La legislatura m¨¢s dura

La primera jornada del debate de investidura de Pedro S¨¢nchez a la presidencia del Gobierno ha confirmado que entramos en la legislatura m¨¢s dura desde la recuperaci¨®n de la democracia. A la fragmentaci¨®n parlamentaria se une el enfrentamiento en dos bloques tras la declaraci¨®n de guerra que este s¨¢bado oficializaron las derechas al Ejecutivo de coalici¨®n de izquierdas que presumiblemente saldr¨¢ el martes del Congreso, el primero desde 1977. Las derechas, encabezadas por Pablo Casado, han anunciado movilizaciones callejeras y todo tipo de actuaciones judiciales, incluida la amenaza de una acci¨®n penal por prevaricaci¨®n contra S¨¢nchez, para tratar de derribar a un Gobierno del que pronostica nada menos que la ¡°ruptura de la soberan¨ªa nacional y de la Espa?a constitucional¡±.

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S¨¢nchez: ¡°Hay que retomar la pol¨ªtica y dejar atr¨¢s la judicializaci¨®n del conflicto¡±

Casado amenaza a S¨¢nchez con los tribunales y recupera su discurso m¨¢s duro

?Gobierno electo o Gobierno de los jueces?; por F. Vallesp¨ªn

El l¨ªder de la oposici¨®n, acosado electoralmente por un Vox crecido, ha marcado la pauta de la legislatura con un discurso catastrofista, marcado por la patrimonializaci¨®n descarada de Espa?a y de la Constituci¨®n, que no desmereci¨® a los de las peores etapas de oposici¨®n de Aznar y Rajoy a Gonz¨¢lez y Zapatero, respectivamente. Casado proclam¨® que lo ¨²nico que pretende es derribar al Gobierno PSOE-UP cuanto antes. Quiz¨¢s por eso no present¨® propuesta alguna ni siquiera ante el conflicto catal¨¢n, que fue en la sesi¨®n de investidura y ser¨¢ esta legislatura el eje de su agenda de agitaci¨®n pol¨ªtica.

Es verdad que la credibilidad de S¨¢nchez est¨¢ tocada por sus virajes estrat¨¦gicos y pol¨ªticos. Pero hoy no hay otra opci¨®n de Gobierno que la que presumiblemente saldr¨¢ el martes. ¡°Es lo que han votado los espa?oles¡±, dijo a Casado y a In¨¦s Arrimadas, que pretende ilusoriamente una rebeli¨®n de los barones socialistas contra S¨¢nchez cuando Ciudadanos ni siquiera se abstiene.

Este s¨¢bado pudo comprobarse c¨®mo la desmesura de las derechas contribuye a unir al bloque progresista. Adem¨¢s, el ambicioso programa socio-econ¨®mico de PSOE-UP, centrado en superar la desigualdad generada por la recesi¨®n, carece de alternativa. Del acierto en su desarrollo depende la ampliaci¨®n de sus apoyos sociales. Tampoco tiene alternativa su propuesta de encauzar el conflicto pol¨ªtico en Catalu?a, recogida en el acuerdo con ERC. Las derechas confirmaron que solo ofrecen repetir el ensayado art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n.

Con fuego cruzado, entre las derechas y el independentismo m¨¢s radical, S¨¢nchez se va a adentrar en un camino incierto: el di¨¢logo para encauzar el conflicto catal¨¢n. Es muy complicado. S¨¢nchez no va a convencer a los l¨ªderes independentistas de que dejen de serlo. Pero ofrecer di¨¢logo desde el Gobierno central, dentro de la legalidad, puede cambiar la imagen del electorado nacionalista catal¨¢n hacia Espa?a. Puede rebajar la tensi¨®n con un desarme verbal. Y si la inteligencia pol¨ªtica predomina sobre la v¨ªa judicial puede tener efectos sobre un sector incorporado al independentismo en los ¨²ltimos a?os. Es una apuesta arriesgada. Pero no presenta alternativa.