?Doctor, qu¨¦ puedo hacer para envejecer sin achaques?
La dieta saludable, el ejercicio f¨ªsico y el entrenamiento mental ayudan a cumplir a?os sin perder calidad de vida
¡°Sentirnos j¨®venes cuando somos viejos es como sentirse viejo cuando se es joven. Mal rollo. Desde luego no ser¨ªa la mejor definici¨®n de envejecer adecuadamente¡±, afirma entre risas el doctor Andr¨¦s V¨¢zquez, geront¨®logo cl¨ªnico, expresidente de la Sociedade Galega de Xerontolox¨ªa e Xeriatr¨ªa y experto en envejecimiento saludable, para el que lo ideal es sentirse en funci¨®n de la edad que uno tenga, pero siempre, eso s¨ª, ¡°con las mejores condiciones f¨ªsicas, psicol¨®gicas y, fundamentalmente, relacionales¡±.
Su opini¨®n la comparte la psic¨®loga ?ngeles Garc¨ªa Ant¨®n, secretaria general de la Fundaci¨®n Envejecimiento y Salud de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa, que considera que hay que sentir la etapa de la vejez como ¡°una oportunidad que ofrece la vida¡± y, en funci¨®n de ello, convertirla en una etapa ¡°din¨¢mica, creativa y saludable¡±, sabiendo que a¨²n se est¨¢ a tiempo de adquirir nuevos conocimientos, experiencias y valores siempre que se cuide ¡°el inter¨¦s por vivir¡± y se mantenga ¡°una actitud positiva¡±.
No hay necesidad alguna, por tanto, de sentirse joven, pero s¨ª al menos de sentirse tan joven como marca la fecha de nacimiento del carn¨¦ de identidad. Un aspecto, este ¨²ltimo, en el que desempe?an un papel muy importante la salud y los h¨¢bitos que se han ido desarrollando a lo largo de la vida, que en muchos casos marcan la diferencia entre una vejez plena y otra llena de achaques.
Comer mejor para envejecer mejor
Seg¨²n el dietista-nutricionista Julio Basulto, autor entre otros libros de M¨¢s vegetales, menos animales (Editorial DeBolsillo), llevar una alimentaci¨®n saludable puede contribuir a largo plazo, llegada la vejez, a hacernos sentir mejor y a ¡°dar vida a los a?os¡±: ¡°Se sabe que a partir de los 65 a?os la mayor parte de los europeos vivimos en un cuerpo achacoso y que eso no suceder¨ªa si sigui¨¦semos un buen estilo de vida, lo que incluye una buena alimentaci¨®n. En un pa¨ªs como Espa?a vivimos 85 a?os de media, lo que significa que estamos dos d¨¦cadas viviendo dentro de un cuerpo que no funciona bien¡±.
?C¨®mo deber¨ªa ser una alimentaci¨®n para vivir m¨¢s y mejor?, le preguntamos. ¡°M¨¢s vegetales, menos animales y pocos o ning¨²n c¨¢rnico procesado, alimento superfluo o alcohol, que ni siquiera es un alimento¡±, afirma. Lo que vendr¨ªa a ser la dieta mediterr¨¢nea de toda la vida, Patrimonio de la Humanidad en peligro de extinci¨®n, aunque Basulto reniegue del concepto porque tiene la sensaci¨®n de que de unos a?os a esta parte ha sido ¡°vendido al lobby del vino¡±. Por eso, a?ade, prefiere hablar de una dieta ¡°basada en alimentos de origen vegetal poco procesados¡±, acompa?ada de ejercicio f¨ªsico y en la que no falte la socializaci¨®n, el h¨¢bito de comer en familia alrededor de la mesa. ¡°Diferentes estudios hechos en poblaciones longevas se?alan la importancia de estos h¨¢bitos¡±, explica.
