Las reinas de Beirut
Los espect¨¢culos de 'drag queens' han adquirido una popularidad sin precedentes en la capital de L¨ªbano. Para las protagonistas es, adem¨¢s de un divertimento, una forma de activismo
"La primera vez que me atrev¨ª a salir vestida de drag queen fue para una fiesta en una discoteca. Era la noche de Halloween de 2016. Temblaba y estaba muy nerviosa. Por fin, despu¨¦s de unas cuantas copas, me sent¨ª m¨¢s relajada y al final descubr¨ª que era divertid¨ªsimo". Emma Graton (que pidi¨® que nos refiri¨¦semos a ella por el nombre de su personaje) procede de una ciudad del sur de L¨ªbano, pero se mud¨® a Beirut, donde se licenci¨® en Ciencias Pol¨ªticas y Asuntos Internacionales. Un a?o despu¨¦s de esa primera noche, le pidieron que actuase en el mismo local ante 700 espectadores.
El mundo de las drag queens de L¨ªbano, que durante mucho tiempo ha permanecido pr¨¢cticamente en la clandestinidad, se est¨¢ volviendo cada vez m¨¢s popular y el n¨²mero de artistas aumenta a un ritmo sin precedentes. Del pu?ado de hace tan solo tres a?os han pasado a ser unas 40 y la cifra sigue creciendo. Drag es el acr¨®nimo de Dressed Resembling a Girl (vestida como una chica). Se dice que el t¨¦rmino se remonta a la ¨¦poca de Shakespeare, cuando en el teatro los actores masculinos representaban papeles femeninos. No obstante, m¨¢s all¨¢ de la actuaci¨®n y el entretenimiento, hay mucho m¨¢s; en especial, para las drag queens libanesas. En un pa¨ªs en el que la homosexualidad sigue siendo t¨¦cnicamente ilegal, las reinas est¨¢n en primera l¨ªnea, desafiando la estigmatizaci¨®n y los estereotipos. "Lo admitamos o no, para todas nosotras, el drag es una forma de activismo", confiesa Emma.
El art¨ªculo 534 del C¨®digo Penal liban¨¦s, reliquia del Mandato franc¨¦s, proh¨ªbe cualquier acto sexual "que contravenga las leyes de la naturaleza", y durante mucho tiempo se ha utilizado para acosar y practicar detenciones en funci¨®n de la supuesta orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero. En julio de 2018, cuando un tribunal de apelaci¨®n se neg¨® a condenar a nueve detenidos en un suburbio de Beirut y dict¨® que "las personas homosexuales tienen derecho a tener relaciones humanas e ¨ªntimas con quien lo deseen, sin injerencias ni discriminaci¨®n de ninguna clase en raz¨®n de sus inclinaciones sexuales", una oleada de entusiasmo recorri¨® la comunidad LGTB. Sin embargo, las fuerzas de seguridad del pa¨ªs siguen interviniendo una y otra vez en los actos pro derechos humanos relacionados con el g¨¦nero y la sexualidad, infringiendo as¨ª las garant¨ªas internacionales que protegen los derechos humanos, como informaba Human Rights Watch en una demanda presentada el pasado febrero ante las autoridades de Naciones Unidas en la materia.
Me gusta hacer lo que hago porque s¨¦ que estamos desafiando a la opini¨®n p¨²blica Emma Graton, drag queen
"Me gusta hacer lo que hago porque s¨¦ que estamos desafiando a la opini¨®n p¨²blica. El travestismo en s¨ª mismo es entretenimiento y diversi¨®n. A veces, la gente que viene a los espect¨¢culos trae a amigos que no pertenecen a la comunidad queer, y nosotros nos esforzamos por introducirlos a esta forma de arte al mismo tiempo que ponemos en entredicho los estereotipos de g¨¦nero", explica Emma. En sus propias palabras, su personaje es un "superh¨¦roe de Oriente Pr¨®ximo".
La cuesti¨®n no es tanto tener aspecto de mujer como permitir que aflore "la fantas¨ªa que hay en la mente de una mujer". Una fantas¨ªa que confiere un gran poder, como les ocurre a muchas drag queens. Adem¨¢s de actuar como reina, Emma tambi¨¦n es activista y trabaja en Tayf, el centro comunitario de la Fundaci¨®n ?rabe para las Libertades y la Igualdad. La organizaci¨®n ofrece un espacio seguro a la comunidad LGTB y se dedica a la prevenci¨®n del sida. Adem¨¢s, en el Orgullo de este a?o, Emma desfil¨® vestida de drag queen en el Orgullo Mundial de Nueva York portando una bandera de L¨ªbano y en representaci¨®n de su pa¨ªs. "El jovencito gay de Saida ha hecho realidad su sue?o", publicaba en Instagram.
En mayo de 2019, mientras Emma desfilaba en Nueva York, una queen m¨¢s joven actuaba en Beirut con ocasi¨®n del D¨ªa Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (IDAHOT, por sus siglas en ingl¨¦s). Su nombre art¨ªstico es Ruby y pertenece a la ¨²ltima generaci¨®n de reinas. Su primera actuaci¨®n en p¨²blico tuvo lugar en enero de 2019, pero ya hab¨ªa entrado en el universo drag a?os atr¨¢s en Arabia Saud¨ª, antes de que su familia regresase a L¨ªbano.
