¡®Nos dijo que no habr¨ªa ex¨¢menes¡­¡¯

En la educaci¨®n obligatoria, la calificaci¨®n es un recurso poco o nada eficaz, sobre todo si se acaba reduciendo a un n¨²mero o a una expresi¨®n. Esta forma de categorizar los aprendizajes, comparando, enjuiciando¡­ contribuye a deformar la imagen que cada estudiante se construye de s¨ª mismo; al tiempo que es poco ¨²til para en la mejora del trabajo de docentes y estudiantes.

?sta es la posici¨®n de partida que, en referencia a la evaluaci¨®n, mantienen Carmen Ca?abate, M? del Carmen D¨ªaz y Francisca Espinosa, maestras del Colegio P¨²blico de Educaci¨®n Infantil y Primaria (CEIP) ¡®Clara Campoamor¡¯ de Hu¨¦rcal de Almer¨ªa.

_{^{La evaluaci¨®n inicial en el Colegio 'Clara Campoamor' de Hu¨¦rcal de Almer¨ªa}}

Cambiar las pr¨¢cticas habituales de evaluaci¨®n no es tarea f¨¢cil. Exige, m¨¢s all¨¢ de buenos prop¨®sitos, la formaci¨®n necesaria para la construcci¨®n de escenarios de aprendizaje con sentido y el dominio estrat¨¦gico de herramientas de an¨¢lisis de los procesos de ense?anza y aprendizaje.

Y, necesita, tambi¨¦n, algo m¨¢s. Precisa contar con el apoyo profesional de los colegas como, por otra parte, requiere todo proceso de innovaci¨®n educativa. En el caso de Carmen, M? Carmen y Francisca esto ha sido un hecho: desde hace a?os, forman parte de un colectivo de docentes (¡°Aprender Hablando¡±), que se acompa?an en el desarrollo de su profesi¨®n y que evolucionan juntos tanto conceptual como actitudinalmente.

Para ilustrar este planteamiento de la evaluaci¨®n, vamos describir una experiencia de trabajo de aula, desplegada en el CEIP ¡®Clara Campoamor¡¯, a lo largo de varios cursos y en distintos niveles de educaci¨®n primaria.

De las distintas actuaciones de evaluaci¨®n posibles, nuestras profesoras han decidido centrarse en la evaluaci¨®n inicial; al fin y al cabo, una pr¨¢ctica de trabajo de aula bastante habitual.

La evaluaci¨®n inicial suele ser la tarea escolar principal de los primeros d¨ªas de septiembre, despu¨¦s de que ni?as y ni?os hayan vivido a otro ritmo y disfrutado de dar ¡®rienda suelta¡¯ a otros intereses propios del periodo vacacional. Pues bien, en la mayor¨ªa de los casos y sin soluci¨®n de continuidad, sin preparar la m¨¢s m¨ªnima transici¨®n, sin valorar el distanciamiento que se produce en los escolares de las tareas acad¨¦micas¡­ los sometemos a una secuencia de pruebas de examen sin sentido.

_{^{Ilustraci¨®n/Collage cedido por Ram¨®n Beson¨ªas}}

Estas pruebas est¨¢ndar de examen y registro, habitualmente en soporte de l¨¢piz y papel, m¨¢s all¨¢ de la l¨®gica tensi¨®n y rechazo que generan entre los escolares, realmente, como comentan nuestras profesoras, ¡®no suelen servir para nada¡¯. En la mayor¨ªa de los casos, una vez cumplida la rutina de los ex¨¢menes, el profesorado, de nuevo, comienza el curso con el ¡°tema 1¡± del libro de texto, m¨¢s all¨¢ de los resultados de las pruebas.

Carmen Ca?abate nos traslada su insatisfacci¨®n en el siguiente comentario:

¡°¡­ evaluamos para que el alumnado mejore sus aprendizajes y el resultado de toda evaluaci¨®n, en la educaci¨®n obligatoria, debe servir para cambiar cosas en la planificaci¨®n del docente, para ayudar a que ni?as y ni?os aprendan mejor¡­¡± (Carmen Ca?abate, Evaluar qu¨¦, ¨¦sa es la cuesti¨®n)

En el Colegio P¨²blico ¡®Clara Campoamor¡¯, est¨¢n de acuerdo con este prop¨®sito y, por esta raz¨®n, organizan la evaluaci¨®n inicial de manera diferente. Construyen escenarios de confianza en los que la energ¨ªa desplegada y las actividades planteadas sirven, son ¨²tiles¡­ para el profesorado, como profesionales de la ense?anza, y los propios estudiantes, tomando conciencia de los diversos modos personales de aprender.

