Las vidas de los migrantes que viajan del sur a otro sur

La migraci¨®n es un fen¨®meno social tan antiguo como la humanidad misma: ha ocurrido a trav¨¦s de las eras y en todas las ¨¢reas del mundo. Desplazarnos, individual o colectivamente, es una tendencia regular en nuestro comportamiento. El objetivo es mejorar la situaci¨®n de partida, sea cual sea, y mediada por diferentes motivos. Y en esto los africanos son pioneros.

En la actualidad asistimos a un salto cualitativo en los movimientos migratorios. Los desarrollos tecnol¨®gicos y la globalizaci¨®n han cambiado las formas de transportarnos, de comunicarnos, y las representaciones de la migraci¨®n. Y esto ha transformado los movimientos migratorios de manera considerable. Han aparecido nuevas maneras de gestionarla, nuevas dificultades y riesgos, con muchos costes en vidas humanas. Pero tambi¨¦n nuevas formas de conexi¨®n entre los espacios de origen y de destino de los migrantes.

Diversificaci¨®n de destinos

En 2011 la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones indicaba que la cantidad de personas que sal¨ªan de ?frica era relativamente modesta en relaci¨®n con la cantidad que migraba dentro del continente. Esta tendencia de migraci¨®n interna se mantiene sobre todo en la regi¨®n occidental, debido a los acuerdos de libre circulaci¨®n que favorecen la migraci¨®n dentro de la Comunidad Econ¨®mica de Estados de ?frica Occidental.

Fuera del continente, las migraciones africanas hacia Europa no son algo nuevo. La colonizaci¨®n dio pie a que sucesivas generaciones de africanos optaran por salir de sus pa¨ªses hacia destinos europeos. Tampoco es una novedad el endurecimiento de las pol¨ªticas migratorias de Estados Unidos, la Uni¨®n Europea y el Reino Unido. La fuerte dimensi¨®n de seguridad que se le da al fen¨®meno, la externalizaci¨®n de los controles y los discursos anti inmigrantes, han generado nuevas rutas para los flujos migratorios africanos, particularmente los senegaleses.

Una de estas rutas tiene como destino Am¨¦rica del Sur, conformando las migraciones Sur-Sur. En esta regi¨®n, durante la primera d¨¦cada del siglo XXI ¨Cy a contramano de lo sucedido en los pa¨ªses centrales¨C los discursos sobre la migraci¨®n se volvieron m¨¢s universalistas. En muchos pa¨ªses se impulsaron pol¨ªticas migratorias que se enfocaban en los derechos, y que favorecieron la movilidad humana (por ejemplo, Ecuador, 2008; Argentina, 2010; Brasil, 2017). Con centros importantes en las ciudades de San Pablo, Porto Alegre y Buenos Aires, estas rutas tambi¨¦n se vieron facilitadas por la porosidad de las fronteras internacionales.

Estatus migratorio

Fue a partir de mediados de 1990 y los primeros a?os del 2000 cuando se increment¨® considerablemente la llegada de migrantes senegaleses en el Cono Sur, con mayor presencia primero en Argentina y luego en Brasil. En 2010 el censo argentino contabilizaba unas 2.738 personas de origen africano, y la Asociaci¨®n de Residentes Senegaleses en Argentina estimaba entre 4.000 y 5.000 a sus compatriotas. En su mayor¨ªa son varones entre los 20 y los 50 a?os, de las cofrad¨ªas isl¨¢micas mouride y tidjane.

Cabe destacar que mientras Brasil cuenta con embajada en Senegal, la argentina se cerr¨® en 2002, tras la crisis de 2001. Esta situaci¨®n influye en las din¨¢micas migratorias y laborales de los senegaleses en la regi¨®n.

Quienes llegaron hasta 2002 pudieron tramitar su visado argentino. Pero quienes vinieron luego tramitaban el visado de turista brasile?o, para quedarse en ese pa¨ªs, o usarlo como v¨ªa de ingreso a Argentina (la opci¨®n m¨¢s elegida). Una vez en Argentina, y vencido el visado, la persona quedaba en situaci¨®n irregular.

Fronteras abiertas en Ecuador y facilidades en Argentina

Entre 2010 y 2016 Ecuador eximi¨® de visa a ciudadanos senegaleses, bas¨¢ndose en su pol¨ªtica migratoria de fronteras abiertas. Desde este pa¨ªs, muchos se dirigieron por tierra hacia el sur, pero una vez fuera de Ecuador su situaci¨®n tambi¨¦n se volvi¨® irregular.

