En busca de un equilibrio entre la protecci¨®n a la cultura y el desarrollo
El turismo es una fuente de riqueza econ¨®mica y social para las comunidades en Latinoam¨¦rica, que se debaten entre cuidar el patrimonio de los pueblos y generar empleos y mejoras locales
Son las tres de la ma?ana y un grupo de gu¨ªas espirituales ind¨ªgenas empieza a concentrarse en la plaza ceremonial de Siaan Ka¡¯an, una ciudad observatorio de los antiguos Mayas y hoy un sitio arqueol¨®gico al norte de Guatemala. Mientras comienzan la preparaci¨®n para la ceremonia de fuego que recibir¨ªa al Nuevo Sol de primavera, unos cientos de metros colina abajo, en la comunidad de Uaxact¨²n, de 1.500 habitantes, un gran grupo de turistas locales y extranjeros se recupera de una noche de fiesta, bebidas y comida tradicional de la zona.
Para los primeros, la celebraci¨®n es un acto de solemnidad y conexi¨®n con la tierra, el aire y la energ¨ªa de los astros. Los segundos, atra¨ªdos por el Festival del Equinoccio de Uaxact¨²n organizado por la oficina de turismo local, han visto la oportunidad de salir de sus rutinas, beber alcohol y hacerse selfies con una ceremonia de fuego y antiguas estructuras mayas de fondo. El evento astrol¨®gico es, en cambio, una oportunidad para los residentes de mostrarse al mundo y obtener ingresos que, de otra forma, ser¨ªan dif¨ªciles de conseguir. No obstante, aunque el beneficio que el turismo proporciona es evidente, tambi¨¦n genera una serie de consecuencias que impactan negativamente en el patrimonio cultural y natural, as¨ª como en la estabilidad social de las comunidades.
Los residentes de zonas paradis¨ªacas con amplia diversidad biol¨®gica y natural, de ¨¢reas con yacimientos de restos arqueol¨®gicos, centros sagrados o simplemente de espacios naturales con alg¨²n atractivo tur¨ªstico son conscientes de que pueden mejorar su condici¨®n econ¨®mica y social a trav¨¦s del turismo sostenible. Pero es una tarea complicada por el limitado acceso a educaci¨®n o fuentes de inversi¨®n, como cr¨¦ditos, capital para lanzar empresas o una red de contactos adecuada para la creaci¨®n de modelos de negocios viables.
¡°Es uno de los grandes retos que los pa¨ªses afrontan para poder lograr que todos los sectores sociales tengan acceso a actividades que generen desarrollo. Para ello es necesario que se den algunos factores clave como la participaci¨®n activa de las autoridades locales y los vecinos, la organizaci¨®n comunitaria y el ordenamiento territorial¡±, dice Flor Bola?os, Oficial de Programa de Energ¨ªa y Medio Ambiente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). ¡°En la actualidad, los presupuestos nacionales no est¨¢n enfocados en el tema de sostenibilidad ni el desarrollo humano¡±, a?ade.
La desconexi¨®n con la poblaci¨®n local favorece la creaci¨®n de empresas asentadas en centros urbanos, que promueven a los destinos de una manera tradicional, sin tomar en cuenta la visi¨®n comunitaria de los pueblos. Sin embargo, algunas de las nuevas generaciones de empresarios, que utilizan t¨¦rminos como inclusi¨®n, diversidad y equidad, est¨¢n buscando contrarrestar el modelo tradicional mediante el trabajo en conjunto con las comunidades.
¡°No es ning¨²n secreto que las cosas se han hecho mal hasta el momento¡±, dice Pablo Hern¨¢ndez, un empleado de ?tnica travel asentado en la Ciudad de Guatemala y que ofrece visitas culturales y educativas a viajeros locales y extranjeros. ¡°La cultura es un producto tur¨ªstico que se puede aprovechar de una forma muy buena, siempre que exista inclusi¨®n, reconocimiento y un respeto hacia todas estas manifestaciones. No se puede vender sin tomar en cuenta estos aspectos¡±, a?ade Sof¨ªa Godoy, otra trabajadora de la empresa.
La cultura es un producto tur¨ªstico que se puede aprovechar de una forma muy buena, siempre que exista inclusi¨®n, reconocimiento y un respeto hacia todas estas manifestaciones Sof¨ªa Godoy, empleada del sector tur¨ªstico
Adem¨¢s de las dificultades ya mencionadas, el comportamiento de algunos visitantes condiciona tambi¨¦n la generaci¨®n de una atm¨®sfera de beneficio mutuo. Hay quienes en estos lugares ven m¨¢s una oportunidad de fiesta que de aprender a apreciar lo que la poblaci¨®n local protege. ¡°Para ellos no tienen valor [los monumentos arqueol¨®gicos], son como una piedra m¨¢s. Este es el resultado de la educaci¨®n que hemos recibido¡±, dice Salvador Cutzal, l¨ªder comunitario de la etnia maya K¡¯achiquel¡¯.
