?Puede ser la creatividad la base de la prosperidad en Am¨¦rica Latina?
El autor reclama una apuesta por el ingenio latino para luchar contra la desigualdad de la regi¨®n
En estos tiempos, la clave para el desarrollo econ¨®mico de Am¨¦rica Latina ya no solamente incluye sus materias primas y sus manufacturas, sino tambi¨¦n un recurso ilimitado aunque ignorado por muchos: el inmenso potencial creativo de la regi¨®n. La creatividad forma indiscutiblemente parte del ADN de las sociedades, ciudades y barrios latinoamericanos, Atraviesa todos los segmentos de la sociedad sin importar el sexo, etnia, edad, nacionalidad u orientaci¨®n sexual de sus creadores. Y su expresi¨®n se materializa no solamente en la ciencia y la tecnolog¨ªa, sino tambi¨¦n a trav¨¦s de otras actividades econ¨®micas como la gastronom¨ªa, la moda, el cine, las artes pl¨¢sticas o la m¨²sica. Tomemos, por ejemplo, la gastronom¨ªa peruana, canciones de ¨¦xito planetario como Despacito o directores de cine que han ganado un Oscar, como Guillermo del Toro.
Durante demasiado tiempo, Am¨¦rica Latina ha exportado su creatividad, enviando a sus mejores y m¨¢s brillantes emprendedores, artistas y creativos a pa¨ªses desarrollados. Ahora ha llegado el momento de cultivar y desarrollar el talento de manera local y aprovechar al m¨¢ximo su potencial econ¨®mico y cultural para repensar el modelo de desarrollo de la regi¨®n y para reducir sus tremendos niveles de desigualdad, entre los m¨¢s altos del mundo.
En la actualidad, el principal motor de la econom¨ªa de muchos pa¨ªses ya no es la agricultura ni la manufactura, sino la creatividad. Tomemos como ejemplo los pa¨ªses m¨¢s desarrollados del planeta. En ellos, menos del 1% de la fuerza laboral trabaja en agricultura y solo alrededor del 5% o el 6% produce bienes de manera directa. En comparaci¨®n, m¨¢s de un tercio debe su sustento a actividades creativas, trabajando en ¨¢reas como ciencia y tecnolog¨ªa, conocimiento y gesti¨®n, artes, cultura, dise?o y medios. Este nuevo tipo de trabajador constituye lo que se denomina la clase creativa, de la que ya forman parte alrededor de la mitad de los trabajadores en las grandes ciudades del siglo XXI.
En la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos, entre un quinto y un tercio de la fuerza laboral pertenece a la clase creativa emergente
En la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos, entre un quinto y un tercio de la fuerza laboral pertenece a esta clase creativa emergente. Y el porcentaje supera el 30% de la fuerza laboral en Guatemala y m¨¢s de un 20% en Costa Rica, Chile, Argentina, Uruguay, Panam¨¢ y Brasil. A lo largo de Am¨¦rica Latina y el Caribe, la econom¨ªa creativa, o lo que se ha dado a conocer como la Econom¨ªa naranja, genera aproximadamente 125.000 millones de d¨®lares en ingresos anuales y emplea a casi dos millones de personas.
La econom¨ªa creativa se concentra principalmente en ¨¢reas urbanas, y Am¨¦rica Latina es en la actualidad una de las regiones m¨¢s urbanizadas del planeta, con el 85% de su poblaci¨®n en ciudades. La regi¨®n cuenta con 22 de las 300 ciudades y ¨¢reas metropolitanas m¨¢s grandes del mundo, incluyendo a Ciudad de M¨¦xico, Sao Paulo, Santiago, Buenos Aires y Bogot¨¢.
La pregunta es, ?c¨®mo puede Am¨¦rica Latina impulsar a¨²n m¨¢s el desarrollo de este sector clave para sus econom¨ªas? Existen esfuerzos e iniciativas en toda la regi¨®n para promover, mejorar y apoyar estos ecosistemas creativos. Por ejemplo, en Barranquilla, Colombia, donde estar¨¦ dando una ponencia en las pr¨®ximas semanas en Foromic, el principal evento sobre innovaci¨®n del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Carnaval gener¨® este a?o m¨¢s de 20 millones de d¨®lares en impacto econ¨®mico y aproximadamente 45.000 empleos directos e indirectos. Es uno de los mayores carnavales en todo el mundo y durante los d¨ªas que dura este evento atrae turistas de toda Am¨¦rica Latina y otras ¨¢reas del planeta, exponi¨¦ndolos a una cultura vibrante de gastronom¨ªa, m¨²sica, moda, textil y danza.
