Axilas de princesa y barba de guerrero (o c¨®mo las maquinillas de afeitar nos han vendido un clich¨¦ sexista)
La irrupci¨®n de una rasuradora unisex reabre el debate de la 'tasa rosa', el 'marketing' de g¨¦nero y si el comerciante debe elegir qu¨¦ y c¨®mo nos depilamos
Primero fueron las cuchillas para hombretones, los del afeitado apurado. Luego entraron en el mercado las maquinillas dirigidas al sector femenino. En color rosa, claro. Desde junio de 2019, hay un nuevo fil¨®n: las de g¨¦nero neutro. "No son ni para hombre ni para mujer, sino para todas las anatom¨ªas: seas como seas y te rasures lo que te quieras rasurar", explica Pedro Domingos, director general de Bic Iberia, una de las marcas que las comercializa. La pregunta es: ?por qu¨¦ han tardado tanto en aparecer?, ?tan dif¨ªcil eran de fabricar?
Detr¨¢s de este lanzamiento, m¨¢s que tecnolog¨ªa, hay una estrategia comercial: adaptarse a un mercado cambiante que rechaza el encorsetamiento por razones de g¨¦nero. "Los milennials y, en particular, la Generaci¨®n Z, han superado los estereotipos tradicionales y se decantan por productos que se dirijan a ellos como individuos. Un estudio de Ipsos para Bic revela que el 67% de los adultos de entre 18 y 24 a?os est¨¢n interesados en el cuidado personal sin g¨¦nero", contin¨²a Domingos. Estos nuevos consumidores tampoco quieren que el fabricante les diga c¨®mo y d¨®nde tienen que emplear cada instrumento. Hasta ahora, imperaba la segregaci¨®n por sexos. Si eras var¨®n, el dise?o de tu maquinilla se inspiraba en los autom¨®viles: rotunda, en azul o negro y con hojas duras, que la barba de los machos es recia cual roble. En cambio, si eras mujer, como se deduc¨ªa que te ibas a depilar suavemente unas axilas de princesa o unas piernas delicadas, lo suyo era un aparato de rasurado suave, en tonos pastel y hasta con jab¨®n y aloe vera incorporados. Un listado de extras que, de paso, encarecen el producto, dando lugar a la pol¨¦mica 'tasa rosa', el modo popular con que se hace referencia a que muchos utensilios de aseo dirigidos a las mujeres sean sensiblemente m¨¢s caros (Facua denunci¨® hace unos a?os, precisamente, el caso de las maquinillas).
Pero¡ ?y si ¨¦l se quiere afeitar la zona ¨ªntima? ?Y si ella se depila el rostro? El planteamiento de azul para ni?os y rosa para ni?as choca con una nueva sociedad que se abre a la pluralidad, o, al menos, se niega a identificarse, obligatoriamente, con una de las dos opciones. "El 72% de los consumidores de entre18 y 34 a?os creen que las marcas deber¨ªan liderar el cambio a la hora de ofrecer bienes unisex", apunta el director de Bic Iberia. Adem¨¢s, que estas despachen por Amazon ¨Csin rechazar la droguer¨ªa de toda la vida¨C no es casual. "Supone una l¨ªnea de marketing impl¨ªcito nada despreciable. Primero, porque Amazon llega a millones de potenciales compradores en todo el mundo. El perfil permite conocer las opiniones de otros, las caracter¨ªsticas del producto y hasta acceder a un sistema de adquisici¨®n peri¨®dica que facilita al usuario desentenderse de la compra, algo que, en la pr¨¢ctica, supone dejar fuera del espectro a otros competidores", analiza Susana Garc¨ªa, experta en contenido digital y profesora en EAE Business School.
Aunque, para los m¨¦dicos, puede estar justificado¡
A la pregunta de si las maquinillas de afeitar tienen g¨¦nero desde un punto de vista m¨¦dico, la dermat¨®loga Elia Ro¨® responde: "Pese a que tambi¨¦n haya mujeres con barba, el vello facial del hombre suele ser m¨¢s duro que el femenino. Supongo que por eso existen unas y otras: las de mujer, por ejemplo, se conciben con m¨¢s suavidad, para rasurar zonas con muchas curvas, como una rodilla, y evitar los cortes accidentales. Pero tambi¨¦n, sin duda, hay marketing: el de crear art¨ªculos est¨¦ticamente asociados a una consumidora acostumbrada a l¨ªneas m¨¢s delicadas o a un var¨®n que se siente seguro con art¨ªculos en tonos oscuros. Si te fijas, casi todos los cosm¨¦ticos para hombre suelen tener envases azules, grises o negros".
Desde el departamento de marketing de Wilkinson, uno de los competidores de Bic, reconocen estar valorando para el futuro el desarrollo de afeitadoras unisex. Y sostienen que su estrategia hasta ahora no era un acto sexista, sino una oferta comercial que contempla la diferenciaci¨®n por razones de uso. "El hombre se centra en el rostro mientras que la mujer lo hace en la zona del biquini, las piernas y las axilas. Hablamos de ¨¢reas con un grosor del vello y sensibilidad de la piel completamente distintos. Por eso, las destinadas a consumidoras se dise?an con cabezales basculantes y curvil¨ªneos, as¨ª como con mangos ergon¨®micos para poder efectuar giros y llegar al vello de todas las zonas con facilidad. Tambi¨¦n se presta atenci¨®n a la hidrataci¨®n de esa piel, con bandas de gel que facilitan el rasurado sin da?ar la epidermis". As¨ª las cosas, habr¨¢ quien se pregunte: ?y si fuera m¨¢s eficaz etiquetar las maquinillas de afeitar seg¨²n la parte del cuerpo cuyo vello se pretende eliminar? Permanezcan atentos a sus supermercados.
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