Regulaci¨®n y capacitaci¨®n
La Comuna 13, en Medell¨ªn, Colombia, vive un boom tur¨ªstico gracias a su Graffitour, que ha llevado a esta zona roja a recibir hasta 1.000 turistas extranjeros cada semana. Esto ha atra¨ªdo a personas no residentes del ¨¢rea, que han visto una oportunidad de desarrollo para ellos mismos, pero que seg¨²n los habitantes del barrio no transmiten el sentimiento y el sentido de pertenencia como ellos, una situacio¨®n que genera conflictos: ¡°Si no hay valores muy arraigados, las comunidades corren el riesgo de perder su identidad, ya que un turismo mal enfocado genera m¨¢s dificultades que ventajas¡±, dice Juan Correa, propietario de un bar en una zona tur¨ªstica de Medell¨ªn.
Para Julio Carranza, representante de Unesco en Guatemala, el tipo de turista que los lugares captan depende tambi¨¦n de la promoci¨®n que se hace de los destinos en s¨ª. ¡°Si la promoci¨®n es equivocada y la venta de los atractivos no apunta su condici¨®n cultural, obviamente se corre el riesgo de atraer al p¨²blico equivocado¡±, dice. Jorge Mario Chaj¨®n, Director General del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), ve necesaria la intervenci¨®n del Gobierno, no como un ente regulador, sino como fuente de aprendizaje para la poblaci¨®n local. ¡°El Estado debe brindar capacitaci¨®n t¨¦cnica que permita el empoderamiento de las personas. El apoyo a los peque?os y medianos empresarios tambi¨¦n es clave¡±, comenta.
Para lograr que los sectores sociales tengan acceso a actividades es necesario que se d¨¦ participaci¨®n activa de las autoridades locales, la organizaci¨®n comunitaria y el ordenamiento territorial Flor Bola?os, Oficial de Programa de Energ¨ªa y Medio Ambiente del PNUD
Seg¨²n la propuesta de Chaj¨®n, la formaci¨®n les brindar¨ªa as¨ª herramientas necesarias para el manejo y mantenimiento de una zona natural, un parque arqueol¨®gico o cualquier otro destino que deseen promover. Su participaci¨®n activa evitar¨ªa, adem¨¢s, que se piense m¨¢s en educar a los visitantes para disfrutar de manera respetuosa, sin da?ar el patrimonio ni perder su valor cultural. ¡°Es mediante experiencias de inmersi¨®n que los nuevos turistas est¨¢n aprendiendo la val¨ªa de las diferentes culturas, no como un atractivo tur¨ªstico, sino m¨¢s bien como un patrimonio intangible que hay que reconocer y cuidar en su justa medida¡±, a?ade Hern¨¢ndez desde Guatemala.
Diversificaci¨®n de la oferta
¡°Debido a que los medianos y peque?os empresarios no pueden acceder a cr¨¦ditos para la mejora de la infraestructura f¨¢cilmente, es necesario que sepan c¨®mo dar m¨¢s valor a sus productos y ofrecer experiencias ¨²nicas¡±, dice Rodolfo Lizano, Director General de Planeamiento y Desarrollo Tur¨ªstico del Instituto Costarricense de Turismo (ITC). ¡°Nosotros trabajamos en capacitarlos en temas de innovaci¨®n, gastronom¨ªa y tradiciones culturales para que, en t¨¦rminos generales, doten de un valor agregado a lo que ofrecen¡±, agrega el funcionario, que cuenta que uno de los ¨¦xitos de Costa Rica es la rotaci¨®n de destinos porque eleva el per¨ªodo de estad¨ªas y permite el acceso a los beneficios econ¨®micos que el turismo genera. ¡°Evita, adem¨¢s, la sobrecarga de los lugares, reduciendo as¨ª el impacto ambiental y social¡±, a?ade Lizano.
En Guatemala se busca potenciar la experiencia cultural, por lo que la formaci¨®n comunitaria es esencial para permitir el desarrollo de las comunidades con un riesgo m¨ªnimo de gentrificaci¨®n o alienaci¨®n de los sus residentes. ¡°Ya se ha dotado a 12 comunidades de infraestructura m¨ªnima para la atenci¨®n de los visitantes y se les ha brindado capacitaci¨®n en primeros auxilios, trato al turista, manejo de situaciones de riesgo y competitividad¡±, cuenta Chaj¨®n. Si bien existen muchas propuestas de parte de las organizaciones internacionales, ONGs y sociedad civil, los Estados y autoridades locales enfrentan muchos desaf¨ªos para encontrar un equilibrio entre el desarrollo social y econ¨®mico y la conservaci¨®n del patrimonio. ¡°Si el criterio es la rentabilidad, un destino de mucho valor cultural termina siendo una feria. Estamos a¨²n a medio camino¡±, a?ade el presentante de Unesco en Guatemala.
Eso se refleja en el sentir de la gente. Por un lado, la posibilidad de rentabilizar los sitios que protegen y promover su valor hace que el turismo se vea con buenos ojos. Por el otro, la gente lucha por evitar el deterioro del entorno en el que viven y proteger lo que consideran como su legado. ¡°A veces es mejor que dejen todo cubierto porque al descubrirlo, se destruye y se pierde¡±, dice un habitante de Uaxact¨²n, mientras se?ala los mont¨ªculos que guardan los restos de la antigua ciudad maya. ¡°La gente viene y hace su fiesta. Bebe, saca sus banderas y eso es lo m¨¢s triste que se puede hacer. Es como un sacrilegio actuar as¨ª y no saber lo que tenemos¡±, concluye el l¨ªder comunitario de la etnia maya K¡¯achiquel¡¯.
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