En Espa?a, m¨¢s de un mill¨®n de ni?os viven ¡°como perros¡±, ?vamos a seguir mirando hacia otro lado?

Estaba punto de pedir mi caf¨¦ largo con poca leche cuando aquel tipo sali¨® como de la nada.

- ¡°Javi, chaval, c¨®brame el desayuno que tengo que seguir con esta vida de perros que llevamos¡±.

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Ser un ni?o pobre en tres dimensiones

En un ¡°scanning¡± r¨¢pido, yendo de abajo arriba, evalu¨¦ al personaje en su conjunto: sus zapatos de hebilla, su traje y complementos, sus movimientos refinados y, por supuesto, su reloj. En autom¨¢tico, pag¨® con un billete de 10 euros y dej¨® algo de propina.

Le acompa?¨¦ con la vista a trav¨¦s de la luna del ¡°Colonial¡±, hasta que desapareci¨® en el primer taxi camino de la zona norte del Paseo de la Castellana.

Volv¨ª en m¨ª y a mi caf¨¦, e intent¨¦ imaginarme ¡°la vida de perros¡± de aquel fulano que bien podr¨ªa ser yo mismo, pero mejor vestido que yo y con aquel pedazo de reloj...

Sin duda alguna, el tipo trabajaba y no en cualquier cosa. Seguro que era alguien perfectamente integrado en nuestra sociedad, para lo bueno y para lo malo, pero, sobre todo, para lo bueno.

- ¡°Y piensa que vive como un perro¡­¡±, me dije.

Ya por la noche, tranquilo en casa, quise sentir a aquellas personas que de verdad viven entre nosotros ¡°una vida de perros¡±, y en especial quise saber algo m¨¢s de las m¨¢s fr¨¢giles.

Enseguida di con el dato. 1,4 millones de ni?os conviven con nosotros en niveles de pobreza severa. Pobreza severa es vivir con menos de 300 euros al mes por miembro de la unidad familiar antes de pagar la vivienda, o la habitaci¨®n con litera y colch¨®n en el suelo, o la infravivienda sin ba?o ni saneamientos.

Pobreza severa es no comer bien nunca, es que las chuches no existan y tampoco la leche de f¨®rmula para beb¨¦s. La pobreza severa no celebra los cumples, ni toma pizzas, ni sabe que en septiembre hay material escolar nuevo. No monta en bici y por supuesto no se engancha al Brawl Stars. En nuestra Espa?a de cada d¨ªa, m¨¢s de dos millones de pap¨¢s y mam¨¢s adem¨¢s de saberse pobres de verdad, se repiten al despertar la frase m¨¢s dura que pueden decirse frente al espejo: mi hijo es pobre.

En nuestra sociedad actual, por cada ni?o pobre de verdad, conviven con nosotros ¨Cen nuestros hogares¨C alrededor de 10 mascotas... , pero eso no quiere decir nada.

Entorno al boom de la demograf¨ªa canina ¨Cy del resto de mascotas- repunta una industria que con sus m¨¢s de 1.500 millones de euros anuales de facturaci¨®n, dobla a los cerca de 700 millones de euros que cada a?o los espa?oles damos de nuestro bolsillo para la mejora en general de nuestro mundo, y en parte para paliar la situaci¨®n de ese mill¨®n trescientos mil ni?os pobres, y nuestros.

S¨¦ que nada define a quien tiene un perro o una mascota. S¨¦ que no caben conclusiones ni juicios de valor y, ni mucho menos, axiomas majaderos de primer curso de tonter¨ªa.

Y sin embargo, me encantar¨ªa coger un dron m¨¢gico que me elevara para observar y tratar de comprender nuestra realidad social. Esa a la que pertenecemos en este momento de la historia; a la que algunos le confieren incluso la capacidad del pensamiento global bajo la f¨®rmula de la manipulable ¡°conciencia colectiva¡±. Esa misma que asume y convive con un ¡°selfie¡± sociol¨®gico como este de los ni?os y los perros.

No quiero ¨Csiquiera- ponderar cu¨¢nto de bueno o malo muestra esta foto social tan llamativa. Sencillamente es as¨ª y as¨ª nos define en este estadio de nuestra evoluci¨®n como sociedad y como pa¨ªs.

Hoy es 17 de octubre, d¨ªa internacional para la erradicaci¨®n de la pobreza. En Espa?a hay 1, 4millones de ni?os pobres de verdad, y 13 millones de perros. A m¨ª, que haya trece millones de perros ni me molesta ni me ocupa ni me preocupa... pero mientras cuento mascotas no puedo dejar de pensar en que somos la segunda generaci¨®n de la historia capaz de acabar con la pobreza en el mundo, porque la primera fracas¨®.

?Vamos a hacer algo m¨¢s de una vez?

*Ram¨®n Pinna Prieto es presidente de Achalay Espa?a, organizaci¨®n que ayuda a ni?os, mujeres y familias en riesgo de exclusi¨®n social.?