De vuelta a Beirut, por fin tuvo la oportunidad de vestirse de drag queen y actuar en ocasiones diferentes en fiestas privadas secretas. Un domingo por la tarde se estaba preparando para el baile, un acontecimiento que se celebra cada dos meses y re¨²ne a unas 30 artistas que compiten en el escenario exhibiendo sus mejores galas y maquillajes, y su habilidades con el playback. "Cada vez que veo a Ruby salir a la luz es como si hubiese estado demasiado tiempo bajo el agua y por fin pudiese salir a la superficie y respirar", cuenta mientras trabaja en su maquillaje, una tarea que le puede llevar hasta cuatro horas.
Ruby pensaba que, en el IDAHOT, ten¨ªa que transmitir un mensaje urgente, y movi¨® los labios como si cantara al son del tema Russian roulette, de Rihanna. "Le ped¨ª a un amigo que subiese al escenario y me pusiese unas esposas. Quer¨ªa abordar el tema de que nosotras, como miembros de la comunidad LGTB, estamos asustadas. Corremos el riesgo de que nos detengan y se nos discrimina por nuestro aspecto. Pero, a pesar de todo, aqu¨ª estamos y no vamos a irnos a ning¨²n sitio". La artista cuenta que, cuando miraba al p¨²blico, lo ve¨ªa emocionarse. "Vi que la gente se daba la mano y, al final, se formaba una verdadera comunidad. S¨¦ que, codo con codo, podemos llegar lejos. Estoy impaciente por que llegue el futuro".
En el drag y el maquillaje, Ruby encontr¨® una forma de autoexpresi¨®n que hac¨ªa que se sintiese poderosa, hasta el punto de que decidi¨® presentar la idea de una serie de clases de maquillaje a Helem (sue?o, en ¨¢rabe), una ONG pro derechos LGTB que tambi¨¦n gestiona un espacio seguro para la comunidad. "Cuanto m¨¢s afirma la sociedad que est¨¢ mal, m¨¢s siento que es bueno para m¨ª. Los dem¨¢s no pueden decirme qui¨¦n soy. Impartir clases de maquillaje no es m¨¢s que una manera de reunir a personas que pueden sentir lo mismo. El drag es una combinaci¨®n bonita que me da poder, paz y valor".
Cuando surge el tema de la popularidad sin precedentes que han adquirido recientemente los espect¨¢culos drag, las artistas atribuyen el m¨¦rito sobre todo al famoso RuPaul y el incre¨ªblemente popular concurso de talentos RuPaul's Drag Race que presenta en la televisi¨®n estadounidense. No obstante, en L¨ªbano, el drag tiene ra¨ªces m¨¢s profundas. La mayor¨ªa de reinas libanesas crecieron viendo a Bassem Feghali, un humorista que alcanz¨® la popularidad a comienzos de la d¨¦cada de 2000 imitando a actrices y cantantes de sexo femenino. Adem¨¢s, actualmente las drag queens de L¨ªbano se han propuesto la misi¨®n de sacar a la luz p¨²blica a las minor¨ªas sexuales y de g¨¦nero del mundo ¨¢rabe y rendir homenaje a los ¨ªdolos locales y regionales.
La mayor¨ªa de reinas libanesas crecieron viendo a Bassem Feghali, un humorista que imitaba mujeres famosas
Un s¨¢bado por la tarde, un grupo de reinas se reun¨ªa en un apartamento en Beirut. La mayor¨ªa de ellas viv¨ªa en el piso y se estaba preparando para un espect¨¢culo. Otras solamente hab¨ªan ido para apoyar a sus compa?eras mientras se vest¨ªan y maquillaban. Anis llevaba m¨¢s de una semana trabajando en su n¨²mero e insisti¨® en incluir tambi¨¦n canciones ¨¢rabes. "Tenemos m¨²sica muy tradicional divertida y bailable capaz de arrastrar a la gente a lugares felices. Me encanta utilizar memes, notas de voz y chistes en ¨¢rabe. En nuestra cultura hay cosas que se consideran tab¨², sobre todo porque nunca hablamos de ellas. Podemos romper esa barrera sin renunciar a nuestra cultura ¨¢rabe", reivindica Anis, resaltando que eligi¨® un nombre art¨ªstico ¨¢rabe: Anissa Karana, un juego de palabras que suena como "estoy borracha".
En la habitaci¨®n de al lado, Mustafa, conocido como Latiza Bomb¨¦, est¨¢ sentado junto a Roby Hoes y Demetria Corset intercambiando sugerencias sobre el maquillaje que se est¨¢n aplicando. Mustafa cuenta que la primera vez que se visti¨® de chica fue gracias a sus amigas trans. Y a?ade: "Yo me sent¨ªa fuera de lugar. Lo viv¨ªa de manera diferente que ellas. Para m¨ª lo importante era transformarme y actuar, m¨¢s que la identidad de g¨¦nero". A trav¨¦s de Youtube y del programa de RuPaul, Mustafa aprendi¨® cada vez m¨¢s sobre el drag, y al final naci¨® Latiza.
Hace poco, Latiza, Robyn y Demetria han formado el grupo House of Latiza (La Casa de Latiza). En la cultura drag, el concepto de casa remite a la experiencia de las reinas de la d¨¦cada de 1980 en Nueva York, donde las casas eran "una manera totalmente nueva de vivir, muy estructurada y autoprotectora", especialmente para las personas negras, latinas, o que proced¨ªan de grupos muy marginalizados. "Ya ¨¦ramos amigas, as¨ª que sucedi¨® con naturalidad. Siempre hemos estado y estamos a disposici¨®n las unas de las otras. Somos una familia". Durante el d¨ªa, Mustafa estudia en la universidad y trabaja como encargado de una tienda. "Antes no me sent¨ªa a gusto siendo Mustafa. Latiza me ayud¨® en mi vida diaria. Ella lo entendi¨®. Me ense?¨® que soy la reina".
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