Africtivistes: compromiso a las duras y a las maduras

M¨¢s informaci¨®n

Cada vez m¨¢s ciberactivistas africanos en lucha contra los dictadores

As¨ª se combaten las ¡®fake news¡¯ en algunos pa¨ªses africanos

Los misteriosos apagones en Internet cuando se protesta

Una reuni¨®n de ciberactivistas con una sola norma: no desvelar las identidades

Makaila Nguebla no desaprovecha la m¨¢s m¨ªnima oportunidad para denunciar la falta de democracia del r¨¦gimen chadiano de Idriss D¨¦by. Es un viejo conocido de las comunidades de activistas digitales de ?frica occidental; un bloguero exiliado en Francia, perseguido y asilado sucesivamente en diferentes pa¨ªses y que protagoniz¨® una controvertida expulsi¨®n de Senegal que puso a prueba la capacidad de coordinaci¨®n y de movilizaci¨®n de los ciberactivistas. Junto a ¨¦l, Fod¨¦ Sanikayi Kouyat¨¦ explica c¨®mo est¨¢ intentado conducir al Gobierno guineano a comprometerse con una administraci¨®n de datos abiertos en la que los ciudadanos tengan acceso a las informaciones con las que trabajan las instituciones. Kouyat¨¦ tambi¨¦n es un veterano, capaz de edificar campa?as exitosas en un aparente p¨¢ramo digital como el guineano.

Entre estos dos extremos, el de los activistas perseguidos bajo amenaza de prisi¨®n o de muerte y el de las comunidades que buscan la complicidad de las autoridades para construir la ciudadan¨ªa digital, se despliega un abanico de contextos diversos. Todo el universo de iniciativas, campa?as, comunidades, proyectos y personas que giran en torno a Africtivistes han hecho de esa diversidad una fortaleza que se ha hecho evidente en su ¨²ltimo encuentro en Ouagadougou, el 22 y 23 de junio.

Cheikh Fall, senegal¨¦s y uno de los principales impulsores de la plataforma panafricana, ya hab¨ªa avanzado que la organizaci¨®n pretend¨ªa consolidarse en una l¨ªnea de trabajo que inclu¨ªa la complicidad con la sociedad civil, la colaboraci¨®n con las autoridades que mostrasen una apuesta inequ¨ªvoca por la democracia y la oposici¨®n m¨¢s firme ante los dictadores que todav¨ªa mantienen su poder en el continente.

En Burkina Faso, los asistentes a este encuentro ¡ªm¨¢s de un centenar de una cuarentena de pa¨ªses¡ª encontraron la colaboraci¨®n m¨¢s absoluta por parte de las autoridades, incluida la participaci¨®n del presidente Marc Roch Kabor¨¦ o de la ministra encargada de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n, Hadja Sanon Ou¨¦draogo.

Los momentos con una energ¨ªa especial fueron en los que se abord¨® el alto precio que los ciberactivistas siguen pagando por su compromiso

Sin embargo, los momentos con una energ¨ªa especial fueron en los que se abord¨® el alto precio que los ciberactivistas siguen pagando por su compromiso. Varios ponentes recordaron el arresto del burkin¨¦s Na?m Tour¨¦, que contin¨²a en prisi¨®n preventiva acusado de instigar una conspiraci¨®n contra el Estado por haber criticado en Facebook la diligencia de las autoridades con soldados heridos en campa?as antiterroristas. Tambi¨¦n se reiter¨® el homenaje a Luc Nkulula, uno de los fundadores del movimiento congole?o Lucha (Lutte pour le Changement) que muri¨® recientemente en un sospechoso incendio nocturno en su casa. Y los militantes chadianos y togoleses recibieron el calor del resto de activistas cuando explicaron los complicados momentos que han pasado en el ¨²ltimo a?o.

¡°Es evidente que Salim no puede hablar libremente porque tiene que volver a casa¡±, apuntaba Fall en referencia a uno de los miembros de la delegaci¨®n chadiana. Y unos minutos despu¨¦s, durante la intervenci¨®n de los blogueros togoleses, precisaba que Maxime no puede regresar a Togo y "desde hace meses vive exiliado¡±. Estos casos daban sentido a la silla vac¨ªa presente en todos los debates: el puesto de honor reservado a los compa?eros muertos, desaparecidos, encarcelados o secuestrados administrativamente en sus pa¨ªses por las autoridades.

