Diamantes, filosof¨ªa y C¨¦line Dion
De la falta de tendencias a la inspiraci¨®n metaf¨ªsica: cinco claves para descifrar los desfiles de la alta costura oto?o-invierno 2019 celebrados esta semana en Par¨ªs
De las colecciones de alta costura para el pr¨®ximo oto?o-invierno 2019 presentadas esta pasada semana en Par¨ªs se pueden extraer pocas conclusiones, al margen de que Chanel y Valentino demostraron estar a a?os luz del resto de firmas gracias a unas propuestas de ensue?o y, al mismo tiempo, aterrizadas en la realidad y necesidades de la mujer del siglo XXI. Lo m¨¢s memorable sucedi¨® casi por entero al margen de la propia pasarela. Desde las colecciones de alta joyer¨ªa, en las que se exhib¨ªan piezas con las que se podr¨ªa pagar la deuda de una alcald¨ªa mediana, hasta el homenaje que Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino, hizo a sus costureras y costureras y que sac¨® los colores a sus colegas, pasando por el desfile de Armani, con una primera fila tan espectacular como sus prendas.
La tendencia ha muerto
Las colecciones de alta costura constituyen la m¨¢xima expresi¨®n creativa de cada firma: un espacio de libertad donde ni los costes de producci¨®n (los vestidos se elaboran por encargo y a medida), ni las necesidades del mercado pesan como lo hacen en el pr¨¦t-?-porter. Son el ¨²ltimo capricho de los directores creativos, la joya de la corona de las pocas ense?as (no m¨¢s de 30) que pueden permitirse mantener en activo esta costos¨ªsima divisi¨®n. Por eso, cada propuesta es un proyecto con una identidad independiente.
Aun as¨ª puede percibirse cierto deseo de aligerar y actualizar los ornamentados vestidos de princesa que defin¨ªan esta disciplina hasta ahora. Ah¨ª est¨¢n las piezas de patr¨®n austero de Chanel, bajo la nueva direcci¨®n de Virginie Viard, y los pantalones fluidos y de doble capa, alrededor de los que Armani compone un trabajo de trazo impoluto y colores pastel. Tambi¨¦n las plumas se repiten en varios desfiles. Desde la femenina propuesta de Givenchy hasta el siempre inspirado Valentino.
Un gesto que vale m¨¢s que mil vestidos
Hace ya tiempo que Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino y propietario de una de las cuentas de Instagram m¨¢s interesantes del sector, llevaba presentando a sus costureras y costureros a trav¨¦s de esta red social. Pero el pasado mi¨¦rcoles decidi¨® ir un paso m¨¢s all¨¢ e invit¨® a los miembros de su atelier a compartir la ovaci¨®n que recibi¨® tras su desfile. El dise?ador romano recorri¨® junto a ellos la pasarela: el p¨²blico, en pie, y gran parte de sus m¨®viles, sobre los asientos. Por una vez, los invitados prefirieron utilizar las manos para aplaudir. Fue uno de los momentos m¨¢s emotivos de toda la semana, que culmin¨® con el equipo inclin¨¢ndose ante el fundador de la ense?a, Valentino Garavani, flanqueado por unas at¨®nitas Naomi Campbell y Gwyneth Paltrow. Cuando lo correcto se convierte en extraordinario es que algo va mal.
Un collar de 25 millones de euros
Durante la cita parisina, las grandes marcas muestran sus colecciones de alta joyer¨ªa: piezas ¨²nicas, protegidas cual cumbre del G7, y que en un porcentaje bastante alto se venden de inmediato, desapareciendo de las vitrinas el mismo d¨ªa de su presentaci¨®n. Dior celebr¨® los 20 a?os de Victoire de Castellane al frente de esta divisi¨®n con una colecci¨®n deliciosa y colorista, y Gucci, que acaba de debutar en este complejo negocio, inaugur¨® una espectacular tienda en la place Vend?me, donde todo el que es alguien en la industria del lujo tiene su embajada. Alessandro Michele, director creativo de la casa italiana, dise?¨® una serie de piezas barrocas que homenajeaban los nuevos iconos de Gucci: el coraz¨®n y el le¨®n.
Mientras, casas cl¨¢sicas como Chaumet y Cartier apostaban por introducir en sus creaciones materiales in¨¦ditos en la alta joyer¨ªa como el cristal de roca o el cuarzo con inclusiones de pirita. Y no porqu¨¦ en cuesti¨®n de piedras preciosas se haya dicho ya todo. Cartier demostr¨® que siempre se puede ir un poco m¨¢s lejos y puso a la venta un collar de diamantes valorado 25 millones de euros.
Reinas de la primera fila
Existe una competici¨®n entre las grandes marcas que no tiene que ver con lo que se muestra sobre la pasarela sino con lo que exhibe a sus pies: las celebrities. Su n¨²mero y relevancia evidencian el poder de convocatoria de la ense?a. La mayor de las veces reforzado por los contratos de imagen millonarios que unen al famoso con la compa?¨ªa y, algunas otras, por pura amistad o admiraci¨®n, como en el caso de Catherine Denueve y Christina Aguilera en Jean Paul Gaultier o C¨¦line Dion, que se pase¨® por Iris Van Herpen, Alexandre Vauthier, Schiaparelli y todo Par¨ªs como la coleccionista de alta costura que es.
Sea como fuere, estas figuras son imprescindibles para atraer cierto inter¨¦s medi¨¢tico sobre el evento. Imposible apartar la vista de Nicole Kidman sentada en la primera fila de Armani Priv¨¦ entre su marido real ¡ªel cantante Keith Urban¡ª y en la ficci¨®n ¡ªAlexander Skarsgard, que interpreta a su esposo en Big Little Lies¡ª.
Los volantes, seg¨²n Kant
El antiguo d¨²o creativo compuesto por Mar¨ªa Grazia Chiuri ¡ªahora en Dior¡ª y Pierpaolo Piccioli ¡ªen Valentino¡ª parece empe?ado en dotar a sus colecciones de una justificaci¨®n casi filos¨®fica. La primera se inspira en las reflexiones sobre la forma y la funci¨®n de la ropa del arquitecto Bernard Rudofsky. El segundo, en la relaci¨®n semi¨®tica entre extravagancia y diversidad. Junto al tambi¨¦n italiano Alessandro Michele, de Gucci, son responsables de que las notas de prensa se haya convertido en tesis doctorales.
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