Donde no brilla el arco¨ªris
Todav¨ªa hay ocho pa¨ªses en el mundo donde el castigo por tener relaciones homosexuales es de pena de muerte
Hace 28 a?os, el 17 de mayo de 1990, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) elimin¨® del cat¨¢logo de enfermedades la homosexualidad (y, por ende, la bisexualidad). Sin embargo, la transexualidad ha sido considerada un trastorno mental hasta el pasado 18 de junio, cuando se public¨® la nueva Clasificaci¨®n Internacional de las Enfermedades, el CIE-11.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha avanzado a nivel institucional en Europa y en Am¨¦rica a pasos r¨¢pidos para paliar la situaci¨®n de discriminaci¨®n y violencia por parte de los Estados que sufr¨ªa el colectivo LGTBI en todos los pa¨ªses del mundo. Sin embargo, m¨¢s de un tercio de los pa¨ªses siguen aplicando contundentemente la LGTBIfobia de Estado: hay ocho pa¨ªses en el mundo (Sud¨¢n, Sud¨¢n del Sur, Somalia, Ir¨¢n, Mauritania, Arabia Saud¨ª, Yemen y algunos Estados de Nigeria) donde el castigo por tener relaciones sexuales con una persona del mismo sexo es de pena de muerte, y en otros 72 puedes acabar en la c¨¢rcel desde unos pocos meses a cadena perpetua.
No todo son pasos hacia adelante en la legislaci¨®n contra la LGTBIfobia. Hay que destacar que en la India, el segundo pa¨ªs m¨¢s poblado del mundo, en 2009 se despenaliz¨® la homosexualidad y en 2013 la Corte Suprema volvi¨® a ilegalizarla. Hoy siguen sin revertir esta prohibici¨®n. Las Islas Bermudas se convirtieron en enero en el primer pa¨ªs del mundo donde el matrimonio entre personas del mismo sexo se proh¨ªbe despu¨¦s de haber sido aprobado. En Portugal, el Jefe del Estado, Rebelo de Sousa, ha vetado una ley de identidad de g¨¦nero para la igualdad del colectivo trans presentada por el Gobierno y el Parlamento, complicando as¨ª su aprobaci¨®n final.
Tenemos que denunciar un genocidio de personas transexuales por muchos pa¨ªses del mundo
Si examinamos la situaci¨®n en el ¨¢mbito social (y no institucional) tenemos que denunciar un genocidio de personas trans en muchos pa¨ªses del mundo. Son asesinadas en Brasil o M¨¦xico. En Am¨¦rica Latina ha habido 179 asesinatos por este motivo en 2017. Seg¨²n el Grupo Gay de Bah¨ªa, desde 2015 han sido asesinadas 958 personas trans en el continente americano. En EE UU, la violencia homicida hacia el colectivo LGTBI se ha incrementado en un 86%, seg¨²n NVCAP (National Victim Constitutional Amendment Passage), habiendo sido registradas hasta 52 v¨ªctimas mortales, m¨¢s de la mitad de ellas eran trans. En Pakist¨¢n, esta cifra supera el medio centenar desde 2015. Estos datos son solo los que quedan registrados, los n¨²meros absolutos los desconocemos, pero sabemos que estamos viendo solamente la punta del iceberg.
En la Uni¨®n Europea la situaci¨®n hacia el colectivo LGTBI sigue siendo mucho mejor que en el resto del mundo, pero miramos con preocupaci¨®n a tres pa¨ªses: Rep¨²blica Checa, Polonia y Hungr¨ªa. Todos con gobiernos muy conservadores, de recortes de libertades y con tintes claros contra el colectivo LGTBI.
En Espa?a repetimos la novena posici¨®n seg¨²n la lista que realiza ILGA Europa, que valora la situaci¨®n de los derechos LGTBI en el continente, debido a la inacci¨®n gubernamental en materia legislativa, donde encontramos que tanto la Ley de Igualdad LGTBI como la reforma de la ley trans de 2007 contin¨²an siendo aplazadas mientras que pa¨ªses como Reino Unido, Malta o B¨¦lgica siguen avanzando.
Las personas transexuales sufren discriminaci¨®n, humillaciones y violencia de forma constante. Acabar con la lacra de la LGTBIfobia es una tarea de toda la sociedad
En nuestro pa¨ªs, la discriminaci¨®n o la violencia institucional contra el colectivo LGTBI se han reducido considerablemente, sin embargo, la situaci¨®n actual implica la necesidad de acciones de sensibilizaci¨®n y formaci¨®n para combatir la discriminaci¨®n y la violencia sociales. Los observatorios regionales que est¨¢n proliferando dan cuenta de incidentes de odio casi diarios. El madrile?o nos habla de que en 2017 hubo 321; el catal¨¢n cifra en 111 los incidentes, y el valenciano, en 79. Estos datos son simplemente los que les llegan a ellos y que solo se registran en tres Comunidades Aut¨®nomas y la ciudad de A Coru?a.
Estos datos constatan que queda mucho camino por recorrer en nuestro pa¨ªs. En Espa?a seguimos mirando hacia atr¨¢s con el rabillo del ojo cuando vamos agarrados de la mano o nos damos un beso por la calle. En las zonas rurales la invisibilidad del colectivo LGTBI y la falta de referentes hacen que la situaci¨®n se haga insoportable y nuestro colectivo emigre a las grandes ciudades. En el ¨¢mbito laboral, menos del 40% de las y los trabajadores siguen sin ser visibles por miedo al rechazo, a la burla o incluso al despido, y en las aulas y los estadios deportivos el insulto m¨¢s coreado es el de ¡°maric¨®n¡±. Las personas transexuales y transg¨¦nero sufren discriminaci¨®n, humillaciones y en ocasiones violencia de forma constante. Acabar con la lacra de la LGTBIfobia es una tarea de toda la sociedad y para ello hemos de incidir primordialmente en la educaci¨®n en los valores de igualdad, libertad y justicia que exige la Constituci¨®n.
La aprobaci¨®n de la Ley de Igualdad LGTBI, actualmente en tr¨¢mite parlamentario y respaldada por la gran mayor¨ªa de la sociedad civil, debe ser una clara prioridad para el Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Apostar por la defensa de los derechos humanos de toda la sociedad no puede ser una opci¨®n.
Rub¨¦n L¨®pez es coordinador de Internacional y Derechos Humanos de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB)
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