El arte de luchar contra la violencia de g¨¦nero
Un grupo de artistas denuncia a trav¨¦s de sus obras los malos tratos a las mujeres, que en Ecuador afectan a seis de cada 10
El d¨ªa que dio a luz a su primer hijo, La Suerte cambi¨® de cara. Despu¨¦s de un lustro inundando de vida las paredes de Quito con sus inconfundibles murales, esta artista gr¨¢fica ecuatoriana comprendi¨® que deb¨ªa incorporar el compromiso social a sus obras. ¡°Me di cuenta de que estamos construyendo un mundo en el que ¨¦l se va a criar¡±, expone. Desde entonces, sus pinturas han sido la imagen del colectivo feminista Vivas nos queremos, que ha movilizado a miles de personas en los ¨²ltimos a?os contra los feminicidios. La Suerte, el nombre art¨ªstico de esta ilustradora de 29 a?os, es uno de los rostros m¨¢s conocidos de una nueva corriente en Ecuador: el arte con perspectiva de g¨¦nero.
En un pa¨ªs donde seis de cada diez mujeres han sufrido alg¨²n tipo de violencia machista, seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales, varias artistas han decidido poner su creatividad al servicio de la causa feminista. La Suerte, una de las ilustradoras con m¨¢s reconocimiento en la capital ecuatoriana, ha estampado su firma en un manual de aborto seguro y en un libro de denuncia contra cl¨ªnicas de deshomosexualizaci¨®n. Como ella, otras cantantes y artistas esc¨¦nicas han dado un paso adelante para comprometerse con una lucha que ha tomado un gran impulso en Am¨¦rica Latina.
Desde la misma trinchera pero con otro lenguaje, la rapera Caye Cayejera agita las conciencias de la juventud ecuatoriana con sus afiladas rimas. Esta artista de 34 a?os, que se autodenomina ¡°lesbiana trans feminista¡±, vivi¨® su explosi¨®n como cantante de hip hop en 2016 tras el lanzamiento de su segundo trabajo, Mant¨¦ngase. ¡°Para m¨ª, el rap es una forma de hacer incidencia pol¨ªtica y hablar de las cosas que no se dicen en los medios de comunicaci¨®n, enviando y detonando mensajes que ayudan a que la gente despierte¡±, revela la cantante, originaria de una comunidad rural de Los Andes ecuatorianos. Aparte de su trabajo art¨ªstico, Caye Cayejera tambi¨¦n se dedica al activismo. Forma parte del Taller de Comunicaci¨®n Mujer, un colectivo que defiende los derechos de las mujeres y de personas LGBTI en instituciones internacionales como la Organizaci¨®n de Estados Americanos.
Adem¨¢s de aportar una reflexi¨®n sobre la violencia de g¨¦nero desde una perspectiva diferente, el arte tambi¨¦n ofrece un lenguaje m¨¢s sencillo de digerir para el p¨²blico. ¡°Existe una visi¨®n del feminismo como un movimiento agresivo. Transmitir el mismo mensaje desde la ilustraci¨®n permite que este sea m¨¢s f¨¢cil de entender, teniendo en cuenta que las generaciones actuales son muy visuales¡±, explica La Suerte. ¡°Lo bueno del arte es que crea sensibilidades que con el texto o con otro tipo de acciones no se generar¨ªan, se mueve algo que tenemos dentro y que no es tangible¡±, a?ade la ilustradora, que tambi¨¦n ha realizado exposiciones de arte contempor¨¢neo en Quito. Tanto las pinturas de La Suerte como las rimas de Caye Cayejera han servido para movilizar a j¨®venes que antes de observar sus dibujos o escuchar sus canciones no se sent¨ªan interpeladas por el feminismo.
