Se?ores del consulado guineano: sus s¨²bditos queremos papeles
Jean Koulio, guineano residente en Madrid, explica las dificultades de sus compatriotas para obtener documentos legales. Sexto episodio de un relato migratorio
Jean Koulio echa ra¨ªces en Madrid, logra independizarse y tiene una oferta de contrato de trabajo que podr¨¢ firmar cuando le concedan el permiso de residencia. En este momento, decide hacer algo por los dem¨¢s y funda una asociaci¨®n para ayudar a sus paisanos. Sexta y pen¨²ltima parte del relato migratorio de un joven guineano que emigr¨® a Espa?a y comenz¨® una nueva vida.
Del cap¨ªtulo anterior: No llegu¨¦ a Par¨ªs. En Burdeos me par¨® la polic¨ªa cuando viajaba en de un autob¨²s. All¨ª la poli hasta se sube a los autobuses. Me devolvieron a la frontera, a Ir¨²n. Ten¨ªa dinero, pero ya lo hab¨ªa gastado en transporte. Cuando me dejaron en Ir¨²n como con la polic¨ªa espa?ola vieron que yo hablaba un poquito de espa?ol y me dijeron: ¡°T¨² que llevas tres a?os en Espa?a, ?qu¨¦ ibas a hacer a Francia?¡±. Les expliqu¨¦ el motivo y un agente me compr¨® un vaso de caf¨¦ aquella noche y lo tom¨¦ con ellos. Luego al d¨ªa siguiente volv¨ª a Madrid. A partir de ese viaje vi c¨®mo sufren los chicos guineanos para conseguir un pasaporte o cualquier documentaci¨®n. As¨ª que pens¨¦ que por qu¨¦ no crear un movimiento que nos permita defender nuestra causa en Espa?a. No hemos tramitado a¨²n los documentos, pero s¨ª tenemos la idea.
- P. Pero en Madrid hay un consulado de Guinea en el que puedes pedir tu pasaporte guineano, ?no?...
- R. Hay, pero all¨ª solo puedes hacer una tarjeta consular. Si ya hablo de pasaporte, ellos no saben c¨®mo hacerlo.
- P. ?Y c¨®mo has conseguido el tuyo?
- R. Despu¨¦s de muchas luchas (r¨ªe). Tengo un pasaporte despu¨¦s de mucha pelea, pero no con ellos.
- P. ?D¨®nde lo conseguiste, en Par¨ªs?
- R. No, aqu¨ª. Me qued¨¦ en Madrid y me lo trajeron de Guinea porque la embajada ahora no puede hacer pasaportes, es una cuesti¨®n pol¨ªtica. Ning¨²n espa?ol que viva o no en Espa?a sufre para conseguir su documentaci¨®n. Yo soy guineano, y para m¨ª es casi imposible obtener una partida de nacimiento. ?Voy a quedarme sentado? No, hay que hacer algo.
- P. No te aburres nada.
- R. No, yo no. Es que, de verdad, es dif¨ªcil, y no soy el ¨²nico. Hay muchos chicos guineanos hoy que sufren, que tienen una oferta de trabajo y casi la oportunidad de obtener la residencia espa?ola, pero no la pueden conseguir por culpa de la Administraci¨®n guineana. Parece que quieren que los chicos guineanos se queden en Madrid muriendo de hambre, sin poder trabajar, perdiendo contratos despu¨¦s de tres a?os buscando. Que cuando lo consiguen, lo pierden por culpa de ellos. Un d¨ªa fui a pedir un certificado de ausencia de antecedentes penales en Guinea y me encontr¨¦ a un chico que contaba que ven¨ªa de un pueblo que est¨¢ pasado Toledo. ?l quer¨ªa inscribirse en el Consulado y para ello le estaban pidiendo el empadronamiento. Yo entr¨¦, pregunt¨¦ a dos chicas y me dijeron lo mismo: que ten¨ªa que llevar el padr¨®n, y tambi¨¦n la partida de nacimiento legalizada en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Guinea...
- P. Pero el padr¨®n es un documento espa?ol, ?no?
- R. Me dijeron que tienen que saber d¨®nde vives. Pero, ?qu¨¦ m¨¢s dar¨¢? Mi casa es la embajada a todos los efectos. Si, por ejemplo, la polic¨ªa va detr¨¢s de m¨ª, ninguno tiene derecho a detenerme si yo me meto en la embajada. Les dije que pidiendo al chico que demostrara que ten¨ªa padr¨®n no le estaban ayudando, porque ¨¦l tampoco ten¨ªa pasaporte y sin ¨¦l es casi imposible que te empadronen en Espa?a. A m¨ª, por ejemplo, el padr¨®n me caduc¨® en abril de 2018 y desde entonces hasta febrero de 2019 no ten¨ªa. Iba al hospital cuando me encontraba malo, pero solo a Urgencias, porque all¨ª no te piden documentaci¨®n.
