C¨®mo se avanza contra el VIH con menos dinero
La comunidad del sida hace un llamado urgente a los Gobiernos para que aporten m¨¢s fondos: de lo contrario no se podr¨¢ llegar al objetivo de acabar con la epidemia en 2030. Espa?a no ha aportado ni un solo euro a esta lucha desde 2011
La manida frase de hacer m¨¢s con menos se cumple literalmente en la lucha contra el sida. Aunque la financiaci¨®n se ha mantenido m¨¢s o menos estable en el ¨²ltimo lustro, con ligeras ca¨ªdas seg¨²n algunos estudios, la trasmisi¨®n del VIH tambi¨¦n ha ido bajando. El problema es que no lo hace al suficiente ritmo: alcanzar los objetivos que se hab¨ªa marcado la comunidad internacional para los pr¨®ximos a?os es pr¨¢cticamente imposible. Y los expertos, reunidos en el congreso internacional sobre la enfermedad, que se est¨¢ celebrando esta semana en ?msterdam, advierten de que un descenso en los fondos podr¨ªa provocar un nuevo repunte y dar al traste con todos los avances que se han conseguido en las ¨²ltimas d¨¦cadas.
Un estudio publicado la semana pasada por Onusida revelaba que de los 14 donantes internacionales, ocho est¨¢n recortando la ayuda. Y, si bien el dinero disponible para luchar contra la enfermedad repunt¨® el a?o pasado, esto fue por una mayor contribuci¨®n de Estados Unidos, algo que no tiene visos de continuar. Espa?a, que durante el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero fue uno de los grandes donantes (el quinto), cort¨® el grifo en 2011. Desde entonces no ha aportado ni un solo euro a la lucha internacional contra el sida.
Vanessa L¨®pez, directora de la ONG Salud por Derecho, se muestra esperanzada en que el nuevo Gobierno haga realidad un consenso parlamentario por el que todos los grupos solicitaban que Espa?a vuelva a contribuir al Fondo Mundial (que canaliza las donaciones contra sida, malaria y tuberculosis) con 30 millones de euros. ¡°Est¨¢ claro que una de las razones de que no vayamos a cumplir en 2020 el objetivo 90-90-90 [que el 90% de los portadores del virus conozca su condici¨®n, el 90% de ellos la trate y, de estos, el 90% tenga una carga viral ¨ªnfima que impida su transmisi¨®n] es la falta de financiaci¨®n. Har¨ªan falta unos 6.000 millones de d¨®lares adicionales en los pa¨ªses m¨¢s afectados y lo preocupante es que hay una tendencia a la baja¡±, afirma.
Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen terminar con la epidemia para 2030, har¨ªa falta cubrir esta diferencia: entre los casi 21.000 millones de d¨®lares que todo el mundo (donantes y gobiernos locales) aporta cada a?o y los 27.000 que los cient¨ªficos calculan que ser¨ªan necesarios.
De los 14 donantes internacionales, ocho est¨¢n recortando la ayuda. Espa?a no aporta ni un euro desde 2011
?C¨®mo se ha logrado ir progresando (aunque a un ritmo lento) con menos dinero? Con medidas m¨¢s costo-efectivas. Las ha estudiado John Stover, de la ONG Avenir Health. Concluye que hay enormes diferencias de precio entre distintas medidas en funci¨®n de los pa¨ªses; y que no se deben solo a causas como la diferencia de poder adquisitivo. Esto indica que hay margen para la mejora en aquellos que ponen m¨¢s dinero que otros aprendiendo, por ejemplo, de sus vecinos. Aunque en cada lugar la situaci¨®n es distinta y existen soluciones que funcionan en unos sitios y pueden no ser las m¨¢s adecuadas en otros, el investigador ha encontrado algunos patrones. El asesoramiento a trabajadoras del sexo, la promoci¨®n del cond¨®n, la circuncisi¨®n masculina voluntaria, la expansi¨®n del tratamiento antirretroviral y los programas de sustituci¨®n de consumo de hero¨ªna por metadona han demostrado gran costo-efectividad en un buen n¨²mero de pa¨ªses.
Con este ¨²ltimo se consigue que los adictos eviten conductas de riesgo como compartir jeringuillas, que es responsable de uno de los mayores focos de expansi¨®n del virus, especialmente en Europa del Este. La ONG Harm Reduction International asegura que la financiaci¨®n para medidas como esta solo es del 13% de lo que ser¨ªa necesario para dar una buena cobertura.
En la l¨ªnea de sacar el m¨¢ximo partido al dinero, la mexicana Andrea Salas-Ortiz puso el ejemplo de su pa¨ªs, que dej¨® de recibir inversi¨®n del Fondo Global en 2013, tras la decisi¨®n de la instituci¨®n de comenzar a retirarla en aquellos pa¨ªses de ingresos medios. Uno de los estudios que hizo el Instituto Nacional de Salud P¨²blica, donde trabaja Salas, consisti¨® en mapear la incidencia de la enfermedad y ver d¨®nde se aportaba m¨¢s inversi¨®n. Al comparar los dos mapas se dieron cuenta de que no casaban: buena parte del dinero iba para las grandes ciudades, mientras que la pen¨ªnsula del Yucat¨¢n, donde el foco de VIH es m¨¢s preocupante, gozaba de menos recursos. Revertir esto es otra de las maneras de hacer m¨¢s con menos.
¡°Pero esto no quiere decir que vayamos a conseguir los objetivos sin m¨¢s dinero. En las previsiones para 2020 y 2030 ya est¨¢ asumido que vamos a ser cada vez m¨¢s eficientes¡±, subraya Stover.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.