Tres a?os del asesinato de Berta C¨¢ceres: exigir justicia para defender nuestra humanidad

Berta era feminista, anticapitalista, ambientalista, ind¨ªgena y hac¨ªa causa com¨²n con su pueblo por el respeto de la naturaleza. Fue asesinada en su casa en La Esperanza de varios balazos, hace exactamente tres a?os, el 2 de marzo 2016. El ministerio p¨²blico de Honduras declar¨® que hab¨ªa sido atacada por su trabajo. Berta, se opon¨ªa a la construcci¨®n de una represa hidroel¨¦ctrica que habr¨ªa impedido el acceso de las comunidades locales al r¨ªo. Ella dec¨ªa que el proyecto da?ar¨ªa por siempre el territorio sagrado del pueblo ind¨ªgena Lenca. Berta, dio su vida para proteger a los Lenca y a la madre tierra.

La historia del asesinato de Berta dio la vuelta al mundo y la noticia desencadenaba una campa?a en redes sociales y manifestaciones de miles de personas indignadas frente a las embajadas. Los inversionistas europeos retiraban sus fondos del proyecto.

A pesar de la atenci¨®n internacional, la justicia a¨²n no es total. A las autoridades de Honduras les ha tomado m¨¢s de dos a?os declarar culpables a siete responsables del asesinato, y acusar a uno de los empleados de la empresa constructora de la represa. Sin embargo, los poderosos actores que presumiblemente ordenaron y pagaron por el crimen, a¨²n no han sido oficialmente identificados ni inculpados.

Una encuesta global, publicada en diciembre por mi equipo, hace un balance de la situaci¨®n de las personas defensoras de los derechos humanos en 140 pa¨ªses. Revela que un n¨²mero creciente de gobiernos est¨¢n socavando los derechos de las y los defensores, a pesar de la adopci¨®n de leyes para protegerles. En el clima pol¨ªtico actual, caracterizado por un cuestionamiento de los derechos humanos, las defensoras, como Berta, son a menudo las primeras en ser atacadas. Son descalificadas y agredidas porque sus actividades desaf¨ªan las personas en el poder, pero tambi¨¦n por su identidad como mujeres.

Si la situaci¨®n de las mujeres es particularmente alarmante, todas las personas defensoras de los derechos humanos alrededor del mundo, sin importar su g¨¦nero, enfrentan cada vez m¨¢s ataques

Si la situaci¨®n de las mujeres es particularmente alarmante, todas las personas defensoras de los derechos humanos alrededor del mundo, sin importar su g¨¦nero, enfrentan cada vez m¨¢s ataques. Es lo que concluye nuestro estudio de m¨¢s de 500 p¨¢ginas, el primero de este tipo en ser publicado en 10 a?os.

Como relator especial, mi trabajo es proteger y defender a las personas defensoras, pero hay mucho m¨¢s en juego. Las fuerzas que las ponen en peligro a las y los defensores son las mismas que amenazan nuestros derechos. En todas partes, incluso en los pa¨ªses que tradicionalmente han respetado el Estado de Derecho, somos testigos del asedio a los derechos civiles y pol¨ªticos.

La b¨²squeda de justicia para Berta C¨¢ceres nos deja una lecci¨®n importante. La familia de Berta y el COPINH ¨Cla organizaci¨®n que fund¨®¨C afirman que sin la indignaci¨®n internacional que su muerte provoc¨®, sin la presi¨®n que esta gener¨® sobre el gobierno y los financiadores, su historia habr¨ªa sido olvidada hace mucho. Ellos aseguran que todas y todos nosotros tenemos un rol que jugar alz¨¢ndonos contra los poderes que quisieran silenciar a las personas defensoras.

Otras personas, como su hija, han tomado el relevo de Berta. Activistas, pero tambi¨¦n ciudadanos de a pie, han entendido que juntos debemos resistir a las fuerzas que amenazan nuestros derechos en Honduras y en el resto del mundo. Porque as¨ª, somos m¨¢s fuertes. Al unirnos, a la causa de las personas defensoras podemos doblegar los que pretenden destruir el valioso edificio de los derechos humanos: aquel que nos liga los unos a los otros y que ata cada uno de nosotros a la humanidad y al planeta tierra.

Michel Forst es el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situaci¨®n de las personas defensoras de los derechos humanos. Acaba de lanzar una campa?a llamada #JuntxsDefendemos.