Los lazos gen¨¦ticos entre las enfermedades del cerebro, al descubierto
Un estudio internacional revela una correlaci¨®n gen¨¦tica entre los trastornos psiqui¨¢tricos y la amplia diferencia, a su vez, entre dolencias neurol¨®gicas como el ictus o el alzh¨¦imer
El parentesco entre los trastornos psiqui¨¢tricos es muy estrecho. Al menos, desde el punto de vista molecular. As¨ª lo ha constatado un gran estudio internacional sobre las enfermedades del cerebro en el que se analizaron las variantes gen¨¦ticas de m¨¢s de 800.000 personas (pacientes e individuos control) de todo el mundo. El resultado es que los trastornos psiqui¨¢tricos como la esquizofrenia, el autismo, el trastorno bipolar, la depresi¨®n y el trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n e hiperactividad (TDAH) tienen una base gen¨¦tica com¨²n entre ellos. Sin embargo, y pese a que todo ocurre en el cerebro, los lazos que comparten las dolencias psiqui¨¢tricas entre ellas son muy diferentes de los que se identifican en las enfermedades neurol¨®gicas. Este estudio, publicado en la revista Science, ha desvelado que el ictus, el alzh¨¦imer, la esclerosis m¨²ltiple o el p¨¢rkinson no comparten bases gen¨¦ticas entre ellas y tampoco con las enfermedades psiqui¨¢tricas.
Los m¨¦dicos, en realidad, ya preve¨ªan un poco los resultados de este estudio. Lo ve¨ªan en la consulta: un paciente con depresi¨®n que desarrolla ansiedad y tambi¨¦n tiene diagnosticado TDAH, por ejemplo. Lo ve¨ªan en sus pacientes pero no entend¨ªan por qu¨¦ suced¨ªa. ¡°A nivel cl¨ªnico, se presentaban algunas coincidencias, varias comorbilidades. Y se decidi¨® aprovechar los datos preexistentes a escala gen¨¦tica de muchas enfermedades del cerebro para ver si hay una base gen¨¦tica compartida entre ellas¡±, explica el doctor Bru Cormand, investigador en el Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (UB) y uno de los 500 cient¨ªficos que ha participado en la macroinvestigaci¨®n. En el marco de un consorcio internacional, centenares de cient¨ªficos de todo el mundo analizaron las bases gen¨¦ticas de 25 trastornos cerebrales (psiqui¨¢tricos y neurol¨®gicos) a partir del estudio del genoma de 215.683 pacientes y 657.164 individuos control, la muestra.
Los investigadores desmenuzaron los millones de variantes gen¨¦ticas de todos los sujetos en estudio y descubrieron un fuerte parentesco gen¨¦tico entre algunos trastornos psiqui¨¢tricos y grandes diferencias entre las enfermedades neurol¨®gicas. ¡°Se ha mirado todo el genoma sin ninguna hip¨®tesis previa. Miramos los 28.000 genes del genoma y la regi¨®n oscura, los segmentos que hay entre los genes, para saber la correlaci¨®n gen¨¦tica que hay entre los trastornos¡±, apunta Cormand.
El resultado fue que la esquizofrenia y la depresi¨®n, por ejemplo, tienen una base gen¨¦tica parcialmente com¨²n a la de casi todos los trastornos psiqui¨¢tricos analizados. Asimismo, la esquizofrenia, el trastonos bipolar, la depresi¨®n mayor y el TDAH, comparten entre ellos alrededor de un 40% de base gen¨¦tica com¨²n. ¡°La anorexia y el trastorno obsesivo compulsivo tambi¨¦n representa un fuerte solapamiento gen¨¦tico, superior al 50%. El autismo se desmarca de casi todos los trastornos psiqui¨¢tricos, excepto de la esquizofrenia¡±, agrega el investigador de la UB.
La?esquizofrenia y la depresi¨®n?tienen una base gen¨¦tica parcialmente com¨²n a la de casi todos los trastornos psiqui¨¢tricos analizados.
Los trastornos neurol¨®gicos, en cambio, no comparten apenas base gen¨¦tica entre ellos ¡ªsolo p¨¢rkinson, alzh¨¦imer y esclerosis m¨²ltiple tienen un 45% de coincidencia gen¨¦tica con un tipo de epilepsia¡ª y tampoco con los trastornos psiqui¨¢tricos. ¡°Nos ha sorprendido que la diferencia fuese tan grande, esper¨¢bamos algo m¨¢s de solapamiento. Es normal que sean diferentes porque los trastornos neurodegenerativos tienen una evoluci¨®n distinta a los psiqui¨¢tricios pero todos son enfermedades del cerebro y la neurotransmisi¨®n es muy importante en todos ellos. Nos tiene un poco alucinados estas diferencias¡±, admite Cormand.
De hecho, la ¨²nica coincidencia gen¨¦tica entre los trastornos psiqui¨¢tricos y neurol¨®gicos estudiados se encontr¨® en la migra?a y el TDAH. ¡°Lo sospech¨¢bamos porque ve¨ªamos muchos casos en la consulta de pacientes con TDAH y migra?a. Ahora vemos las piezas del puzle que comparten¡±, apunta el doctor Josep Antoni Ramos Quiroga, jefe de psiquiatr¨ªa del hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona y participante del estudio. Cormand especifica que la migra?a comparte aproximadamente un 20% de su gen¨¦tica con el s¨ªndrome de Tourette, un 25% con el TDAH y un 30% con la depresi¨®n.
Pero los investigadores de este macroestudio no se han quedado solo en el an¨¢lisis gen¨¦tico de estas patolog¨ªas. Los expertos han ampliado el foco y han puesto en el punto de mira otros par¨¢metros cognitivos como el rendimiento escolar, elementos ambientales como el tabaquismo o la obesidad, y el estudio de los rasgos de personalidad (la inestabilidad emocional, por ejemplo), para establecer las coincidencias entre patolog¨ªas. ¡°La base gen¨¦tica es importante para explicar el origen de estos trastornos, para explicar estas difunciones, pero sabemos que el ambiente modula la gen¨¦tica. Por eso hemos estudiado otras variables cuantitativas y vimos que el TDAH, por ejemplo, se asocia con menos a?os de estudio, m¨¢s consumo de tabaco o m¨¢s peso¡±, apunta Ramos Quiroga.
La ¨²nica coincidencia gen¨¦tica entre los trastornos psiqui¨¢tricos y neurol¨®gicos estudiados se encontr¨® en la migra?a y el TDAH
Los investigadores coinciden en que todos son trastornos complejos con muchos genes implicados. El siguiente paso es desgranar, gen a gen, para encontrar las alteraciones espec¨ªficas en cada patolog¨ªa. ¡°Para todos estos trastornos hay bastante informaci¨®n en cuanto a alteraciones gen¨¦ticas frecuentes en la poblaci¨®n generan. Est¨¢n en personas sanas pero cuando se acumulan o se combinan de una determinada manera, pueden dar lugar a estas enfermedades. Ahora estamos estudiando las variantes raras, que solo encontramos en pacientes enfermos¡±, apunta Cormand. Ramos Quiroga apuesta tambi¨¦n por inspeccionar ¡°esas piezas del puzle¡± para intentar crear dianas terap¨¦uticas que permita modificarlas. Con todo, se?ala el psiquiatra, este estudio abre la puerta a profundizar en la prevenci¨®n. ¡°Podemos trabajar de forma m¨¢s intensa en el ambiente. El futuro va hacia la prevenci¨®n¡±, agrega.
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