Jorge Ruiz: ¡°La sobreprotecci¨®n cr¨ªa generaciones de cobardes, de ni?os que creen que no tienen ning¨²n valor¡±
El cantante de Maldita Nerea y logopeda es un apasionado de la educaci¨®n y desde septiembre preside la Fundaci¨®n Promete que busca cambiar el sistema educativo
Jorge Ruiz presenta estos d¨ªas junto a su banda, Maldita Nerea, su nuevo trabajo discogr¨¢fico, Un planeta llamado nosotros. Con casi 20 a?os de carrera, Maldita Nerea es hoy uno de los grupos espa?oles m¨¢s consolidados del panorama de la m¨²sica pop. Y eso que, como suele contar, ¨¦l creci¨® pensando que no ten¨ªa ning¨²n talento. Logopeda y maestro de Audici¨®n y Lenguaje, Jorge es un apasionado de la educaci¨®n y desde septiembre preside la Fundaci¨®n Promete, que busca cambiar el sistema educativo para que ¨¦ste potencie los talentos ¨²nicos de cada ni?o y ni?a. Para que ning¨²n ni?o crezca con el pensamiento limitante con el que lo hizo ¨¦l. En ese sentido se posiciona precisamente uno de los temas del disco, Te prometo libertad, que Maldita Nerea ha creado a petici¨®n del psicopedagogo italiano Francesco Tonucci. ¡°Solo esa petici¨®n ya ha sido un regalo tan trasformador para m¨ª que justifica por s¨ª solo el disco¡±, asegura el compositor murciano, que lamenta que con tanta sobreprotecci¨®n estemos educando a ¡°generaciones de cobardes, de ni?os que piensan que no tienen ning¨²n valor¡±.
PREGUNTA. El pr¨®ximo 31 de enero lanz¨¢is nuevo disco al mercado: Un planeta llamado nosotros. Han pasado casi 20 desde vuestro primer ¨¢lbum. ?Se reconoce el Jorge Ruiz de ahora en el de sus inicios?
RESPUESTA. En este disco hay una canci¨®n que se llama Siempre estar¨¦ ah¨ª. Es la ¨²nica en la que yo me reconozco aut¨¦nticamente del primer disco. Entonces yo todav¨ªa me estaba conociendo, no hab¨ªa tanta luminosidad y tanta apertura como hay ahora.
P. Yo os conoc¨ª a trav¨¦s de Los Delinq¨¹entes, por aquella versi¨®n de El secreto de las tortugas que ten¨ªais con ellos. Intuyo que un ¨¦xito como el que tuvo esa canci¨®n es el que te hace pensar que lo de la m¨²sica va en serio, ?no?
R. S¨ª. Desde luego que no me imaginaba que esa colaboraci¨®n con Los Delinq¨¹entes nos iba a conducir hasta donde estamos ahora. Sobre todo porque esa canci¨®n en concreto es muy filos¨®fica. Yo por aquel entonces no era consciente todav¨ªa de que era un apasionado de la filosof¨ªa, pero con el tiempo me he dado cuenta y he ido viendo que generaci¨®n tras generaci¨®n la gente sigue recibiendo todo el contenido filos¨®fico que tiene el tema.
P. Te preguntaba lo de que la m¨²sica iba en serio porque t¨² eras y sigues siendo logopeda y maestro de Audici¨®n y Lenguaje. Ten¨ªas una vocaci¨®n muy clara. ?C¨®mo es lo de compaginar ambas facetas? Porque intuyo que la m¨²sica te robar¨¢ mucho tiempo¡
R. Yo realmente estudiaba derecho. Con otros tantos millones de estudiantes no sab¨ªa qu¨¦ estudiar y opt¨¦ por lo menos malo o lo que piensas que m¨¢s te conviene. Con el tiempo te vas conociendo y la logopedia me encontr¨® a m¨ª justo cuando quise grabar mi primera maqueta profesional. Tuve un problema de voz y la rehabilitaci¨®n que hice con una foniatra me descubri¨® una profesi¨®n que era para m¨ª. As¨ª que hice las dos cosas a la vez y lo pude compaginar hasta que lleg¨® el boom de Maldita Nerea y tuve que cerrar la cl¨ªnica, que me iba francamente bien. Esta vocaci¨®n es lo que con el paso de tiempo he ido reconvirtiendo en mi lucha por la mejora del modelo educativo.
