Cuando pides un refresco y te dan un vaso de agua marr¨®n
Agua sucia y un bol de arroz pegado son los ¨²nicos productos que un 'foodtruck' que recorre Valencia dispensa a sus sorprendidos clientes. Pero hay truco
"?Hamburguesas, perritos calientes, baguels!", se anuncia de viva voz. Una camioneta azul de aires retro se instala frente a la estaci¨®n de trenes de Valencia para ofrecer comida gratuita a los viandantes, que solo han de acercarse y pedir lo que quieran degustar. Gratis. En seguida se forma cola. "Perrito caliente y cerveza", solicita una cliente. "Yo, cocacola", pide otro. "Y esta empresa ?c¨®mo se llama?", pregunta un anciano, extra?ado. Su asombro se ve justificado cuando la comanda que recibe es un plato de arroz blanco y un vaso de agua sucia, muy sucia. Tanto que es marr¨®n e incluye residuos flotando en ella.
-"Ya lo tienes listo", dice uno de los camareros del foodtruck a una chica que hab¨ªa pedido cerveza.
"?C¨®mo"?, pregunta ella, sin entender la situaci¨®n. "Si yo no he pedido esto", advierte otro joven.
-"Es lo que hay", les responde ¨¦l invariablemente.
Y s¨ª, es lo que hay: agua sucia y arroz pasado. Son los alimentos que esta camioneta dispensa.? Porque no pertenece a una promoci¨®n de comida r¨¢pida, como todo hac¨ªa pensar, sino de una campa?a de sensibilizaci¨®n de una ONG llamada Cesal, que lleva 20 a?os implicada en proyectos de seguridad alimentaria en Am¨¦rica Latina. "Decir que hay personas en el mundo que pasan hambre no es un mensaje nuevo, la mayor¨ªa de nosotros lo sabemos pero ?hasta d¨®nde somos conscientes? ?Hasta qu¨¦ punto nos hemos inmunizado ya a este tipo de mensajes? Era necesario buscar un modo m¨¢s efectivo para que el mensaje cale", explica Cali Hornos, directora del departamento de comunicaci¨®n de la organizaci¨®n. As¨ª, la campa?a Es lo que hay surge del inter¨¦s por mostrar a la ciudadan¨ªa de una manera impactante lo que ocurre en lugares donde la poblaci¨®n no tiene acceso a agua potable o una alimentaci¨®n saludable.
Hoy sabemos que en el mundo pasan hambre al menos 815 millones de personas, seg¨²n los datos m¨¢s recientes de la FAO, (la agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura). Al mismo tiempo, un tercio de todos los alimentos producidos a en el planeta se pierde o desperdicia.
Es lo que hay surge para mostrar a la ciudadan¨ªa de una manera impactante lo que ocurre en lugares donde la poblaci¨®n no tiene acceso a agua potable o una alimentaci¨®n saludable
En Honduras, uno de los pa¨ªses donde trabaja Cesal, el 62,5% de sus 8,5 millones de habitantes son considerados pobres, y la pobreza extrema alcanza casi a un 40%. En algunas regiones del pa¨ªs, como Lempira y el Valle de Sensenti, la pobreza y la desnutrici¨®n superan la media nacional. Debido a su dif¨ªcil acceso y a sus condiciones socioecon¨®micas, son escasas las iniciativas para la mejora de las condiciones de vida de su poblaci¨®n.
Y en Espa?a tambi¨¦n hay problemas, pues la crisis econ¨®mica de los ¨²ltimos a?os ha puesto a parte de la sociedad al borde de la pobreza, el hambre y la desigualdad. En el a?o 2014, alrededor de un 21% de los valencianos estaban en riesgo de exclusi¨®n social, seg¨²n datos del Observatorio de Investigaci¨®n sobre Pobreza y Exclusi¨®n en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica aument¨® al 33% ese porcentaje en 2016, frente al 28,6% de la media nacional.
Tras recibir el agua sucia y el arroz, quienes visitan el cami¨®n de comida r¨¢pida muestran distintas respuesta es de sorpresa. Pero, despu¨¦s, la reacci¨®n es de empat¨ªa y compresi¨®n, seg¨²n Hornos. "Han agradecido la iniciativa porque realmente les ha hecho abrir los ojos y parece haber entendido con mayor claridad c¨®mo se sienten a diario las personas que no tienen acceso a cubrir estas necesidades b¨¢sicas", sostiene. ¡°Me ha parecido muy impactante porque ayuda a ponerte en la piel de otra persona ya que no estamos muy concienciados con este tipo de problemas que existen en el mundo¡±, contesta un usuario. ¡°El agua sucia y el arroz sorprenden mucho y ayudan a que te entre el mensaje y te conciencia¡±, admite otro.
Tras el impacto inicial, los voluntarios encargados del puesto de comida dialogan con los clientes para explicarles el objetivo de su acci¨®n y les entregan un folleto llamado Recetas para el cambio que explica acciones sencillas que se pueden incorporar a los h¨¢bitos diarios y que contribuyen a aliviar el hambre en el mundo. "Consumir productos de proximidad, comprar a diario a fin de no desperdiciar alimentos, controlar el consumo de agua (higiene, electrodom¨¦sticos, riego, piscinas¡), reducir el consumo de pl¨¢stico, reemplazar productos t¨®xicos por otros m¨¢s respetuosos con el medio ambiente o utilizar el transporte p¨²blico, entre otros", enumera Hornos.
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