_{^{Escribiendo historias | Francisca Espinosa}}

Planifican secuencias did¨¢cticas abiertas y significativas, en las que, de manera inclusiva y dentro de un mismo plan de trabajo, ni?as y ni?os van avanzando conscientemente y a su ritmo.

¡°¡­cada cual va a su ritmo, de manera que lo que en unas criaturas cala de manera muy profunda, en otras apenas roza; y que en ocasiones de lo que esperabas que aprendieran no aprendieron nada y te sorprenden con aprendizajes que jam¨¢s hubieses esperado. Unas vuelan, otras corren, otras caminan y algunas parecen observar, pensando si lanzarse no las llevar¨¢ al vac¨ªo.¡± (Carmen Ca?abate, Evaluar qu¨¦, ¨¦sa es la cuesti¨®n)

Pasamos a describir la secuencia tal como fue realizada a comienzos del curso 2017-18, con alumnos y alumnas de educaci¨®n infantil y primaria; se denomin¨® ¡°La elecci¨®n de delegadas y delegados de clase¡±. Un peque?o proyecto de aprendizaje con mucho significado para la vida del colegio.

_{^{Votaciones | Carmen Ca?abate, M? del Carmen D¨ªaz, Francisca Espinosa}}

El alumnado, motivado por la tradici¨®n del centro (forma parte de su proyecto educativo) y por los comentarios de las familias y de los alumnos y alumnas mayores, se entrega a esta secuencia did¨¢ctica, la considera ¨²til y relevante en su convivencia cotidiana. Se implica y se afana en su desarrollo, sin renuncias, sin estr¨¦s y sin miedo.

¡°Necesitamos dejar atr¨¢s la histeria de prepararles para el mejor futuro y asegurarnos de darles el mejor presente.¡± (Carmen Ca?abate, Evaluar qu¨¦, ¨¦sa es la cuesti¨®n)

Esta secuencia fue elegida y planificada por la riqueza de oportunidades de aprendizaje, de observaci¨®n y registro que ofrece. Se incluyen actividades de lectura, escritura, comunicaci¨®n oral, matem¨¢ticas¡­ Todas ellas necesarias en el desarrollo secuenciado de tareas como la confecci¨®n del plan de la campa?a electoral, el proceso de elecci¨®n de candidatos, la difusi¨®n de candidaturas, etc.

_{^{Elecci¨®n de delegadas y delegados de clase | Francisca Espinosa}}

Los primeros pasos se ocupan con actividades de b¨²squeda de informaci¨®n en Internet: visionando campa?as electorales de partidos pol¨ªticos, recogiendo declaraciones, explicaciones¡­ (publicidad, mensajes en prensa...), sobre los procesos electorales m¨¢s habituales, etc.

Buscar informaci¨®n ofrece la oportunidad de plantear ejercicios relevantes de matem¨¢ticas, con los que elaborar respuestas m¨¢s complejas (sucede, por ejemplo, cuando analizan datos electorales de campa?as municipales, auton¨®micas o generales). Trabajan con n¨²meros grandes y peque?os, decimales o fracciones, gr¨¢ficos de diferentes tipos...

El desarrollo de este tipo de actividades y ejercicios dibuja un escenario inmejorable para que estudiantes y profesorado realicen todo tipo de observaciones y se ejerciten en la auto y heteroevaluaci¨®n del aprendizaje de conceptos, habilidades b¨¢sicas y estrategias instrumentales. Un escenario en el que poder identificar estilos de aprendizaje, actitudes, modos de realizaci¨®n de las tareas individual y colectivamente, en colaboraci¨®n¡­

El proceso de aprendizaje se muestra de esta manera transparente, sin aditivos ni reactivos artificiales (como ocurre con la utilizaci¨®n de cuestionarios, entrevistas ¡®ad-hoc¡¯, pruebas y ex¨¢menes de l¨¢piz y papel¡­). Puede observarse y registrarse, de primera mano, el modo de enfrentarse cada estudiante a la tarea, qu¨¦ medios proponen y utilizan, y c¨®mo es su evoluci¨®n.

