Las vacunas no solo evitan muertes, tambi¨¦n pobreza
Muchas familias de pa¨ªses en desarrollo se arruinan por los costes sanitarios. Con las inmunizaciones se podr¨ªa evitar que 24 millones de personas caigan en la miseria
Para la mayor¨ªa de la gente no deber¨ªa ser necesario optar entre una enfermedad potencialmente mortal y una deuda de por vida. Sin embargo, cientos de millones de personas en todo el mundo se ven obligadas a afrontar este dilema cada a?o debido al coste prohibitivo de los tratamientos. Y, parad¨®jicamente, los m¨¢s afectados no son los que tienen que pagar altos costes m¨¦dicos, sino quienes viven en las zonas m¨¢s pobres del mundo.
Si bien pa¨ªses como Estados Unidos tienen precios notablemente altos, con una deuda m¨¦dica que es una de las causas principales de la bancarrota personal, en realidad los habitantes de los pa¨ªses pobres gastan m¨¢s en costes m¨¦dicos en proporci¨®n a sus ingresos. Y puesto que los seguros no existen o son demasiado costosos y la protecci¨®n contra la quiebra no suele ser una opci¨®n, esas personas y sus familias acaban vi¨¦ndose arrastradas hacia la pobreza con demasiada frecuencia.
En muchos casos se podr¨ªa evitar por completo esta tragedia que recae sobre algunas de las personas m¨¢s vulnerables del planeta. Un nuevo estudio publicado en febrero en la revista Health Affairs sugiere otra opci¨®n: los costes m¨¦dicos se pueden prevenir a trav¨¦s del uso de vacunas baratas y de amplio acceso.
Ya sabemos que la inmunizaci¨®n es una de las maneras m¨¢s redituables de prevenir las enfermedades y las muertes, y el nuevo estudio ofrece evidencias adicionales. Al servir de modelos de la salud y el impacto econ¨®mico de las vacunas infantiles para 10 enfermedades en 41 de los pa¨ªses m¨¢s pobres, los investigadores estiman que, de 2016 a 2030, podr¨ªan prevenir 36 millones de muertes. Pero su an¨¢lisis encontr¨® algo m¨¢s: durante el mismo periodo, la vacunaci¨®n tambi¨¦n evitar¨¢ que 24 millones de personas caigan en la pobreza debido al coste del tratamiento m¨¦dico.
Los habitantes de los pa¨ªses pobres gastan m¨¢s en costes m¨¦dicos en proporci¨®n a sus ingresos
El Banco Mundial define pobreza como el ingreso de un hogar inferior a 1,90 d¨®lares al d¨ªa. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), los costes sanitarios hacen que unos 100 millones de personas caigan bajo este umbral cada a?o, mientras otros 150 millones enfrentan ¡°costes catastr¨®ficos¡±, definidos como gastos en salud que consumen un 40% del presupuesto del hogar tras satisfacer las necesidades b¨¢sicas.
Todo esto resalta la importancia de la vacunaci¨®n para la reducci¨®n de la pobreza. El hecho de que el estudio determinara que los mayores beneficiarios de las vacunas fueran los m¨¢s pobres confirma no solo que son los m¨¢s vulnerables y con mayores riesgos de padecer enfermedades prevenibles, sino que el impacto sobre sus vidas es potencialmente mayor.
Para los Gobiernos de pa¨ªses de bajos ingresos esto representa una oportunidad, ya que muestra lo que podr¨ªan lograr en cuanto a la mejora de la salud y la reducci¨®n de la pobreza, al apuntar a mayores tasas de vacunaci¨®n en comunidades m¨¢s pobres y marginadas. M¨¢s todav¨ªa, pueden dar un paso importante hacia una cobertura universal de salud al ofrecer a todos, sin importar su ingreso, una atenci¨®n de salud de calidad.
Esto es as¨ª porque los programas de vacunaci¨®n nacionales pueden actuar como plataformas sobre las cuales crear un sistema de atenci¨®n primaria. Las vacunas infantiles vienen acompa?adas de cadenas de suministro, almacenamiento en fr¨ªo, personal sanitario capacitado, registros m¨¦dicos, monitoreo de datos, vigilancia de las enfermedades, y mucho m¨¢s. As¨ª, cuando una comunidad tiene acceso a vacunas infantiles, a menudo no pasa demasiado tiempo antes de que tenga acceso a otros servicios, como cuidado neonatal y materno, suplementos nutricionales, medidas de prevenci¨®n de la malaria y salud y educaci¨®n sexual y reproductiva.
Los costes sanitarios hacen que unos 100 millones de personas caigan bajo el umbral de la pobreza cada a?o
Adem¨¢s de eso, los programas de inmunizaci¨®n permiten un alcance inmenso. Gracias a organizaciones de salud global como la OMS, Unicef y GAVI, la Alianza para las Vacunas ya es una de las intervenciones sanitarias m¨¢s disponibles de la historia. Hoy cerca de un 80% de los ni?os m¨¢s pobres del mundo tienen acceso a vacunaciones de manera regular (es decir, tres dosis de una vacuna contra la difteria, el t¨¦tano y la tosferina) y ya contamos con una plataforma sobre la que desarrollar acceso sanitario universal, incluso en el m¨¢s dif¨ªcil de los pa¨ªses.
Y ahora, como revela este nuevo estudio, la vacunaci¨®n tiene un papel adicional e indirecto. Ante la ausencia de un servicio nacional respaldado por el Estado o un seguro de salud asequible, la vacunaci¨®n regular tiene un profundo impacto financiero, al evitar que millones de personas necesiten atenci¨®n de salud mediante la prevenci¨®n oportuna.
Este estudio se basa en la creciente evidencia de que las vacunas no solo salvan vidas, sino que tambi¨¦n desarrollan econom¨ªas. Estudios anteriores han estimado que cada d¨®lar invertido en vacunas permite ahorrar 16 en t¨¦rminos de costes de atenci¨®n de salud, p¨¦rdida de salarios y p¨¦rdida de productividad debido a enfermedades, o 44 si se consideran los beneficios m¨¢s amplios de que las personas vivan vidas m¨¢s prolongadas y sanas.
Sin embargo, lo que este nuevo estudio muestra es el impacto concreto que tienen en las vidas de las personas. En la pr¨®xima d¨¦cada y media, las vacunas salvar¨¢n a millones de familias de la aplastante miseria de la extrema pobreza. Ahora tenemos otra raz¨®n para esforzarnos por hacer realidad el enorme potencial de la inmunizaci¨®n.
Seth Berkley es director ejecutivo de GAVI, la Alianza para las Vacunas.
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen
Copyright: Project Syndicate, 2018.
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