de la talla Jacobs y Von F¨¹rstenberg, Hollywood Reporter apuntaba a una cifra de 100.000 d¨®lares (algo m¨¢s de 84.000 euros) como punto de partida m¨¢s un 30% de los ingresos generados con cada curso.

Otra publicaci¨®n que hace tiempo que tiene la formaci¨®n como una de sus l¨ªneas de negocio importante es The Business of Fashion. Cuando lanzaron su plataforma para el aprendizaje online hace dos a?os, la revista especializada en moda empez¨® tanteando el terreno con una oferta de cursos gratuitos que posteriormente ampli¨® con nuevos programas de pago. Si bien hasta la fecha los perfiles han sido m¨¢s acad¨¦micos que medi¨¢ticos, la incorporaci¨®n de Lucinda Chambers al claustro parece prometer fichajes de relumbr¨®n similar. Chambers, directora de moda durante m¨¢s de 30 a?os de la Vogue Brit¨¢nica y consultora para firmas como Marni y Jil Sander, saltaba a la palestra este verano tras su fulminante despido con motivo de la llegada de Edward Enninful como nuevo director. Si bien la exdirectora de la revista, Alexandra Schulman decidi¨® irse con discreci¨®n, Chambers se sinti¨® tan vilipendiada que se explay¨® a gusto en una entrevista sobre la falta de libertad y creatividad en la industria editorial actual. Ahora, tras la pantalla, Chambers sonr¨ªe de nuevo mientras explica en qu¨¦ consiste su curso de Estilismo de moda e imagen personal, que con una duraci¨®n de 10 horas, tiene un coste de 195 d¨®lares (unos 165 euros).

De hecho, las publicaciones tradicionales hace tiempo que han encontrado en la educaci¨®n un fil¨®n y una fuente de ingresos importante debido al creciente inter¨¦s por la moda. Vogue, que lanz¨® su primer m¨¢ster oficial en 2005 con el apoyo de la Universidad Carlos III, nombraba en enero de este a?o a la escritora y presentadora Ana Garc¨ªa-Si?eriz como directora del Cond¨¦ Nast College, reforzando as¨ª el proyecto docente del grupo. Por su parte, las revistas Telva y Yo Dona crearon su propio m¨¢ster en 2009 junto a la Universidad CEU-San Pablo y Elle y Marie Claire hicieron lo propio m¨¢s tarde, entrando todas ellas a competir con universidades especializadas en Dise?o y Comunicaci¨®n. No ser¨ªa de extra?ar que pr¨®ximamente Cond¨¦ Nast, en pleno proceso de transformaci¨®n, pudiera sorprender con alg¨²n proyecto online dedicado a la formaci¨®n. Llegaron tarde y mal al comercio online, resultar¨ªa extra?o que de nuevo no captaran la oportunidad de negocio.

M¨¢s, si tenemos en cuenta que un gigante como Google lo vio claro cuando detect¨® el gran n¨²mero de b¨²squedas relacionadas con la industria de la moda que acumulaba el buscador. Ese fue el punto de partida del fascinante proyecto We Wear Culture, que con una vocaci¨®n did¨¢ctica digitaliza las colecciones m¨¢s importantes para ponerlas al alcance de todos, al mismo tiempo que colabora con Escuelas de Moda de todo el mundo.