¡°Me gustar¨ªa contar con los hombres para tener m¨¢s mujeres en pol¨ªtica¡±
Tras ser encarcelada y torturada por el r¨¦gimen de Yahya Jammeh, Fatoumata Jawara es hoy la ¨²nica diputada femenina en la Asamblea Nacional de Gambia
La inclusi¨®n de las mujeres en la vida pol¨ªtica gambiana tiene nombre propio: Fatoumata Jawara. En un pa¨ªs en el que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n es femenina, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Banco Mundial, Jawara es la ¨²nica diputada en el Parlamento de Gambia. ¡°Me gustar¨ªa contar con el apoyo de los hombres para tener m¨¢s mujeres en la pol¨ªtica. Mi partido es el que tiene mayor¨ªa pol¨ªtica en el pa¨ªs y yo soy la ¨²nica mujer representante, as¨ª que hay que seguir sensibilizando en la necesidad de tener una participaci¨®n m¨¢s igualitaria porque hay leyes malas que les afectan a ellas y tenemos m¨¢s inter¨¦s en cambiarlas que los hombres¡±, se?ala.
Jawara lleva muchas horas de viaje para llegar a Tenerife, a pesar de estar a poco m¨¢s de 1.600 kil¨®metros de distancia. A menudo, las conexiones a¨¦reas afectan a la proximidad entre el Archipi¨¦lago y los pa¨ªses africanos pero, pese a su visible cansancio, ha llegado a la isla precisamente para acercar la realidad de su pa¨ªs a esta orilla en el foro Enciende la tierra, organizado por la Fundaci¨®n Caja Canarias y dedicado en esta edici¨®n a ?frica.
¡°Hay una gran mejora en la participaci¨®n de la mujer en la vida p¨²blica de Gambia. Por ejemplo, antes no ve¨ªamos a polic¨ªas mujeres en uniforme, no ten¨ªan reconocidos sus derechos, solo estaban all¨ª como escaparate representativo de la pol¨ªtica del presidente. Eso no ocurre ahora. Todo el mundo sabe que las mujeres est¨¢n participando en la vida p¨²blica al verlas uniformadas ejerciendo su papel de autoridad. Y todos lo celebran¡±, afirma esta integrante del grupo pol¨ªtico gobernante, el Partido Democr¨¢tico Unido (UDP, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s).
Sin embargo, tal y como ella misma reconoce, a¨²n queda camino por recorrer desde el punto de vista de la igualdad: ¡°Hay que conseguir que las mujeres y los nuevos colectivos participen m¨¢s en la vida pol¨ªtica. Para ello, intento obtener los recursos necesarios para promover programas de capacitaci¨®n para ellas. Es importante que entiendan qu¨¦ es la democracia y cu¨¢les son los derechos pol¨ªticos porque no hay muchas gambianas que sepan esto. Necesitan saberlo para no influenciarse de una ideolog¨ªa partidista; a veces necesitamos poner a nuestro pa¨ªs en primer t¨¦rmino. Es el inter¨¦s del pa¨ªs lo que importa, no el partido. Y yo tengo todos los derechos para defender a mi pa¨ªs, no a mi partido, porque soy de un partido elegido por el pueblo¡±, razona.
Ha pasado m¨¢s de un a?o desde que cayera el dictador Yahya Jammeh, exiliado en Guinea Ecuatorial, y aunque el pa¨ªs ha ganado en sensaci¨®n de libertad, Gambia ans¨ªa mejoras en desarrollo y calidad de vida. No son pocas las cuestiones que atender ni tampoco las quejas ciudadanas a la que tiene que plantar cara el Ejecutivo de Adama Barrow, el actual presidente. Algunos de sus frentes abiertos son su elevada deuda externa, los continuos apagones de luz, la emigraci¨®n que no decrece y que, a menudo, es entendida socialmente como un modelo a seguir, o una legislaci¨®n contra la mutilaci¨®n genital femenina que, acorde a la informaci¨®n recopilada por Naciones Unidas, no consigue detener esta pr¨¢ctica. ¡°Mucha gente lo ve como algo cultural e insiste en que tenemos que continuar llev¨¢ndolo a cabo¡±, dice Jawara sobre este ¨²ltimo punto.
Es importante que las mujeres entiendan qu¨¦ es la democracia y cu¨¢les son los derechos pol¨ªticos porque no hay muchas gambianas que sepan esto
Todo ello en un escenario de transici¨®n, con el reto de proporcionar justicia tras 22 a?os de dictadura y depurar los vestigios que a¨²n quedan del r¨¦gimen anterior. Tal y como recoge el Informe 2017/18 de Amnist¨ªa Internacional sobre la situaci¨®n de los Derechos Humanos en el mundo, el pasado mes de julio en Gambia "12 miembros de las fuerzas armadas fueron detenidos por acusaciones relacionadas con publicaciones 'rebeldes y sediciosas' de apoyo al expresidente Jammeh en las redes sociales. Permanecieron recluidos sin cargos bajo custodia militar hasta que comparecieron ante un tribunal el 17 de noviembre, periodo que vulneraba los plazos de detenci¨®n establecidos en la Constituci¨®n".
Despu¨¦s de pasar ocho meses recluida por las fuerzas del dictador y de ser torturada, desnudada y humillada, Jawara lo tiene claro. Para ella, "esta gente no va a defender a los gambianos". "S¨¦ que en este momento el 75% de los soldados son leales al nuevo Gobierno, pero ?qu¨¦ hacemos con el 25% que todav¨ªa son leales a Jammeh? Sabemos qui¨¦nes son. Ellos han atacado civiles y sabemos que han hecho de todo. No confiamos en ellos. No queremos verlos en el Gobierno. A veces me bloqueo al pensar que alguien que me ha atacado o que ha amenazado con matar a mi familia todav¨ªa est¨¢ trabajando en el Gobierno¡±.
Adem¨¢s de en la incorporaci¨®n de la mujer a la esfera pol¨ªtica, ahora Fatoumata Jawara trabaja desde el Parlamento de Gambia, precisamente en la renovaci¨®n de las fuerzas del orden y en la reforma de la Ley de Prensa. Ante la pregunta de c¨®mo consigue conciliar su cargo pol¨ªtico con su vida familiar como madre de tres hijos, ella responde que ¡°no es del todo f¨¢cil. Lo que me pas¨® cuando me detuvieron hizo que me alejara de mi familia, necesitaba tiempo porque me caus¨® un trauma serio. Soy muy buena habl¨¢ndole a la gente, expres¨¢ndome; y mis hijos ser¨¢n a¨²n mejores que yo porque ver¨¢n que estoy contribuyendo al cambio. Mi lucha no puede parar aqu¨ª aunque el dictador ya no est¨¦. Queda todo por hacer, necesitamos ver aquello por lo que luchamos¡±, zanja.
Ruth F. Sanabria es periodista de Wiriko, un magac¨ªn especializado en artes y culturas africanas.
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