P. Esa reconversi¨®n de tu vocaci¨®n tiene un ejemplo claro en uno de los temas del nuevo disco, Te prometo libertad, que est¨¢ inspirado en palabras de Francesco Tonucci. ?Qu¨¦ significa Tonucci para Jorge Ruiz?
R. Tonucci es un maestro al que tuve el placer de conocer gracias a Mar Romera. ?l me hizo un encargo informal, me dijo que deber¨ªa hacer una canci¨®n sobre la palabra ¡°dejar¡± aplicada a la educaci¨®n. Solo esa petici¨®n ya ha sido un regalo tan trasformador para m¨ª que justifica por s¨ª solo el disco. Hay un mensaje tan potente en eso de ¡°por favor, dejemos a los ni?os que sean libres¡±, que s¨®lo por esa ense?anza, adem¨¢s siendo yo padre de tres hijos, ya me merece la pena. Ojal¨¢ pueda honrar con esta canci¨®n la sabidur¨ªa que me ha transmitido Francesco.
P. ¡°(¡) que si t¨² no ves mi cielo, no sabr¨¦ jam¨¢s volar. Y si quieres que sea grande y que encuentre mi lugar, no podr¨¦ si no conf¨ªas y me dejas libertad¡±, dice un fragmento de la canci¨®n. Con tanta sobreprotecci¨®n en todos los ¨¢mbitos de la vida, ?estamos negando el cielo a los ni?os y ni?as?
R. Totalmente. Cualquiera con dos dedos de frente lo sabe ver, est¨¦ centrado en la educaci¨®n o no. Vivimos en una sociedad maravillosa, porque yo no soy nada pesimista, pero s¨ª que es cierto que tiene cierta contracci¨®n y limitaci¨®n mental que nos impide ver m¨¢s all¨¢. Nos pasa en la escuela con los ex¨¢menes y la evaluaci¨®n, que son muy limitantes. Entiendo que se quiera poner una nota, un n¨²mero, pero el ser humano no se expresa solamente a trav¨¦s de unos n¨²meros. Eso crea un condicionante mental muy claro y unos patrones muy limitantes. Por eso hay tantos alumnos que no quieren ir a clase.
P. Hace unos meses precisamente entrevistaba a Tonucci. Enfocando un poco m¨¢s el concepto de sobreprotecci¨®n a la maternidad/paternidad, me dijo que los ni?os y ni?as ¡°necesitan ir m¨¢s all¨¢ del patio, salir del control directo de los adultos¡±. Me comentaba que es un derecho que no existe, pero que deber¨ªa existir.
R. Es que no velamos realmente por su inter¨¦s general, si no m¨¢s bien por una protecci¨®n basada en nuestra bondad de querer lo mejor para ellos. Es como tener un pajarito en la mano y no ser capaz de abrir la mano cuando ¨¦l muestra ganas de querer volar. Deber¨ªamos usar la presi¨®n justa con nuestros hijos para que en el momento en el que quieran volar podamos soltar la mano sin miedo. Hay que acompa?ar a los ni?os para que est¨¦n bien, para que se sientan seguros, pero hay que dejarles que vayan a su ritmo y a su manera para hagan su camino. Eso es la educaci¨®n.
P. T¨², como has dicho, adem¨¢s de logopeda y maestro, eres padre. ?Por qu¨¦ crees que nos cuesta tanto a los padres prometer (y sobre todo dar) libertad a nuestros hijos?
