C¨®mo (y por qu¨¦) estos 14 libros espa?oles cambiaron la vida a los j¨®venes de los noventa
'Historias del Kronen', 'Manolito Gafotas', 'Amor, curiosidad, prozac y dudas'... Una generaci¨®n de escritores irrumpi¨® en los 90 con una nueva narrativa que marc¨® a los adolescentes de la ¨¦poca
La crisis econ¨®mica, los fastos del 92, la llegada de las cadenas privadas... Los a?os noventa ser¨¢n recordados en Espa?a por ser una ¨¦poca confusa cuyo golpe de realidad dio lugar, en la literatura, a que unos cuantos autores muy j¨®venes lanzasen unas historias de vocaci¨®n undeground que terminaron, gracias a la suerte y tambi¨¦n a su calidad, convertidas en ¨¦xitos de ventas.
Una serie de voces de juventud desencantada surgieron t¨ªmidamente y conectaron con miles de j¨®venes que en la d¨¦cada anterior solo hab¨ªan recibido cine y m¨²sica con la que celebrar, pero no literatura con la que identificarse. ?Por qu¨¦ estas historias calaron tan hondo en nosotros? Las analizamos una a una.
- 'Las edades de Lul¨²', de Almudena Grandes (1989)
De qu¨¦ estamos hablando. De la primera novela de Almudena Grandes, el relato de descubrimiento sexual y er¨®tico de Lul¨² desde los 15 a?os a la treintena. S¨ª, se public¨® en 1989, pero su ¨¦xito, ratificado por la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica que realiz¨® Bigas Luna al a?o siguiente, la convirti¨® en una constante entre los lectores la d¨¦cada de los noventa.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Para muchos lectores, fue la primera vez que ten¨ªan acceso a descripciones tan extensas de todo tipo de fantas¨ªas y pr¨¢cticas sexuales: sadomasoquismo, org¨ªas, prostituci¨®n, sexo con mujeres transexuales, tr¨ªos incestuosos... Y demostr¨® que la literatura er¨®tica pod¨ªa ser tambi¨¦n gran literatura, arrasar en ventas y crear un peque?o culto en torno al g¨¦nero.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Lo que podr¨ªa ser visto como una relaci¨®n desigual de dominio entre una adolescente necesitada de atenci¨®n y un adulto amoral acaba siendo un relato de emancipaci¨®n y exploraci¨®n del deseo femenino todav¨ªa hoy poco visto. Antes de que 50 sombras de Grey pusiese a todos a debatir sobre literatura er¨®tica y de ¡°porno para mam¨¢s¡±, una autora espa?ola narr¨® una historia desde el punto femenino en la que el sexo es de todos los colores menos vainilla. Gracias a su valent¨ªa y calidad narrativa, Lul¨² se ha seguido vendiendo d¨¦cadas despu¨¦s de su publicaci¨®n. Su autora, Almudena Grandes, confirm¨® su ¨¦xito convirti¨¦ndose en uno de los primeros nombres de la literatura contempor¨¢nea.
- 'Sin noticias de Gurb', de Eduardo Mendoza (1991)
De qu¨¦ estamos hablando. De la obra humor¨ªstica de un autor ya consolidado en 1991, Eduardo Mendoza, que nos presenta a un extraterrestre perdido en la Barcelona anterior a las Olimpiadas del 92 y a su compa?ero encargado de encontrarle. Al principio apareci¨® por entregas en EL PA?S a modo de follet¨ªn, pero su ¨¦xito fue tal que acab¨® publicada como libro aut¨®nomo y traducido a varios idiomas.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que el mejor retrato de aquella Espa?a de los noventa se pod¨ªa hacer desde el humor, la parodia y las situaciones chocantes.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Su ambientaci¨®n en una Barcelona pre-92 y el saber que Gurb ha asumido el aspecto de Marta S¨¢nchez pueden sonar un poco a?ejos hoy, pero los libros de humor solo envejecen si ese humor deja de funcionar. Y el de Gurb sigue funcionando de maravilla.
