El mundo se conjura contra las mordeduras de serpiente, otra gran enfermedad mortal

En Espa?a, alrededor de 130 personas acaban cada a?o en el hospital por la mordedura de una serpiente. Cada ingreso sale por unos 2.000 euros y las muertes por esta causa son poco frecuentes. Entre 1997 y 2009, se registraron 17 fallecimientos, casi todos porque se tard¨® demasiado en aplicar el tratamiento. Como en Espa?a, en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados los animales venenosos no son un gran problema sanitario, pero la situaci¨®n cambia cuando se pone el foco en las zonas rurales de los pa¨ªses tropicales.

Un ejemplo de las dificultades a las que se enfrentan los habitantes de estas regiones es el de Nyajinma, una ni?a de seis a?os de Sud¨¢n del Sur. Una serpiente la mordi¨® mientras dorm¨ªa y su madre la tuvo que cargar durante hora y media hasta el centro de salud m¨¢s cercano. All¨ª no hab¨ªa tratamiento disponible y madre e hija tuvieron que trasladarse hasta el hospital que M¨¦dicos sin Fronteras tiene en Agok, donde recibi¨® dos dosis de un ant¨ªdoto y comenz¨® a recuperarse. Muchas personas tardan demasiado en llegar a un lugar donde recibir el tratamiento adecuado y mueren por el camino, pierden alg¨²n miembro o quedan ciegos.

El coste de los tratamientos hace que a muchos afectados les cuesten sus ahorros o incluso tengan que pedir pr¨¦stamos

Las carencias de los Estados y los sistemas sanitarios de estas naciones hacen dif¨ªcil medir la dimensi¨®n del problema. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) lo intent¨® por primera vez en 1954. Se estim¨® que entre 30.000 y 40.000 personas mor¨ªan por mordeduras de serpiente en todo el mundo. En 2016, una nueva recopilaci¨®n de datos de la OMS atribuy¨® al veneno de serpientes unas 79.000 muertes, con 400.000 personas m¨¢s afectadas por problemas discapacitantes como amputaciones o ceguera. A estos da?os, hay que a?adir que muchos de los cientos de miles de afectados por los mordiscos sufren un estr¨¦s postraum¨¢tico similar al de las v¨ªctimas de accidentes de tr¨¢fico.

Para afrontar esta amenaza, la OMS incluy¨® en junio de 2017 el envenenamiento por mordedura de serpiente en su lista de enfermedades olvidadas. Ayer, durante la celebraci¨®n de su 71? asamblea, aprob¨® una resoluci¨®n en la que se incluyen varias iniciativas para mejorar la situaci¨®n en los pa¨ªses m¨¢s afectados.

La gran cantidad de damnificados por picaduras de serpiente en pa¨ªses de ingresos medios y bajos supone que en muchos casos no tengan acceso a tratamientos muy costosos. Un estudio realizado en Bangladesh en 2006, calculaba que el 75% de las personas envenenadas se gastaban sus ahorros en el tratamiento y el 60% de ellos necesitaba pedir un pr¨¦stamo para cubrir los costes. Seg¨²n datos de 2010 y 2011 ofrecidos por la OMS a partir de un an¨¢lisis de pa¨ªses de ?frica subsahariana, solo el ant¨ªdoto costaba una media de 124,7 d¨®lares, con casos de hasta 640. En la India, el pa¨ªs con mayor n¨²mero de casos de envenenamientos por serpiente, el coste a largo plazo de sufrir una mordedura puede llegar a los 5.890 d¨®lares. Esto significa que, adem¨¢s de la toxicidad del veneno, los afectados se enfrentan a una toxicidad financiera.

