Larga vida a la ropa de segunda mano
El negocio de la reventa, impulsado gracias a la era digital, se plantea como una soluci¨®n econ¨®mica y sostenible
Los servicios de reventa de ropa, tambi¨¦n conocidos como resale o re-commerce, viven una segunda juventud gracias a la era digital y a la concienciaci¨®n en aumento sobre el impacto en los recursos planetarios que supone la fabricaci¨®n de tejidos anual y la cantidad de residuos textiles, siempre creciente. Aunque la iniciativa digital m¨¢s sonada de este tipo ha sido la que lanz¨® a finales de 2017 la dise?adora brit¨¢nica de lujo Stella McCartney, RealReal (www.therealreal.com), para dar una segunda vida a sus prendas ya usadas, la firma norteamericana de equipaci¨®n deportiva Patagonia (un referente en ir m¨¢s all¨¢ de la responsabilidad social corporativa habitual en moda) lleva a?os animando a sus clientes a comprar su ropa de segunda mano en eBay, con campa?as tan provocadoras como acompa?ar la imagen de una de sus cazadoras nuevas con el lema: Don¡¯t buy this jacket (No compres esta chaqueta). Inquietud que cristaliz¨® en su portal de reventa Worn Wear en 2013 con una misi¨®n m¨¢s amplia que el sitede la brit¨¢nica, y que se ha convertido en la referencia para los servicios de reventa digitales del sector.
Alex Weller, director de marketing de Patagonia y art¨ªfice del proyecto lo explica: ¡°Como consumidores, lo mejor que podemos hacer por el planeta es mantener nuestra ropa en uso el mayor tiempo posible, cuid¨¢ndola y repar¨¢ndola ya que reduce la necesidad de comprar m¨¢s, evita emisiones de CO2, desechos, y ahorra el agua necesaria para fabricarlas¡±. Y a?ade: ¡°Worn Wear naci¨® para alentar a nuestros clientes a cuidar bien los equipos, lavarlos, repararlos y revenderlos. Ofrecemos reparaciones gratis en cualquier marca de ropa, por orden de llegada, y ense?amos a arreglarlos¡±. Gema G¨®mez, directora de la plataforma Slow Fashion Next, recalca por qu¨¦ son necesarios este tipo de iniciativas: ¡°En dos d¨¦cadas ha aumentado un 400% el consumo de ropa mundial, se ha pasado de producir cuatro temporadas al a?o a incrementar exponencialmente el n¨²mero de colecciones en el mercado¡±.
Seg¨²n Greenpeace se producen m¨¢s de 100.000 millones de prendas al a?o y el 40% de ellas no se utilizan: ¡°Con lo cual es fundamental darle vida a todo aquello que ya hemos comprado y no usamos¡±, advierte la especialista en moda sostenible. Por su parte, el ente de econom¨ªa circular WRAP, con sede en Reino Unido, sostiene que mantener nuestra ropa en uso solo nueve meses adicionales reduce las huellas de carbono, desechos y agua relacionadas con ella en un 20-30% cada una, simplemente porque estamos fabricando y tirando menos. Ante la cultura imperante del ¡°usar y tirar¡±, Weller lo tiene claro: ¡°Las empresas debemos construir productos duraderos que sean reparables f¨¢cilmente. Para nosotros es fundamental desde el comienzo, Yvon Chouinard, nuestro fundador, lo declar¨® hace m¨¢s de 20 a?os: ¡®Queremos construir el mejor producto, no causar da?os innecesarios y que las compa?¨ªas inspiren e implementen soluciones ante la crisis ambiental¡±.
Una actitud responsable que adem¨¢s es rentable, como ejemplifica el famoso portal de segunda mano norteamericano ThredUp, que ha recaudado 131 millones de d¨®lares en ocho a?os ampliando su inventario m¨¢s all¨¢ del lujo, por lo que planean abrir cinco ubicaciones f¨ªsicas este a?o en Estados Unidos.
En este sentido, tambi¨¦n las tiendas f¨ªsicas de reventa, vintage o de segunda mano se reinventan para llegar a los millennials. Es el caso de la neoyorquina Spark Pretty, una de las m¨¢s codiciadas, que al m¨¢s puro estilo de la serie americana Stranger Things parece la guarida de un adolescente de los ochenta por su selecci¨®n de camisetas, ch¨¢ndales, complementos y su¨¦teres de entonces. Un inter¨¦s por la recuperaci¨®n y la reventa que no acaba aqu¨ª: la firma de Los ?ngeles Reformation recupera prendas y textiles para transformarlas y revenderlas, incluso en Net-¨¤-Porter. Y el d¨²o formado en Chicago Creatures of the Wind reacondiciona gabardinas, chaquetas militares o cazadoras con bordados y elementos decorativos que enloquecen a celebridades como Pharrell Williams.
¡°Lo que para nosotros puede ser basura para otros es un tesoro¡±, comenta Gema G¨®mez: ¡°Y si contamos la cantidad de recursos, esfuerzo de trabajo, energ¨ªa y agua que se ha consumido para producir esas prendas es un delito no ponerlas en uso¡±. Adem¨¢s, advierte: ¡°Crear canales de venta de segunda mano es fundamental en los propios pa¨ªses distribuidores, para no afectar negativamente a las econom¨ªas locales de otras regiones que dependen de la compra local para subsistir¡±.
El coste tras el ¡°usar y tirar¡±
La fundaci¨®n Ellen MacArthur, que puso en la agenda internacional la econom¨ªa circular en Davos 2012 y trata de recuperar los recursos reintegr¨¢ndolos en la naturaleza o en la producci¨®n industrial, apunta que cada a?o se pierden m¨¢s de 500.000 millones de d¨®lares debido a la subutilizaci¨®n de la ropa o la falta de reciclaje, y que este modelo de "usar y tirar" tiene numerosos impactos ambientales y sociales negativos. Solo las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la producci¨®n textil suponen en 1,2 billones de toneladas anuales, m¨¢s que los de todos los vuelos internacionales y env¨ªos mar¨ªtimos combinados.
Por su parte AERESS, Asociaci¨®n Espa?ola de Recuperadores de Econom¨ªa Social y Solidaria, apunta a que cada espa?ol consume entre ocho y nueve kilos de ropa al a?o por habitante, y estima que se generan anualmente alrededor de 390.000 toneladas de residuo textil en nuestro pa¨ªs. El pasado diciembre Greenpeace apuntaba en su informe Time out for fast fashion que compramos un 60% m¨¢s de prendas de ropa cada a?o, y que las conservamos la mitad de tiempo que hace 15 a?os. Cifras para la reflexi¨®n que explican el auge de los servicios de reventa.
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