Elecciones municipales: una agenda demasiado oculta

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A pesar de su importancia, la agenda internacional de las ciudades queda relegada a un segundo plano en el debate de las municipales. ?Qu¨¦ claves deber¨¢n tener en cuenta los nuevos gobiernos locales surgidos del 26M?

Ya nadie discute la importancia de que las ciudades act¨²en en el ¨¢mbito internacional. Se posicionan pol¨ªticamente en cuestiones sensibles como la crisis de refugiados, cooperan entre si y con otros actores, son solidarias, aprenden y comparten, impulsan proyectos innovadores o se proyectan para atraer inversiones¡­ A nadie le parece raro que las alcaldesas de Madrid o Barcelona se re¨²nan con el alcalde de Nueva York, con una comisaria europea o con el secretario general de las Naciones Unidas. Sin embargo, llegan las elecciones municipales y la agenda internacional no aparece en el primer plano. Un recorrido por los programas electorales de los partidos que se disputan la alcald¨ªa de algunas de las principales ciudades nos muestra que lo internacional tiene escasa presencia y una dimensi¨®n estrat¨¦gica m¨¢s bien limitada.

La agenda internacional que deber¨¢n impulsar las alcaldesas y los alcaldes que salgan de las elecciones del pr¨®ximo 26 de mayo ser¨¢ relevante

A primera vista puede parecer normal. Los de las ciudades son gobiernos llamados a abordar problem¨¢ticas locales. Sin embargo, en un mundo en el que las interdependencias son m¨¢s fuertes que nunca, las ciudades no pueden impulsar pol¨ªticas en ¨¢mbitos cruciales como el cambio clim¨¢tico, las migraciones o el desarrollo econ¨®mico, sin entender las l¨®gicas que marca la globalizaci¨®n ni intervenir en ellas. De hecho, hace tiempo que lo han entendido y llevan d¨¦cadas actuando en Europa y en el resto del mundo. La agenda internacional que deber¨¢n impulsar las alcaldesas y los alcaldes que salgan de las elecciones del pr¨®ximo 26 de mayo ser¨¢ relevante. Tienen ante si retos no menores que exigir¨¢n esfuerzos notables y una buena conexi¨®n con la ciudadan¨ªa y con los actores que operan desde la ciudad. Retos que valdr¨ªa la pena debatir.

A escala global, las ciudades tienen un v¨ªnculo cada vez m¨¢s fuerte con todo el ecosistema de las Naciones Unidas. Buen ejemplo de ello son las ciudades espa?olas que est¨¢n mostrando un fuerte compromiso con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, con la Nueva Agenda Urbana o con los Acuerdos de Par¨ªs sobre cambio clim¨¢tico. Habr¨¢ que ver, sin embargo, de qu¨¦ manera dicho compromiso se traduce en pol¨ªticas p¨²blicas concretas y si son capaces de desplegar todo el potencial transformador que contienen dichas agendas. Como habr¨¢ que ver qu¨¦ recorrido tienen las din¨¢micas que, en los ¨²ltimos a?os, est¨¢n confrontando las ciudades con algunos estados en ¨¢mbitos como la acogida de migrantes y refugiados ¡ªciudades refugio¡ª o el derecho a la vivienda adecuada en un escenario de fuerte presencia de fondos de ra¨ªz especulativa en el mercado inmobiliario.

Tanto a escala global como europea, las redes de ciudades juegan un papel fundamental como espacios en los que las ciudades suman y comparten voluntades, capacidades y recursos.

En clave europea, deber¨¢n estar muy atentas al nuevo marco financiero plurianual de la Uni¨®n Europea (2021-2027). Las pol¨ªticas europeas y sus instrumentos financieros son fundamentales para las ciudades ¡ªhan servido para financiar equipamientos y proyectos b¨¢sicos e impulsar pol¨ªticas innovadoras¡ª, por lo que sus gobiernos tendr¨¢n que trabajar para asegurar que el presupuesto y la legislaci¨®n que emana de Bruselas respondan a sus necesidades reales. Hay cuestiones clave sobre la mesa, como la implementaci¨®n de la Agenda Urbana Europea, la (re)municipalizaci¨®n de determinados servicios b¨¢sicos ¡ªagua, saneamiento, energ¨ªa, etc.¡ª, la gesti¨®n de la nueva econom¨ªa de plataforma ¡ªAirbnb, Uber, etc.¡ª o la lucha contra la pobreza y la exclusi¨®n social.

Tanto a escala global como europea, las redes de ciudades juegan un papel fundamental como espacios en los que las ciudades suman y comparten voluntades, capacidades y recursos. Son una herramienta clave para la incidencia pol¨ªtica, as¨ª como un espacio privilegiado para que compartan conocimiento, experiencias y soluciones a sus principales problemas. Las ciudades espa?olas han apostado tradicionalmente por tener una presencia protag¨®nica en redes como Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), Metr¨®polis, C40 o Eurocities, una presencia que deber¨ªan redoblar.

