El sarampi¨®n ataca a los yanomamis de la Amazonia
Unos 50 ind¨ªgenas padecen la enfermedad, pero se sospecha que hay m¨¢s afectados en zonas remotas entre Brasil y Venezuela. El brote puede tener consecuencias catastr¨®ficas para este minor¨ªa de la que solo quedan 35.000 personas
Un brote de sarampi¨®n est¨¢ afectando a varias comunidades amaz¨®nicas de yanomamis residentes a ambos lados de la frontera entre Brasil y Venezuela, seg¨²n han alertado esta semana Survival International y Wataniba, dos organizaciones en defensa de los derechos de pueblos ind¨ªgenas como este. En Brasil, 23 miembros han acudido a centros de salud y en Venezuela se tiene conocimiento de otros 25, pero hasta el momento se desconoce el n¨²mero total de afectados y si se han producido muertes debido a que estas minor¨ªas viven en zonas remotas donde el acceso a la atenci¨®n sanitaria es muy complicado.
El sarampi¨®n es una enfermedad v¨ªrica contagiosa y de transmisi¨®n respiratoria cuyos s¨ªntomas son manchas rojas en la piel, fiebre, tos y conjuntivitis. Sigue siendo una de las principales causas de muerte en ni?os peque?os, a pesar de que existe una vacuna segura y eficaz. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) calcula que la inmunizaci¨®n ha reducido la mortalidad mundial en un 84% entre 2000 y 2016, pero ese a?o murieron 89.780 personas por esta causa, la mayor¨ªa de ellas menores de cinco a?os. Los yanomami son un pueblo formado por unos 35.000 miembros que han ido entrando en contacto con la sociedad industrializada durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. Por tanto, su vulnerabilidad es muy alta: al tener muy poco contacto con la sociedad dominante no han desarrollado inmunidad contra enfermedades comunes y por eso, una gripe o un brote de sarampi¨®n puede matarlos. "A menos que se tomen acciones de emergencia, podr¨ªa tener consecuencias catastr¨®ficas", advierte Stephen Corry, director de Survival.?
Tanto Survival como Wataniba sospechan que el contagio est¨¢ asociado al contacto con garimpeiros (buscadores de oro y piedras preciosas) que realizan actividades ilegales de miner¨ªa en la zona, especialmente en Roraima (Brasil), uno de los territorios m¨¢s ricos en oro de todo el pa¨ªs. "No se ha confirmado que hayan sido los mineros quienes han llevado el sarampi¨®n, pero es muy probable, como ya hemos visto tantas veces en el pasado", sugiere Sarah Shenker, investigadora de Survival.
La Fundaci¨®n Nacional del Indio de Brasil (Funai), que es el departamento del Gobierno que se encarga de los asuntos ind¨ªgenas, estima que unos 3.000 buscadores est¨¢n actuando en la tierra de los yanomamis, que con 9,6 millones de hect¨¢reas, 300 poblados y casi 25.000 personas que hablan cinco lenguas diferentes, es la mayor reserva ind¨ªgena de Brasil. Survival daba la cifra de alrededor de mil en el a?o 2007. "Hay varias cifras sobre esto y el problema es que no se sabe cu¨¢ntos son, pero seguro que miles. Y podr¨ªan ser m¨¢s. En los ¨²ltimos meses, los propios yanomami est¨¢n hablando de miles y miles de garimpeiros en su tierra", completa Shenker.
La primera alerta se dio a trav¨¦s de un mensaje de radio enviado el pasado mes de marzo por los miembros de la organizaci¨®n Yanomami Hutukara, que representa a varias comunidades de la Amazonia. Estos avisaban de varios casos en distintos poblados de dif¨ªcil acceso. Posteriormente, la ONG venezolana Wataniba supo que 23 yanomamis acudieron a un hospital de Boa Vista, la capital del estado brasile?o de Roraima, el principal estado receptor de venezolanos que emigran por la crisis econ¨®mica que atraviesa su pa¨ªs. En cuanto al lado venezolano, en el mes de mayo se detectaron otros 25 casos en las comunidades de Alto Ocamo-Parima a ra¨ªz de la visita de personal sanitario, pero debido al dif¨ªcil acceso tampoco se sabe con precisi¨®n cu¨¢l es el n¨²mero real de ind¨ªgenas contagiados.
La Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS) ha confirmado el brote en su informe epidemiol¨®gico del 8 de junio de 2018. Contabiliza 995 casos notificados en Brasil: 611 en el estado de Amazonas y 384 en el de Roraima, los dos con mayor presencia yanomami. De estos se han confirmado 34 entre la poblaci¨®n ind¨ªgena. De los 280 casos a¨²n en observaci¨®n, 20 son ind¨ªgenas brasile?os, 79 ind¨ªgenas venezolanos y el resto poblaci¨®n no ind¨ªgena. El Ministerio de Salud brasile?o ha aclarado a EL PA?S mediante un correo electr¨®nico que hasta el d¨ªa 11 de junio se confirmaron dos casos de sarampi¨®n en ind¨ªgenas brasile?os y 24 casos en ind¨ªgenas de Venezuela. Otros 61 casos sospechosos en ind¨ªgenas permanecen en investigaci¨®n y cuatro fueron descartados. Adem¨¢s ha publicado un comunicado con las cifras totales hasta el 20 de junio, con 463 casos confirmados entre los dos estados sobre los que tienen jurisdicci¨®n.
El citado Ministerio Tambi¨¦n asegura que la mayor parte de los enfermos detectados en la frontera eran de ciudadanos venezolanos, pa¨ªs del que se cree que proviene el brote y que es el que actualmente tiene m¨¢s casos de sarampi¨®n de Am¨¦rica Latina, seg¨²n el informe de la OPS de marzo de 2018. "La mayor¨ªa de los casos ocurri¨® en la regi¨®n de Auaris, por ser el local de migraci¨®n de los ind¨ªgenas venezolanos que buscan atenci¨®n con los Equipos Multidisciplinares de Salud Ind¨ªgena en el territorio", afirma.
La vacunaci¨®n en Brasil
El Gobierno de Brasil envi¨® entre enero y junio de 2018? 711.400 dosis de la vacuna triple v¨ªrica (sarampi¨®n, paperas y rub¨¦ola): 487.400 para Amazonas y 224.000 para Roraima. Aunque la campa?a de vacunaci¨®n deb¨ªa comenzar en agosto, se ha adelantado a abril. "Hasta el 18 de junio se vacunaron 155.510 ni?os, alcanzando una cobertura del 81,2% del p¨²blico objetivo, compuesto por 191.585 personas", precisa sobre Amazonas. "El estado de Roraima tambi¨¦n realiz¨® campa?a en el per¨ªodo de marzo a abril. En esa acci¨®n, se evalu¨® la situaci¨®n inmunol¨®gica de 189.154 personas, siendo administradas 112.971 dosis en brasile?os, venezolanos y personas de otras nacionalidades".
En cuanto a la inmunizaci¨®n, Salud asegura en su correo electr¨®nico que se est¨¢ vacunando "a todos los habitantes de los Distritos Sanitarios Especiales Ind¨ªgenas yanomami y del este de Roraima que tienen acceso a nuestras aldeas por la regi¨®n de frontera, siguiendo la orientaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que es anticipar la primera dosis de la vacuna para ni?os de seis meses". En concreto, de enero a junio de 2018 se enviaron 711.400 dosis de la vacuna triple v¨ªrica (sarampi¨®n, paperas y rub¨¦ola) y se han vacunado a 155.510 ni?os. Cabe recordar que en 2016 Brasil recibi¨® de la OPS el certificado de eliminaci¨®n de la circulaci¨®n del virus del sarampi¨®n, y actualmente intenta mantener el certificado por medio del fortalecimiento de la vigilancia epidemiol¨®gica y de estrategias de inmunizaci¨®n.