_{^{Canal de Carmen Ca?abate en Youtube}}

Esta secuencia did¨¢ctica nos brinda tambi¨¦n la posibilidad de realizar la evaluaci¨®n inicial de la competencia ling¨¹¨ªstica. Ofrece informaci¨®n, por ejemplo, de los niveles de expresi¨®n escrita. A lo largo de la preparaci¨®n del proceso de elecci¨®n, el alumnado utiliza distintos tipos de textos en la confecci¨®n de los carteles, de los programas electorales, en el guion escrito de cada mitin electoral, en la confecci¨®n de las actas, etc.

_{^{Registro | Carmen Ca?abate, M? del Carmen D¨ªaz, Francisca Espinosa}}

Elaboran, tambi¨¦n, textos matem¨¢ticos, al hacer el recuento y an¨¢lisis de los datos de sus propias elecciones, cuando proponen problemas matem¨¢ticos...

_{^{An¨¢lisis | Carmen Ca?abate, M? del Carmen D¨ªaz, Francisca Espinosa}}

Algunas de estas producciones, como la elaboraci¨®n del programa electoral, llevan consigo todo un trabajo en grupo de revisi¨®n y mejora. Se muestran no solo las habilidades instrumentales que conscientemente aplican, sino tambi¨¦n las que no utilizan. Con la supervisi¨®n de todos, el programa electoral que confeccionan, se discute, se eval¨²a y se mejora; evitamos, de esta manera, la aplicaci¨®n rutinaria de herramientas y procedimientos. Aprendizaje y evaluaci¨®n se consideran dos caras del mismo proceso.

_{^{Programa | Carmen Ca?abate, M? del Carmen D¨ªaz, Francisca Espinosa}}

Con la confecci¨®n del programa electoral, nuestras profesoras consiguen evaluar el dominio de distintos estilos comunicativos, la coherencia y organizaci¨®n del discurso, el vocabulario, el formato utilizado, la ortograf¨ªa y la puntuaci¨®n. Una vez m¨¢s, la evaluaci¨®n se despliega en un contexto significativo y sin la presi¨®n emocional de sentirse ¡°examinando¡±.

Tambi¨¦n, sobre el proceso lector, las profesoras encontraron informaci¨®n ¨²til en el desarrollo de la secuencia did¨¢ctica. Pudieron registrar los distintos niveles de comprensi¨®n lectora, la claridad de lectura en voz alta¡­ en la b¨²squeda de informaci¨®n y en su utilizaci¨®n para la confecci¨®n de programas y su defensa, en la comprensi¨®n y uso de indicadores disponibles sobre tendencias de opini¨®n, en el modo de realizar las b¨²squedas, en el grado de comprensi¨®n y comentario de titulares y art¨ªculos de prensa en los peque?os grupos¡­ Todas estas actividades son de aprendizaje y, a su vez, formidables muestrarios evaluativos.

La lectura de las informaciones de inter¨¦s la abordan siempre desde un prop¨®sito previo y compartido sobre los objetivos que pretenden; en este caso, dise?ar y desplegar una campa?a electoral y se realizan incorporando ejercicios de subrayado, uso del diccionario, toma de notas, relectura de textos, comprensi¨®n del contexto, elaboraci¨®n de esquemas, cr¨ªtica en grupo sobre programas electorales y su grado de implantaci¨®n en la realidad cotidiana¡­ ?Qu¨¦ mejores oportunidades para hacer un registro inicial de los modos de aprender y el dominio de habilidades b¨¢sicas?

_{^{Analizando con detalle | Francisca Espinosa}}

Carmen, M? del Carmen y Francisca ponen el acento en que, esta manera de proceder, les facilita informaci¨®n sobre la calidad del lenguaje escrito, no s¨®lo en sus aspectos formales sino, sobre todo, de la intenci¨®n comunicativa. Algo que consideran b¨¢sico para el acceso y producci¨®n de conocimiento: ¡°Los logros en este ¨¢mbito van a marcar, en gran medida, la calidad de aprendizajes futuros¡±.

