La prostituta que entierra a las transexuales en M¨¦xico

Kenya Cuevas se meti¨® a puta el mismo d¨ªa que decidi¨® su transici¨®n a mujer. Por aquellos a?os, en la Plaza de la Solidaridad en la Alameda Central de Ciudad de M¨¦xico, hab¨ªa un campamento de ni?os de la calle que ella conoc¨ªa bien. ¡°Los clientes lo frecuentaban porque sab¨ªan que pod¨ªan obtener sexo de menores. No exist¨ªa el protocolo que las autoridades tienen montado ahora¡±.

Se subi¨® a un coche y pidi¨® ayuda para escaparse de casa. ¡°Mi primer cliente me acerc¨® a recoger mis cosas y me llev¨® hasta un hotel donde resid¨ªan algunas prostitutas. Cuando me despert¨¦ rodeada de mujeres trans, tan hermosas con sus pelucas, me dije: ?Ay, qu¨¦ padre, yo quiero ser como ellas¡±. Esa misma noche ya estaba haciendo la calle en la Avenida de Insurgentes. Ten¨ªa nueve a?os.

Cuevas es hoy una de las mayores activistas a favor de los derechos de la comunidad trans en M¨¦xico, el segundo pa¨ªs con m¨¢s violencia por transfobia despu¨¦s de Brasil. "?Se ensa?an con nosotras! Solo en este pasado mes de agosto se cometieron 12 asesinatos", clama. Comprobar esta cifra resulta una odisea. En M¨¦xico, los transfeminicidios no est¨¢n tipificados por las autoridades. ¡°De hecho, muchos de los casos se registran como homicidios de hombres. Los cr¨ªmenes de odio no entran en las estad¨ªsticas¡±.

Seg¨²n el Centro de Apoyo a las Identidades Trans A. C , asociaci¨®n que lleva desde el 2007 documentando el asesinato de mujeres trans en M¨¦xico, durante el periodo de junio a agosto de 2018 se contabilizaron 17 muertes. Dos m¨¢s de las identificadas en el ¨²ltimo trimestre por Letra S, organizaci¨®n civil dedicada a la difusi¨®n de informaci¨®n y a la defensa de los Derechos Humanos, que en lo que va de a?o ha registrado 33 casos.

La ¨²ltima v¨ªctima fue asesinada a balazos el pasado 28 de agosto en las calles de Guadalajara. Pocas semanas antes, la ONU se hab¨ªa pronunciado ante el caso de Alaska Contreras, Reina Gay 2018, de un municipio de Veracruz, cuyo cuerpo apareci¨® con se?as de tortura y un alambre de p¨²as enredado al cuello.

Al conocer la noticia, Cuevas contact¨® con distintos colectivos y organizaciones civiles de la comunidad trans y convoc¨® a los medios a una rueda de prensa para pronunciarse ante la ola de cr¨ªmenes de odio por identidad de g¨¦nero bajo el lema #NiUnaM¨¢s .

Su reivindicaci¨®n contra los transfeminicidios comienza en 2016, el d¨ªa que mataron a su amiga Paola, quien hab¨ªa subido al coche de un cliente ante la mirada de Cuevas. A escasos metros, el auto par¨® y ella escuch¨® como su amiga la llamaba a gritos. Cuando se acerc¨® a socorrerla, se encontr¨® al hombre con un arma en la mano y a Paola en el asiento de atr¨¢s agonizando.

Su reivindicaci¨®n contra los transfeminicidios comienza en 2016, el d¨ªa que mataron a su amiga Paola

Cuevas pudo ver la cara del asesino y mirarlo a los ojos, pero el equipo fiscal que se hizo cargo del caso la descart¨® como testigo de la investigaci¨®n y concluy¨® que no hab¨ªa pruebas suficientes para inculparlo. ¡°Yo estaba ah¨ª, pero me pusieron como curiosa del lugar, sin la calidad de testigo ni de v¨ªctima indirecta¡±. La familia no quiso hacerse responsable del cuerpo as¨ª que Cuevas y sus amigas organizaron un funeral con el ata¨²d abierto donde no faltaron la fiesta ni los invitados.

El rostro de Cuevas salt¨® a los medios a los dos d¨ªas, cuando decidi¨® transportar junto a otras compa?eras el cad¨¢ver de su amiga por el mismo lugar donde ocurri¨® el crimen, y colaps¨® con una carroza funeraria una de las principales avenidas de Ciudad de M¨¦xico. ¡°Yo ya lo he hecho todo, he parado el tr¨¢fico, he cerrado locales, catedrales... Todo para exigir justicia a las autoridades¡±.

El asesino estuvo preso 48 horas y lo soltaron. Casi dos a?os despu¨¦s, Paola sigue enterrada, Cuevas amenazada de muerte y el sujeto en la calle. ¡°Ahora tiene orden de detenci¨®n, pero mientras no la ejecuten, no se puede avanzar en la carpeta¡±.