- 'Lo peor de todo', de Ray Loriga (1992)
De qu¨¦ estamos hablando. De la primera novela de Ray Loriga, en la que Elder Bastidas cuenta en mon¨®logo interior su deprimente trayectoria y su hast¨ªo vital. El debut del autor lleg¨® en el momento adecuado. La incipiente escena necesitaba una imagen, y Ray Loriga parec¨ªa dise?ado a medida: joven, guapo y con un aura de malditismo, se convirti¨® en uno de los pocos escritores j¨®venes reconocibles de inmediato. Adem¨¢s, su relaci¨®n con Christina Rosenvinge los convert¨ªa en una de las parejas indies m¨¢s atrayentes de la d¨¦cada. Y el hecho de que fuera concu?ado de Benjam¨ªn Prado ayudaba a construir esa idea de grupo con caracter¨ªsticas comunes. Sin embargo, ¨¦l siempre reneg¨® de la etiqueta de Generaci¨®n X y con el tiempo ejercer¨ªa tambi¨¦n de director de cine o guionista.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que no estabas solo en esto de creerte el ser m¨¢s incomprendido del mundo. A los 16 a?os sientes que nadie m¨¢s que t¨² es capaz de entender por lo que est¨¢s pasando, nadie en el mundo te entiende. El protagonista de ¡®Lo peor de todo¡¯ demostr¨® a los lectores adolescentes espa?oles que hab¨ªa otros j¨®venes con los mismos problemas.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. El reconocible estilo de Loriga, desarrollado despu¨¦s en H¨¦roes o Ca¨ªdos del cielo, aparece ya de forma plena aqu¨ª: libros cortos, de f¨¢cil lectura, que juegan con la estructura y est¨¢n trufados de frases vehementes para ser subrayadas. Puede que esas caracter¨ªsticas sean cien por cien Kronen, pero tambi¨¦n los hacen adecuados para seguir ley¨¦ndose hoy, en ¨¦poca de trayectos cortos y constantes interrupciones. Sus detractores le achacan trufar sus textos de referencias canallitas, contar siempre historias de amor desde la visi¨®n de un personaje masculino que no entiende a las mujeres, aunque le fascinen, o de incluir drogas para cultivar su imagen de intenso a lo Bukowski. Pero tiene tantos fans como cr¨ªticos, por lo que su obra ha seguido reedit¨¢ndose, recibe premios -el ¨²ltimo el Alfaguara-, se le traduce a otros idiomas y ha logrado consolidarse como narrador.
- 'La escala de los mapas', Bel¨¦n Gopegui (1993)
De qu¨¦ estamos hablando. De una aut¨¦ntica novela de culto. Sergio Prim escribe su amor por Brezo en lo que acaba convirti¨¦ndose en un juego metanarrativo escrito adem¨¢s con una delicadeza y maestr¨ªa que le vali¨® a su autora incluso la aprobaci¨®n de popes literarios de la generaci¨®n anterior, como Francisco Umbral.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. En aquellos a?os en los que la escena literaria estaba trufada de autores j¨®venes envueltos en pol¨¦micas por su uso del lenguaje, sus gui?os a la cultura norteamericana o la abundancia de drogas ilegales en sus p¨¢ginas, Bel¨¦n Gopegui demostraba que tambi¨¦n se pod¨ªa ser autor primerizo y pese a ello publicar sin generar ninguna pol¨¦mica ni cr¨ªtica feroz. Claro que hab¨ªa que tener su talento, algo no al alcance de muchos.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Bel¨¦n Gopegui hoy es ultra-respetada y se la considera una de las mejores ¨Co la mejor¨C voz del panorama narrativo actual. La escala de los mapas permanece como un ejemplar ¨²nico en el conjunto de su obra, para el que prefiri¨® optar por el realismo y el compromiso pol¨ªtico. Merece siempre una relectura.
