Otros tres ¨¦xitos de Shakira (incluido ¡®Waka Waka¡¯) donde plane¨® la sombra del plagio
El caso de 'La bicicleta' ha llevado a la artista a los tribunales, pero ya antes algunas de sus canciones fueron cuestionadas
El cubano Liv¨¢n Castellano Vald¨¦s es el ¨²ltimo que ha denunciado por plagio a una canci¨®n de la colombiana Shakira (Barranquilla, Colombia, 1977) y el primero que la ha llevado ante los tribunales esta misma ma?ana en Madrid.?La bicicleta, el vallenato que Shakira cant¨® con Carlos Vives, y Te quiero tanto, una canci¨®n de salsa publicada por el Vald¨¦s en 1997, son los temas de la discordia. "La otra canci¨®n es una salsa. Aqu¨ª y en la China. Y lo nuestro es un vallenato", declaraba esta ma?ana Shakira.
'Te quiero tanto' y 'La bicicleta', las dos canciones protagonistas de ¨²ltimo caso de supuesto plagio en la industria musical latina.
Es complicado concluir si ha habido plagio o no. Las similitudes no son obvias. Se repite alg¨²n acorde y alguna frase, pero eso es moneda de cambio habitual en el mundo de la canci¨®n, donde las mismas frases de amor y los mismos giros mel¨®dicos pegadizos tienden a repetirse en diferentes canciones. Lo que es indudable es que la sombra del plagio parece perseguir a Shakira desde hace a?os, con acusaciones a menudo infundadas y que se resolvieron de diferentes formas.
'Hips don't lie': las caderas no enga?an, pero la falta de comunicaci¨®n s¨ª
El supuesto plagio. Hips don't lie (2006), su mayor ¨¦xito en Estados Unidos y todav¨ªa hoy uno de los sencillos m¨¢s exitosos del siglo XXI, atesora unos trece millones de ejemplares vendidos entre ventas f¨ªsicas y descargas. La parte instrumental de trompeta que da inicio a la canci¨®n es tan obviamente igual a la que da inicio al tema Amores como el nuestro, de Jerry Rivera (publicado en 1992), que se dir¨ªa que es un sample (un trozo de otra canci¨®n que se toma prestado como aportaci¨®n para crear una canci¨®n nueva y por el que el autor original recibe una compensaci¨®n econ¨®mica en forma de derechos).
El ejemplo m¨¢s famoso de la m¨²sica comercial podr¨ªa ser Hung up, de Madonna (2006), con un estribillo construido alrededor de la melod¨ªa instrumental del cl¨¢sico disco Gimme! GImme! Gimme! (A Man After Midnight), de Abba (1979). La cifra que se llev¨® el grupo nunca se hizo p¨²blica, pero medios como el Telegraph hablaron de "un lucrativo acuerdo".
La soluci¨®n. Resulta que el caso estaba solucionado antes de la denuncia p¨²blica. Rivera se quej¨® amargamente en televisi¨®n en 2006 de que ni Shakira ni Wyclef Jean (productor del tema) le hab¨ªan pedido permiso para usar ese extracto... pero resulta que su discogr¨¢fica ya se lo hab¨ªa pedido al autor del tema (Rivera solo era int¨¦rprete). El paname?o Omar Alfanno dio su aprobaci¨®n, figura entre los seis autores del tema y se llev¨®, por lo tanto, una compensaci¨®n econ¨®mica por el uso de esa parte de su canci¨®n. Este problema no fue de plagios: fue, m¨¢s bien, de falta de comunicaci¨®n.