La resoluci¨®n de la OMS pretende que los Estados miembros faciliten el acceso a recursos como los ant¨ªdotos o la formaci¨®n en hospitales rurales de pa¨ªses pobres. En la parte farmacol¨®gica, la organizaci¨®n quiere buscar modelos para incentivar la creaci¨®n de productos seguros y eficaces, algo complicado teniendo en cuenta que gran parte del mercado que se beneficiar¨ªa de ellos est¨¢ en pa¨ªses con pocos recursos econ¨®micos. Adem¨¢s, la fabricaci¨®n de ant¨ªdotos m¨¢s baratos pero con pocos controles de calidad hace que las farmac¨¦uticas que siguen los est¨¢ndares m¨¢s elevados no puedan competir.

Un ejemplo de este problema es lo sucedido con Fav-Afrique, un ant¨ªdoto de amplio espectro que cubre diez toxinas diferentes y es muy ¨²til cuando la persona que ha sufrido una mordedura no es capaz de identificar la serpiente o ni siquiera la ha visto. El antiveneno fabricado por Sanofi, el m¨¢s ¨²til en ?frica subsahariana, se dej¨® de producir en 2014 y las ¨²ltimas existencias se agotaron en 2016. Desde la compa?¨ªa se explicaba entonces que se abandon¨® la producci¨®n ¡°en un contexto en el que exist¨ªan otros productores capaces de responder a las necesidades mundiales¡±. Adem¨¢s, se se?alaba la aparici¨®n de productos alternativos a Fav-Afrique que ofrec¨ªan unos precios con los que la compa?¨ªa no pod¨ªa competir. El f¨¢rmaco costaba entre 250 y 300 euros, una cantidad inasumible para muchos de los ciudadanos de los pa¨ªses afectados, que requer¨ªan de la financiaci¨®n del Estado o de ayudas de ONG para recibirlos.

El antiveneno m¨¢s eficaz en ?frica subsahariana dej¨® de producirse en 2016 porque a la farmac¨¦utica no le compensaba

A diferencia de lo que suced¨ªa con los f¨¢rmacos contra el virus del sida, que se pod¨ªan replicar de forma id¨¦ntica aunque m¨¢s barata, los ant¨ªdotos contra venenos de serpiente son medicamentos biol¨®gicos, m¨¢s dif¨ªciles de copiar. Julien Potet, experto en enfermedades olvidadas de M¨¦dicos Sin Fronteras, comenta que Fav Afrique ¡°puede que vuelva a ser producido por una compa?¨ªa del Reino Unido, pero pasar¨¢n a¨²n dos a?os al menos¡±. Potet explica que ¡°otros antivenenos con un perfil similar a Fav-Afrique se pueden encontrar en el mercado¡±, pero que dadas las particularidades de los productos biol¨®gicos como los ant¨ªdotos, ¡°puede haber diferencias significativas entre dos productos que son parecidos¡±, con diferentes potencias o diferentes efectos secundarios. ¡°Lo que estamos intentando hacer es evaluar otros antivenenos que se parecen a Fav-Afrique para ver su efectividad en nuestros distintos proyectos en ?frica subsahariana¡±, explica.

Los ant¨ªdotos neutralizan el efecto del veneno, pero no revierten el da?o que ya ha causado a la persona afectada. Para mejorar los tratamientos necesarios hasta la recuperaci¨®n del paciente, desde la OMS se plantear¨¢n estrategias para mejorar los sistemas sanitarios de los pa¨ªses, formar a los trabajadores sanitarios o mejorar la distribuci¨®n de antivenenos y vigilar que se utilicen de forma segura. En otras enfermedades tropicales, como la malaria, algunas medidas preventivas relativamente sencillas, como las mosquiteras que mantienen alejados a los mosquitos que transmiten la enfermedad, han mostrado una gran eficacia para proteger a los habitantes de estas regiones. Potet cuenta que las mismas mosquiteras servir¨ªan para proteger a ni?as como Nyajinma durante el sue?o y unas botas adecuadas protegen contra los mordiscos de serpientes.

Como representante de MSF, Potet celebra la adopci¨®n de la resoluci¨®n que significa que a partir de ahora "las mordeduras de serpiente estar¨¢n en las agendas sanitarias nacionales e internacionales". "Ahora los gobiernos tienen que realizar compromisos concretos", concluye.