'Historias del Kronen', Jos¨¦ ?ngel Ma?as (1994)
De qu¨¦ estamos hablando. De un hito cultural que se emple¨® para definir el equivalente al americano Generaci¨®n X. La historia de un joven adinerado madrile?o, sus juergas y su relaci¨®n con sus amigos irrumpi¨® en el panorama literario espa?ol como un troleb¨²s. La pel¨ªcula del mismo nombre de Montxo Armend¨¢rdiz, de 1995, hizo famoso el Kronen incluso entre los no lectores, en lo que para unos era una descripci¨®n correcta de la juventud a la deriva y para otros un mero retrato de pijos aburridos en el que primaba el morbo gratuito. El m¨¢rketing daba sus frutos. El t¨¦rmino Kronen cal¨® tanto ¨Cy las ventas del libro fueron tan notables¨C que acabaron dando nombre a una generaci¨®n literaria marcada por unos supuestos rasgos comunes ¨Cjuventud de sus autores, esp¨ªritu urbano, tramas pegadas a la actualidad, referencias mel¨®manas, mucho di¨¢logo, importancia del premio Nadal y de editoriales como Lengua de Trapo¨C bautizada tambi¨¦n como Generaci¨®n Kronen. A lo que queda de ese movimiento literario se le ha dedicado el descarnado documental Generaci¨®n Kronen. Varios de sus autores, como no pod¨ªa ser de otra manera, aparecen en este art¨ªculo.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que las historias de autodestrucci¨®n, drogas, nihilismo y desenfreno juvenil no estaban solo en las p¨¢ginas de la generaci¨®n beat y que la modernidad no ven¨ªa solo de Seattle, sino que tambi¨¦n se encontraba en escenarios reconocibles de Madrid.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Como cualquier creaci¨®n pegada al esp¨ªritu de su tiempo, su uso del lenguaje y las referencias culturales ¨Clos omnipresentes Nirvana, Siniestro Total, pel¨ªculas como Henry, retrato de un asesino, libros como American Psycho¨C han quedado como c¨¢psulas de su momento. El fen¨®meno no lleg¨® sin pol¨¦mica: se la tild¨® de ser ¡°literatura de magnetof¨®n¡± y las cr¨ªticas han acompa?ado a las siguientes obras de su autor, Jos¨¦ ?ngel Ma?as. El ¨¦xito de este debut ¨Clleg¨® a vender 100.000 ejemplares¨C, el furor que hizo el t¨¦rmino ¡°Kronen¡± y la popularidad de la pel¨ªcula, con la escena de los protagonistas colg¨¢ndose de un puente sobre la autopista, est¨¢n irresolublemente unidos a los noventa; y eso, seg¨²n qui¨¦n lo vea, puede ser una flaqueza o una virtud.
- 'Manolito Gafotas', de Elvira Lindo (1994)
De qu¨¦ estamos hablando. De la primera novela de Elvira Lindo, dedicada a Manolito, una suerte de Peque?o Nicol¨¢s (salvando las distancias, claro) de Carabanchel Alto que hab¨ªa nacido en una secci¨®n radiof¨®nica en la que ella misma le pon¨ªa voz. Destinada en principio al p¨²blico infantil, acab¨® convertida en un perdurable fen¨®meno que dio pie a ocho entregas, una pel¨ªcula y una adaptaci¨®n para televisi¨®n.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. En el momento en el que est¨¢s abandonando la infancia y desprecias todo lo relacionado con ella porque solo quieres hacer cosas de adultos (fumar, salir, leer obras que escandalizar¨ªan a tus abuelos) las andanzas de Manolito y, precisamente, su querido abuelo, supusieron un reencuentro con la magia de la literatura infantil en su mejor encarnaci¨®n: esa que es tan buena que funciona para todas las edades. Divertido, tierno e inocente, leer a Manolito siendo adolescente supon¨ªa una cura de humildad. En el 97, el fen¨®meno global de Harry Potter, destinado tambi¨¦n en teor¨ªa al mismo p¨²blico, no har¨ªa sino confirmar esto.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Manolito es ya un personaje cl¨¢sico de la literatura espa?ola, y los cl¨¢sicos, a secas, no envejecen.
