La sonda ¡®InSight¡¯ detecta 174 terremotos en Marte en un a?o

Marte tiene actividad s¨ªsmica, aunque su origen no es el mismo que el de los terremotos terrestres y su intensidad es mucho menor. La sonda InSight, que aterriz¨® en un cr¨¢ter de la Planicie El¨ªsea del planeta rojo el 26 de noviembre de 2018, ha registrado los temblores de aquel mundo durante cerca de un a?o. En ese periodo, seg¨²n se publica ahora en la revista Nature Geoscience, se registraron 174 sacudidas, 20 de ellas alcanzaron una magnitud de 3 o 4.

Seg¨²n ha explicado Suzanne Smrekar, investigadora del Jet Propulsion Laboratory de la NASA y n¨²mero dos de la misi¨®n InSight, si estuvi¨¦semos en la superficie de Marte en el momento de uno de estos terremotos, es improbable que sinti¨¦ramos algo. ¡°Estos mismos terremotos en la Tierra a veces son m¨¢s superficiales, pueden producirse a menos de cinco kil¨®metros de profundidad, pero los que hemos detectado en Marte est¨¢n a 50¡±, he ejemplificado.

El estudio de la sismicidad marciana es una forma de conocer la historia del planeta y tambi¨¦n de estudiar su interior a trav¨¦s de las ondas que llegan desde el epicentro hasta los sensores de InSight. ¡°Estamos empezando a delinear mejor la estructura de la corteza, pero esperamos ver terremotos m¨¢s grandes que nos servir¨¢n como sondas para introducirnos a m¨¢s profundidad dentro del planeta¡±, ha dicho Smrekar.

La magnitud de los terremotos marcianos no es suficiente para que un humano los sintiese si se encontrase all¨ª

Los terremotos marcianos son distintos de los terrestres. ¡°En la Tierra, la tect¨®nica est¨¢ dominada por la tect¨®nica de placas, es casi sin¨®nimo¡±, apunta Philippe Lognonn¨¦, investigador de la Universidad de Par¨ªs Diderot y colaborador en el proyecto. ¡°Aqu¨ª, la tect¨®nica es una deformaci¨®n de la corteza. Hay una falla que se est¨¢ moviendo y cuando se rompe la corteza se produce un movimiento. Las placas son la fuerza dominante, pero en otros planetas, especialmente en Marte, no hay placas tect¨®nicas y son otros procesos los que causan las fallas¡±, contin¨²a. En el caso de aquel planeta se ha detectado vulcanismo en al menos un lugar durante los ¨²ltimos 10 millones de a?os, ¡°as¨ª que es posible que exista magma a cierta profundidad¡±. Ese magma se enfr¨ªa y la contracci¨®n de la c¨¢mara en la que se encuentra provoca una deformaci¨®n de la litosfera que podr¨ªa estar causando los movimientos s¨ªsmicos.

¡°Es sorprendente que haya vulcanismo reciente en Marte¡±, indica Bruce Banerdt, l¨ªder de la misi¨®n InSight. ¡°Si tomases un modelo simple de Marte, no cabr¨ªa esperar que estuviese lo suficientemente caliente en su interior para contener magma. No hay evidencia de que haya emisiones volc¨¢nicas, como sucede bajo Hawaii, en las profundidades de Marte, pero es posible que est¨¦n ah¨ª¡±, prosigue Banerdt. Quiz¨¢, especula el investigador del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, ¡°haya ¨¢reas con m¨¢s material radiactivo, uranio, torio, potasio, que provoque un calentamiento localizado y permita la existencia de bolsas de vulcanismo¡±.

En el pasado, Marte tuvo una intensa actividad volc¨¢nica que permiti¨® la aparici¨®n de los mayores volcanes del sistema solar. All¨ª se encuentra el monte Olimpo, que con m¨¢s de 20 kil¨®metros de altitud supera en m¨¢s del doble la elevaci¨®n del Everest. Sin embargo, dado su menor tama?o, Marte se enfri¨® mucho m¨¢s r¨¢pido que la Tierra y su actividad geol¨®gica fue desapareciendo, aunque por lo que sugieren los resultados de InSight, no del todo.

El trabajo de esta sonda continuar¨¢ al menos durante un a?o m¨¢s. En ese periodo, seguir¨¢ recogiendo informaci¨®n con dos instrumentos con capacidades y sensibilidad in¨¦ditas. Por un lado, un sism¨®metro capaz de detectar movimientos de una cien mil millon¨¦sima parte de un metro que, adem¨¢s de los terremotos, puede sentir el impacto de un meteorito a kil¨®metros de distancia. El segundo instrumento es un percutor que ha perforado el suelo marciano para colocar sensores de temperatura con los que comprobar cu¨¢nta vida geol¨®gica queda en Marte. Otros detectores han comprobado tambi¨¦n que en el lugar de aterrizaje la fuerza del campo magn¨¦tico es diez veces superior de lo calculado a partir de los datos que recogen las sondas orbitales. En una d¨¦cada que muchos plantean como la de preparaci¨®n para la primera llegada humana al planeta m¨¢s parecido a la Tierra, trabajos como el de InSight son esenciales para conocer el mundo al que llegaremos.

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