Las zapatillas que el Papa agradeci¨® recibir con un audio de Whatsapp
?scar Moyano y Roberto Bobadilla son dos emprendedores en un barrio argentino en el que esta palabra y esta profesi¨®n no es tan com¨²n. Su calzado da otra identidad a una zona anteriormente conocida por la droga
¡°Muchas gracias por las zapatillas, que son un gesto y un s¨ªmbolo¡±. Esas palabras de agradecimiento llegaron a trav¨¦s de un audio de WhatsApp a ?scar Moyano y Roberto Bobadilla. Son dos emprendedores en un lugar en el que esta palabra y esta profesi¨®n no es tan com¨²n: en un asentamiento vulnerable de la provincia de Buenos Aires, en Argentina. La voz era del Papa Francisco, que en el Vaticano recibi¨® el calzado color beige que realizan los fundadores de PH Calzados.
A principios de 2019, Moyano, de 36 a?os y Bobadilla, de 41, crearon la marca de zapatillas de la villa Puerta de Hierro. Este asentamiento se encuentra en el partido de La Matanza, ubicado en el conurbano bonaerense a 45 minutos en auto desde la ciudad de Buenos Aires.
En aquel entonces, empezaba a trabajar en barrio el Organismo Provincial de Integraci¨®n Social y Urbana (OPISU), una entidad creada por iniciativa de la exgobernadora Mar¨ªa Eugenia Vidal, que tiene por objetivo que el Estado llegue a los barrios m¨¢s vulnerables. Entre sus metas est¨¢n combatir el narcotr¨¢fico, permitir el acceso a los servicios b¨¢sicos y realizar tareas de contenci¨®n y transformaci¨®n social y productivas.
Los empleados de este proyecto descubrieron que muchos vecinos eran aparadores. Es decir, se dedicaban a coser las piezas de un zapato antes de poner la suela. Los t¨¦cnicos conocieron a Moyano y Bobadilla y los apoyaron para generar esta oportunidad de trabajo para los vecinos capacitados en el oficio de la zapater¨ªa y la reparaci¨®n.
Tambi¨¦n el obispado de San Justo se involucr¨® en el proyecto de los due?os de PH Calzados. Hace casi tres a?os, la iglesia comenz¨® a tomar un rol m¨¢s activo en los barrios vulnerables de la zona. Solo en en La Matanza hay 53.459 familias que viven en villas (chabolas) o asentamientos. Desde la iglesia se promovi¨® la construcci¨®n de jardines, escuelas primarias, secundarias y una sala de primeros auxilios en Puerta de Hierro y las zonas aleda?as.
¡°Al principio, cuando mostr¨¢bamos las zapatillas, muchos no cre¨ªan que las hac¨ªamos nosotros. Pensaban que las compr¨¢bamos y las revend¨ªamos. Tambi¨¦n se difam¨® el proyecto por cuestiones pol¨ªticas. Nosotros lo ¨²nico que queremos es seguir generando trabajo genuino y mostrar nuestro oficio¡±, relata Moyano, m¨¢s conocido en el barrio con el sobrenombre de Pipa.
Al principio se dise?aron algunos pocos modelos para mostrar la idea. El obispado los puso en contacto con empresarios o instituciones que pod¨ªan aportar algo para largar con el emprendimiento. ¡°Recibimos aportes de terceros y se donaron los materiales para la fabricaci¨®n de las primeras zapatillas. Los pusimos en contacto con la C¨¢mara de Calzado. Ayudamos para que se puedan capacitar y tratamos de conectarlos con personas que los ayuden desde la experiencia a sostenerse con los vaivenes econ¨®micos del pa¨ªs¡±, cuenta Angel Recine colaborador de monse?or Eduardo Garc¨ªa, obispo de San Justo.