La movilizaci¨®n de las nuevas generaciones ha propiciado en los ¨²ltimos a?os un importante crecimiento del movimiento feminista en Ecuador, en paralelo al resto de Am¨¦rica Latina. A las cl¨¢sicas manifestaciones del 8 de marzo se han unido otras acciones como plantones para exigir justicia por mujeres asesinadas o campa?as de denuncia p¨²blica por casos de abuso sexual. Algunas artistas han querido acompa?ar estos procesos mediante creaciones que mostrasen la situaci¨®n de agravio que viven muchas mujeres a diario. Es el caso de Valeria Andrade, quien a trav¨¦s de su obra Ca?¨®n de carne denuncia la cosificaci¨®n que ella misma sufre por parte de los hombres que le lanzan miradas acosadoras en la calle. En su obra, Andrade evidencia c¨®mo la sociedad culpa a las v¨ªctimas, asumiendo que son ellas las que seducen a los hombres y, por tanto, merecen ser tratadas como objetos sexuales.
Para m¨ª fue muy chocante regresar de Europa, donde hay una diversidad, hay una visi¨®n sobre lo que es lo homosexual que es totalmente diferente a la latina
Sin embargo, la cr¨ªtica independiente Ana Rosa Valdez no cree que el arte deba ser concebido como un lenguaje al servicio del activismo. ¡°El arte puede contribuir a producir ideas, reflexiones y nuevos entendimientos de las luchas sociales, como las del movimiento feminista, pero esto no debe confundirse con el uso del arte como instrumento para la causa activista¡±, declara Valdez, que fue directora nacional de Artes Pl¨¢sticas del Ministerio de Cultura de Ecuador y en la actualidad dirige la revista Paralaje.xyz. ¡°El arte no es una herramienta de lucha social, sino un espacio de producci¨®n de pensamiento¡±, remata. No obstante, Valdez valora obras como la de Andrade por la potencia de su discurso y su car¨¢cter cr¨ªtico.
Por su parte, la rapera Caye Cayejera, quien a trav¨¦s de sus versos busca ¡°levantar poco a poco un ej¨¦rcito feminista¡±, est¨¢ convencida de la utilidad del arte para servir a su causa. ¡°La capacidad de denuncia que tiene el arte lo convierte en una herramienta que ayuda a tener mayor aceptaci¨®n y as¨ª generar transformaci¨®n social¡±, afirma. Su lucha art¨ªstica contra el patriarcado no se limita al hip hop. Esta vigorosa mujer de mirada combativa tambi¨¦n ejerce como artista esc¨¦nica. Una de sus ¨²ltimas actuaciones tuvo lugar tras la manifestaci¨®n contra el feminicidio del pasado 25 de noviembre en Quito, cuando salt¨® al escenario para arbitrar un juicio popular sat¨ªrico. Desnuda de cintura para arriba y atravesada por una cuerda que rodeaba su cuerpo, hizo subir uno a uno a los acusados ¡ªla Educaci¨®n, la Sanidad, la Justicia, la Iglesia y la Familia tradicional¡ª para que fueran juzgados por familiares de v¨ªctimas.
¡°Con el juicio popular busc¨¢bamos que las personas que se han visto afectadas por diferentes tipos de violencia puedan obtener la justicia que el estado no les da¡±, comenta la artista nacida en Yaruqu¨ªes, en la provincia de Chimborazo. ¡°Ese d¨ªa tratamos casos relacionados con la violencia feminicida, con la violencia de g¨¦nero que no solamente recae sobre las mujeres, sino sobre la ni?ez en general y sobre la poblaci¨®n LGBTI¡±, esgrime.
Arte drag para defender los derechos LGBTI
El colectivo Dionisios precisamente naci¨® hace dos d¨¦cadas en Quito?para visibilizar al colectivo LGBTI a trav¨¦s del arte, apenas unos meses despu¨¦s de la despenalizaci¨®n de la homosexualidad en Ecuador. Su principal impulsor es Daniel Moreno: ¡°Fuimos pioneros en el arte drag¡±. Este hombre de 45 a?os acababa de terminar por aquel entonces sus estudios en escenograf¨ªa, vestuario y maquillaje en Espa?a, donde tambi¨¦n aprendi¨® sobre arte transformista. ¡°Para m¨ª fue muy chocante regresar de Europa, donde hay una diversidad y una visi¨®n sobre lo homosexual totalmente diferente de la latina¡±, expresa apesadumbrado. ¡°En Espa?a aprend¨ª a vestir y maquillar, pero nunca me imagin¨¦ aplicarlo en m¨ª y, mucho menos, en mi pa¨ªs¡±.