Venezuela
El Gobierno venezolano no ha aportado datos sobre la incidencia del brote de sarampi¨®n en el territorio yanomami que queda dentro de sus fronteras y la OPS eleva la incidencia a 1.427 casos en 17 estados, sin especificar cu¨¢ntos afectan a poblaci¨®n ind¨ªgena. Wataniba ha expresado su preocupaci¨®n porque el 52% de los 25 yanomamis enfermos encontrados en Venezuela tengan m¨¢s de 25 a?os, y la mayor¨ªa (88%) sean del sexo masculino. "Los esfuerzos de vacunaci¨®n de los organismos de salud han estado centrados en el que tradicionalmente es el grupo de mayor sensibilidad, el de los ni?os. Sin embargo, dado que estas comunidades en particular son de contacto reciente, no han podido ser inmunizados contra ¨¦sta y otras enfermedades que no les son naturales", advierte la organizaci¨®n.
M¨¢s all¨¢ de la informaci¨®n sobre estos afectados, que pa¨ªs inici¨® el 6 de abril de 2017 el Plan Nacional de Vacunaci¨®n contra el sarampi¨®n y la rubeola, con el prop¨®sito de inmunizar a m¨¢s de cuatro millones de ni?os entre seis meses y 15 a?os de edad en una primera fase, para luego extenderse a todo el pa¨ªs, con 11 millones de vacunas. "En esta campa?a el estado de Amazonas no fue considerado como prioritario, y en el informe de la Oficina Panamericana de la Salud no hay menci¨®n a planes de vacunaci¨®n espec¨ªficos para pueblos con contacto reciente o aislamiento voluntario, como es el caso de muchas comunidades Yanomami", denuncian desde Wataniba.
"Sabemos que los organismos de salud regionales han llevado a cabo acciones para atender la mayor cantidad de comunidades posibles con los recursos y medios a los que tienen acceso. Sin embargo, hace falta contar con el apoyo nacional para que estos organismos puedan expandir sus actividades y atender esta emergencia sanitaria", han reclamado desde la ONG.
M¨²ltiples amenazas
No es la primera vez que los yanomamis sufren problemas sanitarios que amenazan con acabar con ellos, pues ya desde los a?os ochenta se registr¨® c¨®mo la presencia de 20.000 buscadores de oro en las proximidades aumentaron la incidencia de malaria, tuberculosis, neumon¨ªa y enfermedades de transmisi¨®n sexual: solo entre 1987 y 1990 la Funai calcula que en Roraima murieron unas mil personas, el 14% de la poblaci¨®n de este estado. Sin embargo, no solo las enfermedades suponen una amenaza para su supervivencia: la invasi¨®n de la selva por parte de quienes extraen intensivamente sus preciados recursos naturales representan un peligro igual de grave. En concreto, el 5 de julio se conmemora el sexto aniversario de la muerte de 80 miembros de la comunidad de Irothaeri, un suceso que algunos atribuyen a una matanza perpetrada por mineros ilegales, aunque no se han hallado evidencias suficientes para demostrarlo. Esta fue la m¨¢s cruenta, pero ha habido otras anteriormente: 16 ind¨ªgenas fueron asesinados en 1993 en Haxim¨², tambi¨¦n por trabajadores de la miner¨ªa, y otros cinco murieron en 2008 en Momoi tras intoxicarse con el mercurio vertido a los r¨ªos por estos garimpeiros para la explotaci¨®n de oro.
Tras estas masacres y con el apoyo de una campa?a internacional encabezada por el principal l¨ªder yanomami, Davi Kopenawa, por Survival y por la Comisi¨®n Pro Yanomami (CCPY), el territorio de esta etnia fue demarcado y protegido en 1992 y los buscadores de oro, expulsados. Adem¨¢s, en 2012 la Corte Interamericana de Derechos Humanos firm¨® un acuerdo con Venezuela para "garantizar la integridad del pueblo yanomami". En la pr¨¢ctica, los mineros y madereros siguen actuando de manera clandestina hasta hoy: las invasiones contin¨²an y las organizaciones en su defensa se quejan de que la actuaci¨®n de las autoridades es insuficiente. La mayor¨ªa de la bancada ruralista en Brasil, que quiere destinar las tierras ind¨ªgenas a monocultivos, miner¨ªa y ganader¨ªa extensiva, supone una amenaza para esta y otras etnias.
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