Adem¨¢s, un reconocido empresario argentino, Federico ?lvarez Castillo, due?o de Etiqueta Negra, una marca de ropa, les brind¨® asesoramiento para fortalecer la empresa y el dise?o de sus productos. Desde Construyendo, una organizaci¨®n de la sociedad civil, se acompa?¨® a los emprendedores en la gesti¨®n de espacios en ferias para la venta y se contribuy¨® a la puesta en valor de la futura f¨¢brica de PH Calzados.
El obispado es el que est¨¢ supervisando la construcci¨®n del edificio, en un galp¨®n de 600 metros en un predio de C¨¢ritas de La Matanza. Esta parte del proyecto se realiza con fondos privados y se espera que se termine entre mayo y junio. Moyano y Bobadilla, actualmente alquilan un taller, donde trabajan provisoriamente. En una de las mesadas de este espacio tienen los planos de la f¨¢brica donde esperan estar instalados en los pr¨®ximos meses.
Garc¨ªa es obispo hace cinco a?os en San Justo y se?ala que en esta di¨®cesis se cambi¨® la forma de trabajar con los que menos tienen. Se trata de capacitarlos en oficios y que se vayan preparando para que puedan encarar proyectos. ¡°Por ejemplo, este emprendimiento ha tomado un vuelo bastante importante¡±, comenta.
Adem¨¢s, Garc¨ªa fue auxiliar de Jorge Bergoglio [el Papa Francisco] durante diez a?os en Buenos Aires. ¡°Nosotros le hicimos llegar las zapatillas al Papa¡±, cuenta Recine. Un d¨ªa, ¨¦l le dijo a los emprendedores que necesitaba una caja con una zapatilla talla 42 y les pidi¨® que la firmaran. Luego se enteraron que esa caja estaba volando hacia Roma. ¡°Cuando recibimos la foto con las zapatillas en manos del Papa fue muy loco. Nos sent¨ªamos parte de algo grande. Nos fortaleci¨® y nos infl¨® el pecho¡±, cuenta Bobadilla.
El logo de la zapatilla es un tri¨¢ngulo con laureles. La forma geom¨¦trica se basa en el plano del barrio y los laureles representan la gloria y el triunfo que quieren alcanzar. ¡°El objetivo es lograr la construcci¨®n de una nueva identidad para el barrio y desarrollar la econ¨®mica local. Queremos que deje de verse a Puerta de Hierro como el shopping de la droga y se lo considere un barrio emprendedor¡±, comenta Moyano.
Puerta de Hierro era conocido como un lugar al que llegaban cientos de j¨®venes a comprar y consumir paco (una droga barata similar al crack elaborada con residuos de coca¨ªna y procesada con ¨¢cido sulf¨²rico y queroseno). ¡°Las drogas es uno de los flagelos m¨¢s grandes que tenemos en esta zona¡±, comenta Recine.
Puerta de Hierro fue uno de los bautizados como N¨²cleos Habitacionales Transitorios. Una serie de asentamientos que se fundaron a principios de la d¨¦cada del setenta con el Plan de Erradicaci¨®n de Villas. Los habitantes llegaban de distintas ciudades porte?as con la promesa de adjudicarles viviendas definitivas por parte del Estado. Sin embargo, lo que se supon¨ªa un modo transitorio de habitar, termin¨® siendo definitivo para miles de familias. Actualmente viven 2.710 personas, seg¨²n el ¨²ltimo censo realizado en 2010. El m¨¢ximo nivel educativo alcanzado es el primario (56,3%) y en menor medida se complet¨® hasta el secundario (22,5%). Ning¨²n hogar cuenta con suministro de gas de red. Gran parte de los hogares cuenta con una conexi¨®n irregular a la red p¨²blica de energ¨ªa el¨¦ctrica y el 23,1% de los hogares tienen necesidades b¨¢sicas insatisfechas.
Queremos que deje de verse a Puerta de Hierro como el shopping de la droga y se lo considere un barrio emprendedor
Las zapatillas, que se lanzaron al mercado durante noviembre, hoy cuentan con cinco modelos. Durante la primera etapa se confeccionaron 480 pares y ahora van por una segunda tanda con la misma cantidad.
