El carisma tambi¨¦n se aprende: gestos, miradas y entonaciones que podemos entrenar
Si nos esforzamos lo suficiente, el magnetismo de Freddie Mercury, el poder¨ªo de Christine Lagarde y la seducci¨®n de Richard Gere est¨¢n (casi) a nuestro alcance
Michelle Obama consigue que un discurso multitudinario llegue a cada persona del p¨²blico como si estuviera susurr¨¢ndole al o¨ªdo. Ya despunt¨® en la universidad, a pesar de que formaba parte de esa minor¨ªa negra que emerg¨ªa, como ella misma ha descrito, igual que semillas de amapola en un taz¨®n de arroz. Obama no tiene intenci¨®n de postularse para ning¨²n cargo pol¨ªtico, pero bien podr¨ªa ser una apuesta ganadora, por la fuerza y la firmeza inquebrantables que irradia tanto en la voz como en el mensaje y la sonrisa. ?Y qu¨¦ decir del entrenador del Real Madrid, Zidedine Zidane? Elegante y con una naturalidad pasmosa, contagia entusiasmo e ilumina al equipo. Es un triunfador y lo sabe. M¨¢s ejemplos c¨¦lebres de magnetismo personal son Greta Garbo, uno de los grandes mitos del cine y famosa por su irresistible seducci¨®n; Frida Kahlo, con una inigualable intensidad dram¨¢tica; o Mahatma Gandhi, cuyo pensamiento enrol¨® a millones de personas en una causa com¨²n: "Me ven cercano, vienen y me cuentan sus problemas", dec¨ªa. Todos ellos tienen pellizco, ese ¡°no s¨¦ qu¨¦¡± que nos pone la piel de gallina y que podr¨ªamos resumir en un solo concepto: el carisma.
?Pero qu¨¦ es exactamente el carisma? ?Existe una definici¨®n universalmente v¨¢lida? ?Una persona carism¨¢tica nace o se hace? Si nos qued¨¢semos con la definici¨®n de la Real Academia Espa?ola, entender¨ªamos el carisma como la "especial capacidad de algunas personas para atraer o seducir", que es lo que dice su diccionario. Pero esta perspectiva se antoja muy amplia y, adem¨¢s, es subjetiva: ?vale con tener una sola de estas caracter¨ªsticas? ?Podr¨ªa ser que alguien que resulta carism¨¢tico para una persona sea repulsivo para otras? ?Es una capacidad innata o una habilidad que todos podemos entrenar?
La mirada es importante, y el atractivo personal tambi¨¦n
Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Ovejero, experto en comunicaci¨®n no verbal y oratoria, habla del efecto im¨¢n que distingue a aquellas personas que, sin saber pr¨¢cticamente nada de ellas, en cuanto las vemos y escuchamos ya nos atraen o seducen. Tambi¨¦n se?ala a aquellas otras que, con su ejemplo de vida, consiguen el mismo impacto. "En este caso, m¨¢s que atraer por su forma de comunicar, lo hacen por considerar que su manera de ser y actuar es digna de admiraci¨®n, provocando atracci¨®n y seducci¨®n", argumenta.
Seg¨²n este experto, el carisma explica por qu¨¦ una misma argumentaci¨®n, discurso o exposici¨®n de una idea, atrapa si nos llega por boca de una persona y nos deja indiferentes si nos llega desde otra. Sucede incluso si utilizan palabras id¨¦nticas. ?Qu¨¦ tiene la primera? "Pasi¨®n, convicci¨®n personal en lo que cuenta y seguridad, principalmente", dice. Son caracter¨ªsticas que se exteriorizan, por ejemplo, con un rostro expresivo. "La cara ¨Cdetalla Ovejero- debe reflejar emociones coherentes con el contenido del mensaje: enfado, alegr¨ªa, tristeza¡ La sonrisa es tremendamente atractiva para quien la observa". Es tan simple como que preferimos la compa?¨ªa de personas felices y estar contentos a no estarlo.
Mart¨ªn Ovejero, autor del libro T¨² habla que yo te leo, encuentra en cada detalle de la comunicaci¨®n no verbal buena parte de esas peculiaridades de alguien carism¨¢tico, especialmente en la mirada directa. "Unos ojos que nos miran atrapan nuestra atenci¨®n, y parecen transmitir mayor sinceridad y poder de persuasi¨®n que una mirada huidiza". Ovejero tambi¨¦n se?ala esos gestos, tan ilustradores, que hacemos con las manos, movi¨¦ndolas en coherencia con el contenido del mensaje. "La persona carism¨¢tica suma con ellas intensidad a lo que expresa".
La postura tambi¨¦n es esencial. El periodista Jes¨²s Hermida, por ejemplo, ten¨ªa el don de mantener una posici¨®n corporal implicada y comprometida. La dirig¨ªa hacia su interlocutor, sin inclinarse hacia el lado opuesto o retrocediendo seg¨²n se le hablaba. Y luego est¨¢ el contacto f¨ªsico, que es decisivo. "Dependiendo del contexto, la cultura, nuestro nivel de confianza con la otra persona y su manera de ser, un leve contacto en el momento oportuno puede obrar milagros. Con el tacto transmitimos afecto, confianza, compromiso y entendimiento", indica Mart¨ªn Ovejero.
El carisma de salud, dinero y amor
Algunas personas suman atractivo personal a las cualidades de las que nace el carisma, un punto m¨¢s para conseguir el denominado efecto halo, que es un sesgo cognitivo que lleva a atribuir a una persona cualidades positivas simplemente porque nos resulta atractiva. Pongamos por caso al l¨ªder revolucionario Fidel Castro. Su estilo ¨²nico, con su uniforme y barba desali?ada, aliment¨® su aura legendaria, un s¨ªmbolo poderoso para millones de personas. "Si no fuera porque existe carisma, el mando de algunos personajes no ser¨ªa m¨¢s que un fen¨®meno m¨ªstico", sentencia el historiador alem¨¢n Georg Eickhoff en su libro El carisma de los caudillos.
