C¨®mo una marioneta de ¡®Barrio S¨¦samo¡¯ con autismo logra que el peque?o Julian haga su primera amiga
Un padre cuenta c¨®mo, gracias a este personaje, una ni?a quiso jugar con su hijo con este trastorno. La principal barrera a la inclusi¨®n de estas personas es la falta de entendimiento de lo que les pasa
?C¨®mo se puede ense?ar de una manera f¨¢cil y did¨¢ctica qu¨¦ es el Trastorno del Espectro del autismo? Lo mejor, seg¨²n los expertos, es normalizar. Siguiendo esta l¨ªnea, el programa estadounidense para ni?os Barrio S¨¦samo lleva meses intentando que la sociedad, sobre todo los m¨¢s peque?os de la casa, entiendan qu¨¦ es este conjunto de trastornos. El show televisivo, que lleva m¨¢s de 50 a?os en antena en EE UU, ha lanzado dos medidas importantes a este respecto, la primera ha sido abrir un parque de atracciones especial para estos menores y la segunda, y que ha calado m¨¢s en el mundo infantil, es el haber introducido una marioneta con autismo llamada Julia de cuatro a?os. Y es que esta marioneta ha conseguido que un ni?o de cuatro a?os llamado Julian con autismo de Tennessee haya conseguido hacer su primera amiga.
Todo sucedi¨® en la piscina
Todo comenz¨®, cuando el peque?o estaba en la piscina con su padre Lu Everman que estaba preocupado porque su hijo empezara a salpicar y los otros ni?os reaccionaran de forma cruel, seg¨²n relata el medio estadounidense Today. Pero esta vez sucedi¨® algo distinto¡ una ni?a le pregunt¨® al peque?o si quer¨ªa jugar con ¨¦l. ¡°Yo quiero jugar con ¨¦l¡±, le dijo la peque?a a su abuela a la que le explic¨® que quer¨ªa hablar con ¨¦l porque le recordaba a Julia, la marioneta de Barrio S¨¦samo. ¡°Fue maravilloso darme cuenta de que hab¨ªa ni?os que no se sent¨ªan amenazados o inc¨®modos cerca de mi hijo¡±, dijo el progenitor de 32 a?os al mismo medio. "Ver a una ni?a corrigiendo a su abuela sobre los pros y contras de jugar con un ni?o con autismo fue m¨¢gico¡±, a?adi¨® el hombre.
El padre, que tambi¨¦n tiene autismo, se sinti¨® tan bien que comparti¨® la experiencia en Twitter. "Existe una marioneta con autismo. No me digan que esto no es importante¡±. A Everman le encant¨® ver que su hijo era aceptado. "Ver a la ni?a caminar y saltar junto a ¨¦l, mientras mi hijo balbuceaba y giraba en c¨ªrculos, es una de esas experiencias que se te graban en la retina¡±, a?adi¨®. Experiencias anteriores le hab¨ªan mostrado a este padre que los dem¨¢s ni?os sent¨ªan miedo hacia Julian porque es incapaz de hacer contacto visual, balbucea y no responde a lo socialmente aceptado.
¡°Nunca llegu¨¦ a imaginar que un personaje de Barrio S¨¦samo pudiera cambiar este comportamiento. Julia y Julian son lo mismo. Cuando los ni?os ven la marioneta, ven que mi hijo es igual. Nunca imagin¨¦ que iba a querer tanto a un mu?eco de trapo. Pero esto para m¨ª ha sido un giro de 180 grados". El padre reconoci¨® que la primera vez que vio la marioneta se indign¨® por su conducta sesgada: ¡°Estaba enfadado por la caricatura del TEA ¡°. Pero estaba equivocado. ¡°Me di cuenta de que eso no importa, que los peque?os de cuatro a?os no entienden de estereotipos. Y que la mejor manera de que los dem¨¢s ni?os comprendan el autismo es que lo que ha hecho Barrio S¨¦samo con Julia¡±, concluy¨®.
Desde la Confederaci¨®n de Autismo de Espa?a est¨¢n de acuerdo con este padre. "Este tipo de iniciativas son buenas ya que la principal barrera a la inclusi¨®n de las personas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es la falta de conocimiento y entendimiento por parte de la sociedad de lo qu¨¦ es. Esta barrera comienza en las primeras etapas de la vida", explica v¨ªa correo electr¨®nico Cristina Guti¨¦rrez, t¨¦cnica de investigaci¨®n de Autismo Espa?a.? "Las acciones de sensibilizaci¨®n", prosigue, "contribuyen a interiorizar que todos somos diferentes, fomentando el respeto y la convivencia en la diversidad".
?C¨®mo ayuda tanto a ni?os con o sin autismo? "Reitero, las acciones que favorecen el conocimiento de la sociedad sobre lo que es el TEA son beneficiosas para todos los ni?os y ni?as, ya que les permiten interiorizar valores de respeto y disfrute de la convivencia en la diversidad", agrega Guti¨¦rrez. Esto supone que interioricen que los ni?os y ni?as con TEA se pueden comportar de manera diferente, "pero que esto no les genere rechazo, sino deseo de acercamiento (como en el ejemplo de la noticia), gracias precisamente a esa comprensi¨®n". As¨ª, los menores con TEA "se sentir¨¢n en todo momento incluidos en su grupo de iguales, mejorando su desarrollo personal y su calidad de vida", prosigue. "Adem¨¢s, esto favorecer¨¢ que sean menos vulnerables, por ejemplo, a situaciones de acoso escolar, ya que sus compa?eros no les ver¨¢n como diferentes", concluye Guti¨¦rrez.
Cabe recordar que seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, uno de cada 160 ni?os tiene un TEA y sus s¨ªntomas suelen comenzar en la infancia y persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. Otras estimaciones hablan de que puede afectar a uno de cada 68 ni?os en edad escolar. ¡°A pesar de que sus manifestaciones cl¨ªnicas pueden variar mucho entre las personas que los presentan, el TEA se define en funci¨®n de unas caracter¨ªsticas comunes¡±, explicaba a EL PA?S Ruth Vidriales de la Confederaci¨®n de Autismo Espa?a. Seg¨²n esta experta, en todos los casos se ven afectadas las habilidades para comunicarse y relacionarse con los dem¨¢s. Y se asocia a un patr¨®n restringido y repetitivo de intereses, actividades y comportamientos que inciden en la capacidad de la persona para anticiparse y adaptarse de manera flexible a las demandas del entorno, lo que provoca ¡°que la persona pueda experimentar reacciones de h¨ªper o hiposensibilidad hacia est¨ªmulos de las diferentes modalidades sensoriales (auditiva, visual, t¨¢ctil, etc.)¡±.
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