- 'Co?os', Juan Manuel de Prada (1995)
De qu¨¦ estamos hablando. De un libro sobre co?os, en efecto. Un op¨²sculo de obvia referencia a Senos, de Ram¨®n G¨®mez de la Serna, que fue publicado de forma muy minoritaria y artesanal, compuesto por textos breves sobre ¡°el co?o de las desconocidas¡±, ¡°el co?o de las v¨ªrgenes¡±, ¡°el co?o de la tenista¡± y etc¨¦tera. Era mucho m¨¢s que un hallazgo gracioso o soez, estaba lleno de tales malabares con el lenguaje que le salieron rendidos admiradores, erot¨®manos de pedigr¨ª como Berlanga, Umbral, Ans¨®n o Rafael Alberti. Su gran ¨¦xito circulando de forma casi clandestina (a veces, en fotocopias) provoc¨® que acabase siendo recopilado, ampliado y editado ya con todas las de la ley por Valdemar. Su joven autor, Juan Manuel de Prada, public¨® despu¨¦s Las m¨¢scaras del h¨¦roe, gan¨® el Planeta, mil premios m¨¢s y se convirti¨® en uno de los literatos y columnistas m¨¢s reconocidos de hoy.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que los textos de alto valor estil¨ªstico y hasta po¨¦tico no solo hablaban de temas sesudos, graves y dram¨¢ticos: tambi¨¦n pod¨ªan hablar sobre genitales femeninos. Autores como Apollinaire (Las once mil vergas) o Pierre Louys (Manual de urbanidad para jovencitas) ya hab¨ªan tratado temas antes supuestamente soeces y pornogr¨¢ficos convirti¨¦ndolos en divertid¨ªsimas curiosidades literarias, pero para muchos j¨®venes Co?os fue la revelaci¨®n de que tal cosa era posible.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Ya en su d¨ªa el autor se?alaba que Co?os fue criticado por algunas feministas. Revisarlo supone un divertimento y un recrearse en el lenguaje que De Prada maneja como pocos. Pero tambi¨¦n lleva a arrugar la nariz ante el evidente machismo que sobrevuela todos y cada uno de sus inspirad¨ªsimos textos. Juan Manuel de Prada es un declarado y conocido conservador y cat¨®lico, lo que le asegura un prejuicio positivo o negativo por parte del lector que se acerque a su obra.
- 'Raro', Benjam¨ªn Prado (1995)
De qu¨¦ estamos hablando. De otra novela de culto con una estructura poco convencional. Raro se compone de relatos de varios j¨®venes sin un conflicto definido; la uni¨®n es la atm¨®sfera constante, llena de rock and roll, de cine y de referencias a Bob Dylan, Kurt Cobain, Lou Reed, Tom Waits o Wim Wenders.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que la m¨²sica y las canciones no son solo un fondo sonoro para las cosas que pasan; pueden ser tan importantes como las cosas que nos pasan.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Benjam¨ªn Prado ven¨ªa de la poes¨ªa y su deb¨² en la novela supuso un ¨¦xito de cr¨ªtica y ventas en Espa?a y en varios pa¨ªses, a la que sigui¨® una larga carrera de t¨ªtulos publicados con ¨¦xito considerable, todo un triunfo. Raro comparte la breve duraci¨®n con otras obras de esta lista y la evidente influencia de la cultura estadounidense, elementos que como bien sabemos, nunca caducan.
