Una red para descifrar los misterios de las nuevas terapias contra el c¨¢ncer
La Universidad de Navarra participa en una red internacional de centros de excelencia para probar f¨¢rmacos inmunoter¨¢picos y tratar de entender por qu¨¦ solo a veces funcionan muy bien
En un s¨®tano del campus de la Universidad de Navarra, en Pamplona, ?lvaro Teijeira mira una muestra de su propia sangre. ¡°Me he tenido que sacar mucha para este proyecto¡±, bromea. ¡°Eso que se ve en rojo es la activaci¨®n de mis mitocondrias, que est¨¢n hechas polvo, porque ya llevan ah¨ª varios d¨ªas¡±, prosigue. El aparato que hace posible ver ese proceso es un microscopio multifot¨®nico, que posibilita estudiar c¨¦lulas vivas sin destruirlas, incluso dentro de animales, y permite ver qu¨¦ sucede cuando los linfocitos T, encargados de defender nuestro organismo, tratan de combatir el c¨¢ncer. ¡°Dentro del tumor, las c¨¦lulas T pierden capacidad respiratoria, que es algo que vemos mirando a la activaci¨®n de las mitocondrias¡±, se?ala Teijeira. En el Centro de Investigaci¨®n M¨¦dica Aplicada (CIMA) donde trabaja quieren ver c¨®mo devolver la respiraci¨®n a esos linfocitos a trav¨¦s de la mol¨¦cula CD137, que mejora la actividad de sus mitocondrias y facilita que, una vez que pueden respirar, combatan los tumores en los que se infiltran.
Teijeira forma parte del equipo dedicado a estudiar la inmunoterapia contra el c¨¢ncer en la Universidad de Navarra que dirige Ignacio Melero. Este grupo combina las facetas m¨¢s b¨¢sicas de la investigaci¨®n, que se llevan a cabo en el CIMA, en cultivos celulares o en ratones, con los ensayos cl¨ªnicos en pacientes que se desarrollan en la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra (CUN), al otro lado de la calle. La idea consiste en buscar nuevas aplicaciones cl¨ªnicas a un tipo de tratamientos que en los ¨²ltimos a?os han despertado un gran inter¨¦s entre m¨¦dicos y pacientes. En ese camino, se han asociado a farmac¨¦uticas como Roche, que ha incluido a la CUN en imCORE, una red internacional de 26 centros de excelencia en inmunoterapia contra el c¨¢ncer repartidos por todo el mundo. En Espa?a, tambi¨¦n participa en esta red el Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona.
Muchos pacientes en hospitales peque?os no saben que existen ensayos para su c¨¢ncer en los que podr¨ªan participar
¡°Hay varias compa?¨ªas farmac¨¦uticas que tienen estructuras similares para interactuar con investigadores en la parte cl¨ªnica y en la parte precl¨ªnica¡±, explica Melero. ¡°Esto tiene beneficios como la financiaci¨®n y, en el caso de imCore, que una vez al a?o nos re¨²nen a los centros participantes para poner en com¨²n investigaciones orientadas a los agentes terap¨¦uticos que desarrolla Roche, pero que tambi¨¦n permiten interactuar con colegas de instituciones muy prestigiosas en inmunoterapia del c¨¢ncer¡±, contin¨²a. Otras compa?¨ªas como Bristol-Myers Squibb, AstraZeneca o MSD tienen redes de investigaci¨®n similares.
¡°Aqu¨ª se concitan dos interesas. Por un lado, las compa?¨ªas tienen f¨¢rmacos en inmunoterapia y necesitan establecer contacto con investigadores traslacionales y cl¨ªnicos para innovar en el contexto acad¨¦mico y, con f¨¢rmacos aprobados o pr¨®ximos a su uso, entender c¨®mo funcionan y qu¨¦ aplicaciones pueden tener¡±, se?ala Melero. ¡°Estas redes generan un instrumento administrativo que dinamiza el intercambio de muestras, permite recibir los agentes terap¨¦uticos y todo con un presupuesto que permite llevar a cabo operaciones relativamente sofisticadas como los ensayos con pacientes. Se pueden poner a prueba muchas ideas innovadoras y ver r¨¢pidamente si son buenas o no¡±, concluye.
Los ensayos en este tipo de colaboraciones, cuando incluyen pacientes, est¨¢n centrados en fases iniciales en las que participan peque?os grupos de personas con c¨¢ncer que no tienen muchas opciones con los tratamientos habituales. Adem¨¢s de ofrecer a los pacientes una oportunidad m¨¢s, se trata de responder a preguntas desde el punto de vista cient¨ªfico que pueden ayudar a mejorar los tratamientos con inmunoterapia en general. Es lo que se intenta, por ejemplo, con los tumores calientes y fr¨ªos. En los primeros, como los melanomas o los de pulm¨®n, los linfocitos se infiltran con facilidad en el tumor y responden a la inmunoterapia. Pero en los fr¨ªos, donde los que los linfocitos no entran, no se encuentra respuesta. ¡°Queremos entender por qu¨¦ unos responden y los otros no¡±, afirma Mariano Ponz, experto en c¨¢ncer de p¨¢ncreas que tambi¨¦n participa en el proyecto.
