Seis minutos para creyentes
El di¨¢logo acordado entre ERC y el PSOE obliga a Junts per Catalunya a mover ficha
El pasado viernes, la bandera espa?ola fue arriada del Palau de la Generalitat durante seis minutos despu¨¦s de que se conociera que la Junta Electoral Central hab¨ªa decidido inhabilitar al president de la Generalitat Quim Torra. Seis minutos fueron suficientes para mantener la llama de la fe entre los m¨¢s fervientes seguidores de Carles Puigdemont. Como sucedi¨® con la proclamaci¨®n de esa independencia de 2017 que nunca se proclam¨®. Entonces ni siquiera se retir¨® la bandera por un minuto. Pero para quienes comparten la fe del carbonero, cualquier peque?o gesto es una se?al del cielo, una ventana de oportunidad para cultivar la ficci¨®n.
Disminuye, sin embargo, el n¨²mero de quienes no necesitan ni tocar ni ver para creer. El laicismo esc¨¦ptico se abre paso en el soberanismo. Las jaculatorias de anta?o no surten el efecto deseado. No es que los independentistas desistan de sus convicciones, es que cada vez piden muestras tangibles de que su entusiasmo no se cimienta sobre castillos en el aire.
Las resoluciones de la Junta Electoral Central (JEC), anticip¨¢ndose a las decisiones que tome el Tribunal Supremo sobre la inhabilitaci¨®n de Torra y el veto a que Oriol Junqueras sea eurodiputado, sirven para ilustrar la bifurcaci¨®n de caminos que ha tomado el independentismo catal¨¢n. La JEC no ha conseguido torcer la determinaci¨®n de ERC ¡ªtal como algunos pretend¨ªan¡ª de abstenerse en la investidura del candidato socialista Pedro S¨¢nchez. Junts per Catalunya, por su parte, se ha rearmado de razones para votar no. El viernes por la tarde, Laura Borr¨¤s, portavoz de JxCat, urg¨ªa por mensajes de WhatsApp a su grupo de amigos pol¨ªticos a que le facilitaran razones para el voto negativo en su discurso de la sesi¨®n de investidura del s¨¢bado. Cuando de pronto lleg¨® la resoluci¨®n de la JEC, Borr¨¤s respir¨® tranquila: ah¨ª llegaban argumentos en bloque.
Cada vez se bifurcan m¨¢s las actitudes entre creyentes y practicantes del independentismo catal¨¢n. Entre quienes propugnan la fe como ¨²nico camino y los que ponen en pr¨¢ctica la pol¨ªtica. El di¨¢logo acordado entre Esquerra Republicana y el PSOE obliga a Junts per Catalunya a mover ficha. No se puede pedir indefinidamente el sit and talk y huir o rechazar la primera mesa de negociaci¨®n que se plantea. El pleno del Parlament de este s¨¢bado muestra el itinerario limitado de ese nacionalismo de creyentes. Y, m¨¢s all¨¢ de lapidaciones en las redes sociales, la inyecci¨®n de realismo m¨¢s que pasarle factura puede reportar dividendos pol¨ªticos para Esquerra Republicana.
Entre la suavidad del Take me home, country roads, interpretado por Carles Puigdemont a la guitarra, y la firmeza negociadora de Oriol Junqueras desde la prisi¨®n de Lledoners se mueven la ficci¨®n y el realismo del independentismo catal¨¢n.
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