Salud a domicilio
En muchos pa¨ªses de ?frica, como Kenia, los agentes de salud comunitarios son vitales. Ellos recorren calles y aldeas remotas para acercar los servicios m¨¦dicos a las personas que m¨¢s los necesitan
Samuel Kamau se sienta en una silla fuera del edificio que acoge sus dos negocios: un molino de grano y un taller de soldado donde, entre otras cosas, fabrican puertas de hierro. A sus 46 a?os da la impresi¨®n de que la vida le ha tratado bien. No parece hacer otra cosa que vigilar que los empleados realicen bien su trabajo. Sin embargo, hace aun a?o se llev¨® un gran susto. Cuando regres¨® de su casa despu¨¦s de comer, se sinti¨® mal de repente. Recuerda que aquel d¨ªa hac¨ªa mucho calor y, sin embargo, ¨¦l sent¨ªa fr¨ªo. Sus empleados le animaron a que fuera al dispensario, pues solo ten¨ªa que cruzar la calle. Cuando lleg¨® all¨ª, el enfermero le tom¨® la tensi¨®n y le dijo que la ten¨ªa muy alta. Enseguida le dio medicaci¨®n. M¨¢s tarde, los an¨¢lisis que le hicieron confirmaron que tambi¨¦n padec¨ªa diabetes. Desde entonces est¨¢ en tratamiento.
¡°Cada vez detectamos m¨¢s casos de hipertensi¨®n y diabetes¡±, comenta el doctor Evans Mwangi, director m¨¦dico del subcondado de Kikuyo, en el condado de Kiambu, a unos 45 kil¨®metros de Nairobi, la capital de Kenia. Muchos de los casos de tensi¨®n alta tienen que ver con la dieta tradicional de las zonas rurales de Kenia: ¡°El exceso de sal y grasa contribuyen en gran medida a ella. Todos los d¨ªas se come ma¨ªz y patatas, o una combinaci¨®n de ellas, y se suele hacer poco ejercicio antes de acostarse, lo que contribuye a aumentar la hipertensi¨®n ¡±, explica Mwangi. ¡°Muchos casos tambi¨¦n se deben al consumo de alcohol, muy frecuente en estas partes del pa¨ªs¡±.
Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os, un cambio en el estilo de vida de la poblaci¨®n keniana es responsable de un incremento espectacular en el n¨²mero de casos. ¡°La gente ya no hace ejercicio y la causa de ello es la abundancia de boda-boda (moto-taxis). Ahora para moverse, incluso 100 metros, todo el mundo echa mano de las motos¡±. De ah¨ª que tambi¨¦n, cada vez m¨¢s se detecte este problema en j¨®venes de entre 25 y 30 a?os. Son muchos m¨¢s los hombres que tienen este problema que las mujeres. ¡°Son ellos los que m¨¢s utilizan las motos¡±, concluye el doctor.
Posiblemente, el se?or Kamau reun¨ªa todos los elementos para padecer estas enfermedades. Desde que fue diagnosticado ha dejado de beber y fumar. Sigue una dieta, aunque confiesa que le cuesta mucho privarse de algunas cosas. Adem¨¢s, ahora ha dejado la moto aparcada y camina entre su casa y el trabajo todos los d¨ªas. Gracias a ello tiene controladas las dos enfermedades, y hace poco, el doctor le ha bajado la dosis de los medicamentos que toma a diario.
Los nuevos h¨¢bitos de vida son responsables, en gran medida, del aumento de pacientes en la actualidad. Pero tambi¨¦n es verdad que hoy d¨ªa, en muchas partes de Kenia, se pueden detectar casos de hipertensi¨®n, cosa que hace un a?o no era posible por carecer los dispensarios, centros de salud y hospitales del material necesario para diagnosticarla, afirma Mwangi. ¡°Desde hace un a?o hemos puesto en marcha un programa de detecci¨®n y prevenci¨®n de est¨¢ enfermedad que depende en gran parte del trabajo de los agentes de salud¡±.
