Un telescopio en Almer¨ªa descubre un sistema solar cercano que puede tener agua l¨ªquida

Astr¨®nomos de varios pa¨ªses han hallado un nuevo sistema solar con dos planetas como la Tierra a 12,5 a?os luz, la vuelta de la esquina en t¨¦rminos astron¨®micos. El nuevo sistema planetario orbita en torno a Teegarden, una estrella enana roja mucho m¨¢s peque?a y tenue que el Sol. Ambos planetas se encuentran tan cerca de su astro que su temperatura es relativamente templada, tanto que podr¨ªa haber agua l¨ªquida en su superficie, una condici¨®n fundamental para albergar vida.

¡°Estamos ante dos de los exoplanetas habitables m¨¢s cercanos a la Tierra, el ¨²nico m¨¢s cercano ser¨ªa Pr¨®xima b, que est¨¢ a 4,5 a?os luz¡±, resalta Ignasi Ribas, director del Instituto de Ciencias del Espacio (IEEC-CSIC) y uno de los autores principales del descubrimiento. Casi 200 astr¨®nomos de 11 pa¨ªses firman el hallazgo, para el que han hecho falta ¡°240 observaciones¡± durante tres a?os con el instrumento Carmenes ¡ªnombre que recibe por su acr¨®nimo en ingl¨¦s¡ª en el observatorio astron¨®mico de Calar Alto (Almer¨ªa), y otras instalaciones complementarias de menor tama?o.

Los dos nuevos exoplanetas, Teegarden b y c, tienen un tama?o 1,25 y 1,33 veces mayor que el de la Tierra, respectivamente. Seg¨²n el estudio, publicado hoy en Astronomy and Astrophysics, los dos orbitan muy cerca de su estrella, por lo que completan una vuelta completa ¡ªun a?o terrestre¡ª en 5 y 11 d¨ªas, respectivamente. Ambos se encuentran en la llamada zona habitable, aunque es el planeta c el que tiene caracter¨ªsticas m¨¢s aptas.

Seg¨²n Ribas, estos dos nuevos mundos tienen tantas posibilidades de albergar vida como los dos principales candidatos conocidos hasta el momento en las proximidades de nuestro sistema solar, Pr¨®xima b, anunciado en agosto de 2016, y dos de los siete planetas descubiertos en febrero de 2017 en torno a Trappist-1, a 40 a?os luz. Los tres sistemas tienen enanas rojas como centro.

Normalmente este tipo de descubrimientos se ven¨ªan haciendo con instrumentos ubicados en otros pa¨ªses. El hallazgo supone un espaldarazo para el equipo del observatorio almeriense, que a pesar de ser el mayor de Europa continental ha sufrido hace unos a?os importantes recortes de presupuesto.

¡°Es un descubrimiento claro y rotundo¡± dice Didier Queloz, codescubridor del primer planeta fuera del sistema solar en 1995, y a?ade: "es alucinante pensar que hace apenas 25 a?os este campo no exist¨ªa y ahora ya nos proponemos seriamente hallar vida en otros planetas". Sobre este nuevo hallazgo, el astrof¨ªsico opina que el sistema de Trappist, que ¨¦l codescubri¨®, sigue siendo ¡°¨²nico¡±, porque es el ¨²nico en el que hay la posibilidad de usar el Telescopio Espacial James Webb, que se lanza en 2021, y averiguar m¨¢s cosas sobre los planetas en esta estrella. En el sistema de Teegarden, en cambio, har¨¢ falta esperar hasta la llegada de la nueva generaci¨®n de telescopios gigantes que empezar¨¢n a funcionar a mediados de la pr¨®xima d¨¦cada.

Las enanas rojas escupen estallidos de radiaci¨®n que pueden eliminar las atm¨®sferas de estos planetas y aniquilar la vida que pueda haber en ellos. Este problema ya se ha detectado en Pr¨®xima b, como desvel¨® un estudio reciente del equipo de Meredith MacGregor, astr¨®noma de la Instituci¨®n Carnegie para la Ciencia (EE UU). En Teegarden no se han captado estallidos, con lo que en la actualidad presenta un entorno m¨¢s ben¨¦volo para la vida. Pero el instrumento Carmenes, especializado en captar luz roja e infrarroja, no puede observar si tienen atm¨®sfera, algo esencial para que puedan tener un efecto invernadero que atempere las temperaturas y proteja a la vida de la radiaci¨®n.

¡°La definici¨®n de habitable evoluciona constantemente a medida que avanzan las t¨¦cnicas de observaci¨®n", explica MacGregor. "Inicialmente la zona habitable era la distancia de un planeta a su estrella en la que hab¨ªa una temperatura de equilibrio suficiente para tener agua l¨ªquida en la superficie. Hemos encontrado muchos planetas terrestres de este tipo. Pero claramente hay otros factores para saber si un planeta es realmente como la Tierra, por ejemplo si tiene una atm¨®sfera, tect¨®nica de placas, un campo magn¨¦tico. Necesitamos las nuevas instalaciones astron¨®micas de nueva generaci¨®n para responder estas preguntas¡±, a?ade la astr¨®noma.

El estudio concluye con una reflexi¨®n inquietante. Teegarden se form¨® hace unos 9.000 millones de a?os, el doble que nuestro sistema solar. Hubo dos veces m¨¢s tiempo para alumbrar una civilizaci¨®n inteligente. Desde el punto de vista de Teegarden, nuestro sistema solar se encuentra ahora mismo pasando frente al Sol. ¡°Si existen los teegardianos¡±, explican las conclusiones del estudio, ¡°podr¨ªan observar la Tierra transitando frente al Sol entre 2044 y 2496¡±.