Scott Kelly: ¡°Volver a la Luna no es una propuesta seria¡±
El estadounidense que m¨¢s tiempo ha pasado en el espacio se muestra cr¨ªtico con la pol¨ªtica espacial de Donald Trump
Neil Armstrong se convirti¨® en el primer hombre en pisar la Luna el 20 de julio de 1969. Millones de personas siguieron la haza?a a trav¨¦s del televisor. Entre todos los ni?os que en ese momento so?aban con volar al espacio, estaban los gemelos Scott y Mark Kelly, que ten¨ªan cinco a?os. Casi medio siglo despu¨¦s, Scott cumpli¨® su sue?o: se convirti¨® en el primer estadounidense en pasar casi un a?o en el espacio.
El 27 de marzo de 2015 lleg¨® a la Estaci¨®n Espacial Internacional (EEI) con la misi¨®n de pasar 340 d¨ªas all¨ª y determinar si el cuerpo humano podr¨ªa soportar un viaje a Marte. ¡°El prop¨®sito era ver c¨®mo respond¨ªa el cuerpo despu¨¦s de estar sometido a la ingravidez, la radiaci¨®n y los niveles elevados de di¨®xido de carbono¡±, ha explicado este lunes Kelly en la presentaci¨®n de su libro Resistencia, un a?o en el espacio en la sede de la Fundaci¨®n Telef¨®nica en Madrid.
La NASA estudi¨® c¨®mo el viaje afect¨® a su salud compar¨¢ndola con la de su hermano gemelo, que se qued¨® en la Tierra. Viajar al espacio provoca una p¨¦rdida de masa muscular, problemas visuales y trastornos del ritmo circadiano. En el caso de Kelly, tambi¨¦n tuvo sus efectos positivos: ¡°Mis tel¨®meros, las ligaduras que unen los cromosomas, se han alargado con respecto a los de Mark. Eso no se lo esperaban, porque con la edad se contraen, y se figuraban que en mi caso empeorar¨ªan¡±.
El astronauta no ve posible un viaje al planeta rojo en los pr¨®ximos diez a?os. ¡°No soy optimista con el entorno pol¨ªtico que tenemos¡±, ha se?alado. El presidente estadounidense, Donald Trump, dio luz verde en diciembre a una nueva estrategia espacial que aspira a volver a enviar astronautas a la Luna. Para Kelly, la Luna es ¡°un buen sitio para practicar antes de ir a Marte¡±, pero "volver no es una propuesta seria".
Antes de esta misi¨®n, este estadounidense ya hab¨ªa estado en el espacio en tres ocasiones: realiz¨® una reparaci¨®n de emergencia del telescopio Hubble, llev¨® material de repuesto a la EEI y permaneci¨® 159 d¨ªas en esta misma estaci¨®n. De esta ¨²ltima, regres¨® con problemas oculares y un c¨¢ncer de pr¨®stata que logr¨® superar. Para ¨¦l, es primordial seguir invirtiendo en exploraci¨®n espacial. ¡°Si no fu¨¦ramos curiosos y exploradores, seguir¨ªamos viviendo en la selva¡±, afirma.
Sobre si viajar¨ªa a Marte si se lo propusieran, no lo duda ni un instante, aunque con una premisa: ¡°S¨ª, suponiendo que se pudiera volver. No me interesan los viajes de solo ida¡±. Kelly echa de menos el trabajo en la Estaci¨®n Espacial Internacional y a la tripulaci¨®n. All¨ª convivi¨® con 13 compa?eros. En los primeros vuelos espaciales, ¡°se eleg¨ªa a los astronautas teniendo en cuenta su habilidad de pilotaje¡±, pero ahora, los equipos de expedici¨®n son seleccionados cuidadosamente para que puedan trabajar eficazmente en equipo. ¡°Los malentendidos pueden afectar al rendimiento y el ¨¦xito de la misi¨®n¡±, explica la NASA en su p¨¢gina web.
Cuando estaba en el espacio, se pasaba los d¨ªas haciendo ejercicio, arreglando el sistema de evacuaci¨®n de residuos, recibiendo a las naves de reabastecimiento de suministros y haciendo experimentos cient¨ªficos con ratones, plantas o incluso consigo mismo. Echaba de menos sentarse y relajarse completamente: ¡°Uno se relaja frente a la gravedad, pero all¨ª no hay¡±. Tambi¨¦n la naturaleza y las duchas. ¡°En el espacio solo nos frotamos con una esponja para quitarnos la suciedad. Una de las primeras cosas que hice al volver fue tirarme a la piscina¡±, comenta.
Al seguir las noticias desde all¨ª, la Tierra le parec¨ªa un remolino de caos y conflicto. Adem¨¢s, le resultaba desolador ver la degradaci¨®n ambiental causada por los humanos: ¡°Solamente tenemos una Tierra y tenemos que cuidarla¡±. Kelly ha aprendido a valorar las peque?as cosas: que la hierba "huele de maravilla", que sentir el viento es "asombroso" y que "la lluvia es un milagro". En su libro reflexiona sobre lo que esta misi¨®n le ha aportado: ¡°He aprendido que subir a un cohete que puede matarme es a la vez un enfrentamiento con la muerte y una aventura que me hace sentir m¨¢s vivo que ninguna otra cosa que haya experimentado¡±.
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