Teresiah Mukami King¡¯atha y Rachel Wambu Kariuki son dos de ellos. Est¨¢n adscritas al dispensario de Gichuru, en la zona conocida como Zambesi, el que est¨¢ enfrente de los negocios del se?or Kamau. Ellas inician su jornada en el centro. Hoy King¡¯atha est¨¢ sentada detr¨¢s de una mesa e invita a los que van llegado a sentarse frente a ella para controlarles la tensi¨®n. El centro registra una gran actividad, m¨¢s de 200 personas utilizan sus servicios a diario. Pero una tras otra pasan por la manos de Kng¡¯atha, que apunta en la cartilla m¨¦dica de cada uno los datos obtenidos.
Cuando terminan esta labor dedican el resto de la jornada a visitar a los pacientes del programa en sus hogares. All¨ª les controlan la tensi¨®n, comentan las dificultades que tienen en seguir la dieta, comprueban que toman la medicaci¨®n y les resuelven las dudas que puedan tener. Tras retirar el tensi¨®metro del brazo del se?or Kamau, Kariuki confirma que evoluciona muy bien y le aconseja que en vez de estar tanto tiempo sentado delante de sus negocios incremente su ejercicio diario.
Otra de sus visitas las lleva a la casa de Cynthia Musanga, de 34 a?os, embarazada de su tercer hijo. Cuando estaba de tres meses comenz¨® a sentirse muy cansada y padec¨ªa continuos dolores de cabeza. Acudi¨® al dispensario para un control rutinario y le descubrieron que ten¨ªa la tensi¨®n alta. Desde entonces est¨¢ en tratamiento. ¡°Es muy importante controlar la tensi¨®n de las embarazadas, si est¨¢ muy alta puede provocar complicaciones en el embarazo y en el parto¡±, comenta el doctor Mwangi. Por eso, las agentes de salud prestan especial atenci¨®n a estas personas. A la se?ora Musanga la encuentran bien y como ven que su medicaci¨®n est¨¢ a punto de terminarse le dan una nueva caja de pastillas.
Este proyecto que se extiende por distintas latitudes de Kenia, est¨¢ dirigido por Amref Salud ?frica. La organizaci¨®n ha formado a los agentes de salud elegidos por la comunidad y les ha facilitado las herramientas necesarias para llevar a cabo su trabajo.
En muchos pa¨ªses de ?frica, los agentes de salud, ¡ªCommunity Health Volunteers (CHV) en ingl¨¦s o en suajili madaktari wa kijiji (doctores de la aldea)¡ª son muy comunes. Recorren aldeas y caminos para llevar las campa?as de salud a los puntos m¨¢s remotos del pa¨ªs, pasan mensajes, movilizan a las comunidades para campa?as concretas, como las de inmunizaci¨®n, distribuyen mosquiteras para luchar contra la malaria, suministran anticonceptivos, siguen a las embarazadas, a los reci¨¦n nacidos¡ Son el primer escal¨®n de los servicios p¨²blicos de salud, pero raramente son reconocidos o pagados por su trabajo. Por eso, Amref y otras organizaciones, adem¨¢s de formarlos, ha iniciado una campa?a global para que sean reconocidos como personal sanitario con los derechos y obligaciones que corresponden a estos funcionarios.
Al ser voluntarios, los agentes de salud tienen que compaginar sus actividades laborales con el servicio a la comunidad. A veces, despu¨¦s de alg¨²n tiempo de voluntariado, las obligaciones o la imposibilidad de compaginar horarios les lleva a abandonar. De ah¨ª la gran necesidad de que se reconozca la labor que desempe?an.