Respecto a los alimentos y nutrientes milagrosos, los conocidos como superalimentos, esos que supuestamente podr¨ªan ayudarnos a vivir m¨¢s y mejor (v¨¦ase el ajo, la bergamota, el lim¨®n o tantos otros), el dietista-nutricionista explica que insinuar que hay determinados alimentos que, a partir de cierta edad, son beneficiosos para la salud ¡°es enga?oso y fraudulento¡±, por lo que considera ¡°peligroso¡± dar coba a los supuestos expertos que hablan de estos superalimentos, a los que califica de ¡°charlatanes y embaucadores¡±.
Deporte adaptado a la edad
Hace un par de a?os el peque?o pueblo de Acciaroli, en el sur de Italia, saltaba a la fama al saberse que un grupo de investigadores italianos y estadounidenses estudiaban el secreto de la longevidad de su poblaci¨®n, donde uno de cada diez habitantes ten¨ªa m¨¢s de cien a?os. No hab¨ªa ning¨²n milagro. La alimentaci¨®n saludable, la gen¨¦tica, la vida social y al aire libre y el ejercicio f¨ªsico explicaba en gran medida el sorprendente dato.
¡°Mediante el ejercicio f¨ªsico no solo se ayuda a nuestro cuerpo, sino tambi¨¦n a nuestra mente. El ejercicio f¨ªsico, es una importante fuente de salud, nos permite descubrir nuevas capacidades, nos ayuda a sentirnos mejor, aumenta el deseo de vivir y es una excusa para salir de casa y relacionarnos¡±, apunta ?ngeles Garc¨ªa Ant¨®n. ¡°Esto no se ha inventado de la noche a la ma?ana, no es una receta m¨¢gica, es un proceso vital que deber¨ªa empezar ya en la juventud o incluso en el colegio¡±, a?ade por su parte Andr¨¦s V¨¢zquez.
Y el deporte, como la alimentaci¨®n, incide en la salud f¨ªsica, pero tambi¨¦n de forma directa en la salud cerebral, retrasando el envejecimiento del cerebro. No en vano, si se lleva una dieta saludable, para el neurocient¨ªfico Francisco Mora Teruel, catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid, y autor, entre otro, del libro ?Se puede retrasar el envejecimiento del cerebro? (Alianza), el deporte tiene incluso un efecto m¨¢s poderoso que la propia nutrici¨®n: ¡°Somos seres que nos hemos construido en los ¨²ltimos seis millones de a?os a lomos de m¨²sculo, de ejercicio f¨ªsico. Quien practica ejercicio f¨ªsico aer¨®bico de forma regular aumenta el n¨²mero de neuronas nuevas en ¨¢reas que tienen que ver con la memoria, incrementa el n¨²mero de factores tr¨®ficos del cerebro, que son los que mantienen la actividad de las conexiones neuronales, y aumenta los vasos sangu¨ªneos del cerebro. Es decir, obtiene una mayor oxigenaci¨®n. Adem¨¢s, practicado regularmente como h¨¢bito, el deporte reduce la cantidad de radicales libres que nosotros producimos, radicales libres que oxidan nuestras c¨¦lulas y que aumentan con la edad. De ah¨ª que este h¨¢bito sea muy importante en el envejecimiento¡±.
Cuidar el cerebro
Pero no solo la alimentaci¨®n y el ejercicio f¨ªsico permiten enlentecer el envejecimiento del cerebro y, con ¨¦l, el de nuestro organismo. Para Francisco Mora Teruel tambi¨¦n son importantes todas aquellas actividades que nos obligan a aprender y a memorizar cosas nuevas, ya que estas ¡°aumentan los contactos de las neuronas en el cerebro, aumentan la reserva cognitiva e incluso te hacen refractario al padecimiento de determinadas enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer o cualquier tipo de demencia¡±. En ese sentido, pone como ejemplo aprender a tocar un instrumento, inscribirse a clases para dominar un nuevo idioma o viajar: ¡°Tocar un instrumento cambia el cerebro para bien. Lo cambia en su f¨ªsica, en su qu¨ªmica, en su fisiolog¨ªa, en su morfolog¨ªa. Y viajar tambi¨¦n es una gran actividad porque haces ejercicio f¨ªsico, ya que viajar es andar; pero viajar tambi¨¦n es tener percepciones nuevas, es aprender cosas nuevas, y eso implica cambiar para bien el cerebro, porque aprendes y memorizas¡±.
