L¨¢tex, punk y una lamida de botas

Fue dise?adora, dominatriz, m¨¢nager y, sobre todo, una enorme provocadora cuyo car¨¢cter fue un arma de doble filo. Colabor¨® para que el punk y la experimentaci¨®n surgida de los barrios menos recomendables de Nueva York se convirtieran en algo chic. Como dijo de ella su amiga Sylvia Reed, exmujer de Lou Reed, ¡°sab¨ªa d¨®nde hab¨ªa que estar en cada momento¡±.

Reed conoci¨® a Anya cuando la primera a¨²n se apellidaba Morales. Llegaron juntas a Nueva York en 1974 dispuestas a estudiar arte. Se conocieron en Taip¨¦i, ciudad en la que se instal¨® la madre de Anya huyendo de la revoluci¨®n cultural de Mao. Una vez all¨ª, Phillips se cans¨® enseguida de la academia. Eligi¨® aprender por su cuenta. Comenz¨® a trabajar como camarera en un bar de striptease cerca de Wall Street y all¨ª entabl¨® amistad con otra figura femenina crucial en su vida, Debbie Harry, que por aquel entonces acababa de fundar Blondie con su pareja, el guitarra Chris Stein. Comenzaron a frecuentar el reci¨¦n inaugurado CBGB, un club en el cual Phillips pronto convocar¨ªa una fiesta s¨®lo para mujeres. Fue all¨ª donde un tipo se lanz¨® a lamer sus botas. Anya le permiti¨® hacerlo s¨®lo si le pagaba por ello; el tipo afloj¨® la pasta y la asi¨¢tica descubri¨® que pod¨ªa ganarse la vida ejerciendo de ella misma.

El look sadomasoquista ¡ªl¨¢tex, cuero¡ª formar¨ªa parte de su propia imagen y tambi¨¦n de sus dise?os de moda. Sus creaciones eran inconfundibles: piezas de l¨¢tex de colores fuertes unidas por cordones que alud¨ªan al bondage. Harry luci¨® uno de ellos en la portada del ¨¢lbum Plastic Letters. La amistad entre ambas se prolong¨® hasta la prematura muerte de Phillips en 1981. No ocurri¨® lo mismo con Sylvia Morales. La noche que esta conoci¨® a Lou Reed, las dos estaban juntas. Al principio, Reed mostr¨® inter¨¦s por Anya, pero finalmente se sinti¨® m¨¢s atra¨ªdo por Sylvia, que en febrero de 1980 se convertir¨ªa en su segunda esposa. Phillips no acept¨® bien aquel cambio de estatus y los v¨ªnculos con la futura se?ora Reed se deterioraron.

Philips era una combinaci¨®n explosiva de carisma y talento. Ejerci¨® como m¨¢nager de Lydia Lunch en los comienzos de la carrera de esta, pero dos personalidades tan fuertes estaban condenadas a ser incompatibles. Una compa?era de piso recordaba c¨®mo sol¨ªa dejar su diario en el cuarto de ba?o. Cualquiera que pasara por all¨ª pod¨ªa leer sus relaciones sexuales con todo lujo de detalles. En 1976 la revista Punk public¨® The Legend Of Nick Detroit, fotonovela protagonizada por el qui¨¦n es qui¨¦n del punk neoyorquino. Phillips y Harry encarnaban un comando de lesbianas terroristas ¡ªNazi Dykes¡ª en una breve pero divertid¨ªsima intervenci¨®n. En el elenco tambi¨¦n figuraba otra amistad de Anya, Nancy Spungen, que entonces a¨²n no conoc¨ªa a Sid Vicious. Hay quien las vincula a ambas con la distribuci¨®n de hero¨ªna que hizo estragos entre los m¨²sicos y artistas del Downtown durante aquellos a?os. Sea como fuere, lo que hizo ¨²nica a Phillips fueron su determinaci¨®n y su actividad.

Una de sus grandes aportaciones a la cultura alternativa de aquel Nueva York fue la creaci¨®n del Mudd Club. Este fue, junto con el Max¡¯s Kansas City y el CBGB, el club neoyorquino m¨¢s importante de los a?os setenta. La idea de crear una sala que fuese un crisol en el que se dieran cita el teatro, los conciertos, la pintura, los v¨ªdeos y las fiestas, fue de Anya y el comisario de exposiciones Diego Cortez. Tras rodar una pel¨ªcula sobre Elvis Presley protagonizada por ella que nunca lleg¨® a estrenarse, convencieron al promotor Steve Mass para llevar a cabo dicha empresa. As¨ª, lo que Anya quiso bautizar como el Molotov Cocktail Club, abri¨® sus puertas la noche de Halloween de 1978 como el Mudd Club. El local no tard¨® en hacerse enormemente popular. Cuando eso ocurri¨®, Phillips dej¨® de frecuentarlo y poco despu¨¦s se desvincul¨® de la empresa.

Gran conectadora de talentos, fue gracias a ella que el millonario angloliban¨¦s Michael Zilkha apostara desde su sello independiente ¡ªZE Records¡ª por artistas como Lydia Lunch o el saxofonista James Chance, uno de los grandes innovadores del punk neoyorquino (recientemente, Franz Ferdinand lo invitaron a actuar con ellos en un programa de televisi¨®n) y pareja sentimental de Phillips. Famoso por dar unos conciertos en los que se enfrentaba f¨ªsicamente a los espectadores, Chance la conoci¨® al pasar junto a ella mientras buscaba alguien a quien increpar. ¡°Menos mal que no se atrevi¨® conmigo¡±, declar¨® Phillips mucho despu¨¦s. Fue ella quien hizo que Brian Eno entrara en contacto con los m¨²sicos de la escena no wave, a la cual Chance y su grupo Contortions pertenec¨ªan.

Como consecuencia, Eno produjo el ¨¢lbum coral No New York, que dio a conocer a aquellos grupos en Europa. Al convertirse en m¨¢nager de Contortions, Phillips les dio visibilidad. Tambi¨¦n consigui¨® que Chance grabara un ¨¢lbum de m¨²sica disco para ZE, que estaba mal vista en los ambientes rockeros y aquel se convirti¨® as¨ª en otro acto de provocaci¨®n. En el disco, firmado por James White & The Blacks, Anya hac¨ªa coros bajo el seud¨®nimo de Ginger Lee. Su idea era grabar un ¨¢lbum propio en esa l¨ªnea, pero el diagn¨®stico de una leucemia congel¨® sus planes. Debbie Harry y Chris Stein organizaron un concierto ben¨¦fico para pagar las costas hospitalarias. Durante dos a?os, Phillips luch¨® contra la enfermedad hasta que falleci¨® en junio de 1981. Unos a?os despu¨¦s y bajo el nombre de Fei Xiang, su hermano Kris alcanzaba un enorme ¨¦xito como cantante pop en el mercado asi¨¢tico.