?scar naci¨® en Puerta de Hierro y sigue viviendo ah¨ª. Roberto se fue del barrio en 2016, cuando se plante¨® la relocalizaci¨®n de algunas familias para urbanizar. Sin embargo, est¨¢ permanentemente conectado. All¨ª, da clases en una secundaria para adultos sobre oficios vinculados a la confecci¨®n de zapatos. Adem¨¢s, su mam¨¢ y sus amigos viven ah¨ª.
El padre de Roberto era aparador y le ense?¨® el oficio. ¡°Tuve que dejar de estudiar y empezar a trabajar con los zapatos. Al tiempo, pude estudiar dise?o y en paralelo empec¨¦ a trabajar en una f¨¢brica, donde estuve como encargado durante 17 a?os. Me fui de all¨ª porque necesitaba nuevas motivaciones. Me encontr¨¦ con ?scar y decidimos emprender juntos. Con un primer emprendimiento propio, hicimos una producci¨®n muy grande, no nos fue bien y nos ca¨ªmos. Luego, empezamos de vuelta m¨¢s despacio, y considerando los aprendizajes de la experiencia anterior¡±, relata.
El recorrido de ?scar fue distinto. En su familia nadie se dedicaba al armado del zapato. A los 15 a?os, tuvo que salir a buscar un trabajo y lo emplearon en una f¨¢brica. Ah¨ª conoci¨® el oficio. ¡°Estoy orgulloso de todo lo que aprend¨ª. Me ayud¨® a salir de un entorno complejo y a no caer en ninguna cosa rara. Pasaron algunas cosas, pero las super¨¦ y ac¨¢ estamos, con proyectos¡±, reflexiona.
Bobadilla asegura que sin el respaldo de las familias emprender no hubiera sido posible. ¡°Hubo veces que tuvimos que trabajar desde las siete de la ma?ana hasta las tres de la madrugada. Tambi¨¦n tuvimos que trabajar algunos domingos. A pesar de no haber alcanzado la sustentabilidad todav¨ªa, mi mujer y mis dos hijas me apoyan¡±, dice. Moyano no tiene hijos propios, pero vive con los cuatro chicos de su pareja. ¡°Los dos m¨¢s grandes ya quieren venir a trabajar conmigo¡±, afirma.
Adem¨¢s de los fundadores, la empresa da trabajo a alrededor de 20 aparadores, un cortador y un armador. Dentro del proyecto de urbanizaci¨®n, Opisu se propuso armar un taller para los aparadores dentro del barrio. En los pr¨®ximos meses se va a terminar y PH Calzados tiene el compromiso de contratar a los que trabajen all¨ª. ¡°Este centro es muy importante para el barrio. Para la gente es un s¨ªmbolo de volver a tener trabajo. Nosotros ya estamos trabajando con aparadores del barrio, que nos entregan a nosotros las distintas piezas cosidas, como si fuera una zapatillas desarmada. Nosotros la ponemos en la horma y se le da la forma. Luego, se pone la suela¡±, cuenta Bobadilla.
Los emprendedores de Puerta de Hierro tienen muchos planes dando vueltas. Por un lado tuvieron conversaciones con empresarios de Per¨² y de Uruguay. Por lo tanto, pronto esperan poder exportar. Por otro lado, est¨¢n en conversaciones con un supermercado grande, que est¨¢ interesado en incorporar el producto en sus g¨®ndolas.
Por el momento no tienen tienda f¨ªsica, venden las zapatillas virtualmente. El calzado de hombre vale 36 euros y el de mujer, 34 euros. ¡°Tenemos entre manos un proyecto gigantesco. Hoy miro para arriba y no veo techo. Van a venir muchos desaf¨ªos y vamos a darle pelea a todos¡±, plantea Bobadilla. Y Moyano agrega: ¡°Nosotros vendemos las zapatillas y despu¨¦s contamos la historia. Es un producto que lo vendemos por la calidad¡±.
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