En ?frica ser¨ªa interesante construir relaciones que trasciendan la cooperaci¨®n al desarrollo profundizando, como en Asia y en Am¨¦rica del Norte, las relaciones comerciales, tecnol¨®gicas y acad¨¦micas.

M¨¢s all¨¢ de Europa, las ciudades espa?olas tambi¨¦n deben decidir hacia qu¨¦ otras regiones miran. Los v¨ªnculos con Am¨¦rica Latina son muy fuertes y se explican en claves diversas ¡ªsociales, econ¨®micas y culturales¡ª aunque el actual contexto pol¨ªtico en la regi¨®n obliga a reconsiderar muchas cosas. En el Mediterr¨¢neo tambi¨¦n existe un v¨ªnculo natural, aunque se trate de un v¨ªnculo de frontera. Las ciudades de ambas orillas tienen relaciones muy fuertes y los flujos son constantes. En ?frica ser¨ªa interesante construir relaciones que trasciendan la cooperaci¨®n al desarrollo profundizando, como en Asia y en Am¨¦rica del Norte, las relaciones comerciales, tecnol¨®gicas y acad¨¦micas.

Los ojos con los que las ciudades miran al mundo condicionan en gran medida las alianzas que generan y el matiz que le dan a su acci¨®n internacional. Un matiz m¨¢s que relevante para determinar c¨®mo orientan su pol¨ªtica de cooperaci¨®n internacional al desarrollo. ?sta es una pol¨ªtica consolidada en el ¨¢mbito municipal pero que necesita evolucionar. Sigue dominando el paradigma tradicional de orientaci¨®n asistencialista, aunque hay ciudades que est¨¢n impulsando un cambio radical desarrollando modelos de cooperaci¨®n m¨¢s horizontales, inclusivos y eficientes. Modelos basados en conceptos como el de ciudadan¨ªa o justicia global que se articulan a partir de intervenciones dirigidas a fomentar la conciencia cr¨ªtica entre la ciudadan¨ªa, a potenciar la implicaci¨®n de los actores de la ciudad (ONGs, universidades, empresas, etc.) y a construir partenariados con ciudades socias en los que la cooperaci¨®n t¨¦cnica, basada en el conocimiento y la experiencia acumulada por los propios gobiernos locales, se define como eje de la relaci¨®n.

hay ciudades que est¨¢n impulsando un cambio radical desarrollando modelos de cooperaci¨®n m¨¢s horizontales, inclusivos y eficientes.

Dicho matiz tambi¨¦n es fundamental para determinar las estrategias de proyecci¨®n internacional; es decir, la manera en que las ciudades se proyectan al mundo con el fin de generar oportunidades y consolidar apuestas. Los esquemas m¨¢s cl¨¢sicos se orientan a la internacionalizaci¨®n de las empresas y a la captaci¨®n de oportunidades ¡ªinversiones, sedes, museos, eventos deportivos y culturales, ferias y congresos o turistas¡ª. Pero actualmente hay ciudades que van m¨¢s all¨¢; que favorecen sistemas de diplomacia cient¨ªfica que las posicionan como hubs de innovaci¨®n y ciencia; o promueven la captaci¨®n de oportunidades no especulativas, de econom¨ªa verde o social y solidaria. La proyecci¨®n internacional de las ciudades est¨¢ fuertemente relacionada con el modelo de ciudad por el que apuestan sus gobiernos y la sociedad. Avanzar en estrategias de proyecci¨®n que respondan a sus necesidades, intereses y aspiraciones es un reto. Como lo es definir mecanismos para mitigar sus externalidades negativas, que las tienen, y que pueden darse en formas muy diversas, como la gentrificaci¨®n de los enclaves donde aterriza la innovaci¨®n y el talento o la precarizaci¨®n de determinados perfiles laborales.

La proyecci¨®n internacional de las ciudades est¨¢ fuertemente relacionada con el modelo de ciudad por el que apuestan sus gobiernos y la sociedad.

No aprovechar el debate electoral para profundizar en todos estos retos implica perder una buena ocasi¨®n de poner luz y taqu¨ªgrafo a todo ello. Pero no definir una estrategia consensuada que sirva para abordarlos una vez se hayan puesto en funcionamiento las nuevas alcald¨ªas, ser¨ªa todav¨ªa peor. En unas pocas semanas los nuevos gobiernos municipales tendr¨¢n la oportunidad de impulsar estrategias de internacionalizaci¨®n que se sustenten en objetivos claros y acciones concretas, que est¨¦n arraigadas con lo que la ciudad es y quiere ser, y que sean coherentes con el resto de pol¨ªticas municipales y con las din¨¢micas y procesos por los que apuesta la sociedad. Har¨¢n falta buenas dosis de voluntad pol¨ªtica.

Agust¨ª Fern¨¢ndez de Losada, Director del Programa Ciudades Globales de CIDOB.