Al ser voluntarios, los agentes de salud tienen que compaginar sus actividades laborales con el servicio a la comunidad
Patrick Malauti trabaja en la cl¨ªnica de Amref en Kibera, el mayor asentamiento informal de Nairobi. Padre de dos hijos y due?o de una peque?a lavander¨ªa, compagina su trabajo con su servicio a la comunidad. ?l tambi¨¦n sigue casos de hipertensi¨®n y diabetes, pero en este barrio donde todav¨ªa se muere de c¨®lera, le toca hacer mucho hincapi¨¦ en la higiene, el seguimiento de las embarazadas y de los menores de cinco a?os, y la malnutrici¨®n, algo bastante m¨¢s frecuente de lo deseado, en una zona que est¨¢ a pocos minutos en coche del centro financiero de la capital keniana.
Hoy, junto a su compa?era Mariam Hassan Chege, se adentra por las calles de su barrio donde tiene que sortear las riadas de aguas fecales que las recorren. Una de las personas que visitan es Dorine Khasiala, que vive en una habitaci¨®n de menos de 10 metros cuadrados con sus tres hijos. Solo el peque?o, de dos a?os y medio, est¨¢ en casa. Los otros han ido al colegio. Su marido la abandon¨® cuando se qued¨® embarazada del menor. Desde entonces limpia casas y lava ropa para otras personas. Chege se sienta junto a ella y revisa la cartilla del ni?o para asegurase de que sigue el calendario de vacunas. Elogia a Khasiala por lo limpio que tiene su hogar y le pregunta sobre la alimentaci¨®n de los ni?os, enfermedades que hayan sufrido ¨²ltimamente y, finalmente, le recuerda que es conveniente que siga en el programa de planificaci¨®n familiar en el que se encuentra.
Los agentes de salud se convierten en confidentes de sus pacientes, quienes les preguntan dudas y les piden consejo. Han sido formados para ello y lo siguen siendo. Cada semana, a trav¨¦s de la plataforma Leap, reciben en sus m¨®viles informaci¨®n sobre enfermedades, instrucciones a seguir, cuidado de los ni?os, salud en general.
En una zona como Kibera, donde ¡°los residentes no se atreven a salir de noche por miedo a perder sus vidas", los agentes de salud tambi¨¦n desempe?an un papel fundamental a la hora de facilitar la llegada de enfermos a la cl¨ªnica, "especialmente de mujeres que est¨¢n a punto de dar a luz¡±, comenta Winnie Nzioka, responsable de la cl¨ªnica de Amref. Ellos organizan a la comunidad para que acompa?e al enfermo o a la parturienta hasta el centro. As¨ª, en grupo y protegidos, no tienen miedo de desplazarse. Son ellos, tambi¨¦n, los encargados de manejar las carretillas transformadas en ambulancias ¡ªcon sirena incluida¡ª que debido a la estrechez de las calles del barrio se utilizan para trasladar a los enfermos hasta la cl¨ªnica.
La labor que desempe?an los agentes de salud en muchas partes de ?frica es esencial y salva muchas vidas, por eso su trabajo necesita ser reconocido y remunerado. As¨ª lo defiende Amref Salud ?frica, ONG galardonada con el Premio Princesa de Asturias de cooperaci¨®n internacional 2018, que lleva m¨¢s de 60 a?os trabajando en ?frica, cuya sede central se encuentra en Nairobi y en la que el 97% de sus trabajadores son africanos.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Salud materna
- Hipertensi¨®n arterial
- Enfermer¨ªa
- Premios Princesa de Asturias
- Kenia
- Fundaci¨®n Princesa de Asturias
- Diabetes
- Enfermedades cardiovasculares
- Prevenci¨®n enfermedades
- Premios
- ?frica subsahariana
- Embarazo
- Enfermedades endocrinas
- ?frica
- Fundaciones
- Reproducci¨®n
- Especialidades m¨¦dicas
- Enfermedades
- Medicina
- Eventos
- Sanidad
- Salud
- Sociedad
- Planeta Futuro