'Loca': para loca, la enrevesada historia de esta canci¨®n
El supuesto plagio. No hab¨ªa en Loca (2010), como en la versi¨®n anterior, una parte copiada o inspirada de otro tema, sino que pr¨¢cticamente toda la melod¨ªa y la letra eran iguales a las de Loca por su t¨ªguere, del rapero dominicano Edward E. Bello Pou, alias El Cata. Pero El Cata era uno de los compositores de la canci¨®n, que la dio a Shakira para que la hiciese popular y comparti¨® cr¨¦ditos con ella (ya que la colombiana hizo alg¨²n cambio y aportaci¨®n). No es nada nuevo: a menudo canciones que triunfan con un int¨¦rprete conocido ya hab¨ªan sido publicadas anteriormente por alguien de menos nombre y no fue hasta que una estrella las interpret¨® cuando triunfaron en las listas. ?Ejemplos? Girls just wanna have fun, de Cyndi Lauper; I love rock and roll, de Joan Jett; Ray of light, de Madonna, o Torn, de Natalia Imbruglia siguieron este camino. Sin embargo, el giro lleg¨® cuando un dominicano llamado Ram¨®n Arias V¨¢zquez y la peque?a discogr¨¢fica Mayimba Music denunciaron a El Cata: esa canci¨®n, dijeron, era igual que una suya de los a?os noventa.
La soluci¨®n. Un juez federal de Nueva York confirm¨® en 2014 que la canci¨®n era un plagio. Uno, en todo caso, en el que Shakira no hab¨ªa tenido responsabilidad, pues el autor del delito habr¨ªa sido El Cata. En el fallo de agosto de 2014, el juez oblig¨® a las partes a sentarse a negociar y ver a qu¨¦ ten¨ªa derecho Arias V¨¢zquez como autor de la canci¨®n, que se convirti¨® en una de las m¨¢s exitosas en el mundo latino en 2010 (vendi¨® cinco millones de copias). Sin embargo, un nuevo giro lleg¨® a esta historia en 2015: un juez dictamin¨® que Arias hab¨ªa mentido a la corte y hab¨ªa fabricado evidencias (una cinta de casete donde se le escuchar¨ªa cantar el tema muchos a?os antes) para su historia. El nombre de El Cata y Shakira quedaban, por lo tanto, limpios. Y Loca sigue sonando hoy insistentemente en todas las discotecas y chiringuitos.
'Waka Waka': la canci¨®n con mil or¨ªgenes
El supuesto plagio. Esta canci¨®n se bail¨® en todos los lugares del mundo durante el verano de 2010. Especialmente en Espa?a, donde quedar¨¢ para siempre como la melod¨ªa que recuerda nuestra victoria en el Mundial de F¨²tbol de Sud¨¢frica (del que la canci¨®n era banda sonora oficial). La canci¨®n ha vendido unos quince millones de unidades y es uno de los ¨¦xitos de Shakira que, junto a Hips don't lie, est¨¢ entre los sencillos m¨¢s exitosos de la historia. Pero otro punto une a esta pieza con aquel otro ¨¦xito: la controversia por un supuesto plagio. El estribillo es exactamente igual que el de la canci¨®n?Zamina mina (Zangal¨¦wa), de Golden Sounds y publicada en 1986. Y de hecho, el grupo aparece acreditado entre los autores. Sin embargo, Golden Sounds sencillamente utiliz¨® e hizo famoso en todo el mundo una canci¨®n popular de la zona que ya cantaban soldados y manifestantes en Camer¨²n, Zangalewa. Una canci¨®n que, como todas las que pertenecen al acervo popular y se transmiten de generaci¨®n en generaci¨®n, no tiene autor conocido ni derechos que cobrar. La acusaci¨®n de plagio vino de parte del p¨²blico, que se?al¨® que el estribillo era igual que el del tema El negro no puede (escrito por Wilfrido Vargas, "el rey del merengue", e interpretado por el grupo Las Chicas del Can).
La soluci¨®n. De nuevo, un asunto de perspectiva. El propio Wilfrido se pronunci¨® respecto al supuesto plagio manifestando que si los estribillos se parec¨ªan era porque, efectivamente, eran el mismo: ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa tomado la canci¨®n Zangal¨¦wa para el suyo. "?Con qu¨¦ motivo y con qu¨¦ derecho yo puedo demandar sobre una cosa que no es m¨ªa?¡±, declar¨®.
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