Otro ejemplo se encuentra en Recife, Brasil, donde la Iniciativa Porto Digital y el Parque Tecnol¨®gico Porto Digital, el mayor en el pa¨ªs, ha puesto en marcha enormes esfuerzos por impulsar la innovaci¨®n en relaci¨®n con la investigaci¨®n y el desarrollo en universidades e industria. Desde que abri¨® sus puertas en 2001, ha crecido desde solamente tres empresas con un personal combinado de 40 personas a m¨¢s de 230 compa?¨ªas con alrededor de 7.100 empleados. En total, este personal genera m¨¢s de 425 millones de d¨®lares en ingresos anuales.
La Ciudad Creativa Digital (CCD) de Guadalajara, en M¨¦xico, ha impulsado un ecosistema creativo alrededor del patrimonio hist¨®rico de la ciudad que abarca el cine, televisi¨®n, videojuegos, medios interactivos y tecnolog¨ªa. El proyecto ya est¨¢ teniendo un impacto positivo en la comunidad y se espera que genere 20.000 puestos de trabajo directos y 5.000 indirectos.
El carnaval de Barranquilla, la innovaci¨®n vitivin¨ªcola de Mendoza o el parque tecnol¨®gico de Recife son algunos buenos ejemplos de econom¨ªa naranja en la regi¨®n
En el caso de Mendoza, en Argentina, la creatividad se ha unido a las industrias vitivin¨ªcolas, agr¨ªcola y de alimentos para crear una gran industria exportadora y un sector de enoturismo de ¨¢mbito internacional, y las empresas de la ciudad le est¨¢n apostando a crear un cluster de creatividad a trav¨¦s del Polo Audiovisual de Mendoza.
A trav¨¦s de estos ejemplos, queda claro que Am¨¦rica Latina debe ser considerada una potencia creativa de la que otras regiones del mundo pueden aprender.
Pero, ?de qu¨¦ manera podemos estimular la creatividad de estas ciudades para la prosperidad de todos? ?C¨®mo se puede hacer de la creatividad una herramienta de inclusi¨®n que reduzca la inequidad en una de las regiones con mayor desigualdad del mundo?
Los Gobiernos por s¨ª mismos no pueden hallar todas las respuestas. Los emprendedores, las startups y las nuevas empresas deben cumplir un papel fundamental.
El trabajo del Fomin, el laboratorio de innovaci¨®n del BID constituye un ejemplo de esta visi¨®n de futuro. A trav¨¦s de un enfoque innovador sobre el financiamiento de las empresas del futuro, el laboratorio est¨¢ encauzando el capital y el conocimiento necesarios para impulsar la econom¨ªa creativa de la regi¨®n. En Uruguay, por ejemplo, el Grupo BID ofrece apoyo mediante cupones de innovaci¨®n en las industrias creativas en Uruguay, ayudando a que peque?as y medianas empresas de los sectores creativo y tecnol¨®gico puedan desarrollar proyectos conjuntos. En Paraguay, el Fomin est¨¢ implementando una iniciativa que apoya a las pymes que posean proyectos tecnol¨®gico-creativos para que promuevan la innovaci¨®n social y favorezcan a mujeres y j¨®venes de escasos recursos.
Estoy convencido de que la creatividad puede y debe ser una fuerza, no solo para la innovaci¨®n y el crecimiento econ¨®mico, sino para la equidad y la inclusi¨®n, respondiendo a las disparidades existentes en Am¨¦rica Latina, aprovechando el potencial creativo de las personas desde centros urbanos hasta barrios y ¨¢reas rurales. Por eso, creo que Am¨¦rica Latina nos est¨¢ mostrando el camino a seguir para que la creatividad se convierta en la nueva base de la prosperidad en la regi¨®n.
Richard Florida es profesor universitario en Toronto¡¯s School of Cities y en la Facultad de Administraci¨®n Rotman, Miembro Distinguido de la Universidad de Nueva York y la Universidad Internacional de Florida, y cofundador y editor especial del CityLab de The Atlantic. Ser¨¢ ponente en Foromic, el evento sobre innovaci¨®n del laboratorio del BID, que se llevar¨¢ a cabo del 29 al 31 de octubre en Barranquilla (Colombia).
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