Los pa¨ªses que liderar¨¢n la guerra contra la malaria, una enfermedad que se resiste a morir
La OMS apuesta por dar el protagonismo de la lucha contra el paludismo a los 11 Estados que m¨¢s lo sufren. El informe anual confirma la tendencia negativa: en 2017 se detectaron 3,5 millones nuevos casos en ellos
El avance para erradicar la malaria fue tan grande en 15 a?os que el par¨®n experimentado entre 2015 y 2018 supone una bofetada a todos los que trabajan en este objetivo. El informe anual sobre esta enfermedad presentado este lunes en Maputo (Mozambique) confirma la tendencia negativa de los ¨²ltimos tres a?os, ya que en 10 de los 11 pa¨ªses con mayor incidencia hubo un aumento en el n¨²mero de casos, hasta 3,5 millones m¨¢s con respeto a 2016. Todos ellos en ?frica. El ¨²nico que mejor¨® sus estad¨ªsticas fue India, que registr¨® un 24% menos de contagios que el a?o precedente. 2017 acab¨® con 219 millones de enfermos de malaria.
?Cu¨¢l es el plan de acci¨®n? Para la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) hemos llegado a un "punto de inflexi¨®n" en la carrera por acabar con esta enfermedad prevenible y curable que el a?o pasado acab¨® con la vida de 435.000 personas, casi las mismas que en 2016. La nueva estrategia, tildada de "agresiva" por la OMS, consistir¨¢ en dotar de mucho mayor protagonismo a los pa¨ªses que albergan el 70% de los casos a escala mundial de esta afecci¨®n: Burkina Faso, Camer¨²n, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Ghana, India, Mali, Mozambique, N¨ªger, Nigeria, Uganda y Tanzania. El objetivo es que en lugar de una gran estrategia global, se dise?en una serie de acciones personalizadas para cada pa¨ªs, e incluso para zonas concretas dentro de los mismos. La estrategia, que la OMS lanza junto con la plataforma RBM Partnership (que agrupa a 500 socios, desde empresarios hasta organismos p¨²blicos) se llama High burden to high impact (Alta carga para alto impacto).
"Cuando uno ve que ha ido bien en los pa¨ªses que han conceguido cero casos, tan diferentes como China o El Salvador, el elemento com¨²n han sido que se han hecho due?os del problema", explicaba esta ma?ana en Maputo minutos antes de la presentaci¨®n del programa el director del programa de malaria de la OMS, Pedro Alonso. "Esta estrategia no es un tir¨®n de orejas pero s¨ª es un modo de decir a los pa¨ªses con m¨¢s malaria que este es su problema y que pueden hacer mucho m¨¢s para que desaparezca, pero tambi¨¦n es cierto que tal y como est¨¢ articulada la cooperaci¨®n internacional, los socios son un poco intrusivos y no facilitan ese elemento de apropiaci¨®n por parte de los pa¨ªses", a?ade.
Por primera vez en mucho tiempo el informe se presenta en ?frica. En un gesto simb¨®lico, este lunes se re¨²nen en Maputo, los primeras l¨ªnea de la lucha contra la malaria y altos representantes de seis de los once pa¨ªses con m¨¢s casos
Para escenificar este nuevo enfoque, por primera vez en mucho tiempo el informe se presenta en uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados por la enfermedad: Mozambique. En un gesto simb¨®lico, este lunes se re¨²nen en su capital, Maputo, los primeras l¨ªneas de la lucha contra la malaria y los ministros de sanidad y altos representantes de seis de los once pa¨ªses que acumulan m¨¢s casos. La nueva hoja de ruta contempla m¨¢s coordinaci¨®n en la prevenci¨®n y tratamiento a escala nacional, m¨¢s implicaci¨®n pol¨ªtica y el uso de informaci¨®n m¨¢s precisa antes de emprender cualquier acci¨®n. La extensi¨®n de la protecci¨®n frente a los nuevos contagios es fundamental: solo el 50% de las personas con riesgo de picaduras duerme bajo una mosquitera tratada con insecticida. "La mayor parte de las que se han distribuido en los ¨²ltimos a?os ha servido para sustituir a otras viejas", recoge el informe.
En un momento en el que escasean los recursos y aumentan los casos, el objetivo prioritario es que todas las acciones que se emprendan tengan garant¨ªa de que van a funcionar para no perder el tiempo ni el dinero. "Ahora ya tenemos herramientas y datos para trabajar de un modo m¨¢s preciso, actuar de una forma m¨¢s quir¨²rgica. Vamos a destinar recursos a analizar mejor la informaci¨®n disponible y a generar nueva". La OMS por primera vez dar¨¢ recomendaciones t¨¦cnicas precisas: en qu¨¦ distrito mezclar insecticidas y en cu¨¢l no, en qu¨¦ zonas distribuir mosquiteras... Hasta ahora daba recomendaciones generales a nivel global.
El principal donante en la investigaci¨®n y lucha contra la malaria es Estados Unidos, que aporta 1.200 millones de d¨®lares (el 39%), los pa¨ªses en los que es end¨¦mica la enfermedad destinan el 28% (900 millones) y el resto provienen de entidades internacionales como el Fondo Mundial de la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, que el a?o que viene realiza una nueva ronda de reposici¨®n de dinero para llenar sus arcas y seguir financiando proyectos. La OMS estima que son necesarios 6.600 millones de d¨®lares en 2019 y 2020 para cumplir el objetivo de que dentro de dos a?os la incidencia de la enfermedad se haya reducido un 40%. "Los pa¨ªses end¨¦micos tienen que demostrar que se apropian del problema invirtiendo m¨¢s. Los donantes internacionales han hecho esfuerzos pero no estamos remotamente donde deber¨ªamos estar", afirma Alonso. Espa?a lleva desde 2010 sin aportar nada al Fondo Global.
Hay algunos motivos para la esperanza. Crece el n¨²mero de pa¨ªses con menos de 100 casos hasta los 26. China y El Salvador no detectaron ning¨²n nuevo contagio el a?o pasado y Paraguay se convirti¨® en el primer lugar de Am¨¦rica Latina en ser declarado libre de malaria por primera vez en 45 a?os. Otros tres Estados redujeron sus cifras: Etiop¨ªa, Pakist¨¢n y Ruanda. En la regi¨®n latinoamericana es especialmente preocupante el caso de Venezuela, donde el n¨²mero de casos ha pasado de 136.000 en 2015, a 411.000, en 2017, por culpa de la falta de acceso a medicamentos y los movimientos de poblaci¨®n en el interior del pa¨ªs.
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