_{^{Elaborando la lista | Carmen Ca?abate}}

La secuencia did¨¢ctica les permite realizar, igualmente, la evaluaci¨®n inicial del lenguaje oral. La preparaci¨®n de m¨ªtines electorales y la defensa de los programas, por ejemplo, les permiten evaluar la preparaci¨®n, exposici¨®n y defensa oral del programa durante el desarrollo del mitin.

<sub><sup>M¨ªtines electorales | Canal de Carmen Ca?abate en YouTube

Canal de M? del Carmen D¨ªaz en YouTube</sup></sub>

En el v¨ªdeo se puede observar c¨®mo se ayudan en el perfeccionamiento del programa electoral. Otro ejemplo m¨¢s de trabajo cooperativo, de proceso de coevaluaci¨®n con el que identificar insuficiencias y aportar recomendaciones.

En estas situaciones es apropiado el uso de herramientas descriptivas de evaluaci¨®n (r¨²bricas, listas de indicadores, entrevistas orales...) en torno a indicadores previamente establecidos y conocidos. No se corre el riesgo de someter a los estudiantes a la realizaci¨®n quehaceres poco habituales y estresantes, como la cumplimentaci¨®n de pruebas de examen.

<sub><sup>R¨²bricas | Carmen Ca?abate, M? del Carmen D¨ªaz, Francisca Espinosa

Canal de Francisca Espinosa en YouTube (espicanet)

Canal de Francisca Espinosa en YouTube (espicanet)</sup></sub>

Esta concepci¨®n de la evaluaci¨®n, unida a un modo de entender el aprendizaje, abunda en la necesidad de considerarla un proceso sistem¨¢tico y continuo. Se justifica por su valor formativo. La calificaci¨®n es un recurso limitado con prop¨®sitos espurios y desde luego poco educativos.

El alumnado necesita ser consciente de lo que est¨¢ aprendiendo, del sentido y de su utilidad. ?ste debe ser el prop¨®sito formativo de toda evaluaci¨®n. Se trata de que ¡®vivan¡¯ habitualmente procesos de reflexi¨®n colectiva e individual y que aprendan el uso de herramientas de an¨¢lisis para que su vida cotidiana sea mejor, est¨¦ mejor soportada en la reflexi¨®n, la selecci¨®n y el an¨¢lisis de la ¡®infoxicaci¨®n¡¯ a la que se ven sometidos.

¡°Dedicar en el aula un tiempo a pensar c¨®mo podr¨ªamos haberlo hecho mejor es dedicar un tiempo a reflexionar sobre lo que es importante y lo que no lo es, lo que nos ayuda a avanzar y lo que nos entorpece...¡± (Carmen Ca?abate. Evaluar qu¨¦, ¨¦sa es la cuesti¨®n)

Continuaremos en el pr¨®ximo post...

_{^{* Carmen Ca?abate Carmona Maestra de quinto curso de educaci¨®n primaria en el CEIP ¡®Clara Campoamor¡¯ de Hu¨¦rcal de Almer¨ªa, desde el que crea junto a su alumnado el blog "Gnomitas y gnomitos". Tambi¨¦n ha sido maestra del CEIP ¡®In¨¦s Rela?o ¡®de Almer¨ªa, donde crearon el blog "Estrellas de primero". Anteriormente a estos dos centros, estuvo durante ocho a?os como asesora de Educaci¨®n primaria en el Centro de Profesorado de Almer¨ªa, donde surgi¨® su primer blog "Cuentos de brujas y otras zarandajas".
M? del Carmen D¨ªaz, Maestra hasta el curso pasado en el CEIP ¡®Clara Campoamor¡¯ de primero y segundo ciclo de educaci¨®n primaria. Este curso escolar desempa?a funciones de asesora de formaci¨®n en el Centro del Profesorado de Almer¨ªa. Sus experiencias de aula las comparte en su Blog "Historias de una clase de primaria".
Francisca Espinosa Canet Maestra de Educaci¨®n Infantil en el CEIP ¡®Clara Campoamor¡¯. Ha sido Asesora en el Centro de Profesorado de Almer¨ªa y ha coordinado procesos formativos en torno al ABP, ¡°Ense?anza y aprendizaje del lenguaje escrito¡±, bibliotecas, coeducaci¨®n. Actualmente sigue colaborando con el Centro de Profesorado en la formaci¨®n del profesorado. Es autora del Blog "La oreja verde: Explorando el mundo en educaci¨®n infantil".}}