- 'Muertos o algo mejor', de Violeta Hernando (1996)
De qu¨¦ estamos hablando. De la ¨²nica novela de Violeta Hernando, una adolescente de 14 a?os que ten¨ªa solo 13 cuando la escribi¨®. Nos cuenta el viaje por carretera de dos j¨®venes americanas que quieren acudir a un concierto de Hole (el grupo de Courtney Love, pareja de Kurt Cobain) y acaban enredadas en una trama de drogas y violencia. La obsesi¨®n por encontrar autores j¨®venes que se adscribiesen al estilo imperante (no val¨ªa que escribiesen distop¨ªas o novela hist¨®rica) llev¨® al veterano editor Jorge Herralde a hablar de ¡°traficantes de Juvenalia¡± para describir a esos editores subidos al carro del movimiento como pollos sin cabeza. Tal vez esta obra de Violeta Hernando sea el mejor ejemplo de esto, porque cumple todos los t¨®picos que se esperaban y le suma la evident¨ªsima juventud de su autora.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que no eras el ¨²nico en vivir la fantas¨ªa recurrente de escaparte de casa y echarte a la carretera como en el videoclip de Crazy, de Aerosmith.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. ?Referencias musicales? Todas, hasta el t¨ªtulo estaba sacado de una canci¨®n de Christina Rosenvinge cuando a¨²n pertenec¨ªa a Christina y Los Subterr¨¢neos. ?Nihilismo y desenga?o ante la vida? El que se quiera. ?Lectura sencilla? S¨ª, es un libro corto, con cap¨ªtulos breves y abundantes di¨¢logos. ?Imaginario americano? Totalmente presente, imposible obviar la influencia de pel¨ªculas de Oliver Stone y Gus Van Sant. El resultado tiene mucho de pastiche y de casi parodia involuntaria de lo que era la generaci¨®n Kronen o lo que se supon¨ªa que era, m¨¢s bien. Hoy, Muertos o algo mejor funciona como testimonio, rareza o s¨ªmbolo, pero no como obra independiente.
- 'El capit¨¢n Alatriste', de Arturo P¨¦rez Reverte (1996)
De qu¨¦ estamos hablando. Del primero de los libros de la saga Alatriste, novelas de aventuras ambientadas en la corte de Felipe IV que cuentan siete entregas y una adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica. Arturo P¨¦rez Reverte era un autor de best sellers a prueba de bomba, y su incursi¨®n en la capa y espada no decepcion¨®, convirti¨¦ndose en un fen¨®meno editorial.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que los relatos trepidantes en la tradici¨®n de Los tres mosqueteros pueden enganchar tanto como los relatos llenos de sexo, drogas y rock and roll.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. La ret¨®rica reconocible de P¨¦rez Reverte es frecuente objeto de bufa en Twitter o en n¨²meros humor¨ªsticos, pero la energ¨ªa y buen pulso de las tramas de Alatriste funcionan frente al paso del tiempo, por muchas reflexiones sobre la decadencia de ¡°esa Espa?a Ca¨ªn¡± que encontremos por el camino.
- 'Matando dinosaurios con tirachinas', de Pedro Maestre (1996)
De qu¨¦ estamos hablando. El premio Nadal de 1996 fue para alguien que cumpl¨ªa los requisitos que se esperaban de una promesa literaria del momento: un joven (aunque sobradamente preparado) que habla sobre las dificultades para encarar la vida adulta de un veintea?ero en paro que, como novedad, no vive en una gran ciudad sino en Alcoy.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Si Historias del Kronen hab¨ªa demostrado que no todos los relatos contempor¨¢neas suceden en Seattle, Matando dinosaurios con tirachinas probaba que no todas las obras espa?olas con vocaci¨®n de rabiosa contemporaneidad transcurr¨ªan en Barcelona o Madrid. Y que en el desempleo, el fracaso, el intentar algo y no conseguirlo, tambi¨¦n hab¨ªa material para una narraci¨®n.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. ?Paro? ?Nostalgia de la ni?ez? ?S¨ªndrome de Peter Pan? Hay cosas que siempre est¨¢n de actualidad. Pedro Maestre fue saludado como ¡°el nuevo Delibes¡± (etiqueta que le abrumaba un poco y tras la que lleg¨® a cartearse con el escritor de Valladolid, al que admiraba con fervor), pero tras un par de publicaciones m¨¢s, se sumi¨® en un silencio editorial que dura ya a?os. Su ¨²ltima novela, El libro que Sandra Gavriclich quer¨ªa que le escribiera, de 2006, cuenta la historia de un escritor ganador del premio Nadal sumido en una crisis personal y creativa. Aj¨¢.
