La pobreza rural crece en Latinoam¨¦rica por primera vez en 10 a?os
Un informe de la FAO alerta de que casi la mitad de la poblaci¨®n del campo vive en la pobreza en la regi¨®n
Casi la mitad de las personas que viven en el campo en Am¨¦rica Latina y el Caribe son pobres. Son 59 millones de personas que no pueden satisfacer todas sus necesidades b¨¢sicas, una cifra que ha crecido por primera vez en una d¨¦cada, seg¨²n un informe que ha presentado este mi¨¦rcoles la agencia de las Naciones Unidas para la alimentaci¨®n y la agricultura (FAO).
Entre 2014 y 2016, ¨²ltimos datos disponibles, dos millones de latinoamericanos pasaron a engrosar la cifra de pobres rurales , un crecimiento que no se ve¨ªa desde el a?o 2008, en ese caso, por culpa de los efectos de la crisis financiera internacional. La pobreza extrema en el campo tambi¨¦n aument¨®: del 20% al 22,5% de las personas que viven en ¨¢reas rurales. La referencia para acotar estas realidades es la que usa la Cepal, que considera como pobres extremos a las personas que residen en hogares cuyos ingresos no alcanzan para adquirir una canasta b¨¢sica de alimentos, as¨ª lo destinaran en su totalidad a dicho fin. La pobreza ser¨ªa la situaci¨®n en que los ingresos son inferiores al valor de una canasta b¨¢sica de bienes y servicios, tanto alimentarios como no alimentarios.
Julio Berdegu¨¦, representante de la FAO en la regi¨®n, asegur¨® que no existe ninguna justificaci¨®n t¨¦cnica que pueda explicar ¡°estas cifras horrorosas¡±. ¡°La base del problema es que nos hemos olvidado del campo. Ven¨ªamos avanzando muy bien en la d¨¦cada pasada y de repente, pusimos atenci¨®n en otro lado; a lo mejor pensamos que ya estaba solucionado el problema. Y si quitamos el foco, vamos para atr¨¢s¡±, subray¨® haciendo un llamamiento a los Gobiernos a tomar medidas urgentes.
Las palabras de Berdegu¨¦ se apoyan en datos incontestables: entre 1990 y 2014, la regi¨®n consigui¨® reducir la pobreza monetaria rural en casi 20 puntos, de un 65% a un 46,2%; y la extrema rural, de un 40,1% a un 27,5%. Pero a partir de 2012 se inici¨® un periodo de estancamiento que fue seguido de un retroceso en los ¨²ltimos dos a?os con datos disponibles.
La explicaci¨®n a esta realidad tiene que ver con los ciclos econ¨®micos, seg¨²n Carolina Trivelli, miembro del Instituto de Estudios Peruanos y una de las autoras del estudio: ¡°Venimos de una etapa de alto crecimiento que ayud¨® a empujar la reducci¨®n de la pobreza. Se generaron oportunidades y los gobiernos, con m¨¢s recursos fiscales, pon¨ªan en marcha programas sociales, de capacitaci¨®n, que repercut¨ªan positivamente. Pero muchos de estos esfuerzos se han detenido. No llegan a nuevas personas y no innovan¡±.
A partir de 2012 se inici¨® un periodo de estancamiento en el avance contra la pobreza rural que fue seguido de un retroceso en los ¨²ltimos dos a?os con datos disponibles
Las consecuencias de estas cifras ya se est¨¢n viendo. La caravana de migrantes de Centroam¨¦rica a M¨¦xico y Estados Unidos no es una casualidad, en opini¨®n de los autores del estudio. El 76% emigrantes de Honduras provienen de municipios rurales; en El Salvador son el 70%; el 61% en Guatemala, seg¨²n el documento. ¡°La migraci¨®n tiene su origen fundamentalmente en el campo, en su desesperanza¡±, subraya Berdegu¨¦.
El estudio, titulado Panorama de la pobreza rural, se ha presentado en el marco de la Semana de la Agricultura, que tiene lugar estos d¨ªas en Argentina. Sus cifras muestran el desequilibrio entre la pobreza rural y la urbana. Mientras que solo el 18% de la poblaci¨®n de Am¨¦rica Latina vive en el campo, all¨ª est¨¢n el 29% de todos los pobres y el 41% de los pobres extremos.
Soluciones a la pobreza rural
El documento propone cinco grandes medidas para revertir la tendencia negativa.
Sectores agr¨ªcolas eficientes, incluyentes y sostenibles. Se refiere a inversi¨®n en bienes privados y p¨²blicos agr¨ªcolas, acceso seguro a la tierra, mejor formaci¨®n en el campo, gesti¨®n de riesgos.
Protecci¨®n social ampliada. El estudio propone proteger y aumentar esta cobertura y fomentar que se combine con programas productivos.
Gesti¨®n sostenible de los recursos naturales. Fortalecer la resiliencia de las poblaciones rurales y vincular las pol¨ªticas de reducci¨®n de la pobreza a la sostenibilidad ambiental.
Empleo rural no agr¨ªcola. Muchos empleos en el campo no se dan directamente en la agricultura, as¨ª que los autores del estudio ven necesario fomentar programas que permitan aumentar el comercio entre zonas rurales y urbanas y explorar otros en sectores que vayan m¨¢s all¨¢ de turismo, artesan¨ªas y empleo en obras p¨²blicas, que son los m¨¢s frecuentes.
Paquetes integrados de infraestructura. ¡°Los proyectos independientes de agua, saneamiento o electricidad son positivos, pero lo que realmente cambia las realidades son proyectos integrados de servicios p¨²blicos¡±, explica Berdegu¨¦.
Revertir la pobreza rural no es solo una ¡°obligaci¨®n ¨¦tica¡±, en palabras del representante de la FAO, sino que si no se hace no se podr¨¢n cumplir la mayor¨ªa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las metas que se ha propuesto la comunidad internacional para lograr un mundo mejor de aqu¨ª a 2030. El informe se?ala que cambiar la tendencia de los ¨²ltimos a?os es imprescindible para cerrar brechas de desigualdad, acabar con la discriminaci¨®n ¨¦tnica, avanzar en la igualdad de g¨¦nero, reducir la violencia, las econom¨ªas ilegales y la inseguridad ciudadana, mantener la cohesi¨®n y la paz, para la gesti¨®n sostenible de los recursos naturales y afrontar las causas estructurales de la migraci¨®n.
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