Un laboratorio a pie de consulta para estudiar los cerebros con migra?a
El hospital Vall d'Hebron de Barcelona inaugura el Migraine Adaptative Brain Center, una unidad pionera en Espa?a para entender c¨®mo funciona el cerebro de estos pacientes
El fil¨®sofo Friedrich Nietzsche lo describ¨ªa, hace m¨¢s de un siglo en una carta a su m¨¦dico, como una "carga terrible" que no le dejaba pensar ni escribir.? M¨¢s gr¨¢fico, Valent¨ª Vilar dice hoy, enganchado a un gotero de analgesia en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona, que es "como una apisonadora en la cabeza". "Como si te clavaran un punz¨®n dentro del ojo hasta la nuca", sintetiza Anah¨ª Rius, mientras el corticoide corre por su vena hasta el torrente sangu¨ªneo. Cada uno a su manera, pero todos coinciden: la migra?a no da cuartel y el intens¨ªsimo dolor de cabeza que provoca es completamente invalidante. Esta dolencia neurol¨®gica afecta al 12% de la poblaci¨®n y es, de hecho, la sexta enfermedad que causa m¨¢s incapacidad. Pero todav¨ªa se sabe poco sobre ella y c¨®mo atajarla.
"Es como si tu cerebro estuviese en una silla de ruedas", ejemplifica la doctora Patricia Pozo-Rosich, neur¨®loga de Vall d'Hebron. Para combatir el desconocimiento de los pacientes y alentar la investigaci¨®n sobre la migra?a, esta especialista se ha puesto al mando del Migraine Adaptative Brain Center, una unidad especializada dentro de Vall d'Hebron para estudiar el cerebro de los pacientes con esta enfermedad. Este centro, pionero en Espa?a, re¨²ne en un mismo espacio los laboratorios de estudio y las consultas para acercar la investigaci¨®n m¨¢s b¨¢sica a la realidad de los enfermos. "Queremos estudiar las redes cognitivas adaptativas y sensoriales en el cerebro. La investigaci¨®n va desde las partes m¨¢s precl¨ªnicas hasta programas educacionales para los pacientes", se?ala la neur¨®loga.
El cerebro de una persona sin migra?a es capaz de adaptarse al entorno y eliminar est¨ªmulos que no son necesarios. En cambio, los enfermos de migra?a tienen problemas de adaptaci¨®n a los cambios. Una luz intensa, que puede resultar inc¨®moda para la poblaci¨®n general, es capaz de provocar un fort¨ªsimo ataque en un paciente que padece esta dolencia. Estos episodios agudos, que suelen durar entre cuatro y 72 horas, generan intensas cefaleas que impiden hacer una vida normal. En ese momento, lo que ocurre en el entorno cerebral es una inflamaci¨®n de las meninges por la liberaci¨®n de unas sustancias inflamatorias del nervio trig¨¦mino.?
El nuevo centro, que ha contado con la participaci¨®n?de Fundaci¨®n Bancaria La Caixa en su puesta en marcha,?est¨¢ pensado e ideado por y para los pacientes. Las personas que padecen esta dolencia tienen, adem¨¢s de dolores intensos de cabeza, hipersensibilidad a la luz, al ruido y n¨¢useas, entre otros s¨ªntomas. Por ello, la unidad tiene una iluminaci¨®n menos intensa, es m¨¢s silenciosa y est¨¢ pintada con colores que no intensifiquen los s¨ªntomas de los pacientes.
Los enfermos se convierten en "microexpertos" desde que entran por la puerta. Una tableta los espera en la entrada para informar sobre su estado de salud y su calidad de vida. Por ejemplo, cu¨¢ntas migra?as han tenido en los ¨²ltimos d¨ªas, qu¨¦ hac¨ªan cuando sufr¨ªan los ataques... "El paciente empieza ya a compartir datos sobre su enfermedad. Nos gustar¨ªa poder llegar a diagnosticar la migra?a de una forma m¨¢s all¨¢ de la cl¨ªnica [por los s¨ªntomas que refiere el enfermo]. Y tambi¨¦n queremos llegar a predecir los ataques, lo que nos permitir¨¢, luego, modular su intensidad", explica?Pozo-Rosich.
Adem¨¢s de las consultas donde los neur¨®logos podr¨¢n visitar a los pacientes ¡ªatienden unos 8.000 al a?o solo en Vall d'Hebron¡ª, el centro dispone de peque?os laboratorios para medir la actividad el¨¦ctrica del cerebro de los pacientes ante determinados est¨ªmulos.??La unidad cuenta tambi¨¦n con un hospital de d¨ªa para que pacientes, como Valent¨ª y Anah¨ª, acudan directamente all¨ª cuando sufren un ataque. "As¨ª te evitas el peregrinaje en atenci¨®n primaria, urgencias... Aqu¨ª te dan una atenci¨®n muy personalizada", sostiene Valent¨ª, que tiene 60 a?os y media vida con la migra?a a cuestas.?
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