Teniendo en cuenta las situaciones tan diferentes en las que todos estos africanos despliegan su compromiso, se tocaron temas diversos, relacionados con la democratizaci¨®n y con el uso de las herramientas digitales para volver a poner a la ciudadan¨ªa en el centro de la vida social y pol¨ªtica.

Aisha Dab¨®, gambiana y una de las principales impulsoras de la plataforma, destacaba que desde el primer encuentro de Africtivistes en Dakar en 2015, ha aumentado el n¨²mero de pa¨ªses presentes en la cita. ¡°Pero, sobre todo, se han diversificado los perfiles y eso aumenta nuestra capacidad para actuar y para proponer soluciones. Compartimos experiencias entre nosotros, pero tambi¨¦n con instituciones, ONG, expertos u otros colectivos. Sabemos que cada uno tiene una forma de actuar diferente, pero mantenemos objetivos comunes, as¨ª que tenemos que entendernos¡±, comentaba Dab¨®.

Africtivistes lleva a?os demostrando que los africanos est¨¢n decididos a construir sociedades m¨¢s justas

En Ouagadougou animaron la reflexi¨®n sobre el modelo de colaboraci¨®n con los Gobiernos y debatieron sobre el complejo equilibrio en el tri¨¢ngulo que forman los medios, la sociedad civil y las instituciones. Prestaron mucha atenci¨®n a las herramientas que favorecen la labor de los filtradores de informaci¨®n y la necesidad de establecer mecanismos para protegerlos. Una buena parte de los espacios de di¨¢logo ten¨ªan que ver con el intercambio de experiencias como los mecanismos utilizados desde Gab¨®n hasta Zimbabue para repensar el compromiso pol¨ªtico; los esfuerzos por implantar din¨¢micas de Gobierno abierto en Guinea, Ben¨ªn o Senegal, o los ejemplos de tecnolog¨ªa c¨ªvica en espacios de innovaci¨®n en Costa de Marfil o Burkina Faso.

La mayor parte de los participantes coinciden en que el principal potencial de este encuentro son los conocimientos compartidos, que acaban siendo la mejor garant¨ªa para superar los obst¨¢culos y desarrollar soluciones cada vez m¨¢s novedosas. El gabon¨¦s Boursier Tchibinda destacaba: ¡°Ahora hay que implicarse en proyectos concretos, hay cosas que denunciar en ?frica central; por ejemplo, hay dictaduras que denunciar y si lo hacemos juntos seremos mucho m¨¢s fuertes¡±.

Por otro lado, el bloguero camerun¨¦s Florian Ngimbis se?alaba la excepcionalidad de un espacio de intercambio como este: ¡°En ?frica a veces esta relaci¨®n entre los activistas es complicada porque los billetes de avi¨®n son caros y los visados son complicados. Aunque me gustar¨ªa ver m¨¢s concreci¨®n en las acciones que se desarrollan despu¨¦s, no digo que no las haya, pero quiz¨¢ deber¨ªan estar m¨¢s presentes. Tenemos una comunidad de problemas, eso es el an¨¢lisis; pero necesitamos una comuni¨®n de soluciones, y esas son las acciones concretas¡±.

Alain Amrah Horutanga, bloguero burund¨¦s, cree que puede inspirarse de las experiencias de otros: ¡°Tambi¨¦n es interesante escuchar a personas que han teorizado sobre los problemas, porque habitualmente nosotros no tenemos tiempo de hacerlo. Nos encontramos un problema y reaccionamos¡±. Una perspectiva similar es la que manten¨ªa Fonou N¡¯Guessan Rosine Kakou, presidenta de los blogueros marfile?os. ¡°En cada pa¨ªs tenemos nuestros retos y a veces perdemos la perspectiva y pensamos que son los m¨¢s importantes, por eso debemos ver cu¨¢l es la situaci¨®n en otros pa¨ªses y cu¨¢les han sido sus soluciones¡±.

Entre los objetivos que se plantean para la pr¨®xima cita de 2020 est¨¢ estrechar la relaci¨®n con los electos para acabar con una din¨¢mica que da carta blanca a los pol¨ªticos despu¨¦s de las elecciones. Aisha Dab¨® recordaba que las herramientas digitales favorecen una l¨®gica diferente de relaci¨®n entre ciudadan¨ªa y clase pol¨ªtica: ¡°Les queremos decir que votamos por ellos, pero despu¨¦s vamos a gobernar juntos. Ya no estamos dispuestos a que los gobernantes gestionen los asuntos p¨²blicos desde un pedestal, lo vamos a hacer juntos porque las consecuencias de las buenas o las malas decisiones nos afectan a todos¡±.

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