Cuevas hab¨ªa grabado un v¨ªdeo de los ¨²ltimos minutos de su amiga con vida que envi¨® a los medios. Tras la exposici¨®n medi¨¢tica, la Fiscal¨ªa de Homicidios recomend¨® medidas cautelares, pero fueron ignoradas por ser ella una trabajadora sexual. Finalmente, gracias a la presi¨®n de organizaciones defensoras de los derechos humanos, la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica la reconoci¨® finalmente como v¨ªctima indirecta, coincidiendo el proceso con su tr¨¢mite de cambio de g¨¦nero, a finales del 2016. ¡°Cuando reclam¨¦ la protecci¨®n que me hab¨ªan prometido, la respuesta de los oficiales fue que a ellos les hab¨ªan mandado cuidar a un tal Jorge Armando y que no ten¨ªan ni idea de qui¨¦n era Kenya¡±. Este nombre se lo puso en honor a una compa?era de primar¨ªa que sab¨ªa que le gustaban los chicos y la defend¨ªa de los otros ni?os. ¡°Me promet¨ª que cuando fuera grande, me llamar¨ªa as¨ª en su memoria¡±

En la actualidad, dos guardaespaldas siguen a Cuevas, y no a Jorge Armando, como sus sombras siempre que no salga de Ciudad de M¨¦xico. ¡°Vivo fuera de la capital y voy y vengo todos los d¨ªas, as¨ª que cuando viajo a mi domicilio lo hago con el pulsador de p¨¢nico, un dispositivo de tel¨¦fono con GPS que tiene un bot¨®n de servicio de emergencia¡±. En enero de 2017, recibi¨® las primeras amenazas por medio de WhatsApp. D¨ªas despu¨¦s, le lleg¨® a su casa una corona de muerto con su nombre. ¡°Un d¨ªa, me escribi¨® que me iba a matar como a un perro, como mat¨® a Paola¡±.

¡°El miedo no cesa, siempre va a estar ah¨ª, pero aprendes a vivir con ¨¦l. Lo bueno es que creo que lo he sabido transformar un poquito en fuerza para seguir defendiendo la visibilidad y los derechos de la comunidad trans, una poblaci¨®n que siempre ha estado discriminada¡±. Hace tan solos unos meses fund¨® Casa de Mu?ecas Tiresias, una organizaci¨®n que trabaja con comunidades vulnerables, personas con adicciones, en situaci¨®n de calle, con VIH y prostitutas. ¡°Ni la hemos inaugurado oficialmente y ya tenemos la agenda saturada¡±.

Se pasean por los barrios m¨¢s conflictivos dando charlas para visibilizar su causa y ofrecen acompa?amiento para el cambio de identidad. ¡°Un tr¨¢mite que ahora mismo es bastante r¨¢pido, aunque solo cuatro Estados de los 12 pueden hacerlo. Nosotros ofrecemos los servicios gratis¡±.

¡°Otra cosa que hacemos es dar asistencia a quien no cuenta con familia despu¨¦s de muerta. Desde pedir el cuerpo hasta identificarlo; las ponemos guapas, las velamos y las enterramos¡±. Casa de Mu?ecas Tiresias asume la responsabilidad de dar seguimiento a la dignidad postmuerte. ¡°Cuando me llaman para decirme que fulanita muri¨®, en seguida me dirijo a la delegaci¨®n correspondiente y ya no pregunto ni a qui¨¦n ni nada, solo digo que vengo a por mi compa?era¡±.

Todos los gastos de la funeraria corren a cuenta de su bolsillo. ¡°Es un dinero que no tenemos, a m¨ª a veces ni me alcanza para comer, pero al final lo conseguimos sacar adelante. Convoco a gente y siempre aparece alguien con caf¨¦ o con flores; uno aporta 500 pesos, otra que dona 20. ?Y al final se junta la lana!¡±. Una vez solo le quedaba una hora para que los servicios retiraran el cuerpo y a ella le faltaban todav¨ªa 6.000 pesos (unos 300 euros) por liquidar. ¡°Pues el dinero se recolect¨® 10 minutos antes y conseguimos pagarlo. ?Dios bendice cuando la voluntad es buena!¡±.

Su trabajo le ha hecho ganarse un lugar especial en los distintos colectivos para los que trabaja. ¡°Si te enfermas, Kenya te cuida; si te mueres, te entierra. Se siente bonito hacerlo, pero son muchas responsabilidades¡±. En el barrio la llaman Mama Kenya. ¡°Y hasta me han pedido aut¨®grafos en Acapulco¡±.

En solo dos a?os, Cuevas ha realizado el reconocimiento de 12 cuerpos mutilados. ¡°Es una actividad de mi trabajo a la que no puedo acostumbrarme. Deseas que no vuelva a pasar, pero yo no pienso las cosas, las hago. Y cuando las haces bien, el universo te las regresa¡±. La organizaci¨®n tambi¨¦n ofrece ayuda para servicios de salud especializados en enfermedades de transmisi¨®n sexual (ETS) y VIH, con el que ella lleva viviendo 24 a?os.