Hace un a?o, la revista The Lancet advert¨ªa sobre una ¡°fiebre del oro¡± en torno a este tipo de terapias que puede concentrar una cantidad excesiva de recursos y no dar tiempo a comprender bien por qu¨¦ funcionan o no. Ponz, sin embargo, considera que la competencia entre empresas farmac¨¦uticas es buena para el paciente. ¡°En c¨¢ncer de p¨¢ncreas, aunque haya muchos ensayos, muchas veces los pacientes no tienen informaci¨®n sobre aquellos en los que pueden participar porque no les llega la informaci¨®n¡±, se?ala. Esa informaci¨®n suele llegar a trav¨¦s de redes de compa?eros de profesi¨®n que saben que est¨¢n poniendo en marcha un ensayo concreto y se lo dicen a sus pacientes. Adem¨¢s, existe una concentraci¨®n geogr¨¢fica de las pruebas con nuevos medicamentos en Madrid, Barcelona y Valencia, que es donde se realizan la mayor¨ªa de los ensayos de f¨¢rmacos experimentales en Espa?a. Y lo mismo sucede con los hospitales de mayor tama?o, donde la informaci¨®n sobre los ensayos disponibles es mejor.
Se ofrece beneficio cl¨ªnico a entre un 10% y un 20% de los pacientes de algunos tumores y en melanoma maligno llegamos hasta un 40%
Los 26 centros que participan en el programa imCORE tambi¨¦n cuentan con un repositorio de datos en el que pueden acceder a la informaci¨®n acumulada por el trabajo de todas las instituciones para tratar de darles sentido y mejorar los tratamientos. La inmunoterapia solo funciona para un grupo de pacientes, pero seg¨²n explica Melero, ¡°es un campo muy joven del que desconocemos d¨®nde va a llegar¡±. ¡°Ahora mismo, utilizando dos dianas terap¨¦uticas a la que quiz¨¢ se a?ada una tercera, se ofrece beneficio cl¨ªnico a entre un 10% y un 20% de los pacientes de algunos tumores y en melanoma maligno llegamos hasta un 40%¡±. El beneficio cl¨ªnico no es definitivo y raramente es curativo, ¡°pero despu¨¦s de muchas d¨¦cadas en que se alargaba la supervivencia de los pacientes semanas o meses y a eso se le llamaba ¨¦xito, esto [que supone supervivencias de tres, cuatro o m¨¢s a?os] es una revoluci¨®n copernicana¡±, se?ala el investigador de la CUN.
Despu¨¦s de unos primeros a?os de euforia, cuando a veces sonaba la inmunoterapia como una panacea, ha llegado el momento de afrontar una realidad tremendamente compleja. El sistema inmune de cada individuo es diferente y los distintos tipos de c¨¢ncer tienen su relaci¨®n propia con ¨¦l. Para descifrar las claves de estas interacciones se crean las redes que re¨²nen a los centros m¨¢s punteros del planeta y se tendr¨¢ que empezar a fomentar la combinaci¨®n de especialidades y tratamientos para seguir acumulando peque?as victorias. "Cuando combinas distintas terapias se empiezan a complicar las cosas, porque el inmun¨®logo sabe de inmunoterapia, pero no de radioterapia", apunta Ponz. Jes¨²s San Miguel, director de la CUN, recalca que su objetivo es que los trabajadores de su instituci¨®n, adem¨¢s de esforzarse en tratar, se pregunten siempre ?por qu¨¦?: "?Por qu¨¦ hay pacientes que con un tratamiento pueden sobrevivir diez a?os y hay otros que no lo logran?".
Ratones humanizados
Una de las herramientas m¨¢s importantes para poner a prueba f¨¢rmacos contra el c¨¢ncer son los ratones. Pero aunque tienen muchas similitudes, son animales diferentes a los humanos. En el CIMA de Pamplona, el equipo de Jos¨¦ Mart¨ªnez Climent trabaja con ratones modificados para que se parezcan a los humanos en la forma en que desarrollan algunos tipos de c¨¢ncer como la leucemia o el mieloma m¨²ltiple. Con estos ratones humanizados, los investigadores pueden introducir mutaciones que ven en los tumores de los pacientes para ver c¨®mo afectan al desarrollo del c¨¢ncer o pueden entender c¨®mo un c¨¢ncer pasa de una fase premaligna a la maligna.
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