Existe una visi¨®n del feminismo como un movimiento agresivo. Transmitir el mismo mensaje desde la ilustraci¨®n permite que este sea m¨¢s f¨¢cil de entender
Moreno fue capaz de superar las adversidades y apost¨® por salir del armario en su carrera art¨ªstica. Tras haber ejercido como actor convencional, su nuevo personaje de drag queen caus¨® estupor en sus c¨ªrculos cercanos. Su familia le pidi¨® que la mantuviera al margen de su trabajo art¨ªstico y sus colegas actores le dieron la espalda al considerar que su nuevo papel no encajaba dentro de lo que ellos consideraban arte.
Pese a los obst¨¢culos, Dionisios consigui¨® consolidarse como un referente art¨ªstico para la comunidad homosexual, que por primera vez en Ecuador encontr¨® un lugar al que acudir sin sentirse discriminada. ¡°Un amigo sol¨ªa decir que Dionisios era el peque?o Broadway del Ecuador¡±, recuerda Moreno. ¡°Era incre¨ªble; ten¨ªamos lluvia, fuego y pirotecnia en escena en un espacio muy peque?o. Todo eso lo hicimos solo con inventiva y necesidad de crear¡±, rememora este hombre.
En la actualidad, Dionisios contin¨²a su trabajo en favor de los derechos LGBTI, pero ya no cuenta con un espacio f¨ªsico como anteriormente. De las 55 obras de teatro que present¨® el colectivo, Moreno recuerda una especialmente, llamada Mujer de casa. ¡°Era una cr¨ªtica a la figura de la mujer en la casa, del machismo y la manipulaci¨®n. Al final de la obra, la protagonista le corta el cuello a su marido en el d¨ªa de su aniversario y prende fuego a la casa¡±, narra con humor.
El trabajo de Moreno, como el de otros artistas como Pacha Queer, busca dar voz a las diferentes identidades de g¨¦nero a trav¨¦s de las creaciones art¨ªsticas. ¡°Existe un debilitamiento de la identificaci¨®n LGBTI en Ecuador por el contexto de agresividad y de amenaza en que vivimos, eso hace que nadie quiera dar la cara¡±, denuncia Caye Cayejera, quien tambi¨¦n trabaja para contrarrestar la influencia de grupos ultra religiosos contrarios a la llamada ideolog¨ªa de g¨¦nero.
Esa hostilidad de grupos conservadores tambi¨¦n la han sufrido algunas propuestas art¨ªsticas que reivindican los derechos de las mujeres. Es el caso del mural realizado en julio de 2017 por el grupo boliviano Mujeres Creando en el Centro Cultural Metropolitano de Quito. La pintura, situada a pocos metros de la Catedral de la ciudad, exhib¨ªa a una mujer desnuda crucificada sobre la frase ¡°Ave Mar¨ªa, llena eres de rebeld¨ªa¡±. Adem¨¢s, el mural contaba con una Virgen de los Abortos y una inscripci¨®n que rezaba ¡°tu iglesia crucifica mujeres cada d¨ªa, el feminismo las resucita¡±. Tras una queja de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, el Ayuntamiento de Quito decidi¨® restringir el acceso al mural. M¨¢s recientemente, en enero de 2018, la sala de teatro Pop Up de Guayaquil fue clausurada tras la presentaci¨®n de la obra El santo prepucio, que critica la hipocres¨ªa de la Iglesia.
Precisamente para luchar contra la imposici¨®n de una moral tradicional que subordina a las mujeres y niega la diversidad sexual, artistas como La Suerte, Caye Cayejera y Daniel Moreno est¨¢n decididas a continuar su trabajo. Haciendo uso de su creatividad, facilitan la difusi¨®n de mensajes comprometidos con la defensa de los derechos de grupos oprimidos. Utilizando lenguajes art¨ªsticos como la m¨²sica, la pintura o el teatro, siembran la semilla del compromiso en las mentes de la juventud ecuatoriana, contribuyendo as¨ª a construir una sociedad m¨¢s igualitaria. As¨ª lo asevera Caye Cayera: ¡°Las mujeres somos supervivientes hist¨®ricas de una violencia que nos atraviesa desde ni?as¡±.
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