- 'La muerte de Kurt Cobain' de Care Santos (1997)
De qu¨¦ estamos hablando. De una novela juvenil en la que una quincea?era teme que su amiga haya fallecido en un accidente de avi¨®n poco despu¨¦s del suicidio de Kurt Cobain.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Que el suicidio de Kurt Cobain no era solo una tragedia para el an¨®nimo amante del grunge que escuchaba a Nirvana en la soledad de su habitaci¨®n. Hab¨ªa miles de personas como ¨¦l que hab¨ªan sentido aquello como una cat¨¢strofe, y el que llegase a poner t¨ªtulo a una novela fue la constataci¨®n de que se trataba de un hito generacional noventero de primer nivel.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. El propio t¨ªtulo remit¨ªa de forma inmediata a su momento y su lugar. En la largu¨ªsima lista de producci¨®n literaria de Care Santos ¨Cotras novelas juveniles, cuentos, ensayos, narrativa para adultos¨C en apariencia no es de los m¨¢s famosos, pero ha seguido reedit¨¢ndose y encontrando lectores incluso entre aquellos que no hab¨ªan nacido cuando muri¨®, en 1994, Kurt Cobain.
- 'La flaqueza del bolchevique', de Lorenzo Silva (1997)
De qu¨¦ estamos hablando. Del finalista del premio Nadal de 1997, una historia con elementos humor¨ªsticos en la que un hombre acaba obsesionado por la hermana quincea?era de una mujer a la que ha jurado destruir. Lorenzo Silva ratific¨® aqu¨ª su talento como narrador y su tir¨®n en ventas, demostrado con creces a?os despu¨¦s con la serie de los guardia civiles Bevilacqua y Chamorro. La flaqueza del bolchevique fue adaptada con ¨¦xito al cine en 2003, con Luis Tosar y una jovenc¨ªsima Mar¨ªa Valverde como protagonistas.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Cuando tienes la mitad de la vida por construir, esta obra era la advertencia de que es muy f¨¢cil acabar teniendo lo que su propio protagonista define como ¡°una vida de mierda¡±. Pero que tambi¨¦n estamos a dos golpes de azar de que todo acabe en sue?o maravilloso.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. Hemos visto muchas historias lolitescas de relaciones entre adultos y chicas adolescentes narradas desde el punto de vista masculino. En la actualidad, no pueden contemplarse sin un deje de incomodidad.
- 'Amor, curiosidad, prozac y dudas', de Luc¨ªa Etxebarr¨ªa (1997)
De qu¨¦ estamos hablando. De la primera novela de Luc¨ªa Etxebarr¨ªa (tras un libro de no ficci¨®n sobre Courney Love), en la que ya asomaban sus se?as de identidad: retratos de la identidad femenina, desmontaje de las historias de amor para ver en ellas el abuso que hay detr¨¢s y un papel activo de las drogas y el sexo. Adem¨¢s, nos presentaba a su vehemente autora, que por car¨¢cter, imagen y declaraciones sin tibiezas era justo lo que los medios buscaban en una escritora. En los a?os siguientes, Etxebarr¨ªa ganar¨ªa el Nadal, el Planeta, ser¨ªa guionista, ensayista y hasta concursante de reality. Amor, curiosidad, prozac y dudas se adaptar¨ªa al cine en 2001.
Qu¨¦ ense?¨® a los j¨®venes espa?oles. Muchos a?os antes de que la hondura del debate permease en la opini¨®n p¨²blica, este libro ya hablaba de que los abusos y violencia contra las mujeres no ven¨ªan siempre de la mano de desconocidos que atacaban en un oscuro portal; muchas veces pod¨ªan venir de alguien cercano, atractivo y deseable.
C¨®mo le ha sentado el tiempo. La persona y personaje de Luc¨ªa Etxebarr¨ªa, siempre envuelta en pol¨¦micas, juicios y esc¨¢ndalos de diversa intensidad, ha opacado un tanto su trayectoria literaria. Con todo, en esta primera novela trata con crudeza y honradez temas que sol¨ªan ser tratados como un clich¨¦, como la relaci¨®n entre hermanas o el romance entre una adolescente y un adulto. El resto de sus obras tambi¨¦n aguantan m¨¢s que bien una relectura desde la ¨®ptica post metoo, algo que no puede decirse de muchos ¨¦xitos del pasado.
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