En su ¨²ltimo libro, Ser viejo no es estar muerto (Alianza), el neurocient¨ªfico habla tambi¨¦n del poder de la emoci¨®n, ¡°la energ¨ªa que mueve el mundo¡±, que considera fundamental ya que esta se encuentra en el centro de todo el funcionamiento del cerebro. ¡°Si alimentas esa emoci¨®n a lo largo de la vida vas a envejecer mejor. La emoci¨®n aumenta desde la infancia hasta la juventud, pero luego llega un punto en que se adormece. Si logras ser consciente de eso y luchas por mantenerla viva (viajando, aprendiendo cosas nuevas, haciendo deporte, haciendo las cosas que te gustan) la emoci¨®n puede durar para siempre. Y es b¨¢sica para mantenerse joven¡±, concluye el experto.
El reto de la participar
Los expertos consultados se?alan a la socializaci¨®n, al ejercicio relacional y de participaci¨®n activa como ciudadanos, como uno de los mayores retos para el envejecimiento activo y saludable. No en vano, como a?ade Mora Teruel ¡°somos animales gregarios que necesitan del otro, porque sin el otro la salud se nos cae r¨¢pidamente¡±. Para el neurocient¨ªfico, la muestra de la importancia de la actividad social como tercer eje de salud a largo plazo es que la gente que hace deporte, que come bien y que tiene una alta actividad social, ¡°es gente que muere m¨¢s vieja, que vive m¨¢s, precisamente por la salud que adquiere su cuerpo y su cerebro¡±.
Seg¨²n ?ngeles Garc¨ªa Ant¨®n, por su parte, la participaci¨®n en actividades sociales es uno de los factores ¡°que m¨¢s influye en la calidad de vida¡± de las personas de la tercera edad, ya que en un momento en que las obligaciones laborales desaparecen, esta participaci¨®n ayuda ¡°a huir de la rutina, a establecer contacto con otras personas, crea est¨ªmulos, retos, contribuye a un cambio en las ideas, mantiene la autoestima, potencia la autonom¨ªa personal, y ayuda a reforzar el sentimiento de utilidad¡±.
El doctor Andr¨¦s V¨¢zquez, por su parte, cita los resultados de las encuestas del INE y del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), que suelen reflejar que uno de los principales problemas de las personas mayores es el relacional, exacerbado m¨¢s incluso para el experto en el marco de lo que considera una ¡°sociedad gerontof¨®bica, es decir, una sociedad que mantiene una discriminaci¨®n por edad con las personas mayores, un poco como agentes pasivos que ya no participan¡±.
Para V¨¢zquez, mantener activa esta funci¨®n relacional y participativa de las personas mayores va a proporcionar profundidad y sentido a esta fase de la vida. ¡°A participar se aprende. Esto es un reto para la sociedad: abrir canales de participaci¨®n, de comunicaci¨®n, de integraci¨®n y de toma de decisiones a la tercera edad. No aparcarlos. Es un fen¨®meno y un reto por resolver tanto pol¨ªtica como socialmente¡±, reflexiona antes de a?adir que el fen¨®meno del empoderamiento de las personas mayores dentro de una sociedad que envejece adecuadamente y que ha conseguido darle muchos a?os a la vida, ¡°pasa por darle mucha vida a esos a?os¡±, una labor que en su opini¨®n tenemos que hacer entre todos los agentes sociales. ¡°Y si eso no se hace, los que somos mayores, entre los que me incluyo, nos tomaremos la calle por montera, no tengas la menor duda. Haremos la revoluci¨®n del envejecimiento¡±, concluye.
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