- P. ?Te pill¨® la ley de exclusi¨®n sanitaria?
- R. Claro, y tuve problemas ya casi al final, que ten¨ªa que ir con los datos de Fernando [responsable de Juventud de la ONG Cesal] y una solicitud de Cesal que dec¨ªa que yo estaba con ellos y que iba a ir a la cl¨ªnica con acompa?amiento. Pero yo solo no pod¨ªa.
- P. Y ahora, ?en qu¨¦ est¨¢s adem¨¢s de trabajar?
- R. Solo quedo con mi asociaci¨®n. Acabo de terminar de revisar los estatutos, porque de momento trabajamos como un grupo. Para trabajar como asociaci¨®n reconocida por el Ayuntamiento hay que llevar documentaci¨®n firmada y sellada por la embajada, y no es f¨¢cil pero casi lo hemos conseguido. Trabajamos para ayudar a los chicos chicos guineanos. Yo, por ejemplo, tengo la posibilidad de apuntarme a un curso y es f¨¢cil para m¨ª porque solo tengo que coger el tel¨¦fono, llamar a Fer y contarle que quiero hacerlo. Y ¨¦l me apunta. Si tengo un problema, s¨¦ d¨®nde tengo que ir y a qui¨¦n tengo que llamar; y si estoy enfermo s¨¦ con qui¨¦n tengo que contar. Pero hay otros chicos guineanos y africanos que no tienen esta red de apoyo. Nosotros, que ya la tenemos, debemos ayudar los dem¨¢s.
- P. Con todo lo que has pasado aqu¨ª, ?quieres volver a Guinea?
?Es que ?frica se ha convertido en un cementerio, o qu¨¦? ?Por qu¨¦ no vamos a trabajar ah¨ª? Hay que salir, tomar ideas y volver para transformar tu casa
- R. Claro, es mi origen.
- P. ?De visita o para volver a vivir?
- R. Guinea es mi origen, volver¨ªa para vivir all¨ª.
- P. ?Tienes primos, t¨ªos, parientes...?
- R. S¨ª, pero primos lejanos. Solo tengo contacto con dos o tres porque con los dem¨¢s no me entiendo bien: muchas personas no est¨¢n de acuerdo con mis ideas.
- P. ?Volviste a saber algo de la esposa de tu padre?
- R. S¨ª, est¨¢ bien, viviendo en la casa de mi padre. El miedo que tengo es que la venda, pero por ahora s¨¦ que sigue viviendo all¨ª.
- P. ?Has hablado alguna vez con ella?
- R. No, querr¨ªa hablar cara a cara, ahora que ya puedo defenderme. Pero es que en ?frica hay cosas que no se pueden hacer, yo no puedo echarla de casa de mi padre.
- P. Bueno, en Espa?a tampoco puedes, o debes. Estar¨ªa feo.
- R. Pero aqu¨ª, si la ley dice que se tiene que ir, se va fuera. En ?frica no porque hay otra cultura, otra costumbre y otras tradiciones, no solo existe la ley. Pero por el alma de mi padre no puedo echarla.
- P. ?Hasta cu¨¢ndo piensas quedarte en Espa?a?
- R. No lo s¨¦, pero creo que en 15 a?os estar¨¦ tranquilo en mi pa¨ªs; ya tendr¨¦ 40 o por ah¨ª y quiero volver a partir de esa edad. Quiero trabajar por mi pa¨ªs. Un presidente ruso dijo que un africano puede tener muchas riquezas, pasar sus vacaciones en Par¨ªs o M¨¦xico y tener sus negocios en Estados Unidos, Alemania o Francia y su casa en Espa?a pero, si se muere, pide que le entierren en ?frica... Yo no voy a hacerlo as¨ª. ?Es que ?frica se ha convertido en un cementerio, o qu¨¦? ?Por qu¨¦ no vamos a trabajar ah¨ª? Hay que salir, tomar ideas y volver para transformar tu casa.
- P. ?Tienes familia en Espa?a?
- R. Fernando Mor¨¢n, Marcos [responsable de Comunicaci¨®n de la ONG Cesal] y todo Cesal. Ellos son mi familia.
- P. Durante tanto vaiv¨¦n, ?te sent¨ªas igualmente due?o de tu destino?
- R. S¨ª, pero sin forzar. Dejo a la vida hacer de m¨ª lo que quiera. Yo me digo que la vida no es un problema que podamos resolver, hay que dejar que ella resuelva nuestros problemas. Si yo digo que ma?ana me dan la residencia y no lo consigo, es un problema m¨ªo, pero hay que seguir con otras cosas y esperar a que se solucione.
Continuar¨¢...
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