R. Porque a nosotros no nos la dieron, como dice la canci¨®n. Nos transmitieron eso y nosotros lo replicamos con nuestros hijos e hijas. De alguna manera nosotros tambi¨¦n fuimos sobreprotegidos, as¨ª que hasta que t¨² no te liberas de esa mochila es dif¨ªcil que dejes de sobreproteger.
P. Justo me dec¨ªa Tonucci que hoy las ciudades son m¨¢s seguras que antes, pero que tenemos la sensaci¨®n contraria.
R. Es que el modelo de ciudad que tenemos no ayuda. Los ni?os acaban jugando en parques que son jardines con vallitas, con el juego muy pautado y en los que siempre est¨¢n bajo la supervisi¨®n de un adulto. Hasta en las playas est¨¢n habilitando zona de juegos para ni?os, como si la propia arena o las olas del mar no fuesen juguetes.
P. Para cambiar todo esto, a tu ya de por s¨ª ajetreada vida uniste en septiembre del a?o pasado la presidencia de la Fundaci¨®n Promete, que busca cambiar el sistema educativo para que ¨¦ste potencie los talentos ¨²nicos de cada ni?o y ni?a. ?Estamos muy lejos de esa utop¨ªa?
R. La Fundaci¨®n est¨¢ demostrando que no es una utop¨ªa. La teor¨ªa es f¨¢cil, pero ponerla en pr¨¢ctica sin entrar en conflicto con el sistema educativo de tu pa¨ªs es lo complicado, casi un acto de equilibrismo, y nosotros lo hemos logrado. Estamos consiguiendo que los ni?os no desconecten de sus intereses genuinos. Y eso solo se consigue poniendo al ni?o en el centro, escuch¨¢ndolo mucho y teniendo muy claro como no limitar su inter¨¦s personal.
P. Tonucci me dec¨ªa que los ¨²nicos que pueden cambiar la escuela son los profesores. T¨² eres uno de ellos y tienes a trav¨¦s de la Fundaci¨®n una relaci¨®n directa con muchos de ellos. ?Hay esperanza?
R. Por supuesto. Igual que la sociedad de la informaci¨®n tiene una capacidad tremenda para generar ruido, tambi¨¦n la tiene para generar espacios de conocimiento a los que cada vez se suman m¨¢s profesores de manera aut¨®noma. De ah¨ª vienen C¨¦sar Bona o Manu Velasco, esos profesores que sin entrar en batallas ponen al ni?o en el centro. La movilizaci¨®n educativa tiene que venir del profesor. Y hay muchos que ya lo est¨¢n haciendo.
P. El reto de los profesores y de los padres debe ser dar libertad al talento de cada ni?o y ni?a. T¨² sueles contar que creciste pensando que no ten¨ªas ning¨²n talento. Es m¨¢s, todo tu entorno se ech¨® las manos a la cabeza cuando decidiste parar tu vida, la vida que llevabas hasta entonces, y dedicarte a la m¨²sica. ?Por qu¨¦ nos cuesta tanto acompa?ar los sue?os de otras personas, aceptar que, como dice la canci¨®n de El secreto de las Tortugas, alguien se salga del camino establecido e improvise un guion definitivo?
R. No quiero que suene demasiado espiritual, pero si t¨² no permites que tu ser vaya hacia donde ¨¦l se dirige, est¨¢s neg¨¢ndote. Y cuando t¨² niegas algo, no lo amas. Eso se convierte en un patr¨®n de conducta, en creencia y en verdad limitante. Mar Romera habla de las personas sin valor, de personas que piensan que no tienen nada valioso, como me pasaba a m¨ª. Al final son personas cobardes que no afrontan su propia libertad porque piensan que no la tienen. Estamos educando a generaciones de cobardes. No porque no tengan valent¨ªa, sino porque piensan que no tienen ning¨²n valor.
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