En estos casos ayuda que la apariencia f¨ªsica sea similar a la de nuestro interlocutor. Es algo que Mart¨ªn Ovejero achaca a un instinto ancestral de pertenencia a la misma tribu, que hace bajar las barreras defensivas y ganar confianza. "Aunque, seg¨²n la situaci¨®n, tambi¨¦n es importante que la imagen sea coherente con el papel que desempe?amos, por ejemplo, la bata blanca en el personal m¨¦dico", matiza.
Cabe preguntarse si el carisma es parte del ADN de estos personajes, si hay personas especialmente dotadas desde la infancia con esa capacidad de atracci¨®n y seducci¨®n. "Invito a nuestros lectores a que recuerden sus pandillas de amigos, raro ser¨¢ que no hubiera un l¨ªder, pues ah¨ª lo tienen", responde el experto. Pero, como apunta la coach francesa Olivia Fox Cabane, el carisma se puede trabajar y mejorar. En la portada de su libro El mito del carisma, ya avanza que el arte del magnetismo personal se puede aprender y practicar. "Si fuera innato -dice-, las personas carism¨¢ticas siempre ser¨ªan cautivadoras, y no es as¨ª". Marilyn Monroe, por ejemplo, "pod¨ªa apagar su carisma igual que si le dieran a un interruptor. Solo ten¨ªa que cambiar su lenguaje corporal". No todo el mundo puede ser como Marilyn, pero desanimarse es un error. Fox Cabane ofrece un triple argumento m¨¢s que sugerente para empezar a entrenar el carisma: "Las personas carism¨¢ticas tienen m¨¢s opciones rom¨¢nticas, ganan m¨¢s y experimentan menos estr¨¦s".
Si tu voz chirr¨ªa, mod¨²lala ya
Las conclusiones de un estudio publicado en la revista Psychological Science sorprendieron a los propios autores, cient¨ªficos de la Universidad de Queensland, en Australia, cuando hallaron una relaci¨®n directa entre el carisma y la velocidad mental, que es m¨¢s relevante incluso que el coeficiente intelectual. Una persona carism¨¢tica piensa m¨¢s r¨¢pidamente y esta ser¨ªa, de acuerdo con este trabajo, la principal caracter¨ªstica entre los 417 individuos que sometieron a distintas pruebas para valorar la personalidad, el nivel de inteligencia, las habilidades sociales, la agilidad mental y el grado de carisma. Pero no siempre se trata de ser r¨¢pido sino de transmitir los pensamientos de la manera m¨¢s efectiva posible, y nada mejor para ello que tener una buena voz.
C¨®mo es nuestra voz es esencial para resultar convincente. La foniatra italiana Rosario Signorello, quien ha estudiado ampliamente el registro vocal de los l¨ªderes pol¨ªticos, dice que aquellos con tonos graves y profundos son percibidos como m¨¢s dominantes. Los que hablan agudo, m¨¢s sumisos y benevolentes. En la voz hay un componente innato que depende del tama?o de la laringe (grande y con cuerdas vocales largas consiguen menor vibraci¨®n), lo que complicar¨ªa la opci¨®n de simular el carisma, pero la preferencia es tambi¨¦n cultural. Para un franc¨¦s, por ejemplo, un pol¨ªtico resulta m¨¢s contundente si logra un tono de voz medio, mientras que los italianos un tono m¨¢s bajo, que transmite autoridad, sabidur¨ªa y decisi¨®n.
Es importante que la velocidad y el volumen sean acordes con lo que se desea comunicar en cada momento. "Debemos hablar en colores, no resultar nunca planos, si queremos seducir y no dormir", a?ade Mart¨ªn Ovejero, quien subraya el uso que hace del silencio una persona carism¨¢tica. "Utilizado correctamente, tiene un gran poder persuasivo antes de lanzar aquella idea clave que deseamos que impacte en la audiencia. Genera expectativa y, tras haberlo hecho, incita a que reflexionen sobre la misma".
El carisma tiene nombre: Rafa Nadal
En un improvisado sondeo para BUENAVIDA, experto en comunicaci¨®n no verbal y oratoria Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Ovejero ha preguntado a trav¨¦s de su lista de distribuci¨®n de WhatsApp -unas 800 personas- qu¨¦ personajes p¨²blicos consideraban m¨¢s carism¨¢ticos en Espa?a. Aunque la respuesta ha sido variada, algunos nombres se han repetido con m¨¢s frecuencia. Con diferencia, Rafa Nadal ha arrasado. Arturo P¨¦rez-Reverte ocup¨® el segundo lugar. En cuanto a mujeres, Susanna Griso y la reina Sof¨ªa coparon los primeros puestos. Curiosamente, los pol¨ªticos apenas han aparecido. "El carisma -razona el autor de la encuesta- tambi¨¦n se desinfla. Los l¨ªderes pol¨ªticos lo van perdiendo seg¨²n pasa el tiempo". En cualquier caso, Mart¨ªn Ovejero considera que las creencias, ideolog¨ªas y convicciones de cada uno desempe?an un papel muy importante. "Felipe VI ser¨¢ carism¨¢tico para mon¨¢rquicos, los pol¨ªticos catalanes en prisi¨®n para quienes coinciden con sus ideas independentistas, los youtubers (a estos no les perdamos de vista en cuanto a carisma) para los m¨¢s j¨®venes, y Alejandro Sanz o Rosal¨ªa en el mundo de la canci¨®n", concluye.
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