En Argentina, la estrategia adoptada por la mayor¨ªa fue la solicitud de refugio, que permit¨ªa obtener una documentaci¨®n temporaria (¡°la precaria¡±). Hasta que en 2013 se implement¨® un programa especial de regularizaci¨®n para senegaleses que les posibilitaba tramitar la nacionalidad argentina. M¨¢s all¨¢ de instalarse aqu¨ª, el documento les permiti¨® diversificar sus itinerarios migratorios y laborales, en condiciones regulares y m¨¢s seguras.

Alternativas laborales

En Argentina, estos migrantes se dedican principalmente al comercio de bisuter¨ªa y productos de marroquiner¨ªa. La venta callejera (ambulante o en puestos fijos) est¨¢ muy extendida. Pero es un riesgo frente a los controles municipales y policiales, porque vender sin permiso en la v¨ªa p¨²blica es una contravenci¨®n.

Hay quienes pudieron abrir sus locales en las zonas comerciales de las ciudades donde residen (a lo largo y ancho de Argentina). Otros viajan vendiendo por el interior de las provincias, siguiendo el calendario de fiestas locales, o en las playas atl¨¢nticas hasta la Patagonia, durante el verano.

Finalmente, hay quienes emprendieron su negocio mayorista y abastecen de mercader¨ªa a otros comerciantes. Estos mayoristas senegaleses compran la mercader¨ªa, en el centro de la ciudad de San Pablo, a los comerciantes chinos que la importan de su pa¨ªs.

En nuestra investigaci¨®n hemos observado que este circuito senegal¨¦s que conecta el sur brasile?o con la Patagonia argentina admite otras opciones laborales. Hay empleos con contratos temporales en f¨¢bricas metal¨²rgicas, alimenticias y de muebles en el Estado de Rio Grande do Sul (Brasil), constituyendo una alternativa al comercio en Argentina.

Muchos senegaleses eligen ir y venir dentro de este circuito variando los trabajos, para minimizar los riesgos e inestabilidad de un comercio en tensi¨®n con las normas legales y la ?exibilizaci¨®n de una industria que ofrece contratos precarios. De esta manera, observamos que logran abrirse paso y aprovechar las oportunidades a trav¨¦s de las fronteras de la regi¨®n.

Un modo de vida transnacional

Debemos entender a los senegaleses en Am¨¦rica del Sur como integrantes de un campo migratorio transnacional. Este campo es la manifestaci¨®n regional de un fen¨®meno global. Dentro de condiciones de posibilidad limitadas por la l¨®gica del capitalismo actual, estos actores no son meros engranajes del sistema, sino agentes que toman iniciativas y decisiones, producen estrategias y cambios, desde una modernidad propiamente africana.

En esta parte del mundo han logrado construir redes comerciales que se conectan con los circuitos de compra-venta que parten de Dakar y se extienden por Sevilla, Florencia, Par¨ªs, Nueva York, Quebec, Marrakech, Dub¨¢i, entre tantas otras ciudades alrededor del mundo.

Sin embargo, la nueva crisis econ¨®mica que atraviesa Argentina muestra algunos cambios en estas din¨¢micas migratorias. Por un lado, la recesi¨®n e inflaci¨®n impactan directamente en las ventas y en el env¨ªo de remesas; por otro, durante el gobierno de Cambiemos (de 2015 a 2019) se revirti¨® el enfoque de la pol¨ªtica migratoria, nuevamente hacia el paradigma de la seguridad nacional, con un giro desde la protecci¨®n hacia la dura criminalizaci¨®n de las migraciones.

En esta coyuntura, entre aquellos senegaleses que contaban con el pasaporte argentino, muchos optaron por emprender otra etapa migratoria hacia nuevos destinos, algunos hacia Europa y otros a pa¨ªses asi¨¢ticos. El tiempo y las circunstancias dir¨¢n qu¨¦ nuevas formas toman estas vidas transnacionales que los senegaleses se forjan d¨ªa a d¨ªa.

Luz Espiro es investigadora de la Divisi¨®n de Etnograf¨ªa del Museo de La Plata, y recibe financiaci¨®n de la Universidad Nacional de la Plata para su investigaci¨®n sobre la migraci¨®n senegalesa transnacional. Como miembro de FCNyM coordina proyectos de investigaci¨®n grupales financiados por CONICET.? Es miembro del Archivo Audiovisual Observatorio Sur.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en The Conversation.