¡°Empec¨¦ llevando pruebas de detecci¨®n a los lugares de trabajo de prostitutas. Las chicas sab¨ªan que estaban infectadas, pero no sab¨ªan c¨®mo proceder, as¨ª que yo les ayudaba con los documentos oficiales para acceso a la salud y las acompa?aba. Es que una se siente muy sola cuando se entera de que tiene VIH. Yo solo ten¨ªa 12 a?os cuando supe que estaba infectada. ?Y qu¨¦ miedo sent¨ª! Porque yo estaba muy chiquita¡­ Me sal¨ª a los nueve a?os de mi casa y me infect¨¦ a los 12¡±.

Fue en la c¨¢rcel de Santa Marta, en la que estuvo presa 10 a?os, donde nace su activismo. ¡°La polic¨ªa entr¨® al picadero donde compraba la droga, la vendedora les dio un porcentaje de dinero de la venta. ?Y claro, me agarraron a la inocente de m¨ª!¡±.

Los pol¨ªticos y la ciudadan¨ªa mexicana.piensan que nosotras somos hombres gais? ?Ni siquiera identifican cada sigla de la comunidad!

En prisi¨®n la metieron en el dormitorio 10, donde aislaban a los enfermos por VIH, y Cuevas ve¨ªa como sus compa?eros se mor¨ªan sin visitas ni atenciones. ¡°Ten¨ªamos un servicio m¨¦dico, pero era deplorable, te dejaban en una cama. As¨ª que yo iba a visitarles, los ba?aba, les daba de comer, les llevaba los medicamentos y les contaba chistes¡±. Algunos consiguieron levantarse y salir de aquel dormitorio, muchos otros se murieron en sus brazos. ¡°Porque las personas con VIH se mor¨ªan, no hab¨ªa tratamientos adecuados, nos daban uno general para todos sin considerar las distintas cargas virales, sin considerar que se podr¨ªan crear cepas resistentes. Mataban a la gente¡±.

Entonces Cuevas, sin el apoyo de un abogado ni soporte familiar, denunci¨® al centro penitenciario. ¡°Me fui defendiendo hasta reducir mis a?os en prisi¨®n, yo solita, sin ninguna ayuda sal¨ª de la penitenciar¨ªa¡±. Recupera la libertad y se aferra al activismo como forma de vida.

Hace unas semanas, se reuni¨® con la Secretar¨ªa de Desarrollo Social del nuevo Gobierno para organizar mesas de trabajo de escucha abierta. ¡°Esto del tema trans es nuevo para los pol¨ªticos y la ciudadan¨ªa mexicana. La gente piensa que nosotras somos hombres gais, y no tenemos nada que ver con nuestros hermanos. ?Ni siquiera identifican cada sigla de la comunidad!¡±.

Tambi¨¦n ha dado los primeros pasos con la Secretar¨ªa de Educaci¨®n, para acercar a la comunidad LGBTTTI (lesbianas, gais, bisexuales, travestis, transexuales, transg¨¦nero e intersexuales) desde los testimonios de vida y desde los problemas que enfrentan, y se generen protocolos adecuados de integraci¨®n e inclusi¨®n. ¡°Hay que empezar por la educaci¨®n. Cuando una decide hacer la transici¨®n, est¨¢ en primaria o secundaria. Es entonces cuando empiezan a violentar tus primeros derechos. Te proh¨ªben el derecho a estudiar por el hecho de ser diferente.¡±

Con el apoyo de los voluntarios y amigos que le ayudan a sacar adelante el trabajo de Casa de Mu?ecas Tiresias, Cuevas conf¨ªa en que su proyecto se consolide como una organizaci¨®n nacional en pocos a?os y ella pueda contar con los recursos suficientes para dejar de ejercer la prostituci¨®n. ¡°De momento, no tengo otra forma de salir adelante, necesito la lana¡±.

El a?o pasado empez¨® a trabajar en un documental sobre la vida de Paola, con la que comparti¨® ochos a?os de calle y de amistad. A principios del rodaje, se film¨® una escena a modo de destino fatal en la Cuevas se adentraba en un mar revuelto. ¡±Como si la met¨¢fora de mi vida fuera que la oscuridad me absorbiera y desapareciera en ella. Yo he sentido rencor y odio contra todo, pero todo inicia desde el perd¨®n, cuando entend¨ª que algunos sentimientos solo oscurecen el alma y te arrebatan la felicidad, pude reconstruirme desde cero¡±.

Ha convencido a la directora para que le deje grabar una escena en la que aparezca ¡°muy guapa y con un vestido blanco¡±. Cuevas se qued¨® viuda hace cuatro a?os, cuando la pareja con la que llevaba m¨¢s de una d¨¦cada y que conoci¨® en la c¨¢rcel, muri¨® de sida. ¡°La verdad es que yo he sufrido mucho, pero ya estoy en paz con el universo, ya no existe oscuridad en mi vida. Por eso, cuando me muera, quiero que me vistan de novia, toda de blanco¡±.

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